¿Se puede participar de la cena del Señor el primer día de la
semana en la segunda reunión de la iglesia?
I. Algunos hermanos se oponen a que se participe de la cena del
Señor en la segunda reunión de la iglesia en el primer día de la
semana, aunque haya miembros que por causa legítima, por ej., la
enfermedad, no pueden asistir a la primera reunión.
En la primera parte de este estudio se
presentan algunas objeciones con la respuesta a ellas, y en la
segunda parte se presentan argumentos afirmativos.
1. Objeción: "No hay autoridad para participar de la
cena en la segunda reunión".
Respuesta:
(1) La autoridad para esta práctica se
encuentra en los mismos textos que autorizan la segunda reunión para
cantar, orar, y estudiar. Si no hay problema en cuanto a la
autoridad para la segunda reunión para cantar, orar, y estudiar,
entonces no hay problema en cuanto a participar de la cena en la
segunda reunión. La pregunta que se debe hacer es ésta: ¿Con qué
autoridad tiene la iglesia la segunda reunión y prohíbe que se
participe de la cena?
(2) En cuanto a autoridad, ¿quién
tiene la autoridad para examinar a otro hermano fiel con respecto a
la cena cuando Pablo dice "examínese (pruébese) cada uno a sí mismo"
(1 Cor. 11:28)? ¿Quién tiene la autoridad para decir a otro hermano
fiel que no pudo asistir por la mañana por causa legítima que él no
puede examinarse a sí mismo y así comer del pan y beber de la copa
en la segunda reunión del mismo primer día de la semana? Este texto
enseña que aunque se participa de la cena en la asamblea, es asunto
individual.
2. Objeción: "Hech. 20:7 dice, 'reunidos los discípulos para
partir el pan' y esto indica que todos los miembros de Troas
tuvieron una sola reunión para participar de la cena".
Respuesta: Según este razonamiento Hechos
20:7 enseña que no puede haber otra reunión el primer día de la
semana para ningún propósito. Según esto no solamente se excluye de
la segunda reunión la cena sino también la predicación. De hecho, la
segunda reunión se excluye. ¿Dónde autoriza Hech. 20:7 la segunda
reunión de la iglesia?
3. Objeción: "La cena no se debe servir dos veces" o
"no conviene servir la cena dos veces".
Respuesta: La cena no se sirve. La
Biblia nunca usa esta expresión, sino que habla de participar
de la cena. Debemos hablar como la Biblia habla (1 Ped. 4:11).
Esta objeción indica que la iglesia (los
ancianos o la junta de varones) se encarga de la cena para
servirla (o ¡no servirla!), pero la cena no es de la iglesia,
sino de Cristo (la cena del Señor, la mesa del Señor). Desde luego,
los ancianos o la junta de varones tienen que decidir en cuanto a la
hora o las horas de las reuniones, pero no tienen la autoridad para
decidir que cuatro de los cinco actos de culto autorizados por el NT
se incluyan y que uno de los cinco se excluya.
Es importante entender que la cena del
Señor no es una ordenanza de la iglesia y no conviene que los
ancianos o la junta de varones prohíban que los hermanos fieles
participen de la cena en la reunión de la iglesia el primer día de
la semana. Cada miembro tiene comunión con Cristo (1 Cor. 10:16);
por eso, "pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba
del la copa". La iglesia sí tiene el deber de apartarse de miembros
infieles (1 Cor. 5:5, 13), pero no tiene el derecho de excluir a
los fieles.
Hay peligro de caer en el pecado de los
católicos y otros sectarios. El cura se pone a sí mismo entre el
adorador y Dios. También hay "pastores" sectarios que hacen lo mismo
(por ejemplo, el pastor bautista que enseña y practica la "comunión
cerrada"). Por nada me atrevería a ponerme entre Cristo y algún
miembro fiel para decirle, "Aunque estamos en la asamblea de la
iglesia en este primer día de la semana, no voy a permitir que usted
tenga comunión con el cuerpo y sangre de Cristo (1 Cor. 10:16)".
4. Objeción: "1 Cor. 11:33 dice, 'cuando os reunís a comer,
esperaos unos a otros'; por eso, todos los miembros deben
participar de la cena al mismo tiempo y en una sola reunión".
Respuesta: 1 Cor. 11:33 no tiene nada que
ver con esta cuestión. Pablo dice "esperaos" (ver. 33) en lugar de "adelantarse"
(ver. 21, "Cada uno se adelanta a tomar su propia cena"). Los
corintios no solamente convertían la cena del Señor en una comida
ordinaria, sino también había facciones entre ellos y no comieron
juntos. El ver. 33 fue escrito para corregir ese mal. Por eso, la
exhortación del ver. 33 no tiene que ver con esperar hasta que
todos los miembros lleguen al servicio, sino con el comer juntos
los que se habían reunido. Condena la división entre ellos en la
reunión misma. Como indican los ver. 17, 27, 34 la reunión misma
podía ser "para lo peor" y "para juicio" en lugar de ser para
bendición.
