Para Ver días buenos
1 Ped. 3:10
Introducción.
A. La biblia es un libro práctico.
B. Debemos seguirla para tener buenos días.
C. ¿Qué es lo que se requiere de nosotros para ver días buenos?
I. Empezar el día con oración, 1 Tes. 5:17; Luc. 18:1.
A. Dar gracias, pedir la ayuda y la dirección de Dios.
B. Pedir fuerza para vencer toda tentación.
II. Recordar que somos peregrinos.
A. "No tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir", Heb. 13:14.
B. Esperar la ciudad que tiene fundamentos, (Heb. 11:10).
C. Anhelar una patria mejor (Heb. 11:16).
D. Conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación (1 Ped. 1:17).
E. "Os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma" (1 Ped. 2:11).
F. Himno: "No puede el mundo ser mi hogar".
III. Recordar que el tiempo es corto (1 Cor. 7:29).
A. No dejar que las relaciones y actividades de esta vida estorbar nuestra relación con Dios (1 Cor. 7:29-32).
B. "El mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre" (1 Jn. 2:17).
C. "Vuestra vida... es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece" (Sant. 4:14).
IV. No ser vencidos por los tropiezos.
A. Si tropieza, confiese sus faltas (Sant. 5:16; 1 Jn. 1:9).
B. Luego seguir adelante (Fil. 3:13; Heb. 12:2).
V. No ser vencidos por las tribulaciones.
A. Reconocer que siempre habrá problemas.
B. La lluvia viene con la tormenta y el gozo con tristeza.
C. Tribulaciones producen beneficios espirituales si somos fieles (Rom. 5:3-5; Sant. 1:2-4).
D. Aguantar, pues, soportar todo (Sant. 5:7-11).
VI. Por nada estéis afanosos (Fil. 4:6, 7).
A. Echar toda la ansiedad sobre El (1 Ped. 5:7).
B. Ser contentos (Fil. 4:1, 4, 11-13; Heb. 13:5).
C. El gozo del cristiano no depende de las circunstancias de la vida.
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