Cualidades del predicador fiel, 1 Tes. 2

Introducción.

          A. Este capítulo -- junto con las cartas a Timoteo y a Tito -- nos dicen mucho acerca de las cualidades del evangelista.

          B. En esas cartas -- y en 1 Tes. 2 -- Pablo enfatiza dos cosas: la vida y la doctrina, 1 Tim. 4:12, 16. No podemos compartir lo que no poseemos. No podemos enseñar virtudes que no practicamos.

                   1. Dijo Pablo a los ancianos de Efeso, "Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo", Hech. 20:18.

                   2. Compárese 1 Sam. 12:3, "Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de Jehová". Si no podían acusarle de pecado, entonces les convenía escucharle.

          C. Lo primero y lo principal para todo evangelista es que tenga conducta irreprensible, v. 10. Muchas iglesias han sido destruidas por predicadores infieles (inmorales, no pagan deudas, flojos, etc.).

I. Es necesario tener denuedo en Dios, 1 Tes. 2:2.

          A. De esta manera la oposición no puede callarnos. Había mucha calumnia contra Pablo.

          B. "En nada intimidados por los que se oponen", Fil. 1:28.

          C. El evangelista no debe tener espíritu de cobardía. 2 Tim. 1:7, 8.

          D. Es necesario tener valor para resolver problemas y para nunca estar desanimado.

II. La exhortación no debe proceder de error ni de impureza ni por engaño, v. 3.

          A. El culto pagano promovió la impureza.

          B. En el primer siglo algunos enseñaban doctrinas impuras, Apoc. 2:14.

          C. Los que enseñan que el que repudia a su mujer, no por causa de fornicación, puede volver a casarse, hacen caer a mucha gente en la impureza (adulterio).

          D. Los que defienden el baile, la ropa deshonesta, el consumir bebidas alcohólicas con moderación, etc. promueven la impureza.

          E. Los que hacen promesas falsas engañan a la gente; por ejemplo, los carismáticos prometen el bautismo en el Espíritu Santo; los milenarios prometen un paraíso aquí en una tierra renovada.

III. No como para agradar a los hombres, v. 4

          A. "Si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo", Gál. 1:10. Dijo esto con respecto a cambiar el evangelio, v. 6-9.

          B. Debemos agradar a los hermanos débiles, Rom. 15:2, es decir, no contender con ellos sobre opiniones (Rom. 14:1), ni causar que estos tropiecen (Rom. 14:20).

IV. No usar de palabras lisonjeras, no encubrir avaricia, ni buscar gloria de los hombres, v. 5, 6.

          A. El evangelista es tentado a adular a los hombres por causa de su dinero, educación, éxitos, talentos, etc. A consecuencia de esto no expone sus pecados.

          B. Muchos tienen comezón de oír cosas agradables, 2 Tim. 4:3. Quieren que el evangelista les tribute elogios. Hay evangelistas que quieren que los miembros se sientan bien acerca de sí mismos (aunque debieran corregir pecados y sean espiritualmente negligentes).

          C. No encubrir avaricia, no predicar por el interés del dinero, 1 Tim. 6:9, 10. Si por cualquier motivo es necesario o conveniente que hagamos tiendas, entonces hagámoslo. Pablo trabajó constantemente haciendo tiendas pero ¡he aquí lo que él lograba en la obra! Nunca digamos, pues, que es necesario recibir salario para poder predicar.

                   1. Es correcto que el evangelista reciba salario de la iglesia, (y no es caridad sino salario), Fil. 4:15, 16; 2 Cor. 11:8; 1 Cor. 9:14.

                   2. Pero no siempre conviene recibir salario, 1 Tes. 2:9; 1 Cor. 9:12. Cada evangelista debe estudiar la situación donde él trabaja para decidir si conviene o no.

                   3. Hay peligro de que el evangelista sea o que llegue a ser un asalariado, Juan 10:12 (esta palabra no significa simplemente que recibe salario, sino que no ama la verdad y no ama la iglesia sino solamente el salario).

V. Es necesario tener valor pero, también gentileza, v. 7, 11.

          A. Pablo podía haber mandado como apóstol, v. 6 (carga significa autoridad).

          B. Pero quería tratarles no solamente con autoridad, sino también con ternura y mansedumbre: como madre que cría a sus propios hijos; como el padre exhorta y consuela a sus hijos.

          C. El evangelista no debe ser tirano ni déspota. No debe ser imponente como Diótrefes (3 Jn 9, 10).

          D. Debe haber una buena armonía entre estas dos cualidades (virtudes). Debe haber equilibrio espiritual. ¿Cuántos predicadores son como Pablo? 

VI. Debe haber afecto grande, no fingido, para los hermanos, v. 8.

          A. Pablo no solamente ofrecía el evangelio, sino también a sí mismo, 1 Juan 3:16.

          B. "Gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas", 2 Cor. 12:15. Véase Juan 15:13.