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¿Aplicación práctica
o el humanismo?


 

La filosofía del humanismo

 

Satanás ha sido astuto

 

El humanismo y la religión

 

La especialización

 

Que tenga aplicación práctica

 

¿Somos afectados?


          En este libro estamos estudiando cómo llegar a ser buenos maestros de la Biblia; pero voy a empezar esta lec­ción con algo que parecerá estar lejos del tema. La cone­xión se aclarará antes de que la lección termine.

La filosofía del humanismo

          Hay una filosofía diseminándose de manera desen­frenada en nuestro país que ha penetrado en todo aspecto de la vida en América. En realidad, Satanás se ha infiltrado en nuestra tierra tan efectivamente que tomamos parte en esta filosofía sin que nos demos cuenta de que lo estamos ha­ciendo. La filosofía es el Humanismo Secular. Cuando yo escuché mencionar este concepto por primera vez, pensé "Oh, aquí hay alguien más trastornándose por causa de alguna teoría imaginaria, que realmente no tiene importancia en nuestras vidas". Luego al escuchar más de este concepto, y al empezar a reconocer los síntomas, llegué a estar cada vez más asustado por lo que nos estaba pa­sando a todos nosotros. Para ser más específico: sin que tengamos conocimiento de ello, esta filosofía ha entrado lentamente en nuestras iglesias, en nuestras escuelas, en nuestros hogares y en nuestras propias mentes. Detengámo­nos un poco en este capítulo para ver cómo esta filosofía ha invadido nuestras vidas y, especialmente veremos cómo ha logrado entrar furtivamente en nuestra enseñanza de la Biblia.

Satanás ha sido muy astuto

          Satanás ha sido muy astuto al haber introducido esta filosofía a las masas. E1 expresa sus conceptos en términos que hemos escuchado en contextos que nos son favorables, y nos convence que el concepto incluido en el término debe ser bueno. Por ejemplo, la palabra misma, "humanismo", obviamente se refiere a algo concerniente a los seres huma­nos, y Satanás nos convence que la filosofía llamada “humanismo” es meramente el concepto de que los seres humanos son buenos y que, por lo tanto, se debe desear aquello que haga mejor sus vidas. Así que, todos podemos sentir un cierto ardor en el corazón, y trabajar para el bien de la humanidad, pensando que con eso estamos cumpliendo la ley de Dios de amar a nuestros semejantes como a nosotros mismos. Pero la verdadera filosofía del Humanismo Secular es algo muy diferente. Dicho a grandes rasgos, afirma que Dios no existe, que los seres humanos son la forma de vida más desarrollada, y que, por lo tanto, los seres humanos pueden y deben controlar todos los aspectos de sus vidas. El humanismo es el concepto de que no hay inteligencia más alta que la nuestra y que, por lo tanto, nadie tiene el derecho de controlar nuestros pensamientos o nuestras acciones.

          E1 problema mayor que los humanistas reconocen con respecto a su filosofía es que al excluir a Dios de la escena, se excluye también la base más común de los principios morales. Sin principios morales básicos, sin embargo, cualquier sociedad iría al caos; por eso dicen que la norma básica de conducta será aquello que sea lo mejor para el Estado, o aquello que sea lo mejor para la sociedad en general, o aquello que su concepto del amor le mueva a hacer. Por lo tanto, y de acuerdo al Humanismo Secular, hacer felices al mayor número de seres humanos en el mundo sería, para ellos, llegar al nivel más alto de logros.

          Excepto por la afirmación que Dios no existe, nos sentimos más o menos bien con respecto a nuestra primera mirada a esta filosofía, pero mirémosla un poco más de cerca. Si este concepto es verdadero, no existe el pecado. E1 criminal comete su crimen sólo porque en algún momento alguien no mimó su psiquis. E1 no es "culpable" y en lugar de necesitar el "castigo", é1 necesita "comprensión" y "ayuda". La sociedad no le ha dado una buena oportunidad. Si este concepto es verdadero, no deberíamos enseñar a nuestros hijos el concepto del pecado. Los humanistas dicen que toda enseñanza de esa clase es una forma de abusar del niño porque estamos hiriendo su psiquis al hacerlo sentir culpable por sus "equívocos".

