I. El orar:
A. No es "rezar" (repetir oraciones memorizadas; "recitar las
oraciones
usadas por la Iglesia", Larousse). No conviene "rezar"
nunca.
La Biblia no enseña a rezar.
1.La práctica de rezar viene del catolicismo.
2. No conviene enseñar ni a los niños más pequeños a rezar.
Es
necesario enseñarles a orar. Deben
aprender a pedir cosas a Dios
como piden cosas a sus padres.
3. Los padres deben ser ejemplos para sus hijos en orar y en
dar gracias a Dios.
B. No es solamente para emergencias. Para mucha gente el orar es
como el llamar los bomberos; es decir, es para emergencias.
Al pasar
la emergencia, dejan de orar hasta que haya otra emergencia.
C. No debe ser egoísta. Sant. 4:3, "Pedís, y no recibís, porque
pedís
mal, para gastar en vuestros deleites".
II. Suplicar, rogar.
A. Mateo 7:11, "Pedid ... buscad ... llamad"
B. 1 Tim. 2:1-3, "que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y
acciones de gracias, por todos los hombres ..."
III. "El Padre Nuestro".
A. Cristo nos enseña cómo orar. La oración llamada "El Padre Nuestro"
no fue dada para ser memorizada y repetida (rezada),
sino fue dada
para servir de modelo o ejemplo para nosotros. Esta
oración nos
explica cómo orar.
B. Esta oración nos enseña que debemos alabar a Dios, orar por el
reino
(la iglesia), que se haga la voluntad de Dios, pedir el pan y
todo lo
necesario para esta vida y pedir perdón por las ofensas.
C. Otros textos nos enseñan muchas otras cosas acerca de la oración;
sobre todo que debemos siempre dar gracias.
IV. Orar por otros.
A. Por los perdidos, Rom. 10:1.
B. Por los enfermos, Sant. 5:14.
C. Por el gobierno, 1 Tim. 2:2.
D. Por el enemigo, Mat. 5:45-48.
E. Por más obreros, Mat. 9:36-38.
V. En nombre de Jesús (por la autoridad de Jesús).
A. Juan 14:13, "todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré".
B. Heb. 4:15,16, Cristo es nuestro Sumo Sacerdotes (nuestro único
Mediador, 1 Tim. 2:5).
Conclusión:
Debemos perseverar en la oración, Luc. 11:5-13; 18:1-8.