"Serás salvo" ¿cuándo?
El carcelero de Filipos preguntó, "¿qué debo hacer para ser salvo? ... Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo" (Hechos 16:30, 31). ¿Significa esto que él se salvó en el mismo momento en que creyó en Cristo? ¿En ese instante? En muchos textos la salvación se basa en creer en Cristo: "para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:15); "El que cree en mí, tiene vida eterna" (Juan 6:47); "todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre" (Hechos 10:43). Hay muchos textos que afirman que la salvación se basa en la fe, pero volvemos a nuestra pregunta: ¿se salva la persona en el mismo momento en que crea en Cristo? ¿Es la fe el único requisito para ser salvo? Vamos a ver.
"Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán" (Juan 5:25). En este texto Jesús dice que los que oyen su voz vivirán. ¿En ese instante? ¿En el mismo momento en que oigan vivirán? ¿Es el oír el único requisito para ser salvo? Nadie lo cree, pero el texto dice que los que oyen vivirán. De la misma manera muchos textos dicen que somos salvos por creer pero no dicen que somos salvos en el mismo momento en que creamos.
"¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!" (Hechos 11:18). Según este texto el arrepentimiento es para vida. Entonces, ¿se salva el hombre en el instante en que se arrepienta? Todos dirían que no, pero este texto dice que la salvación se basa en el arrepentimiento como otros textos dicen que la salvación se basa en la fe.
"Con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación" (Romanos 10:10). Aquí la salvación se basa en la confesión de fe. ¿Somos salvos en el momento de creer? No, porque se tiene que confesar "para salvación".
"Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo" (Romanos 10:13). ¿Puede el hombre ser salvo sin invocar el nombre del Señor? El texto dice claramente, "todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo". Entonces obviamente no se salva en el momento en que crea, porque tiene que invocar el nombre del Señor para ser salvo.
Muchísimos televangelistas y otros afirman que con sólo creer la gente se salva y que en el mismo momento en que crea, en ese instante se salvará. ¿Por qué no dicen lo mismo acerca de oír o de arrepentirse o de confesar o de invocar el nombre del Señor? Los textos que hablan de estos requisitos son tan claros y explícitos como los que hablan de la fe. (Véase también 1 Ped. 3:21, el bautismo nos salva).
¿Fue salvo Saulo de Tarso en el camino a Damasco cuando vio a Jesucristo? Muchos creen que sí, pero después de ver a Cristo, él "estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió" (Hechos 9:9). Cuando el hombre se salva se llena de gozo y paz. Se regocija mucho. Pero Saulo no se regocijó. Sin duda él creyó pero todavía estuvo en sus pecados.
No conviene decir a la gente lo que Dios no dice. Muchos de los que creen en Cristo no se salvan (Jn. 12:42). Aun los demonios creen, y tiemblan (Santiago 2:19), pero ¿son salvos? Así pues, cuando alguien pregunta "¿Qué debo hacer para ser salvo?" es indispensable imitar a Pablo y Silas: "Y le hablaron la palabra del Señor"; es decir, les predicaron el evangelio para que pudieran obedecerlo (léase Hech. 16:30-34). "Se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios" cuando obedeció al Señor.
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