          Aquellos que están en la posición de conocer a fondo esta filosofía, saben que la gente en general todavía no acepta completamente esta teoría, y saben que los más jóvenes son más fáciles de convencer; así que ellos enseñan "la clarificación de los valores” en las escuelas. Allí pueden indagar para saber los conceptos que son enseñados por los padres, y pueden destruir todos los conceptos de lo que es correcto o incorrecto, y reemplazarlos con los conceptos de "la ética": lo que sea correcto para la sociedad. Por ejemplo, alguno devuelve una billetera que encuentra, no porque Dios nos enseña a ser honestos en todos nuestros tratos con la gente, sino porque él quiere hacer feliz nuevamente a la persona que la perdió. Nosotros, en nuestra ignorancia, miramos alrededor y vemos que los valores morales se están desmoronando, y escuchamos que nuestras escuelas están enseñando "valores" y nos alegramos, sin darnos cuenta de que los valores que se están enseñando muchas veces son violaciones directas de los valores enseñados por Dios en la Biblia.


El humanismo y la religión


          Podríamos considerar muchos aspectos de cómo esta filosofía ha invadido la médula misma de nuestras vidas, pero vamos relacionándolo más cercano al tema que estamos tratando. Desde que los humanistas creen que no hay Dios, ellos ciertamente no creen que la Biblia sea la palabra de Dios. De hecho, ellos creen que la Biblia es un libro pasado de moda, lleno de supersticiones legadas de nuestros antepasados incultos, que podría tener algún valor histórico, pero, con la excepción de algunas enseñanzas sobre cuestiones morales que pudieran hacer que la sociedad continuara hacia adelante sin dificultades, en realidad sería peligroso usarla como guía para vivir. Por lo tanto, no debería enseñarse, excepto como un interesante trozo de literatura, de la misma manera que uno examinara cualquier documento antiguo para ver cómo pensaba el hombre primitivo. Aquellos en puestos influyentes se oponen enérgicamente a la enseñanza de la Biblia en todo lugar donde ellos puedan evitarla, como en nuestros salones de clases de la escuela pública.

          Los humanistas se dan cuenta, sin embargo, de que la masa popular no está dispuesta a renunciar a la religión. Y ellos ven que la gente es más feliz cuando se une a organizaciones, y tiene algún tipo de meta en su vida. Satanás mismo no se preocupa si la gente participa en actividades religiosas, sólo que esas actividades no se basen en las reglas de Dios; así que, no hay un esfuerzo manifiesto que haya hecho en América para destruir la religión a nivel popular. Se cataloga meramente como una añadidura voluntaria a las vidas de aquellos quienes aún la deseen. El sentir que “alguien les ama” “suaviza” al público; así que si la religión hace que la gente piense que Dios le ama, entonces así sea. Toda la sociedad se beneficiará de los sentimientos “suavizados” de sus integrantes. Por lo tanto, aceptan que haya grupos religiosos, con tal que se dejen las leyes de Dios fuera de la escena. Que haya sólo algún concepto vago de una figura tipo abuelito que derrama su amor sobre todos.

          En consecuencia, ya por muchos años hombres jóvenes y sinceros han dejado sus hogares, en los cuales la Biblia se leía regularmente, para ir a seminarios y entrenarse para llegar a ser predicadores denominacionales. Allí se les enseña que la historia de Noé es un hermoso mito, y que Jesús era meramente un hombre que estuvo en desacuerdo con su generación, llegando El mismo a ser víctima de su propia enseñanza. Además de los abiertos ataques en contra de la Biblia, los maestros llevan a cabo ataques sutiles y destructivos en contra de la fe personal de estos jóvenes, desviando la meta principal de la religión de la esperanza de la vida eterna, a la esperanza de una vida terrenal más placentera, porque el humanista piensa que la vida aquí es la única que existe. Los predicadores jóvenes caen en la trampa sin darse cuenta de lo que está pasando. Ellos vuelven a su hogar, llenos de celo para limpiar los ghettos, proveer para los vagabundos, hacer que su gente se ame entre sí, y proveer cualquier entretenimiento que haga más feliz a su gente.


