Los Ángeles

Introducción.

       Hech. 23:7, “Los saduceos dicen que no hay… ángeles”. También en la actualidad hay muchos materialistas que no creen en espíritus y ángeles. Jesús los refutó (Mat. 22:23-33). (Los testigos de “El Atalaya” dicen que el hombre no tiene espíritu – alma--, o sea, “hombre interior” (2 Cor. 4:16). Dicen que “espíritu” es solamente el aliento – resuello -- y que el “alma” es la vida física. Son saduceos modernos.

       Muchas ideas acerca de los ángeles no son conceptos bíblicos (por ej., que son mujeres con alas, que tienen aureola sobre la cabeza, que tocan arpas, que son los santos que ya murieron, etc.).

       No son fantasmas o hadas. Son espíritus, seres celestiales vivos. No son el producto de la imaginación, sino que existen como nosotros existimos. Tienen nombres, Luc. 1:19, “Gabriel”; Apoc. 12:7, “Miguel”.

       No convienen especulaciones acerca de los ángeles, pero sí debemos estudiar la Biblia para aprender lo que está revelado acerca de ellos.

      

I. El significado de la palabra ángel. Son mensajeros de Dios.

       La palabra "ángel" viene del griego ággelos, pronunciada ángelos.

       Significa "un mensajero - un enviado" (léxico de Thayer). Gén. 16:7-13, Dios envió un ángel a Agar; tres ángeles aparecieron a Abraham para decirle que Sara tendría un hijo (Gén. 18:2);  Dios envió dos ángeles a Sodoma para sacar a Lot antes de destruirla (Gén. 19:1, 13); “se le apareció el Ángel de Jehová” a Moisés para enviarle a Egipto para sacar de esclavitud a los hijos de Israel (Ex. 3:2-10); “el ángel de Dios” iba delante del campamiento de Israel (Ex. 14:19); “un ángel del Señor” apareció a José en un sueño para decirle, “no temas recibir a María tu mujer” (Mat. 1:20); Dios envió a Gabriel a Zacarías para decirle del nacimiento de Juan (Luc. 1:13, 19); Gabriel apareció a María para decirle del nacimiento de Jesús (Luc. 1:26, 27); el ángel del Señor entregó a los apóstoles de la cárcel (Hech. 5:18, 19); el ángel del Señor habló a Felipe para decirle dónde había de ir para predicar (Hech. 8:26, 35); un ángel del Señor consolaba a Pablo durante el naufragio (Hech. 27:23).

 

II. Otras funciones de los ángeles.

       Hech. 7:53, Esteban dijo a los judíos, “recibisteis la ley por disposición de ángeles”. Gál. 3:19, esta ley “fue promulgada mediante ángeles”.

       Dios envía ángeles para ejecutar su voluntad (castigar): Sodoma, Gén. 19:13; Asirios, 2 Reyes 19:35; Herodes, Hech. 12:21-23. Vendrán con Cristo para castigar a los que no obedecen al evangelio, 2 Tes. 1:7, 8 (véase también Mat. 13:41, 42).

 

III. Diferentes clases de ángeles mencionadas en las Escrituras

       Hay rangos de ángeles. 1 Tes. 4:16, “arcángel”; Judas 9, “el arcángel Miguel” (Dan. 10:13, “uno de los principales príncipes”; 12:1, “el gran príncipe”; Apoc. 12:7, “Miguel y sus ángeles”).

       Serafines – dan testimonio de la santidad de Dios. Isa. 6:1-7, “Por encima de El había serafines; cada uno tenía seis alas: El uno proclamaba al otro diciendo: --¡Santo, santo, santo es Jehová de los Ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!” Isaías dijo, “¡Ay de mí! que soy muerto” porque “siendo hombre inmundo” había visto sus ojos “al Rey, Jehová de los ejércitos”. Entonces uno de los serafines tocó su boca con un carbón encendido diciendo “es quitada tu culpa”.

