El Denominacionalismo

 

 

Parte I. La historia y las doctrinas peculiares de las denominaciones.

 

1. Los Adventistas del Séptimo Día.

      

Historia.

       El movimiento del adventismo lo originó el Sr. William Miller, quien nació en Pittsfield, Mass., en el año 1782 d. de J. C. y murió en el año 1849. Era bautista. Daba conferencias sobre el segundo advenimiento inminente de Cristo a este mundo. Señaló para este advenimiento el tiempo entre el 21 de marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844, período que corresponde al año judaico.

      Hallándose equivocado en sus cálculos, entonces señaló al año 1845 como la próxima fecha para la venida de Cristo, y otra vez falló. Hubo disensión entre sus seguidores y esto derivó el nacimiento del grupo dirigido por la Sra. Ellen Harmon de White.

      Ellen Harmon era hija de padres metodistas. Era persona muy apegada a las enseñanzas de William Miller y le defendió en sus cálculos equivocados respecto al segundo e inminente adve­nimiento de Cristo. En 1846 se casó con James White, cuyo padre era miembro de la iglesia de Cristo, como él también.

       La Sra. Ellen White continuamente tenía sueños y visiones, y el "espíritu de profecía" del Adventismo del Séptimo Día halla fun­damento en ellos.

 

Doctrinas peculiares.

      1- El haber profecías hoy en día. (Las visiones de Ellen White son fuente de dificultad y desconcierto para los adventistas, pero no pueden contradecir a ella, pues creen en visiones para hoy en día y así que le tienen que aceptar).

      2- El guardar el sábado, el cuarto de los Diez Mandamientos.

      3- Que el alma está dormida en la muerte.

      4- El premilennialismo. Todos los hombres, tanto los buenos como los malos, al morir permanecen en la tumba "dormidos". En el segundo advenimiento de Cristo, los justos serán resucitados y estarán con Cristo en el cielo por mil años. Al fin del milenio, los malos serán resucitados para el Juicio. Después, la tierra, habiendo sido purificada por fuego durante el milenio, vendrá a ser la habitación eterna de los redimidos.

      5- El bautismo por inmersión.

      6- El diezmar.

 

 

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