“Tened paciencia hasta la venida del Señor”
Sant. 5:7
Santiago 5:7, “Por tanto…”
Santiago denuncia a los ricos que oprimen a los pobres.
Sant. 2:6, “¿No os oprimen los ricos…?”
Sant. 5:4, “clama el jornal de los obreros…”
Sant. 5:6, “Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia”.
“Por tanto…” aunque los ricos mundanos les maltraten, “tened paciencia”.
Paciencia, makrothumia, longanimidad
Es grandeza de ánimo hacia otros en adversidades; no fácilmente enojado o amargado. 1 Cor. 13:5, el amor “no se irrita”.
No buscar venganza. Rom. 12:19-21 2 Sam. 16:10-13.
“hasta la venida del Señor”. Hech. 1:9-11; 2 Tes. 1:6-10.
En ese día todo mal será castigado y los justos serán vindicados.
Cristo puede venir cualquier momento. 1 Tes. 5:1-4.
Si la casa está encendida es un poco tarde ir a comprar extintor. Si tiene que ser operado de emergencia es demasiado tarde tomar vitaminas. Asimismo, al llegar Jesús será demasiado tarde hacer preparativos. Mat.25:1-13.
“Mirad cómo el labrador (sembrador) espera el precioso fruto de la tierra”.
El sembrador tiene que tener mucha paciencia. No puede apurar o presionar la semilla.
“aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana (oct) y la tardía (marzo)”. Deut. 11:14.
El sembrador pone su confianza en Dios y acepta el proceso lento de la naturaleza. Gén. 8:22; 2 Cor. 9:10
Se sembraba el grano en el otoño esperando la lluvia temprana para que el grano germinara.
La lluvia tardía (como en marzo) lo ayudaba a madurar.
Durante todo el proceso el sembrador espera con paciencia.
Sant. 5:8, “afirmad vuestros corazones”. Que sean firmes, estables, constantes. 1 Tes. 3:13.
“porque la venida del Señor se acerca”. Rom. 13:11.
No es correcto decir que el Señor “demora” su venida. 2 Ped. 3:9, 10. Dios no mide el tiempo como el hombre lo mide.
Los burladores dicen que desde el principio todo sigue igual, pero olvidan el diluvio, 2 Ped. 3:4-6
Lea este texto con cuidado. Observe que la misma tierra que fue inundada será quemada.
Por eso, ¿cómo debemos vivir? 2 Ped. 3:11-14.
Sant. 5:9, “Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados” 4:11, 12.
Qué extraño que en su impaciencia hacia otros los que profesan ser cristianos sean dados a “gemir” unos contra otros.
Pero el estrés y la tensión provocan actitudes negativas aun entre hermanos. Los impacientes son impacientes unos con otros. Compárese Luc. 12:45-48.
Si somos pacientes unos con otros, no estaremos de mal humor. No habrá espíritu agrio. Fil. 4:11; Heb. 13:5.
“he aquí, el juez está delante de la puerta”
¿y si de repente entra y los encuentra impacientes y murmurando unos contra otros? ¿Descontentos en lugar de firmes y pacientes?
1 Ped. 4:19, “que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien”.
Sant. 5:10, “Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor”. Hech. 7:52.
No sufrieron por asuntos personales, sino porque eran portavoces de Dios.
Por ejemplo, Jeremías era maltratado y aun encarcelado por causa del mensaje de Dios, pero era muy paciente y seguía rogando al pueblo y orando por ellos.
Seamos compañeros de los hombres más dignos del mundo, los profetas de Dios. Mat. 5:12.
Sant. 5:11, “Habéis oído de la paciencia (hupomone, 1:3) de Job” bajo pruebas severas. Esta es la paciencia de perseverar bajo pruebas por duras que sean.
Todo judío había oído de Job. Sufría horriblemente, los que profesaban ser amigos sólo le acusaban de pecado y aun su esposa dijo, “Maldice a Dios y muérete”, pero es un ejemplo noble de triunfar sobre el sufrimiento.
Lo que sufrió desgarró su corazón, pero no destruyó su fe en Dios. Por el contrario, sin duda alguna toda la desdicha que sufrió fortaleció su fe.
Leamos los siguientes textos: Job 1:21; 2:10; 13:15; 19:25-27.
“y habéis visto el fin del Señor… que es muy misericordioso y compasivo”
¿Qué fue “el fin del Señor”? Al concluir su prueba Job recibió doble lo que tenía antes.
Para nosotros es difícil ver “el fin”. Podemos ver el “fin” del caso de Job, pero no podemos ver el “fin” que nos espera a nosotros, pero si tenemos la fe de Job con paciencia lo esperaremos.