Mat. 5:33-37, Los juramentos


Introducción.

          A. Hay dos lecciones básicas en este texto:

                   1. No mentir. Efes. 4:25, "Desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo". El discípulo de Jesucristo es veraz. Dice la verdad. No miente. No engaña, sino que cumple su promesa.

                   2. Que nuestro "sí" signifique "sí" y que nuestro "no" signifique "no". La palabra del cristiano vale porque es apoyada, no por juramentos, sino por su buen carácter. No necesita de juramentos para apoyar (confirmar, reforzar) lo que dice.

          B. ¿Cómo se relaciona este texto con el resto del sermón? El que obedece este texto:

                   1. Es de "limpio corazón", Mat. 5:8.

                   2. Su justicia es mayor que la de los escribas y fariseos, Mat. 5:20.

                   3. Entra por la puerta estrecha, y anda en el camino angosto, Mat. 7:13, 14

                   4. Es el hombre prudente que edi­fica su casa sobre la roca Mat. 7:24-27.

I. "No perjurarás (no jurarás falsa­mente), sino cumplirás al Señor tus ju­ramentos", Mat. 5:33.

          A. Lev. 19:12, "Y no juraréis falsa­mente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová". Núm. 30:2, "Cuando alguno hiciere voto a Je­hová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no quebrantará su pa­labra; hará conforme a todo lo que salió de su boca". Véase también Deut. 23:21, 22.

                   1. Jesús dice que sus oyentes habían oído esta enseñanza, y El no quita nada de ella. No minimiza tal enseñanza.

                   2. Bajo la ley de Cristo no se debe jurar falsamente, y se debe cumplir la pa­labra.

          B. Debemos siempre decir la verdad (Efes. 4:25; Apoc. 21:8) y no tomar el nombre de Dios en vano. Hay perfecta armonía entre la enseñanza de las dos leyes sobre estos puntos.

          C. No quebrantar la palabra. Ecles. 5:4, 5, "Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se com­place en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas". El Nuevo Testamento está en perfecta armonía con esta enseñanza.

          D. Sin embargo, Jesús tenía mucho más que enseñar sobre el asunto por causa de los grandes abusos del jurar y la hipocresía en general con respecto al tema.

II. "Pero yo os digo: no juréis en ninguna manera".

          A. Jesús explica la expresión, "en ninguna manera", agregando las palabras calificativas, "ni por el cielo ... ni por la tierra ... etc."; es decir, no dice, "No juréis en ninguna manera" ¡punto!

                   1. Compárese Luc. 9:3, no dice, "No toméis nada para el camino" ¡punto!, sino que agrega "ni bordón, ni alforja, ni pan, etc." Mat. 10:9-11 explica el asunto aun mejor. La palabra "nada" tiene que expli­carse a la luz de las cosas excluidas. Así también la prohibición de jurar se explica a la luz de las cosas prohibidas. (Aun en Mat. 5:21, la prohibición, "No matarás", tiene que entenderse a la luz de otros tex­tos, por ejemplo, Rom. 13:4).

                   2. La expresión, "en ninguna ma­nera", introduce los ejemplos de jurar a la ligera o jurar con hipocresía. Esto es lo que Jesús condena en este texto y en Mat. 23:16-22 (véase también Sant. 5:12). Es necesario "usar bien" la palabra (2 Tim. 2:15).

          B. Jesús no condena el juramento serio y necesario. Heb. 6:13, "juró por sí mismo"; 7:21, "Juró el Señor". Mat. 26:63, "Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho" (respuesta afirma­tiva). Jesús testificó bajo juramento. 2 Cor. 1:23, "Mas yo invoco a Dios por tes­tigo sobre mi alma". En este texto y en otros (Gál. 1:20; Fil. 1:8, etc.) Pablo juró. Desde luego, Pablo no desobedeció a Cristo; no hay conflicto alguno entre los juramentos de Pablo y la enseñanza de Jesús. Había gran solemnidad en lo que Pablo escribió (y, desde luego, lo que es­cribió fue inspirado por el Espíritu Santo), y era necesario jurar para confirmar lo que dijo.

          C. Es correcto dar testimonio bajo jura­mento ante el tribunal civil, para defender los derechos del inocente y para condenar el crimen del culpable. Es verdad que el buen carácter del cristiano hace innece­sario el juramento, pero vivimos en un mundo perverso, y el gobierno requiere que el testigo jure para confirmar su tes­timonio en asuntos judiciales.