Si 1 Cor. 11:33 requiere que todos los
miembros participen al mismo tiempo, entonces no se debe
participar de la cena en la primera reunión, sino que en ésta
solamente se debe tener cantos, oraciones, y estudio bíblico.
Entonces se debe esperar hasta la segunda reunión para participar de
la cena y hacer la ofrenda. (Algunas iglesias tienen esta práctica,
pero a veces hay miembros que asisten a la primera reunión -- y
podrían participar de la mesa si los que "se encargan" de la cena la
"sirvieran" -- pero por alguna razón legítima como la enfermedad no
puede regresar para la segunda reunión. De esa manera la iglesia "se
encarga" de excluir de la cena a esos miembros aunque sean miembros
fieles. En tal caso la cena no es del Señor sino de la junta de
varones).
Si 1 Cor. 11:33 quiere decir "esperar"
hasta que todos los miembros lleguen a la reunión, entonces no
conviene tener hora exacta para comenzar sino que se debe esperar
hasta que todos los miembros lleguen. De esa manera no será
necesario orar "Señor apresure los pasos de los que están llegando
tarde". Pero 1 Cor. 14:40 prohíbe tal desorden.
Pablo condena la práctica de excluir a
algunos hermanos (vers. 21, 22), pero los que prohíben que se
participe de la cena en la segunda reunión excluyen a otros
miembros de este privilegio.
5. Objeción: "No conviene que solamente dos o tres participen
de la cena solos mientras que el resto de la iglesia solamente
observe".
Respuesta: No participan solos sino con
Cristo (1 Cor. 10:16), de la misma manera que los que participan en
la primera reunión.
¿Por qué hablar de dos ó tres? ¿Habría
objeción a que se participe de la cena en la segunda reunión si 50 ó
75 hermanos participaran? ¿Es cuestión del número de hermanos
que participan? Es apropiada la siguiente pregunta: Si unos 50 ó 75
hermanos participaran en la segunda reunión ¿sería aceptable?
Se dice que "el resto de la iglesia
observa a los 2 ó 3". ¿Por qué los observan? Si no
observamos a los demás miembros cuando participan en la primera
reunión, ¿por qué los observamos en la segunda? Aunque solamente dos
o tres participen en la segunda reunión, los demás deben hacer lo
que hicieron cuando ellos mismos participaron en la primera reunión,
es decir, meditar sobre el significado del acto.
6. Objeción: "Hay hermanos sinceros que se oponen a que se
participe de la cena en la segunda reunión".
Respuesta: También hay hermanos sinceros
que se oponen a que haya clases bíblicas para los niños. Por eso ¿se
debe dejar de tener clases para los niños?
Hasta que entiendan correctamente la
cuestión los que se oponen no deben violar su conciencia (es decir,
ellos mismos no deben participar en la segunda reunión), pero no
deben imponer su opinión sobre la conciencia de otros.
7. Objeción: "Los que no puedan participar de la cena en la
primera reunión no están obligados a participar en la segunda
reunión".
Respuesta: ¿Quién lo dice? ¿Cómo lo saben?
¿Qué texto afirma esto? Por ejemplo, si algún hermano está enfermo y
no puede asistir el domingo por la mañana pero en la tarde sí puede,
¿qué texto dice que no está obligado a tomar la cena? La
Biblia no enseña tal cosa; es pura teoría humana. La segunda reunión
se celebra el primer día de la semana al igual que la primera. ¿Por
qué, pues, no es obligatorio que el hermano que no pudo estar
en la primera reunión no participe en la segunda? El punto es, ¿cómo
se descubre que no es obligatorio hacer lo que el Señor ha
autorizado?
Además de eso, el participar de la cena no
es solamente una obligación sino un privilegio. Todo miembro
fiel quiere reunirse para cantar, orar, estudiar,
ofrendar y también participar de la cena. ¿Qué texto dice que
los fieles no deben tener el privilegio de participar de la cena en
la segunda reunión?
8. Objeción: "La práctica de permitir que se participe en la
segunda reunión promueve el descuido y negligencia de la primera
reunión".
Respuesta: La misma objeción se puede hacer
en cuanto a los cantos, oraciones, predicación y ofrenda. ¿Por qué
hablar solamente de la cena?
II. Argumentos afirmativos: es correcto que los miembros que por
causa de enfermedad u otra causa legítima no puedan asistir a la
primera reunión de la iglesia participen de los cinco actos de culto
en la segunda reunión.
1. El Nuevo Testamento enseña que el tiempo para participar
de la cena es el primer día de la semana, y no se puede negar
que la segunda reunión todavía es el primer día de la semana.
