VII. El vocabulario del modernismo.

            No todos emplean todos los términos, o frases, que mencionaremos (u otros semejantes), porque el modernismo es término general y se expresa en diferentes grados, pero nos urge reconocer el lenguaje de esta falsa filosofía para poder identificar mejor al modernista y no ser engañados por él. El habla de:

            1- seguir el "espíritu" del pasaje, y no la "letra" (o sea, literalmente). Cita 2 Cor. 3:6, y lo pervierte. En ese contexto "espíritu" se refiere al Nuevo Testamento, y "letra" al Antiguo Testamento.

            2- cita Mat. 23:23, 24, y acusa a otros de ser "hipócritas, que pelean sobre cosas insignificantes". Pero Cristo no criticó a nadie porque diezmaba especias; al contrario dijo: "Esto era necesario hacer". El modernista pervierte este pasaje.

            3- "unidad en diversidad", que todos podemos estar unidos aunque difiramos en las prácticas.

            4- "haber más amor", y acusa a su oponente de no tener amor, sino de odiar, de ser fariseo, etc. Es una táctica de diversión, pues él es quien odia, a pesar de la máscara de suaves palabras y lisonjas.

            5- "haber hijos de Dios en todas las iglesias", y de haber "muchos hipócritas en la Iglesia de Cristo". El alaba la piedad del sectario, y critica al que se apega fielmente a la Palabra escrita.

            6- "haber sido alumbrado", "de haber progresado con el descubrimiento de más verdad", y de no estar "apegado a las tradiciones de siglos pasados en que dominaba la ignorancia". El confunde las verdades de las ciencias físicas (los descubrimientos del hombre de lo que Dios ha diseñado y hecho), con la verdad de la Biblia que no "progresa".

            7- "no importar doctrina". Para él lo importante es la "unidad". Pero pervierte Efes. 4:3, para que diga "guardar una unidad espiritual", o sea una que la mente humana diseñe.

            8- "tener mente abierta y de usar de tolerancia", y acusa a su oponente de ser intolerante y de tener mente cerrada. Pero su llamada tolerancia es más bien compromiso y su mente abierta muestra su actitud liberal al irse más allá de lo que está escrito (1 Cor. 4:6).

            9- "predicar a Cristo, y no a la iglesia". Esta distinción es falsa por completo. Es imposible predicar a Cristo sin predicar acerca de su iglesia, la cual es su cuerpo.

            10- "ser legalistas" sus oponentes que insistimos en la obediencia a la verdad (1 Ped. 1:22). ¿En qué sentido le llama a uno "legalista"? Nunca define bien sus términos, y así logra llenar de prejuicio algunas mentes. En el sentido correcto de la palabra, ¡él es el legalista! porque cree que el hombre se salva solo.

 

 

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