                   1. Mat. 22:39, el amor al prójimo lo requiere. Si el prójimo es defraudado y el cristiano es testigo de ello y rehusa testi­ficar en su favor, no le ama, y no es amigo de la justicia.

                   2. Mat. 7:12 ("la regla de oro") lo re­quiere. Supongamos que algún hermano sea testigo de un accidente, y que sepa que uno de los choferes estaba borracho, ¿no debe el cristiano dar su testimonio para ayudar al inocente y para condenar al culpable? Si el cristiano estuviera en el lugar del inocente, ¿querría que el testigo le ayudara con su testimonio? Es lo que Mat. 7:12 enseña.

                   3. Lev. 5:1, "Si alguno pecare por haber sido llamado a testificar, y fuere tes­tigo que vio, o supo, y no lo denunciare, él llevará su pecado". Es lo que Dios siempre ha pensado acerca del tema, porque es Dios de justicia.

          D. ¿Afirmar en lugar de jurar? Hay hermanos que creen que no deben jurar nunca, bajo circunstancia alguna, pero es­tán dispuestos a decir, "Yo afirmo", pero si después de decir "yo afirmo", agregan el nombre de Dios, entonces juran. La pa­labra jurar significa "afirmación o ne­gación que se hace tomando por testigo a Dios".

          E. Rom. 14 tiene aplicación aquí. Si la conciencia de algún hermano no le per­mite jurar, su conciencia debe ser res­petada. Nadie debe despreciarle. Sin em­bargo, tal hermano no debe juzgar al hermano que no comparte su creencia.

III. ¿Por qué jurar por el cielo, por la tierra, por la cabeza, etc.?

          A. Es jurar con hipocresía. Los que ju­ran de esta manera saben que su palabra no vale y quieren confirmar y reforzar lo que dicen (alguna afirmación, excla­mación, promesa o amenaza). Quieren dar más énfasis al dicho, para poder per­suadir o, por lo menos, impresionar al oyente.

          B. Par obtener el efecto (resultado) máximo, el hipócrita quiere jurar por el nombre de Dios, pero no quiere compro­meterse tanto a Dios. Núm. 30:2, el que jura liga "su alma con obligación", y no debe quebrantar su palabra. Su dilema, pues, es cómo jurar y al mismo tiempo no ligar su alma.

          C. El remedio, según el hipócrita, es no jurar por Dios, sino por algo relacionado con Dios (el cielo, Jerusalén, etc.). El cree que de esta manera escapa de su dilema, porque cree que su juramento da fuerza a su palabra pero evita el nombre de Dios y, por lo tanto, no liga su alma (no tiene que cumplir lo que dice). Jurar de esta manera es mentir y engañar.

          D. Jesús explica que el jurar por el cielo, por Jerusalén, por la tierra, etc. es jurar por Dios, porque tales juramentos
 no tienen fuerza alguna aparte de Dios. "El que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por Aquel que está sentado en él" (Mat. 23:22; Isa. 66:1). La tierra es el estrado de Dios. Jerusalén es la ciudad del Gran Rey. La cabeza es la vida dada por Dios. Por lo tanto, jurar por el cielo, la tierra, la cabeza, etc. es jurar por Dios. Véase Mat. 23:16-22 para ver lo absurdo de los juramentos de los escribas y fariseos.

          E. Muchos toman en vano el nombre de Dios (o de Cristo o del Espíritu Santo) en exclamaciones emocionales, al decir ¡Ay Dios!, ¡Oh Dios!, ¡Dios mío!, ¡Ay Señor! ¡Válgame Dios!, ¡Jesucristo!, etc. ¿Qué quiere decir la exclamación, "¡Cielos!"? "No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano", (Deut. 5:11). Es precisamente lo que Jesús condena en Mat. 5:33-37; 23:16-22.

IV. "Pero sea vuestro hablar: sí, sí; no, no".

          A. Sant. 5:12, "sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no".

          B. Es necesario decir la verdad, y cumplir (no quebrantar) la palabra. El cristiano no necesita de juramentos para confirmar la palabra porque su carácter bueno la apoya.