Entonces ¿con qué autoridad prohíben los ancianos (o la junta de
varones) que en la segunda reunión se participe de la cena?
2. Se participa de la cena en la asamblea pero es acto individual:
"pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa".
Desde Efeso Pablo escribió a los corintios diciendo, "La copa de
bendición que bendecimos" (1 Cor. 10:16); es decir, Pablo y los
corintios y los efesios tenían comunión con Cristo y unos con otros
aunque no estuvieron en la misma asamblea y probablemente no todos
participaban a la misma hora del primer día. Esto demuestra el
aspecto individual de la participación. Por lo tanto, los que
participan en la segunda reunión no participan solos; no solamente
participan con Cristo sino también con todos los demás santos de
todo lugar.
3. ¿Qué dice Cristo? ¿Qué dicen algunos hermanos?
a. Cristo dice, "pruébese (examínese) cada
uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa"; algunos
hermanos dicen que no se puede hacer en la segunda reunión. ¿Quién
tiene la autoridad para prohibir que este mandamiento se obedezca
después de las 11 o 11:30 A. M...? ¿Quién tiene la autoridad
para examinar a otro hermano fiel cuando Pablo dice "examínese
cada uno a sí mismo"?
b. Cristo dice, "haced esto en memoria de
mí"; algunos hermanos dicen que no se puede hacer en la segunda
reunión.
c. Cristo dice, "la muerte del Señor
anunciáis hasta que él venga"; algunos hermanos dicen que no se
puede hacer en la segunda reunión.
d. Cristo dice, "discernir el cuerpo del
Señor"; algunos hermanos dicen que no se puede hacer en la segunda
reunión.
e. Cristo dice, "el primer día de la semana,
reunidos los discípulos para partir el pan"; algunos hermanos dicen
que aunque sea el primer día de la semana, no se puede hacer en la
segunda reunión.
f. Cristo dice, "perseverar en... la
comunión unos con otros"; algunos hermanos dicen que no se puede en
la segunda reunión.
4. ¿Dónde se autoriza la segunda reunión en el día del Señor en
la cual se prohíba alguno de los cinco actos de culto?
5. Según Núm. 9:6-13, a los que por causa legítima "no pudieron
celebrar la pascua aquel día" se les permitió celebrarla un mes
después. Esto indica que Dios quería que todos sus hijos
celebraran la pascua. Cuánto más quiere Jesús que todos sus hijos
celebren la cena del Señor. Ahora la cuestión no trata de "otro día"
-- aparte del primer día de la semana -- sino simplemente de otra
hora en el primer día de la semana. (Este texto no se cita como
autoridad para la participación de la cena en el segundo
servicio, sino como la ilustración de un principio bíblico,
Rom. 15:4).
6. ¿Cómo se puede prohibir que el fiel miembro participe de la cena
en la segunda reunión cuando son cumplidos todos los requisitos del
Señor en cuanto a la cena por los que participan en la segunda
reunión: (1) todavía es la cena del Señor (el pan sin levadura y el
fruto de la vid); (2) todavía se participa en la asamblea; (3)
todavía es el primer día de la semana; (4) todavía se hace en
memoria de la muerte de Cristo; (5) y todavía el participante se
prueba a sí mismo antes de comer el pan y beber la copa.
7. La cuestión verdadera -- el problema verdadero -- no es la
participación de la cena en la segunda reunión, sino la
prohibición de que el miembro de la iglesia trabaje en el
primer día de la semana. Algunos de los de habla inglesa usan la
expresión "Christian Sabbath", o sea, el día de reposo cristiano. En
español literalmente sería el sábado cristiano pero es obviamente un
concepto absurdo. Si se afirma que es pecado trabajar el domingo,
entonces la división de la iglesia es inevitable, porque el pecado
no se puede tolerar. Habrá, entonces, dos iglesias de Cristo: la una
que permite el trabajo el domingo y la otra que no lo permite.
a. Por eso, a algunos hermanos les molesta
mucho que algunos hermanos trabajen sea por la mañana o por la tarde
en día domingo. En realidad lo que pasa es que se desprecia al
hermano que tiene que trabajar el domingo por la mañana. Es acusado
de no poner el reino primero, de ser materialista y de amar al
dinero más que al Señor, etc. Desde luego, fuera mejor dedicar el
día entero al Señor en reuniones, estudios y actividades religiosas,
pero no hay ley alguna en el Nuevo Testamento que prohíba el
trabajar en ese día.
b. Los sectarios de habla inglesa llaman el
primer día "the Christian Sabbath" (el día de reposo cristiano) y
hay hermanos que consideran el primer día de la semana como una
extensión del día de reposo bajo la ley de Moisés. Como algunos
cristianos judíos del primer siglo que no podían dejar de comer
alimentos inmundos y no podían trabajar el día de reposo, así
tampoco pueden algunos hermanos hacer una distinción clara entre los
dos días.
c. Los arreglos modernos en cuanto al
empleo son muy diferentes y muchísimas empresas requieren que se
trabaje o que esté disponible para trabajar los siete días de la
semana. Es muy bueno no tener que trabajar el domingo, pero la
economía ahora no es rural. Hay turnos y hay trabajo de noche y hay
empleos que son de todos los días. Es prácticamente imposible que
todo cristiano evite todo empleo que requiera trabajo -- por lo
menos, de vez en cuando -- en día domingo. Es lamentable pero así es.
