Casi Obedecer Significa Desobedecer (2)

IV. "Yo He Cumplido".

    A. ¡Cómo se engaña la gente sola! El rey Saúl creyó que había cumplido la palabra de Jehová (vers. 13, 20). Pero como el her­mano Foy Wallace dijo en una ocasión, "los animales le llamaron 'mentiroso'". "¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos?"

    B. El testimonio contra el rey se oyó claramente. Si hubiera destruido completamente a todo hombre y todo animal de Amalec como Dios ordenó, entonces no se habría oído el "balido de ovejas y bramido de va­cas". Los hechos hablan por sí solos. También en el caso nuestro, nuestra profesión de obediencia suena muy hueca si los hechos son de desobediencia.

    C. En este caso "La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú". "Yo he cumplido; yo estoy cumpliendo; yo soy fiel; hago lo mejor que puedo", pero ¿qué dirá Dios si nuestra obediencia es como la de Saúl, incompleta. La obediencia incom­pleta es una desobediencia cuando es cau­sada por un espíritu de "rebelión".

V. Para Sacrificarlas A Jehová.

    A. Pensaron que todo sería bueno con tal que sacrificaran los animales a Dios. Con los sacrifi­cios de los animales selectos comprarían el favor de Dios.

    B. Con los sacrificios y servicios, votos y ofrendas, los israelitas querían (y muchos modernos quieren) arreglar bien sus asun­tos con Dios.

        1. Algunos quieron vivir toda la se­mana cumpliendo su propia voluntad, y luego llegar el domingo al culto para complacer al Creador con sus actos religiosos. Con tonos reverentes cantan, oran y predican y con rostros de serenidad celebran la cena, y aun aumentan un poco la ofrenda debido a las irregularidades de la vida durante la semena pasada, pen­sando que en esta forma pueden aplacar a Dios a quién se considera como un abuelito indulgente.

        2. Parece que algunos creen que el sac­rificio cubre multitud de pecados, y que la obediencia incompleta no se tomará en cuenta. Así es el sueño de muerte inducido por el deseo de justificarnos so­los

    C. "¿Con qué me presentaré ante Je­hová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agrada Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Je­hová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios" (Miqueas 6:7-8).

    D. ¿Cuántas veces había dicho Dios a Israel que El quería la obediencia, la sujeción a El, y no meramente los sacrifi­cios? Jesús dice: "Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" (Luc. 6:46; Mat. 7:21-23).

VI. No Es Como El Autoservicio Del Restaurant.

    A. En algunos países son muy popu­lares los restaurantes de autoservicio (se llaman "cafeterías" en los Estados Unidos). Uno escoge la comida que quiere, y deja la que no quiere.

        1. Parece que mucha gente trata la Biblia como si fuera esta clase de "servicio". Si alguna enseñanza bíblica les gusta, la aceptan y si no, no. Desde luego, no estamos bajo la ley de Moisés -- los gentiles nunca estuvieron bajo la ley de Moisés -- pero sí estamos bajo la ley de Cristo, y el cristiano no tiene el derecho de ejercer su propia voluntad escogiendo las enseñanzas de Cristo y sus apóstoles que le convenga y dejando las otras. Uno puede aceptar o rechazar a Cristo y sus enseñanzas. Uno escoge su maestro, o a Cristo o a Satanás. Pero habiendo es­cogido el servicio a Cristo debemos suje­tarnos plenamente a Su voluntad.

VII. Otros Ejemplos De La Desobediencia.

    A. 1 Sam. 13:11-13. Saúl no tenía derecho de ofrecer el holocausto. La urgencia del mo­mento no le daba tal derecho. Fue un error grave ante los ojos de Dios.

    B. 2 Crón. 26:16-19, un error seme­jante. No le tocaba al rey quemar incienso. El ver. 21 nos dice cuál fue el castigo: "Así el rey Usías fue leproso hasta el día de su muerte, y habitó leproso en una casa apartada, por lo cual fue excluido de la casa de Jehová".