          C. ¿Para qué jurar? Si la palabra vale, no es necesario jurar, y si la palabra no vale, el juramento no la ayuda.

          D. Es malo no decir la verdad y no cumplir la promesa; es peor jurar para confirmar una mentira y lo peor de todo es jurar por el cielo o la tierra, etc. para confirmar una mentira.

          E. Muchos juramentos son para apoyar dichos insignificantes, es decir, se jura para confirmar cosas que no son impor­tantes y que no necesitan confirmación. Esto indica que tal práctica es un hábito malo que debe ser corregido. Mat. 12:36, "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio".


Conclusión.

          A. Jesús no condena el jurar: Dios juró, Cristo juró, Pablo juró. Más bien condena los juramentos necios y frívolos. Condena el jurar a la ligera. Condena la hipocresía que caracterizaba a los escribas y fariseos. Nuestra palabra no debe ser apoyada por juramentos, sino por el carácter bueno y confiable.

          B. Es necesario decir la verdad y no quebrantar la palabra.

          C. No debemos profanar el nombre de Dios ni el nombre de algún objeto rela­cionado con Dios.

          D. Esto es el camino angosto (7:13); es edificar sobre la roca (7:24). es la justicia mayor que la de los escribas y fariseos (5:20).


          E. En cuanto a los juramentos, el ver­dadero problema es el corazón impuro. Mucha gente jura locamente y maldice por causa de su genio fuerte (carnal). ¿Por qué todavía tienen genio fuerte los her­manos en Cristo? Porque rehusan cambiar. Predican que los vecinos deben arrepen­tirse pero ellos mismos rehusan arrepen­tirse, y siguen causando escándalos y tropiezos en sus propios hogares, como también en la iglesia.

Preguntas sobre Mateo 5:33-37

          1. ¿Qué significa la palabra "jurar"?

          2. ¿Cuál es la enseñanza básica de este texto?

          3. ¿Qué tiene que ver este texto con Mat. 5:8? ¿con Mat. 5:20? ¿con Mat. 7:13,14? ¿con Mat. 7:24-27?

          4. ¿Está Jesús en contra de Lev. 19:12 y Núm. 30:2?

          5. La persona que jura falsamente y no cumple su palabra es un __________________. ¿Qué será el fin de tales personas? Apoc. 21:8.


          6. Dice Ecles. 5:4, 5, "Cumple lo que ______________. Mejor es que no _____________, y no que _______________ y no _______________".

          7. Al decir Jesús, "No juréis en ninguna manera", ¿condena el jurar? Explíquese la respuesta.

          8. Compárese Mat. 5:34 con Luc. 9:3 (y Mat. 10:9-11) para entender la expresión "en ninguna manera".

          9. Pablo dijo a los corintios (2 Cor. 1:23), "Mas yo invoco a Dios por testigo sobre mi alma". ¿Desobedeció a Cristo al decir esto?

          10. Si el cristiano es testigo de algún ac­cidente o crimen, ¿puede testificar bajo juramento delante del tribunal civil para defender los derechos del inocente y para condenar al culpable?

          11. ¿Puede el cristiano obedecer Mat. 7:12 y Mat. 22:39 si no testifica a favor del inocente? Compárese Lev. 5:1.

          12. ¿No es mejor decir "Yo afirmo" en lugar de decir "Yo juro"?

          13. ¿Por qué juraban los hipócritas por el cielo, por la tierra, etc.?

          14. "El que jura por el cielo, jura por el ___________ de _________ (Mat. 23:22).

          15. ¿Por quiénes o por qué cosas jura la gente hoy en día?

          16. No debemos jurar por la cabeza porque _________________________.

          17. Los escribas y fariseos decían que si se juraba por el templo no era nada, pero que eran deudores si se juraba por el ______ ___ ________. (Mat. 23:16).

          18. Para los escribas y fariseos ¿qué era más importante, el altar o la ofrenda so­bre el altar? (Mat. 23:18).

          19. ¿Con qué argumentos refutó Jesús la insensatez de ellos?

          20. Los que usan los juramentos como lo hacían los judíos caen en ___________________ (Sant. 5:12).

          21. ¿Qué significan las expresiones ¡Ay Dios! ¡Dios mío! y ¡Válgame Dios!?

          22. ¿Cuál es el verdadero apoyo de la palabra del cristiano?


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