No somos humanistas


          No somos humanistas. Creemos firmemente que hay un Dios. Creemos firmemente que la Biblia es la palabra de Dios y que E1 espera que nosotros la obedezcamos. Además, creemos que Dios nos hará responsables por la manera en que obedezcamos su palabra, y que nos recompensará de acuerdo a nuestras obras. Creemos firmemente que hay vida después de la muerte, y que nuestras acciones de ahora determinarán nuestro destino en aquella existencia después de la muerte. Creemos firmemente que es necesario transmitir nuestra fe a otros, porque ellos también serán responsables de sus acciones. Creemos que es absolutamente necesario enseñar a nuestros hijos a servir a Dios. Es por eso que tenemos clases bíblicas, y trabajamos diligentemente para crecer en nuestra habilidad de transmitir nuestra fe a nuestros estudiantes por medio de la enseñanza efectiva.

          Nuestros hermanos que preparan literatura para que la usemos en las salas de clases no son humanistas. Ellos creen firmemente todo lo mencionado en el párrafo de arriba. Todos estamos trabajando para lograr la misma meta, pero los resultados prácticos de nuestras acciones no siempre se igualan a nuestras dignas metas. Aun como maestros de las clases bíblicas, hemos permitido que los principios del humanismo invadan nuestros pensamientos sin darnos cuenta de ello. E1 resto de este capítulo presentará evidencias de que esos peligros están en nuestro medio. Y si no somos cuidadosos, caeremos en la trampa de Satanás, y enseñaremos los conceptos humanísticos, pensando que estamos enseñando una historia de la Biblia.

El día de la especialización


          Una de las herramientas más efectivas que Satanás ha usado en nuestra generación es la exaltación de la ciencia y la especialización. Por ejemplo, yo veo todo el complicado equipo electrónico que me rodea, y me siento maravillado por la inteligencia que el constructor de ese producto debió haber tenido. Yo sé que ni aun con toda mi educación y mi experiencia, no podría lanzarme a construir un televisor, o un equipo de video, o una computadora, o aun una pequeña calculadora de bolsillo. La admiración que siento al contemplar la obra de otra persona realmente destruye un grado de la confianza que tengo en mi propia habilidad para producir.

          Del mismo modo, los maestros de escuela hoy en día deben obtener una educación universitaria para estar certificados para enseñar a nuestros niños. Se les enseña cómo usar el equipo en los salones de clases, equipo que los maestros de algunos años atrás nunca soñaron tener. Entramos en un salón de clases hoy en día, y vemos colores brillantes que son hermosos a la vista. Nuestros niños están rodeados por y expuestos a colores frenéticos, sonidos y luces en cada uno de sus programas de televisión, y los maestros en la escuela tratan de copiar el mismo estilo frenético de presentar información. Nuestros hijos están tan acostumbrados a tal estilo, que nunca descubren que hay otra, más serena manera de aprender.

          Nosotros, como maestros de la Biblia, observamos el estilo moderno de enseñar y estamos muy conscientes de nuestra falta de preparación en cuanto a cómo producir tales cosas. Así que nos vamos rápidamente a las librerías para ver si hay un producto en el mercado que compense nuestras insuficiencias. Vemos los cuadernos de trabajo con hermosos colores y novedosas actividades, y sabemos que nosotros solos no tenemos la pericia para producir cosas tan hermosas. Nuestra confianza en nuestra propia habilidad para enseñar se ha desmoronado. Estamos temerosos de sentarnos con nuestros niños y simplemente comenzar a contarles acerca de un maravilloso personaje llamado Jesús, porque los "expertos" nos han dicho que a los niños no les gustará si lo hacemos de ese modo. Satanás nos ha convencido que solamente los especialistas realmente saben.


