La Tentación de Cristo
I. La palabra tentar, peirazo
A. No sólo seducir, sino también poner a prueba.
B. Heb 2:18, “Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados”. Jesús “padeció” cuando fue “tentado”. Era causa de sufrimiento, no atracción hacia pecado.
C. Jesús no tenía debilidades pecaminosas; no había nada dentro de El que respondiera al pecado.
D. Mt 16:1; 19:3; 22:18,35, estas tentaciones eran intentos de atrapar a Jesús.
E. 1 Cor 10:9, Israel tentó a Dios (poniéndole a prueba, retándole).
II. Hebreos 4:15
A. Tentado según nuestra semejanza, 2:17 naturaleza humana
B. Fil 2:7 semejante a los hombres, Mat. 4:2 (hambre); 8:24 (sueño); Jn 4:7 (fatiga); 16:21 (afligido).
C. El texto no dice “semejante a nuestros pecados” (sea de palabra, hecho o pensamiento).
D. Heb 1:9 dice a Cristo, “Has amado justicia, y aborrecido la maldad”. Por eso, El nunca culpable de Mat. 5:28; 1 Jn 3:15; 1 Tim 6:9; Col. 3:5, etc.
E. 2 Cor 13:4, Jesús fue crucificado en debilidad (no espiritual sino física); compárese 2 Cor. 12:10.
F. Heb. 4:15 dice, “sin pecado”, literalmente, “aparte del pecado”; compárese Jn 20:7, sudario en un lugar “aparte”. Cristo no tuvo nada que ver con pecados; sus pruebas no eran internas, sino externas, “aparte del pecado”.
G. Jesús tuvo los deseos y apetitos normales que deben satisfacerse dentro de la voluntad y reglamentos de Dios. Jn 4:34.
III. Santiago 1:14
A. "Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido". Esto no se debe decir de Cristo porque El nunca tuvo “su propia concupiscencia” (malos deseos, pasiones carnales).
B. Los deseos malos son creados y cultivados por el hombre. Son suyos: 2 Tim 4:3; 2 Ped 3:3.
C. Epithumia puede ser deseos buenos, pero de estos la Biblia no dice “sus propios”.
D. Además, observe lo que hacen. Tres generaciones: “Su propia concupiscencia” seduce como ramera, da a luz pecado (hija), la cual da a luz la muerte. El proceso: (1) concupiscencia, (2) pecado patente, ostensible, (3) muerte. Mar. 7:21,22.
E. ¿Cuándo? Después de 50 años? No. “Cuando consumado”, porque el pecado, cuando cometido, separa de Dios.
F. Este texto no toma en cuenta la posibilidad del arrepentimiento (como en el caso de David), sino simplemente el proceso de aquel que es seducido por sus propias concupiscencia, comete un pecado patente (no meramente de corazón), el cual lo separa de Dios. Desde luego, el arrepentimiento cambia el proceso.
G. Cuidado con la influencia de la compañía y los medios mundanos de “diversión (libros, revistas, TV, internet, etc.).
H. 1 Juan 2:15, 16, Deseos de la carne, de los ojos, vanagloria no del Padre, sino del mundo. Por eso, no se debe aplicar este texto a Cristo, pues El no tenía deseos de esta clase. Todos los deseos que El poseía vinieron del Padre y eran sanos.
IV. Cristo, nuestro perfecto ejemplo de la pureza
A. No tuvo que tener deseos malos para ser nuestro ejemplo. Muchos hermanos no entienden o no aceptan esta sencilla verdad y como resultado insultan a Cristo, diciendo que para ser nuestro ejemplo tenía que tener las tentaciones que los hombres que han pecado tienen.
B. Todo cristiano debe ser ejemplo para otros. ¿Quiere usted emborracharse? ¿Tiene deseos homosexuales? Si no, ¿es usted ejemplo para los tales? Es decir, ¿es necesario que usted tenga deseos de emborracharse o ser homosexual para ser ejemplo para los tales? Todos pueden ver lo absurdo de tal idea. Entonces, ¿por qué decir que Jesús tenía que tener tales deseos para ser ejemplos para hombres pecadores?
C. Jesús no tuvo ningún deseo malo. Amaba la justicia y aborrecía la maldad (Heb. 1:9).
D. Cristo es nuestro ejemplo en resistir a Satanás.
E. El dijo, “Escrito está”. Por eso, debemos memorizar textos apropiados, Sal 119:11; Efes 6:17; Col 3:15; 1 Cor 10:13 y en el momento de la prueba o tentación decir “Escrito está” y Satanás huirá de nosotros, Sant. 4:7.
V. Muchos creen que no es “tentación” si no es atractiva y seductora.
A. Mat 4:1-11, No dice que Cristo quería ceder a la tentación.
B. Quería comer pero no quería convertir piedras en pan.
C. No sólo de pan, sino de toda palabra, Deut. 8:3.
C. Gén 25:32, Heb 12:16, Jesús no era profano como Esaú.
D. Recuérdese, peirazo se traduce “tentar” o “probar”.
E. ¿Tentar a Dios o Cristo? ¡Siempre debe ser “probar”!
F. Porque Dios no es tentado del mal, ni tienta a nadie, Sant. 1:13.
Al Estudio Anterior: El Tabernáculo verdadero