       Querubines –  Gén. 3:24, “Expulsó, pues, al hombre y puso querubines al oriente del jardín de Edén”. Estaban involucrados en el juicio de Dios cuando Adán y Eva pecaron en Edén.

       Ex. 37:7, había dos querubines en los dos extremos del propiciatorio. 1 Sam. 4:4 dice que Dios tenía “su trono entre los querubines”.

       Seres vivientes – Apoc. 4. La descripción de ellos parece identificarlos con los serafines y querubines. Ezeq. 10:20 dice que los “seres vivientes” eran querubines.

 

IV. Características de los ángeles

       En el Antiguo Testamento el “ángel de Jehová” se identifica con Dios mismo porque solamente Dios tiene los atributos y poderes que se atribuyen al “ángel de Jehová”. Por eso, no podía ser un ángel ordinario (creado).  Por ejemplo,  Gén. 16:9, “el ángel de Jehová” podría multiplicar “tu descendencia”, y Agar lo reconoció como Dios (v. 13)…. Gén. 22:11, 12, “no me rehusaste tu hijo” y vv. 17, 18, “multiplicaré tu descendencia”... Éxodo 3:2, “el ángel de Jehová” se identifica como “Jehová” (vv. 4, 7), como el “Dios” de Abraham, etc., (v. 6),  y como “YO SOY”, el Dios eterno y autoexistente (v.14)… Éxodo 13:19 dice que  “Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube…” pero entonces Éxodo 14:19 dice que “el ángel de Dios… iba delante del campamento…”. Éxodo 23:20, 21, “yo enviaré un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te traiga al lugar que yo he preparado. Sé prudente delante de él y obedece su voz; no seas rebelde contra él, pues no perdonará vuestra rebelión, porque en él está mi nombre” (los ángeles ordinarios no pueden perdonar pecados, pero este “ángel” de Dios sí podía hacerlo)…. Josué 5:13-15, “el Príncipe del ejército de Jehová” apareció a Josué y “postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró” (Compárese Apoc. 22:8, 9, el ángel no permitió que Juan le adorara.

       Características de los ángeles ordinarios.   

       Son seres creados - Gén. 2:1, “Así fueron acabados los cielos y la tierra y todas sus huestes”.

Sal. 33:6, “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos; todo el ejército de ellos fue hecho por el soplo de su boca”. Col. 1:16, “en Él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por medio de Él y para Él”.

       Son innumerables. Mat. 26:53, “doce legiones de ángeles”; Luc. 2:13, “multitud”; Dan. 7:10, “Miles de miles le servían, y millones de millones estaban de pie delante de Él”. Heb. 12:22,”miríadas” (innumerables).

Véanse también Luc. 2:13; Heb. 12:22; Judas 14; Job 25:3; Sal. 68:17; Apoc. 5:11, etc.

       No son eternos como Dios pero sí son inmortales (no mueren), Lucas 20:36, “tampoco pueden ya morir, pues son como ángeles”.

       Son inferiores a Cristo, Heb. 1:4, “siendo mucho mejor que los ángeles, por cuanto ha heredado un nombre más excelente que ellos”.

       Adoran a Dios (Sal. 148:2, “Alabadle, todos sus ángeles”.

       Adoran a Cristo, Heb. 1:6, “cuando trae al Primogénito al mundo, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios”. Fil. 2:10, “para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra”.

       Están sujetos a Cristo, 1 Ped. 3:22, “quien está a la diestra de Dios, habiendo subido al cielo después de que le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades.

       Son superiores al hombre. Sal. 8:5, “lo has hecho un poco menor que los ángeles”.

       Pero no deben ser adorados por los hombres, Apoc. 22:8, 9, dice el apóstol Juan, “me postré para adorar a los pies del ángel… Y me dijo: No hagas eso; yo soy consiervo tuyo”. Col. 2:18-23, culto a los ángeles es “culto voluntario”, o sea, culto inventado por la mente humana.