Que tenga aplicación práctica


          E1 humanista dice que la Biblia está pasada de moda. E1 dice que el único camino en que podamos obtener algún beneficio de sus páginas, es "hacer que tenga aplicación práctica". Por favor, no se engañe; ¡el que está hablando es Satanás! E1 está diciendo que Dios no pudo diseñar un libro apropiado para cada generación, que el hombre moderno ha dejado atrás las lecciones que se encuentran en la Biblia. Observe alrededor de usted; ¿ve usted que Satanás ya ha ganado gran parte de la batalla? ¿Qué tan a menudo usted mismo busca diligentemente hasta encontrar algún modo de hacer que una lección "tenga aplicación práctica", aun después de que usted ha comprendido cabalmente todos los detalles que la Escritura presenta en relación a la historia? Despertemos a lo que está sucediendo. La Biblia no está pasada de moda. La Biblia tiene aplicación práctica. Cada lección que Adán necesitó, aún se necesita hoy.

          Observe hasta qué grado Satanás y su doctrina de humanismo han llegado a nuestros salones de clases. Por ejemplo, muchos cuadernos de trabajo usados por nuestros hermanos cuentan la historia de Jesús alimentando a los 5.000 (Juan 6:1‑14), enfatizando lo "simpático" que fue ese muchacho al "compartir su almuerzo". E1 resto de la lección se ocupa en conversar acerca de cómo necesitamos compartir con otros. Pero ¡esa no es en absoluto la lección en esa Escritura! La Escritura ni siquiera nos dice cómo se sentía el muchacho acerca del uso que se le dio a su almuerzo. En lugar de eso, la lección es que este hombre que tuvo la apariencia de un ser humano común y corriente era realmente el Creador del universo, y ¡que pudo tomar un puñado de alimento y multiplicarlo para alimentar a más de cinco mil personas! ¡Allí estaba la Deidad! Esa es la lección. Eso es el por qué el Espíritu Santo quería incluirlo en nuestra Biblia. ¡Es de aplicación práctica que los niños de ahora aprendan que Jesús era divino! Enseñar otra cosa es tergiversar la lección que Dios pensaba enseñarnos; es perder enteramente todo el propósito por el cual el Espíritu Santo incluyó esta historia en nuestra Biblia.

          Amigos, despertemos. Cuando enseñamos una lección acerca del joven que comparte su almuerzo, estamos enseñando el mensaje de los humanistas. La forma en que niegan el milagro es diciendo que el niño compartió su almuerzo y que luego los otros se avergonzaron y comenzaron a compartir lo suyo también. En lugar de haber producido fe en los corazones de nuestros oyentes, la habremos socavado. Ahora, en lugar de saber la respuesta al argumento del humanista cuando lo escuche, el niño pensará que el argumento es verdadero, porque usted le enseñó que la parte importante de la historia fue que el muchacho compartió su almuerzo. ¡Hemos caído en la trampa del humanista sin aun verla delante de nosotros!

          Déjeme recordarle el modo en que el humanista ve a toda religión. El dice:

1. Dios está muerto (no existe).

2. Pero la masa popular no está lista para dejar la religión.

3. Así que, deje que tengan su religión, pero saque a Dios del cuadro.

4. Dirija todo el énfasis a la vida sobre esta tierra, porque no habrá otra.

          Volvamos a nuestra ilustración sobre la alimentación de los cinco mil. La Biblia cuenta la historia para darnos una prueba más de que Jesús era (¡y es!) e1 Divino Hijo de Dios, pero el humanista no quiere que su hijo aprenda ese hecho; así que, é1 dice que a su hijo no le gustará la historia si se la cuenta de ese modo. E1 dice que la historia no significará nada para su hijo si usted no hace que tenga aplicación práctica para é1 esta misma tarde. Por lo tanto, deje la divina lección acerca de la Deidad de Jesús, y enseñe una lección sobre el compartir. Nosotros no sabemos de donde vino la idea, pero los "expertos" dicen que se haga de esta manera, y así caemos en su trampa y destruimos la fe en vez de edificarla.