        1. Si uno cree que su castigo es de­masiado severo es porque no entiende lo serio de desobedecer a Dios.

        2. Recuérdese que este delito tuvo que ver con el culto. Muchos creen que Dios aceptará cualquier culto de ado­ración con tal que los adoradores sean "sinceros". Pero estos ejemplos y Mat. 15:8, 9 nos hacen ver claramente que nos urge seguir la enseñanza divina sin susti­tuirla con ideas humanas.

    C. Lev. 10:1, 2, otra transgresión de culto. Los que agregan el instrumento de música al culto de la iglesia deben meditar seria­mente en estos textos.

VIII. Debemos Obedecer Si Entendemos O No.

    A. El rey Saúl, el rey Uzías, Nadab y Abiú y otros muchos no comprendieron el significado del culto enseñado por Dios. A consecuencia de esto se atrevieron a cam­biar lo que Dios ordenó. El castigo de Dios en estos casos fue severo.

    B. Asimismo Naamán no podía entender la importancia de zambullirse en las aguas del Río Jordán (2 Reyes 5), pero su limpieza dependía de su obediencia al pie de la letra de lo que Dios le mandó.

    C. ¿Qué tenía que ver el rodear los muros de Jericó trece veces con la victoria sobre los habitantes de Jericó? La respuesta es: el rodear los muros tenía que ver con una sola cosa: la obediencia

    D. ¿Qué tenía que ver el lavar los ojos en el estanque de Siloé para poder ver otra vez? El significado de este acto es la "obediencia". Juan 9.

    E. La esencia de la obediencia es que se obedezca el mandamiento, entendién­dolo o no. Es cuestión de la sujeción de la voluntad del hombre a la voluntad de Dios. A veces se puede entender perfec­tamente el significado de los mandamien­tos de Dios, y a veces no. Si Moisés tomó botín de alguna ciudad, era porque tal ciudad no era "charam" (dedicada a la des­trucción completa). Pero Saúl no podía comparar a Amalec con otro pueblo, porque Dios le había dicho claramente que debería destruir totalmente a todo hombre y a todo animal.

    F. Consíderese el caso de Abraham. Si alguien le hubiera preguntado, "¿Adónde va, Abram?" habría dicho, "No sé" (Gén. 12:1). "¿Por qué está dejando su gente y su tierra?" "Porque así me ha mandado Dios". "Abraham, ¿cómo puede usted lle­var a su propio hijo al monte para ofre­cerlo en sacrificio?" "Porque así me lo ha mandado Dios". "¿Entiende usted por qué?" "No" (Gén. 22).

    G. Consíderese el caso de los apóstoles. "¿Por qué están dejando las redes?" "Porque el Maestro nos dice, 'Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres"

    H. Gén. 6:22, Noé "hizo conforme a todo lo que Dios le mandó". ¿Entendió Noé el man­damiento de Dios o simplemente obede­ció a Dios? ¿Qué sabía él de diluvios? ¿Había oído alguna pronosticación de al­gún diluvio? ¿Había estudiado la meteo­rología para convencerse de que en reali­dad hubiera tal peligro? ¿Qué decían los sabios de su tiempo? ¿Esperaban un dilu­vio? ¿Qué había en la experiencia de los hombres de aquellos tiempos para indicar la probabilidad de tal catástrofe? Todo esto no tenía nada que ver con la decisión de Noé. Dios dijo, y Noé obedeció, Heb. 11:7.

    I. Estos hermosos casos de la obedien­cia nos recuerdan de la importancia de orar, "Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra" (Mat. 6:10).

    J. Hech. 27:5, Pablo dijo a los marineros que deberían comer, que Dios les daría la vida, "Porque yo confío en Dios, que será así como se me ha dicho"

    K. Luc. 5:4,5, Cristo dijo a Pedro y sus compañeros, "echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red". Es decir, no en­tendió la razón; para él era inútil hacerlo, pero si así era la voluntad de Jesús, lo haría, entendiéndolo o no. ¡Qué actitud más hermosa!

Conclusión: Así vemos las bendiciones para los obedientes, pero vemos también que el casi obedecer significa desobedecer.           

Al Estudio Anterior: Casi Obedecer Significa Desobedecer
Sermones Index
Al Siguiente Estudio: ¿Oír Hasta Dónde?