       Son espíritus pero han aparecido en varias formas. Ex. 3:2, A Moisés “se le apareció el ángel del Señor en una llama de fuego, en medio de una zarza”. Núm. 22:31, “el Señor abrió los ojos de Balaam, y él vio al ángel del Señor de pie en el camino, con la espada desenvainada en su mano”.

       No son hombres y no son mujeres (no hay texto que diga que algún ángel apareciera como mujer, mucho menos con alas). “Los ángeles siempre son mencionados en género masculino: la forma femenina de la palabra no aparece” (diccionario de W. E. Vine).

       No son hombres pero aparecen como hombres (varones). Siempre dice “él” (no ella). Poetas y artistas usan su propia imaginación pintando ángeles como mujeres con alas. También pintan a Eva comiendo manzana; tres magos; pintan a Jesús como alto, güero, con cabello largo como mujer.

       No se casan porque son seres celestiales. No se casan, Luc. 20:35, 36, “los que son tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan ni son dados en matrimonio; porque tampoco pueden ya morir, pues son como ángeles”. Mat. 22:29, 30 (los mormones no creen este texto).

       Son sabios - 2 Sam. 14:20, “mi señor es sabio, como {con} la sabiduría del ángel de Dios, para saber todo lo que hay en la tierra”. Saben las cosas que están pasando en el mundo - Lucas 15:10, “hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente”.  Pero su conocimiento es limitado - 1 Ped. 1:12, “cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar”.

       Son muy poderosos - Sal. 103:20, “Bendecid al SEÑOR, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su mandato, obedeciendo la voz de su palabra”. 2 Reyes 19:35, “Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel del SEÑOR e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios”. Mat. 28:2, 3, “Y he aquí, se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago”. Recordemos que en la resurrección seremos como los ángeles, Luc. 20:36.

 

V.  Hay ángeles buenos.

       Los buenos estarán con Cristo en su segunda venida. Mat. 25:31, “cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con El, entonces se sentará en el trono de su gloria”.

       Están asociados con Dios y Cristo. 1 Tim. 5:21, “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios”.

       Un ángel dirigió a Felipe, el evangelista. Hech. 8:26, “Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza… 35 Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio de Jesús”.

 

VI. También hay ángeles malos.

       Los ángeles tienen libre albedrío y Dios tiene leyes para ellos. Los que alaban y sirven a Dios lo hacen voluntariamente y los que se rebelan contra Dios lo hacen voluntariamente. No son “marionetas”.

       Así también algunos ángeles han pecado, 2 Ped. 2:4, “Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio”. “Arrojó al infierno” traduce la palabra tartaroo, consignar al Tártaro, que no es ni el Seol ni el Hades, ni el Infierno, sino el lugar en el que aquellos ángeles… se hallan en cadenas ‘para ser reservados al juicio” (Vine). Vea también Judas 6.

        Mat. 25:41. “Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles”.

       Satanás se disfraza como ángel de luz. 2 Cor. 11:14, 15, “Así que, no es gran cosa que también sus ministros se disfracen como ministros de justificación”. Como “ángel de luz” Satanás quiere pervertir el evangelio, Gál. 1:8, 9.

 

VII. Ministerio de ángeles en conexión con Cristo.

       Anunciaron su nacimiento a María, Luc. 1:26-33.

       Un ángel anunció el nacimiento de Jesús a los pastores, Luc. 2:8-13.

       “Apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios…” Luc. 2:13, 14.

       Cuando Cristo vino al mundo, le adoraban, Heb. 1:6, “cuando trae al Primogénito al mundo, dice: y adórenle todos los ángeles de Dios”.

       Sirvieron a Jesús cuando fue tentado, Mat. 4:11, “El diablo entonces le dejó; y he aquí, ángeles vinieron y le servían”.

       En Getsemaní “se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle”. Luc. 22:43.

       Cuando prendieron a Jesús y  Pedro sacó la espada para defenderle, Jesús le dijo, “¿O piensas que no puedo rogar a mi Padre, y El pondría a mi disposición ahora mismo más de doce legiones de ángeles?” Mt. 26:53.