Y el hermano o la hermana que busque y busque empleo hasta
desesperarse, tarde o temprano aceptará un empleo que no sea del
todo ideal pero ¿qué más se puede hacer? Si fuera pecado, sería
necesario evitarlo, pero el Nuevo Testamento no enseña que es pecado.
8. Hay mucha inconsecuencia en la oposición a que se participe de la
cena en la segunda reunión:
a. ¿Hay oposición a que se ofrende
en la segunda reunión? Sobre esto no se oye discusión. ¿Por qué? Si
se puede ofrendar en la segunda reunión, entonces se puede
participar de la cena. Si no hay oposición a que se ofrende en la
segunda reunión, no debe haber objeción a que se participe de la
cena en la segunda reunión. Esto demuestra claramente que hay
conceptos erróneos acerca de la cena. Se cree que es un
sacramento o algo del estilo, algo que lo pone muy aparte de los
otros cuatro actos de culto. A veces parece que algunos hermanos
tienen mucho temor de profanar la cena como los curas que no quieren
servir el cáliz a los laicos por temor de que alguien derrame la
sangre de Cristo.
b. Hay iglesias que al crecer no tienen
cupo en su local y, por eso, la mitad de la membresía se reúne a las
9 a.m... y la otra mitad se reúne a las 11 a.m.. y, desde luego, en
las dos asambleas se participa de la cena. Este arreglo no solamente
es necesario sino también es completamente bíblico -- y nunca he
escuchado crítica de esta práctica -- pero se hace precisamente
lo que muchos hermanos condenan: se participa de la cena en la
segunda reunión de la iglesia. Si no se opone a esta
práctica, entonces ¿por qué se opone a que se participe de la cena
en la segunda reunión a las 6 de la tarde? ¿Hay diferencia bíblica
entre las 11 a.m... y las 6 P. M..?
c. Si la primera reunión empieza a las 9:30
a.m... y la iglesia participa de la cena a las 9:45 a.m.., y llegan
visitantes a las 10 a.m.., ¿sería malo que éstos participen en la
primera reunión pero después de participar los otros? Muchas
iglesias empiezan la reunión a las 10 a.m... para tener clases
bíblicas y luego hasta las 11 a.m.. empieza el culto. Es razonable
esperar, pues, que a veces haya visitantes que lleguen a las 10 a.m...
y se sorprendan de que la iglesia ya haya participado de la cena.
Esto no es una suposición absurda sino algo que de vez en cuando
ocurre. Entonces la pregunta es ¿pueden estos visitantes participar
de la cena o será necesario hacer caso omiso de su presencia en
cuanto a la cena? Si no se permite que se participe de la cena en la
segunda reunión, ¿sería posible que estos participen en la primera
reunión después de haber participado los otros? Esta no es una
cuestión necia. Muchas iglesias han tenido esta experiencia. Tiene
que ver con la cuestión bajo consideración.
9. Nunca se acaban las cuestiones como esta. Conocí a un hermano en
California que no cantaba el himno de invitación porque él creía que
era incorrecto cantar a los pecadores (dice Efes. 5:19 que los
cristianos deben cantar el uno al otro); otros dicen que no se debe
usar himnos escritos por mujeres; otros dicen que la iglesia no debe
tener clases para enseñar a los niños hasta que lleguen a la edad de
responsabilidad; otros discuten sobre cuándo quebrar el pan al
servir la cena; otros dicen que es incorrecto decir que el pan "representa"
el cuerpo porque Jesús dijo "es mi cuerpo", etc.
10. Algunos hermanos enseñan que cuando hay miembros que asisten a
la segunda reunión que no participaron de la cena en la primera
reunión todos los miembros deben participar. Esta posición
erróneamente implica que la iglesia tiene que validar la
participación de los que no asistieron a la primera reunión. La
cena es una conmemoración y se celebra
una sola vez el primer día de la semana.
Conclusión:
Para cumplir con la enseñanza bíblica
acerca de la cena del Señor es necesario: (1) que se use pan sin
levadura y el fruto de la vida; (2) que sea para conmemorar la
muerte de Jesús; (3) que sea en la iglesia (la asamblea); (3) que
sea el primer día de la semana; y (4) que cada uno se examine a sí
mismo y así coma del pan y beba de la copa.