Mateo 6:5-8, Orar con sinceridad


Introducción.

          A. Ahora sigue el segundo elemento de la amonestación de tener cuidado de no hacer nuestra justicia delante de los hombres para ser vistos de ellos.

          B. No debemos ostentar la piedad. Este es el punto principal en los vers. 1-18. Es otro ejemplo de la vanagloria que tanto se condena en toda la Biblia. Debemos evitar la ostentación en el servicio de Dios.

I. Mat. 6:5, "Y cuando ores, no seas como los hipócritas". "Cuando oréis" (BAS). El plural se emplea en los mandatos generales (vers. 1, 5, 16), y el singular en las aplicaciones directas y personales (vers. 2-4, 6, 17, 18).

          A. Los discípulos de Cristo deben orar: con fe (Sant. 1:5), sin desmayar (Luc. 18:1); sin cesar (1 Tes. 5:17); y con confianza (Heb. 4:15,16).

          B. Los hipócritas son los que practican sus devociones privadas en lugares públicos, pero no lo hacen para agradar a Dios (como se supondría), sino para recibir la alabanza de los hombres.

                   1. El orar debe ser acto religioso (culto a Dios). Pero si es practicado con el propósito de recibir alabanza de los hombres, no es acto de culto para Dios, sino más bien un acto de hipocresía.

                   2. La palabra "hipocresía" hupokrisis significa "actuación dramática, referido al hablar de los actores en diálogo; de ahí pretensión". El hipócrita es engañador. Engaña a los hombres, pero no engaña a Dios (Gál. 6:7).

II. "Porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres".

          A. Practican en público sus devociones privadas. Luc. 18:11 hace claro este punto: "El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera". "Oraba consigo mismo", pero estuvo en el templo. No se minimiza en ningún sentido el orar en público. No era cuestión de dirigir la oración de la congregación en la sinagoga (ni tampoco en las esquinas de las calles), sino de ofrecer una oración privada en los lugares más públicos. ¿Oraban estos en privado o solamente en público?

          B. Dice Jesús que éstos aman hacer esto. "Les gusta" (BAS). Les da gusto. Les agrada. Lo que les gustaba era la alabanza de los hombres (ver. 2).

          C. Jesús no condena el orar de pie. Es probable que esa postura les sirviera para ser más "públicos" (para mejor llamar la atención de la gente a sus oraciones), pero no es malo orar de pie.

                   1. La Biblia habla de varias posturas del cuerpo para orar: de pie (1 Sam. 1:26, inglés, "stood"; Mar. 11:23-25 (BAS, margen, Lit., estéis de pie); Luc. 18:11, 13); de rodillas (2 Crón. 6:13; Dan. 6:10; Luc. 22:41; Hech. 7:60; 9:40; 20:36; 21:5); postrado sobre el rostro (Núm. 16:22; Jos. 5:14; Dan. 8:17; Mat. 26:39; Apoc. 11:16); y sentados (Mat. 26:20,26,27).

                   2. Mar. 11:25 es bien claro sobre el punto de orar de pie: Jesús dice, "Y siempre que estéis en pie orando" (VM); "Y cuando estéis de pie orando" (margen, BAS y VHA).

          D. ¿Es siempre malo ofrecer en público una oración personal? No; véase Dan. 6:10, 13. Era importante que todos se dieran cuenta de que Daniel no dejaba de orar a Dios cuando se le prohibió hacerlo. Pablo dice, "orad sin cesar" (1 Tes. 5:17). En cualquier momento el cristiano puede orar a Dios (por ejemplo, puede dar gracias por su comida en un restaurante). El problema no es el orar o no orar en público, sino el orar en público en lugar de orar en privado, y el orar en público para ser alabados de los hombres en lugar de agradar a Dios. Lo que se condena es el espíritu de ostentación, el deseo de exhibir la piedad.

          E. "para ser vistos de los hombres". Lo que Jesús condena es el propósito malo. Vuelve al tema de Mat. 5:8, "Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios". El corazón de ellos no era limpio, porque el propósito de su servicio no era sano. Jn. 5:44, "¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?" No querían creer y no podían creer porque solamente buscaban la gloria unos de otros, y no buscaban la gloria que viene de Dios. Rom. 2:29, la alabanza del verdadero judío "no viene de los hombres, sino de Dios".