          Considere la historia de Noé (Gén. 6‑9). E1 construyó un arca para escapar del diluvio y salvó dos de cada especie de animales en el arca ... Y pasamos el resto del período, teniendo un pictórico zoológico, mientras nombramos los leones y las jirafas y los tigres y los monos que vinieron al arca. Los niños se divierten y les gusta la historia de Noé, no porque ellos hayan aprendido acerca de un gran hombre de fe, sino porque ellos pudieron jugar con todos los animales.

          Decimos que la historia de Noé no tiene “aplicación práctica” porque sucedió hace mucho tiempo, y Dios nunca nos ha dicho que construyamos un arca. ¿No tiene aplicación práctica el aprender que había un hombre que escuchó las instrucciones de Dios y las obedeció, aun cuando parecían no tener sentido? ¿No comenzó Noé a construir un arca para prepararse para un diluvio mientras el sol estaba aún brillando? ¿No tiene aplicación práctica verlo continuar trabajando aun cuando é1 no pudo convencer a ninguno de sus semejantes que su advertencia de una condena a muerte era la verdad? (l Pedro 3:19‑20) ¿No tiene aplicación práctica aprender que Dios no se habría agradado de é1 si no hubiese construido el arca exactamente cómo Dios dijo que la construyera? Pedro usó la historia de Noé para enseñar una lección de “aplicación práctica” que Dios vendrá en juicio contra los malos, y que Dios guarda sus promesas (2 Pedro 3:2‑12). Pedro usó la historia también para enseñar que Dios puede castigar a los malos y salvar a los justos, y nunca confundirse entre quien es quien (2 Pedro 2:4‑9). Si yo enseño esas lecciones, entonces sé que estoy enseñando lecciones que para e1 Espíritu Santo eran importantes, porque esas son las lecciones que están reveladas. Pero, como dije, los humanistas no creen que Dios realmente envió un diluvio, ni que E1 vendrá de nuevo en un juicio final; por eso, dicen que a los niños no les gustará la historia, a menos que observemos todos los animales que entraron al arca. Vemos su hermoso cuadro del arca, y caemos en su trampa. ¡Satanás ha ganado otra batalla, sin darnos cuenta de que la lucha aun había comenzado!

          Considere la historia de Balaam (Núm. 22‑24). En vez de enseñar la lección sobre un hombre quien continuó tratando de evitar la respuesta de Dios, aun después de saber lo que Dios quería, contamos que Balaam estaba "apenado de haber maltratado a su asno", y la lección es que debemos tratar a nuestras mascotas con cariño. La hoja de trabajo tiene un dibujo de un niño alimentando a su gatito. La historia de Balaam es una poderosa lección de la rebelión de un hombre contra el mensaje de Dios, y como él continuó tratando de evadir la voluntad de Dios. Nuestros hijos modernos quienes están creciendo resentidos por la autoridad, ciertamente necesitan la lección que cuando Dios habla, nosotros obedecemos, aun cuando no nos guste la respuesta que Dios da.

          Aquí está la historia de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén el domingo antes de su muerte el viernes (Mat 21:1-11). El entra cabalgando a la ciudad como el Rey, pero nuestros libros de la historia bíblica nos cuentan la historia de "El pollino que Jesús recordó". La historia nos cuenta lo que el pollino estaba pensando porque los humanistas no quieren que el hijo de usted piense en Jesús como quien realmente era.