       Un ángel del Señor quitó la piedra del sepulcro de Jesús. Mat. 28:2, “Y he aquí, se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella”.

       Dos ángeles dieron el mensaje de la resurrección de Jesús a María. Jn. 20:11-13.

       Ángeles prometieron a los apóstoles que Cristo volvería así como había ascendido al cielo. Hech. 1:9-11

       Ángeles acompañarán a Cristo en su segunda venida, 1 Tes. 4:16, 17; "Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él", Mat. 25:31.

 

VIII. La relación entre los ángeles y el pueblo de Dios.

       Revelar la voluntad de Dios - Hech. 7:53, “recibisteis la ley por disposición de ángeles”; Gál. 3:19.

       Guiarles - Ex. 23:20, “yo enviaré un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te traiga al lugar que yo he preparado”.

       Protegerles - Sal. 34:7, “El ángel del SEÑOR acampa alrededor de los que le temen, y los rescata”;  91:11, 12, “El dará órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos. En sus manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra”. Dan. 6:22, “Mi Dios envió su ángel, que cerró la boca de los leones, y no me han hecho daño alguno porque fui hallado inocente ante El”.

       Cuidar, animar - Mat. 2:13, “un ángel del Señor se le apareció a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al niño para matarle”. Luc. 16:22, “sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham”; Hech. 5:18, 19, “echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública. Pero un ángel del Señor, durante la noche, abrió las puertas de la cárcel… sacándolos”. Hech. 12:7-11, “Y he aquí, se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; y el ángel tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas cayeron de sus manos. 11 Ahora sé en verdad que el Señor ha enviado a su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes”.

       "Son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación", Heb. 1:14.

       "Os habéis acercado... a la compañía de muchos millares de ángeles", Heb. 12:22, 23.

       Los ángeles anhelan mirar a las cosas del evangelio. 1 Ped. 1:12, “A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a vosotros, en estas cosas que ahora os han sido anunciadas mediante los que os predicaron el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar”.

       Los ángeles observaron la persecución de los apóstoles, 1 Cor. 4:9, “hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, los ángeles y los hombres”.

       Los ángeles serán juzgados por los santos, 1 Cor. 6:2, 3. No hay explicación bíblica de esto.

       Se regocijan cuando alguno se arrepiente, Luc. 15:10. Tienen emociones. Son felices.

       ¿Tiene cada uno su “ángel guardián”? Mat. 18:10 no lo dice. “Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos”. Pero sí indica que están en la presencia de Dios que significa que El les hace caso cuando se preocupan por nosotros. Los “pequeños” no son niños sino discípulos humildes.

       Cuando Lázaro murió fue llevado por los ángeles al seno de Abraham (el paraíso) (Luc. 16:22). Llevados por ángeles al reposo o se despierta en el tormento del fuego.

       ¿Quiénes eran los ángeles de las iglesias? Apoc. 1:16, 20. ¿Seres celestiales que ministraban a las iglesias o los mensajeros humanos (ancianos, evangelistas) de las iglesias? La Biblia no explica.

       Cristo nos confesará delante de los ángeles, Luc. 12:8, 9.

 

Conclusión.

       Heb. 1:14. ¿Cómo nos ayudan? No sabemos pero es como el Sal. 34:7 dice, “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defienden.” Otra pregunta: 1 Cor. 10:13, “fiel es Dios, quien no os dejará ser tentados más de lo que podéis soportar, sino que juntamente con la tentación dará la salida, para que la podáis resistir”. ¿Cómo hace esto? No podemos explicar el “cómo”. Andamos por fe y no por vista, pero tales promesas nos consuelan y alientan.

       Debemos estar conscientes de la ayuda de los ángeles y dar gracias a Dios por esta bendición.

       Cuando murió Lázaro, fue llevado a su reposo por los ángeles. ¿Si usted muriera hoy llevarían los ángeles su espíritu al paraíso?

       ¿O vendrían los ángeles para castigarle? 2 Tes. 1:7-8, “cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego, dando retribución a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesús”.