III. "De cierto os digo que ya tienen su recompensa".

          A. ¡Qué pensamiento alarmante! "Ya tienen su recompensa". Ya no habrá recompensa de Dios. Ya han recibido toda la recompensa, y la única recompensa, que recibirán tanto en el mundo venidero como en este mundo. Ya están pagados en total.

          B. Mat. 25:21, El Señor dirá a los fieles, "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor", pero los hipócritas que hacen su justicia para ser vistos de los hombres no oirán estas palabras.

          C. Mat. 25:34, "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo". Los hipócritas no oirán esta bienvenida.

          D. ¿Qué oirán en aquel día? "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" (Mat. 25:41).

IV. Orar en privado a Dios, solamente para los oídos de Dios.

          A. Mat. 6:6 "Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público".

          B. No basta con condenar el mal. Jesús no solamente condena el error de los hipócritas, sino que también enseña lo correcto con respecto a la oración.

          C. "Aposento, tameion, denota, en primer lugar, una cámara de almacenamiento, y después cualquier estancia privada o reservada". "Tu aposento" será el lugar más privado disponible para que a solas puedas orar a Dios, excluyendo el mundo entero. ¿Dónde estaba el "aposento" de Jesús? Mar. 1:35, "Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba" (la palabra "desierto" significa lugar solitario, retirado y apartado de las ciudades, ver. 45). Véanse también Mat. 14:23; Mar. 6:46; 14:32. "Cerrada la puerta", como en el caso de Eliseo (2 Reyes 4:32, 33). Cuando oramos en casa -- aun dando gracias por los alimentos -- conviene apagar el radio, el estéreo, el televisor y aun descolgar el teléfono para evitar estorbos e interrupciones.

          D. "Ora a tu Padre que está en secreto". Si nuestra oración es en verdad solamente para los oídos de nuestro Padre Celestial, no usaremos palabras grandes, ni lenguaje floreciente, ni voz elocuente, para tratar de impresionar a Dios. En la forma más natural (aunque bien respetuosa) presentaremos nuestra plegaria a El, con mucha acción de gracias.

          E. Dios recompensará. No recompensa a los que oran para ser oídos y alabados por los hombres (ya tienen su recompensa), pero a los sinceros sí. Efes. 3:20,21, "Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros ... ".

          F. "En público". La Biblia de las Américas omite estas palabras y en el margen dice, "Algunos manuscritos posteriores agregan: en público, y así en los vers. 6 y 18".

V. No usar vanas repeticiones como los gentiles.

          A. Mat. 6:7, "Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos".

          B. "Como los gentiles".

                   1. 1 Reyes 18:25-29, "invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¿Baal, respóndenos!" Es decir, toda la mañana repetían las mismas palabras, creyendo que por la mucha repetición de lo que decían su dios les escucharía. Clamaban a grandes voces, saltaban cerca del altar y aun "se sajaban con cuchillos y con lancetas ... hasta chorrear la sangre sobre ellos". Siguieron "gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecer el sacrificio". Esta conducta era apropiada para ellos, porque oraban a dioses que tenían ojos que no veían y oídos que no oían, pero para orar al Dios Vivo, no es apropiada.

                   2. Hech. 19:34, "Todos a una voz gritaron casi por dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios!" Los paganos creían que por "su palabrería" serían oídos. De esta manera implicaban consciente o inconscientemente que los dioses eran estúpidos, que tenían que decirles las mismas cosas docenas de veces, o de otro modo que estaban del todo indiferentes hacia ellos, y que tenían que moverles (fatigarles y aburrirles) por sus gritos y repeticiones hasta que les concedieran lo que pedían.


                   3. Los budistas y mahometanos hacen lo mismo en la actualidad. También los católicos . Esta enseñanza de Jesús es violada por la repetición del rosario. Los católicos creen que serán oídos por su mucha repetición del "Padre Nuestro". Jesús nos enseña como orar (Mat. 6:9-13; Luc. 11:1) para evitar vanas repeticiones. ¡Pero tanto evangélicos como católicos creen que con repetir esta oración serán oídos! Es decir, repiten vanamente y así abusan de la misma oración que Jesús nos enseña para evitar vanas repeticiones. ¡Increíble!