          Considere la historia de Coré, Datán y Abiram (Núm.16‑17). De nuevo, es una historia de rebelión contra la autoridad de Dios y contra los líderes escogidos por Dios, pero nuestros cuadernos de trabajo dicen que ellos no fueron “amables con su amigo Moisés". Y las actividades de estos libros remarcan cómo debemos ser "amables con nuestros amigos". Los humanistas no creen que Dios tiene el derecho de instruirnos o demandar que sigamos sus líderes; por eso, cambiamos la lección a cómo vivir juntos en esta tierra. Nosotros no somos humanistas, pero dejamos que Satanás nos gane la batalla, cuando caemos en su trampa y enseñamos su mensaje.

          Aquí está un vídeo de dibujos animados de la historia de Daniel, (Daniel 6). En vez de contar la historia de un hombre recto que sirvió a su Dios a pesar de una severa persecución y que fue guardado por Dios por medio de un milagro, es la historia de un hombre que alguna vez fue tierno con un león de carnaval. Ese león en respuesta a la ternura de Daniel detuvo a los otros leones para que no le hicieran daño. ¿Tiene usted alguna idea de cuán real son estas historias de videos para sus hijos? Podríamos mirar al dibujo animado y decir, "hay unas pocas cosas equivocadas en la historia, pero hay muchos puntos buenos". Pero sus hijos crecerán recordando la historia del león que fue amable, en vez de un Dios que fue tierno y quien pudo guardar su siervo fiel por medio de un milagro. Ellos crecerán creyendo que no hubo ningún milagro ese día. Su fe ha sido destruida en lugar de edificada. Satanás no se preocupa en nada si se hacen muchas películas de historias bíblicas, con tal que todas sean hechas por Hollywood y presentadas con errores a través de ellas. E1 ha ganado la batalla, y los cristianos están aplaudiendo.

          Estos ejemplos no son inventados. Estos son ejemplos específicos, tomados de materiales que son usados regularmente en congregaciones fieles, o usados en las casas de padres temerosos de Dios. De hecho, algunos de los cuadernos de trabajo citados fueron escritos y publicados por nuestros propios hermanos. Repetimos, los hermanos que escriben, publican, y usan estos materiales no son humanistas, pero ellos han caído en la trampa que Satanás ha tendido. Ellos han observado lo que los "expertos" dicen que es la manera correcta para enseñar a nuestros niños, y han olvidado observar lo que el Espíritu Santo dijo que habíamos de enseñar a nuestros hijos.

          La lista de los ejemplos podría ampliarse más y más. En los cuadernos de trabajo la historia de Abraham (Gén. 12) ocupa la mayor parte del período, contando que la gente de los días de Abraham no viajaban como lo hacemos nosotros hoy. La actividad sugerida es dar al niño una hoja en blanco y dejarle dibujar las cosas que é1 pondría en su maleta si él fuera a hacer un viaje. Luego usted dobla la hoja de un papel en forma de una maleta cerrada y se la lleva a casa como ejemplo para recordarle de la historia. La canción con mímica para la clase describe un avión jet, un auto, etc. ¿Dónde estuvo la lección sobre la fe que la Biblia nos dice acerca de Abraham? La historia de Caín ocupa toda la lección, diciendo que deberíamos ser amables con nuestros hermanos y hermanas ... ¡ad nauseam!

          Hermanos ¿qué hacemos alimentando a nuestros hijos con crepas de esa clase y diciendo que es enseñanza bíblica? ¡Es tiempo de que todos nosotros aprendamos lo que la Biblia dice y enseñarlo a nuestros hijos!


Elaborando nuestros propios materiales


          Podría ser que la congregación a la que usted asiste no esté usando cuadernos de trabajo. Podría ser que alguien ya le haya dicho a usted que se puede encontrar algunos problemas en ellos, y por esa causa usted esté elaborando su propio material. Ese es un paso en la dirección correcta, pero si no tenemos cuidado, Satanás aún nos tendrá bajo su dedo porque todavía pensamos que los "expertos" conocen mejor. Nos precipitamos, buscando algo que podamos usar como una pauta para nuestro material. Encontramos alguna sugerencia en algún libro de estudio sobre cómo hacer que la historia tenga aplicación práctica, y lo asimos y la usamos en nuestra presentación, fuere el punto de la historia de la Biblia o no.

