El Temor
I. Hay ciertas cosas a las que no debemos temer
A. A los que matan el cuerpo - Mateo 10:28.
B. A lo que nos hagan los hombres - Hebreos 13:6; Apoc. 2:10.
C. A lo por venir - Hechos 27:24; Mateo 6:31-34.
D. A los dioses paganos - Jueces 6:10.
II. Hay que temer al Dios verdadero
A. Fue mandado en el Antiguo Testamento - 1 Crón. 16:29, 30; Sal. 2:11, 33:8.
B. Es mandado en el Nuevo Testamento - Mat. 10:28; Lucas 12:4, 5; 1 Ped. 2:17; Apoc. 14:7.
III. El temor de Dios es
A. Una cosa que aprender - Deut. 4:10; Sal. 34:11.
B. Aborrecer lo malo - Proverbios 8:13.
C. Sabiduría - Job 28:28; Proverbios 1:7.
D. Una manantial de vida - Proverbios 14:27; 19:23.
E. Una parte del todo del hombre - Eclesiastés 12:13.
IV. El temer a Dios nos hace
A. Dejar el pecado - Exodo 20:20.
B. Apartarnos del mal - Proverbios 16:6; 3:7.
C. Alabar a Dios - Sal. 135:20; Apoc. 19:5.
D. Conocer la voluntad de Dios - Sal. 25:12-14; Hech. 13:16.
E. Limpiarnos - 2 Corintios 7:1.
F. Sujetarnos - Ef. 5:21.
G. Trabajar fielmente - Fil. 2:12: Col. 3:22.
H. Persuadir a los hombres - 2 Cor. 5:11.
I. Ser fiel - Jeremías 32:40.
V. ¿Quiénes son los que temen a Dios?
A. Los que confían en él - Sal. 115:11.
B. Los que le obedecen - Prov. 14:2.
VI. Los que temen a Dios
A. Recibirán galardón - Sal. 31:19; Apoc. 11:18.
B. Recibirán honor y riquezas y vida - Sal. 15:4; Prov. 22:4.
C. Son defendidos por Dios - Sal. 34:7.
D. No tienen falta - Sal. 34:9.
E. Están cerca de la salvación - Sal. 85:9.
F. Reciben misericordia - Sal. 103:11, 13, 17; Lucas 1:50.
G. Son bienaventurados - Sal. 128:1.
H. Son oídos cuando oran - Sal. 145:19; Heb. 5:7; Hech. 10:1, 2, 31.
I. Alegran a Dios - Sal. 147:11; Hech. 10:35.
J. Obedecen a Dios - Heb. 11:7; Gén. 22:12.
Conclusión:
A. Los temerosos, es decir los que no confían en Dios, sino que dudan de su poder, serán condenados - Apoc. 21:8.
B. Los que le temen serán salvos, pero nadie puede probar que teme a Dios si no le obedece, porque los demonios creen y tiemblan - Sant. 2:19.
C. Una persona teme a Dios cuando es convencido de que:
(1) Dios es severo - Rom. 11:22.
(2) Dios puede destruir su alma en el infierno - Mat. 10:28.
(3) Dios va a tomar venganza en los que no le obedecen - 2 Tes. 1:7, 8.
(4) No podemos desechar el consejo de Dios y esperar que él nos salve - Prov. 1:24-31.
Al Estudio Anterior: “Sed imitadores" | Al Siguiente Estudio: “Por nada estéis afanosos” Fil. 4:6 |