"Alabando
al Señor en vuestros corazones" (Efes. 5:19). ¿No basta el alabar al
Señor en el corazón? Sí basta, con tal que se haga de acuerdo con lo
que dice el Espíritu Santo por la pluma de Pablo; a saber, "hablando
entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales,
cantando y alabando al Señor en vuestros corazones".
En este texto Pablo no habla de alabar al Señor aparte de hablar y
cantar. Desde luego, lo hacemos en el corazón, pero el texto dice
explícitamente hablar y cantar. Esto no se hace simplemente en el
corazón, sino con la boca. Dios quiere el "fruto de los labios" como
expresión del corazón (Heb. 13:15).