          Tal vez le han pedido enseñar las epístolas a los niños pequeños. E1 mensaje en la epístola es difícil de comprender para los niños (como para nosotros es un poco difícil aprender y simplificárselo a ellos). Así que, frenéticamente examinamos los versículos asignados y arrancamos una palabra clave como "bondad" y construimos una lección "con aplicación práctica" sobre cómo ser amable el uno con el otro. Nos jactamos que hemos enseñado las epístolas aun a nuestros pequeños. Lo que realmente hemos hecho es pasar un día más enseñando cómo vivir en esta tierra en vez de pasar un día enseñando la lección que el Espíritu Santo estaba enseñando sobre cómo vivir para prepararse para la eternidad. Hemos caído en la trampa humanista tan ciertamente como si intencionalmente hubiéramos determinado enseñar sus filosofías. Como usted puede ver, ni a Satanás ni a sus cohortes humanistas les importa que tengamos clases bíblicas, sólo que no enseñemos las lecciones que se encuentran en el texto bíblico.


La aplicación es necesaria


          No es mi propósito dejar la idea de que no debiéramos usar ejemplos concretos de hoy en día para ilustrar las lecciones que enseñamos. Por ejemplo, cuando yo enseño que Noé fue aprobado porque é1 construyó el arca exactamente del modo que Dios lo ordenó, yo necesito recordar a mis estudiantes que Dios requiere que conservemos a la iglesia (o conducir nuestras vidas) exactamente del modo que E1 lo ha mandado. Yo necesito recordarles que Dios nuestro Creador tiene el derecho de darnos mandamientos y esperar que nosotros, las criaturas, obedezcamos sin murmurar.

          Este tipo de aplicación no sólo es bueno, es necesario. Debemos estar seguros de que cada lección llegue a ser una parte genuina de la vida de cada estudiante que está bajo nuestra dirección. Es necesario que nosotros conscientemente tratemos de persuadir a nuestros estudiantes a aplicar las lecciones aprendidas. Esta es una cuestión de hacer aplicación de las lecciones que se hayan encontrado, no de hacer que tenga "aplicación práctica". Pero asegúrese de que la lección que usted está aplicando es la lección dada en el texto bíblico, no una que usted ha insertado porque piensa que la lección divina no fue suficiente.

          En las varias historias de la Biblia hay muchas lecciones sobre las relaciones humanas, además de las lecciones acerca de nuestra relación con Dios. Por ejemplo, al enseñar la historia de Caín y Abel, podemos detenernos para deplorar el daño que la ira causó entre dos hermanos. Eso es un punto importante que puede sacarse de esta historia, pero eso no es el punto principal por el cual debiéramos detenernos para estudiar todo el período. Haga el punto claramente, pero siga con las otras lecciones de la Escritura. Debemos estar seguros de que no sustituimos la lección principal que el Espíritu Santo dejó para nosotros cuando inspiró a los hombres a registrar la información por algún punto que nosotros hubiéramos pensado. También asegúrese de que no esté ocupando más tiempo en las aplicaciones que usted hace que en las Escrituras mismas. La lección divina es una lección de aplicación práctica, y nuestros alumnos modernos necesitan cualquier lección que se encuentre en ese texto en particular de la Escritura.

          Esta lección tiene que ver con el corazón mismo de la enseñanza bíblica. Nuestra tarea no es enseñar nuestros pensamientos, sino los pensamientos de Dios. Estamos tratando de inculcar actitudes de reverencia y una fe profunda y permanente en el corazón de cada alumno, para que tenga la fortaleza para obedecer a Dios a través de toda su vida. E1 humanista dice que si la lección no tiene aplicación práctica en este momento, entonces la lección no tiene aplicación práctica de ningún modo. Habremos perdido nuestra perspectiva para enseñar si eso es todo lo que vemos. Debemos tratar de enseñar lecciones que tendrán aplicación práctica toda la vida, y para toda la eternidad después de que esta vida se termine.

