El Andar de los Efesios
Introducción:
A. “Andar… el conjunto de actividades de la vida individual” (Dicc. de W. E. Vine). Lo que uno hace, cómo vive.
B. 2 Cor. 5:7, “Porque andamos por fe, no por vista”; es decir, “y la vida que ahora vivo... la vivo por fe en el Hijo de Dios” (Gál. 2:20).
C. Mat. 7:13, “espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella”.
D. Pero Prov. 13:15, “el camino de los transgresores es duro”.
E. Prov. 14:12, “Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final, es camino de muerte”. (Isa. 55:8, 9).
F. Mat. 7:14, “Porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. La religión de Jesús se llama “el Camino”, Hech. 9:2; 22:4; 24:14. Es el único camino que nos lleva al cielo. (Isa. 35:8).
G. Si buscamos “el buen camino” y andamos por él, hallaremos descanso para el alma, Jer. 6:16.
H. ¡Qué tristeza cuando la gente diga, “no andaremos en él”! (Jer. 6:16). ¡Qué tristeza cuando algunos se apartan y ya no andan con El (Jn. 6:66).
I. Isa. 40:31, “los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas... caminarán y no se fatigarán”.
I. Efes. 2:1-3. En el pasado los efesios anduvieron “siguiendo la corriente (siclo, curso) de este mundo” (v. 2).
A. Dejaron que el mundo los pusiera en su molde (fueron moldeados por el mundo). Rom. 12:2, “no os conforméis a este mundo”.
B. Hay gran diferencia entre el curso del mundo y el curso del cristiano: no venganza sino amar, perdonar; no egoísmo sino servir.
C. Los efesios anduvieron “conforme al príncipe de la potestad del aire”; no se sometían a la voluntad de Dios sino a la voluntad del diablo.
D. Por eso, tenían el espíritu (disposición, carácter) de rebelión y desobediencia y fueron llamados “hijos de desobediencia”.
E. Compárese Lev. 26:21 "Y si anduviéreis con hostilidad contra mí y no quisiéreis obedecerme, aumentaré la plaga sobre vosotros siete veces conforme a vuestros pecados”.
F. Y Jeremías 13:10 "Este pueblo malvado, que rehúsa escuchar mis palabras, que anda en la terquedad de su corazón…”
G. 2 Ped. 2:10, “los que siguiendo la carne andan en concupiscencia e inmundicia”... Malos pensamientos, listos a expresarse en hechos.
H. Estos textos bien describen el andar de los corintios, efesios y otros antes de su conversión a Cristo.
I. ¿Qué significa “por naturaleza hijos de ira”?
1. No que hubieran nacido así, sino que cultivaron esa naturaleza por su desobediencia.
2. Los deseos de la carne son los que hemos adquirido y cultivado. La carne es el enemigo adentro, Sant. 1:14.
II. Efesios 2:4-6 describe su conversión. Vea Hechos 19:5, “Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús”.
A. Rom. 6:4, “hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida”.
B. 1 Ped. 4:3, “baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, habiendo andado en lascivias, lujurias, borracheras...”
C. Los cristianos han dejado prácticas mundanas: bebida social, juegos de azar (lotería), baile, ropa deshonesta, avaricia, películas (videos, Internet) carnales…
D. Efes. 4:17, Ya no andamos como los que “andan en la vanidad (futilidad) de su mente”. Esto es andar en tinieblas, v. 18,19.
III. Efes. 5:8, “antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz”. ¿Hay diferencia entre luz y tinieblas?
A. 2 Tes. 3:11, “algunos entre vosotros andan desordenadamente” – esto no es andar en luz sino en tinieblas.
B. 1 Cor. 3:3, “todavía sois carnales. Pues habiendo celos y contiendas entre vosotros, no sois carnales y andáis como hombres? (Esto no es andar en luz sino en tinieblas).
C. 2 Cor. 4:2, “hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios…” Andar con astucia es andar en tinieblas.
D. Mat. 5:14-16, “Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar… Así alumbre vuestra luz…”
E. Fil. 2:15, “para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo…”
F. 1 Jn. 1:7, “si andamos en la luz, como El está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado”.
G. Efes. 5:11, “no tengáis ninguna participación en las infructuosas obras de las tinieblas; sino más bien, denunciadlas.
H. No sólo no practicarlas… tampoco aprobar (tolerar) tales obras. Más bien, activamente oponerse a ellas y denunciarlas y reprenderlas.
I. V. 13, “todas las cosas se hacen visibles cuando son expuestas por la luz, pues todo lo que se hace visible es luz”.
1. Luz = buen ejemplo y enseñanza de la palabra de Dios.
2. Somos responsables de exponer el pecado para que se vea como es en realidad. Prendemos la luz de la palabra de Dios.
IV. Efes. 4:1, “os exhorto a que andéis como es digno del llamamiento con que fuisteis llamados…” (Llamados a ser santos, 1 Cor. 1:2).
A. Gén. 24:40, para andar como es digno debemos imitar a Abraham y andar en la presencia del Señor.
B. 1 Reyes 8:36, los que anden como es digno dejarán que el Señor les enseñe “el buen camino por el que deben andar”.
C. Josué 22:5, "amar al Señor, andar en todos sus caminos, guardar sus mandamientos y de allegarse a El y servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma”.
D. Miqueas 6:8, “El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?
V. Efes. 5:15, “tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios…” Col. 4:5, “Andad sabiamente para con los de afuera”.
A. Es indispensable tener cuidado en el tráfico… Usar mapas al viajar, cuidar los avisos en el camino… Hay mucho peligro… Soldados (minas, trampas). Camino angosto, estrecho.
B. V. 16, “aprovechando el tiempo porque los días son malos”. No malgastar tiempo, tiempo es corto, precioso. 1 Cor. 7:29.
C. V. 17, “No seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor”. Mat. 7:24-27. Orar por sabiduría, Sant. 1:5. Andar en la verdad, 3 Jn. 3, 4.
VI. Recordar quiénes somos: Efes. 2:10, “somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas”.
A. Creados por Dios, Sal. 100:3. Recreados in Cristo. Producto final (como en arte, escultura, literatura). 2 Cor 5:17.
B. Buenas obras, Mat. 5:16; Tito 2:14; 3:1, 8, 14. ¿Hacemos buenas obras para glorificar a Dios? Jn.15:8. ¿Cuáles son? ¿Las pueden ver los del mundo?
VII. Grandes bendiciones.
A. Apoc. 3:4, Los “que no han manchado sus vestiduras… andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignos”.
B. Compárese Lev. 26:3-12, bendiciones prometidas a Israel. “Andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios y seréis mi pueblo”. 2 Cor. 6:6.
Conclusión.
A. Entonces, imitemos a Enoc: “anduvo con Dios” (Gén. 5:24) y a Noé: “andaba con Dios” (Gén. 6:9).
B. Isa. 2:3, “Muchos pueblos vendrán y dirán: "Venid, subamos al monte de Jehovah, a la casa del Dios de Jacob, para que Él nos enseñe sus caminos, y nosotros caminemos por sus sendas."
C. No andar en el camino ancho, no seguir el curso del mundo – es camino duro y es el camino que lleva a la “segunda muerte”.
D. No andar en tinieblas (ignorancia, pecado) como insensatos, sino andar en luz como los entendidos, sensatos, sobrios…
E. Tengamos cuidado cómo andemos.. Andemos como es digno de nuestra vocación.. Andemos en buenas obras.
F. Habrá grandes bendiciones ahora y luego un día andaremos con el Señor en vestiduras blancas.