“HASTA QUE CRISTO SEA FORMADO EN VOSOTROS”

 

Gálatas 4:19, “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros”.

 

I. Los gálatas habían sido “bautizados en Cristo”, 3:27. ¿Qué significa esto?

n  Que es imposible estar “en Cristo” sin ser bautizado para perdón de pecados (Hechos 2:38).

n  Rom. 6:3-5, al ser bautizados “en Cristo” somos bautizados “en su muerte” para ser resucitados con Él para andar en vida nueva.

n  La doctrina falsa de los judaizantes estorbaba (impedía) que Cristo fuera formado en las iglesias de Galacia.

n  El propósito de Pablo no era el propósito de los judaizantes. Estos solamente querían imponer la ley de Moisés sobre los hermanos gentiles y “gloriarse en vuestra carne” (obligarles a circuncidarse) (Gál. 6:13; Hechos 15:1,5).

n  Muchos quieren imponer sobre la iglesia varias prácticas de la ley de Moisés; por ej., el guardar el sábado, el diezmar, tener sacerdocio especial, tocar instrumentos de música en el culto de la iglesia, quemar incienso, etc. Todas estas prácticas evitan que Cristo sea formado en los que profesen ser cristianos.

n  Toda doctrina falsa impide que Cristo sea formado en nosotros. Por ejemplo, la falsa doctrina de que uno puede ser salvo por la fe sola, o por orar la oración de pecador, etc. sin ser bautizado en agua para perdón de pecados impide que Cristo sea formado en los que profesan ser cristianos.

n  Si uno está “en Cristo,” “vive Cristo” en él, 2:20.

n  Si uno está “en Cristo nueva criatura es”, 2 Cor. 5:17      

n  Antes estabais “lejos de Dios”, ahora “habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”, Efes. 2:12, 13

n  Cristo habita por la fe en el corazón, Efes. 3:17; Jn. 14:23. Antes el pecado moraba (controlaba) Rom. 7:17, pero ahora Cristo controla nuestra vida.

n  Col. 1:27, el gran objetivo del evangelio es “Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”.

n  Si uno no está “en Cristo” está reprobado (2 Cor. 13:5).

 

II. Dios quiere que seamos transformados a la imagen de Cristo.

n  Rom. 8:29, “hechos conformes a la imagen de su Hijo”.

n  Rom. 12:2, “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…”

n  2 Cor. 3:18, “somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen”.

n  Efes. 4:13, “a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.

n  Gál. 3:27, “de Cristo estáis revestidos”. Rom. 13:14. Efes. 4:24, “vestíos del nuevo hombre, creado según Dios”.

n  La vida de Cristo debe ser REPRODUCIDA en nosotros.

n  Cristo es Dios (Jn. 1:1). “Hijo de Dios” significa de la misma naturaleza o igual a Dios (Jn. 5:18; 14:9). Si somos transformados a la imagen de Cristo, somos transformados a la imagen de Dios. Efes. 5:1, “imitadores de Dios”.

n  “Cuán grande es Dios” – Padre, Hijo, Espíritu Santo.

 

III. Para lograr este propósito es necesario:

n  Conocer a Cristo. Constantemente leer y meditar en los relatos de Mateo, Marcos, Lucas, Juan. “Más de Jesús deseo saber”. “Dime la antigua historia”. La mente debe estar empapada de Cristo, su vida, su ejemplo, sus enseñanzas, su actitud.  

n  Seguir a Cristo. Luc. 9:23, “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día , y sígame”.

n  1 Ped. 2:21 andar en sus pisadas. En toda circunstancia preguntar, ¿qué haría Jesús si estuviera en mi lugar?

n  Tener el Espíritu de Cristo, Rom. 8:9

n  Tener la actitud (manera de pensar) de Cristo, Fil. 2:5.

n  Amar con el “entrañable amor de Cristo”, Fil. 1:8.

n  Decir con Jesús, “Mi comida es que haga la voluntad” del Padre” (Juan 4:34).

n  Seguir el ejemplo de Jesús orando constantemente al Padre. Mat. 14:23; Luc. 6:12; 9:28; 11:1.

 

IV. “Cristiano” significa discípulo, imitador de Cristo, ser como Él.

n  Nunca pecó, Jn. 8:46; 1 Ped. 2:20, 21. Algunos dicen “es humano pecar”, “pecamos todo el tiempo”, etc. Juan dice, “Estas cosas os escribo para que no pequéis” (1 Jn. 2:1).

n  Heb. 4:15 dice que Jesús “fue tentado en todo según nuestra semejanza”. ¿No tenía Jesús los mismos deseos de nosotros de mentir, fornicar, robar? Tal pensamiento es abominable. Siendo Dios Jesús poseía perfecta santidad.

n  Entonces, ¿qué era su actitud hacia el pecado? Heb. 1:9, “Has amado la justicia, y aborrecido la maldad”. ¡Nadie puede nombrar pecado alguno que Jesús quisiera practicar! No es correcto decir que Jesús era “tentado” (seducido) como nosotros pero Satanás sí empleó toda táctica posible para probarlo. La palabra “tentar” (peirazo) se puede traducir “tentar” o “probar”. Aplicado a Jesús siempre era “probar” porque Él aborrecía todo pecado y no podía ser seducido a cometerlo (Sant. 1:13). El pecado lo clavó en la cruz. ¿Cómo podía amarlo?

n  Rom. 12:9. Debemos tener la misma actitud. Aborrecer lo malo. ¿Qué pecado aborrecemos? ¿La borrachera, la homosexualidad? De la misma manera debemos aborrecer TODO pecado (por ej., todo el “catálogo” de pecados mencionados en Rom. 1:18-32;  Gál. 5:19-21; Efes. 4:25-31).

n  ¿Qué era la actitud de Jesús hacia pecadores? Luc. 19:10, “el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”. Se asociaba con ellos, comía con ellos, para salvarlos.

n  ¿Qué era su actitud hacia la religión humana, mandamientos de hombres? Mat. 15:8, 9, “en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”.

n  ¿Qué era su actitud hacia falsos líderes religiosos? Mat. 23.

n  ¿Qué era su actitud hacia los que convertían la casa de Dios en centro comercial? Jn. 2:13-17; Mat. 21:12, 13.

n  Al hablar de imitar a Cristo, ¿pensamos en su valentía o solamente en su compasión?

n  ¿Qué era su actitud hacia la controversia? ¿Predicar la verdad y no preocuparse por el error? Discutía constantemente con los líderes religiosos y siempre los dejó avergonzados.

 

V. Una de las características más importantes de Jesús: el SERVIR.

n  Hech. 10:38, “anduvo haciendo bienes”.

n  Jn. 13:4, 5, 15, lavó los pies de los discípulos; “ejemplo os he dado, para que como yo os  he hecho, vosotros también hagáis”.

n  Mat. 20:25-28, “el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor… como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir…”

n  Rom. 6:13-15, los miembros de nuestro cuerpo son miembros de Cristo. ¿Tiene Cristo pies y manos aparte de los pies y manos de su cuerpo, la iglesia (Efes. 1:22,23)? ¿Tiene otra voz aparte de la voz nuestra para predicar el evangelio?

n  Ser transformados a la imagen de Cristo para ser influencia positiva  para Él, como sal y luz, Mateo 5:13-16. Nuestra influencia como cristianos tiene consecuencias eternas.

 

Conclusión.

n  Que Cristo sea formado en nosotros ahora para que Él transforme nuestro cuerpo para que sea semejante a su glorioso cuerpo, Fil. 3:21

n  1 Jn. 3:1-3, para que seamos “semejantes a él”.