                   5. Algunos judíos habían caído en el mismo error de creer que Dios les escucharían por sus vanas repeticiones de las mismas palabras. Dice el ver. 8, "No os hagáis, pues, semejantes a ellos".

          C. Jesús no condena la oración larga. Luc. 6:12, "En aquellos días fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios". Véanse también 2 Crón. 6:14-42; Neh. 9; y varios salmos son oraciones largas.

          D. Pero muchas oraciones en la Biblia son cortas: la de Moisés, Ex. 32:31, 32; la de Salomón, 1 Rey. 3:6-9; la de Elías, 1 Rey. 18:36, 37; la de Ezequías, 2 Rey. 19:14-19; la de Esteban, Hech. 7:60.

VI. "Porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis" (ver. 8).

          A. Dios no es como los dioses paganos que no saben nada, mucho menos de qué cosas tenemos necesidad. ¡Cuántas veces los profetas les recordaban a los israelitas de esta verdad! Era uno de los mensajes principales de ellos.

          B. El propósito de orar no es para informar a Dios de nuestras necesidades. El ya sabe y, además, El está muy dispuesto a ayudarnos (7:11; Luc. 11:13; 18:7; 1 Ped. 3:12, etc.). (Un hermano ancianito de Texas, al dirigir la oración en una congregación, quería orar por cierto predicador pero se le olvidó su nombre. Interrumpió la oración para preguntar a otro hermano y luego continuó con la oración. Tal vez creía que Dios ignoraba el nombre del hermano).

          C. Las vanas repeticiones insultan el conocimiento y el amor de Dios, y su buena disposición de ayudarnos.

          D. ¿Por qué orar si Dios ya sabe todo? Algunos dicen que es para el "beneficio sicológico". No, esto no es el propósito de la oración. Oramos porque somos hijos de Dios, y los hijos se comunican con sus padres. Dios nos habla a través de su palabra, y hablamos con El en oración. Es acto de amor filial. El orar es un ejercicio de fe. Nuestra fe en Dios se expresa. Una fe que no actúa es fe muerta (Sant. 2:26). Expresamos nuestra plena confianza de que El es nuestro Proveedor y Protector. El orar no es solamente para pedir. Hay muchos textos que nos enseñan cómo orar: 6:9-13; 1 Tim. 2:1,2, etc. En la oración honramos y alabamos a Dios, expresamos la gratitud, gozamos de comunión con El, expresamos nuestra dependencia y nuestra sumisión, intercedemos por otros, etc.

Preguntas sobre Mateo 6:5-8

          1. ¿Cuál es la enseñanza básica de Mat. 6:1-18?

          2. ¿En qué lugares oraban los hipócritas?

          3. ¿Con qué propósito oraban en público los hipócritas? ¿Escucha Dios la oración de tales personas?

          4. ¿Qué significa la palabra "hipócrita"?

          5. ¿Oró a Dios el fariseo de Luc. 18:11?

          6. ¿Condena Jesús a los que dirigían la oración pública en la sinagoga?

          7. ¿Condena Jesús el orar de pie?

          8. Nómbrense cuatro posturas del cuerpo para orar que se mencionan en la Biblia.

          9. ¿Es siempre malo ofrecer en público una oración personal?

          10. ¿Cuál es la relación entre Mat. 5:8 y Mat. 6:5?

          11. Según Juan 5:44, ¿por qué no podían algunos judíos creer en El?

          12. ¿Qué era la recompensa de los hipócritas del ver. 5?

          13. ¿Qué significa la palabra "aposento"? ¿Tiene todo el mundo acceso a un "aposento" para orar?

          14. ¿Adónde fue para orar Jesús según Mat. 14:23? ¿Mar. 1:35? ¿6:46?

          15. ¿Qué significa la expresión "vanas repeticiones"?

          16. Léanse 1 Reyes 18:25-29; Hech. 19:34 para estudiar las "vanas repeticiones" de los gentiles.

          17. ¿Qué religiones de la actualidad usan "vanas repeticiones"?

          18. ¿Condena Jesús las oraciones largas? Véanse Luc. 6:12; 2 Crón. 6:14-42; Neh. 9; varios salmos.

          19. ¿Cómo difiere nuestro Padre Celestial de los dioses paganos según el v. 8?

          20. Si Dios ya sabe todo, ¿por qué debemos orar?


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