Nuestro Señor Jesucristo no dijo nada acerca de "vino"
cuando instituyó la cena del Señor (Mat. 26:27-29). Solamente dijo
"copa" y "fruto de la vid". Los que dicen que El usó vino alcohólico
no lo pueden comprobar.
En aquel tiempo no existieron los vinos fuertes (p. ej.,
de 18 por ciento de alcohol). Los vinos fuertes (muy alcohólicos) se
producen por medio de la destilación, un proceso desconocido hasta
el siglo XIII. En el primer siglo el jugo de uva llegó a ser
alcohólico solamente por medio de la fermentación natural, y el
contenido de alcohol llegó solamente a 4 por ciento a 6 por ciento,
según la cantidad de azúcar en la fruta.
Aun el vino que contenía solamente 4 por ciento a 6 por
ciento de alcohol fue condenado en la Biblia como bebida fuerte
(Prov. 20:1; 23:29-35). Por lo tanto, no sería apropiado para la
cena del Señor.
Hoy en día de alguna manera se consigue el fruto de la vid
no fermentado y no hay excusa para usar el vino alcohólico.
**Señor Jesucristo no dijo nada acerca de "vino" cuando instituyó la
cena del Señor (Mat. 26:27-29). Solamente dijo "copa" y "fruto de la
vid". Los que dicen que El usó vino alcohólico no lo pueden
comprobar.
En aquel tiempo no existieron los vinos fuertes (p. ej.,
de 18 por ciento de alcohol). Los vinos fuertes (muy alcohólicos) se
producen por medio de la destilación, un proceso desconocido hasta
el siglo XIII. En el primer siglo el jugo de uva llegó a ser
alcohólico solamente por medio de la fermentación natural, y el
contenido de alcohol llegó solamente a 4 por ciento a 6 por ciento,
según la cantidad de azúcar en la fruta.
Aun el vino que contenía solamente 4 por ciento a 6 por
ciento de alcohol fue condenado en la Biblia como bebida fuerte
(Prov. 20:1; 23:29-35). Por lo tanto, no sería apropiado para la
cena del Señor.
Hoy en día de alguna manera se consigue el fruto de la vid
no fermentado y no hay excusa para usar el vino alcohólico.