Un gran problema


          Uno de los problemas más grandes para corregir la situación en nuestra enseñanza bíblica, es que la invasión del humanismo ha estado sucediendo por tanto tiempo que tenemos toda una generación que ha crecido con este estilo de enseñanza. Ellos no conocen otro modo de enseñar porque esto es todo lo que ellos han experimentado. No conocen la historia completa de la Biblia porque nunca se la han enseñado. Ellos no se dan cuenta de que están aplicando todas las lecciones a las relaciones humanas, en vez de aplicarlas a nuestra relación con Dios, porque ellos suponen que, a través de los siglos, de este modo las clases bíblicas han sido enseñadas.

          Tome tiempo para considerar los sermones que se encuentran en la Biblia, ¿Qué mensaje predicó Pedro el día de Pentecostés? ¿No fue a las profecías del Antiguo Testamento para probar que Dios determinó que el Cristo sufriera, muriera y resucitara de nuevo (Hechos 2)? ¿Dijo Esteban a los judíos que ellos "deberían ser amables unos con otros" o se refirió a las Escrituras del Antiguo Testamento para mostrar que ellos habían tenido una historia de rebelión y que, por lo tanto, estaban siguiendo el mismo modelo cuando rechazaron al Cristo (Hechos 7)? A través de la Biblia los profetas y maestros pusieron su énfasis primeramente en la relación del hombre con Dios, y sobre las grandes obras de Dios que ha realizado para el hombre. Si mi relación con Dios es lo que debe ser, entonces mi relación con el hombre será lo que debe ser, porque parte de mi obediencia a Dios incluye mi obediencia al mandamiento de amar a mi prójimo como a mí mismo.

          Aunque usted se dé cuenta de que cae en el grupo de aquellos que nunca han experimentado algún otro tipo de enseñanza, usted debe despertar y ver hasta donde llegaremos yendo a la deriva. Podría ser necesario que usted se esfuerce mucho para poder estudiar con una perspectiva diferente de la que usted siempre ha tenido, pero no deje de aceptar el desafío. El permitir que otra generación crezca con los mismos conceptos errados sólo aumentará el decaimiento de la iglesia. No debemos permitir que Satanás gane toda la guerra antes de que nos demos cuenta de que hay una batalla en marcha. Satanás está luchando por nuestros corazones y por los corazones de nuestros hijos. No permita que los tenga. Comience examinando los materiales que tiene para ver si puede descubrir más ejemplos de esta filosofía que está siendo enseñada en las clases bíblicas de las cuales usted sabe. Esté alerta sobre lo que está sucediendo alrededor de usted, y comience a buscar soluciones. Haga todo lo que pueda para advertir a otros de este problema.

          Este es un asunto muy serio. No es uno que debiera ser tomado a la ligera. Estemos alerta e investiguemos qué tanto esta filosofía ha invadido completamente nuestro pensar y hagamos lo que podamos para combatirla. Nunca olvidemos que las lecciones de la Biblia tienen aplicación práctica para todas las generaciones. Nuestra tarea es estudiar para descubrir lo que en realidad la Biblia dice y luego enseñar ese mensaje a nuestros estudiantes.

Tarea:

          Examine los cuadernos de trabajo (o materiales que han sido preparados) que actualmente se usan en la congregación en donde usted asiste. Investigue para ver si puede encontrar algunos ejemplos de cambiar conceptos bíblicos de la obediencia a Dios para enfatizar relaciones humanas. Es posible encontrar el problema en todo nivel de estudio, pero prevalece más en los cuadernos de trabajo de los niños más pequeños. Haga una lista de los ejemplos concretos que usted encuentre. Muéstrelos a otros.

 

 


 

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