LA ESPERANZA

 

I. DEFINICIÓN E IMPORTANCIA DE LA ESPERANZA.

n Deseo. Obviamente algo deseable. La salvación de todos, Rom. 10:1. ¿Por qué no dijo que la “esperaba”? Recordando Mat. 7:13, 14, pocos serán salvos, ¿sería correcto decir “espero que todos se salven”?

n Confianza que se tiene de recibir una cosa.  La feliz espera del bien. Creer que ha de suceder algo favorable.

n 1 Cor. 9:10, “con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto”. El obrero no sólo desea sino que cree que habrá fruto o cosecha. Sant. 5:7, “el labrador espera el precioso fruto de la tierra”.

n La esperanza tiene mucho que ver con nuestra salvación porque nos da fuerza para perseverar, para llevar cargas pesadas, para soportar pruebas y para resistir tentaciones.

n Es muy importante que el cristiano entienda este tema. Efes. 1:18, “alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado”.

 

II. “ESPERANZA” EN LOS DISCURSOS Y ESCRITOS DE PABLO:

n Hech. 23:6, “de la esperanza de la resurrección de los muertos”.

n Hech. 26:6,7, “la esperanza de la promesa que Dios hizo a los padres”, la resurrección. La esperanza de ellos y la de nosotros.

n Gál. 5:5, “la esperanza de la justicia”, la total conformidad del creyente a la voluntad de Dios a la venida de Cristo.

n Col. 1:5, “a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos”; 1:23, “la esperanza del evangelio”, esto es, la esperanza del cumplimiento de todas las promesas presentadas en el evangelio.

n Rom. 5:2, “la esperanza de la gloria de Dios”; Tito 2:13, “la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”. Col. 1.27, “Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”.

n Rom. 8:23, 24, “en esperanza fuimos salvos”. V.25, “si esperamos (ansiosamente) lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos”.

n 1 Tes. 5:8, “la esperanza de salvación como yelmo”, salvación cuando Cristo venga.

n Efes. 1:18, “la esperanza a que Dios os ha llamado”.

n Efes. 4:4,”una misma esperanza de vuestra vocación”.

n Tito 1:2; 3:7, “la esperanza de la vida eterna”.

n 1 Cor. 13:13,”Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres. Cualidades permanentes de la religión de Cristo.

 

III. LO QUE NO ESPERAMOS.

n El bautismo con el Espíritu Santo. Sólo dos ejemplos:  Hech. 1:4, 5; Hech. 2:1-4, apóstoles; Hech. 10:44; 11:14-16, Cornelio y su casa, para convencer a los judíos que Dios aceptaba a los gentiles, Hech. 11:18.

n Profetizar, echar fuera demonios y hacer milagros, Mat. 7:21-23.

n Sanidad milagrosa del cuerpo como consecuencia de la muerte de Cristo. 1 Ped. 2:24, Cristo no murió en la cruz para sanar la enfermedad del cuerpo sino para salvar el alma.

n Un rapto secreto de los fieles durante la “Gran Tribulación”. Se usa mal 1 Tes. 4:17 (arrebatamiento no secreto cuando Cristo venga la segunda vez) y Mat. 24 (destrucción de Jerusalén)

n Un reino terrenal de mil años. Basado erróneamente en Apoc. 20:4.

n El purgatorio donde supuestamente algunos sufren por un tiempo y luego van al cielo. Pura imaginación del clero romano. Heb.9:27.

n Matrimonio celestial, sueño de José Smith y los mormones. Niega Mat. 22:30.

n Tierra renovada, “nuevo mundo” en el cual las fieras son domadas y niños juegan con víboras. Mal uso de Isa. 11 y negación de 2 Ped. 3:10. (Más bien, “esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán desechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán”).

 

 

IV. LA VERDADERA ESPERANZA DEL CRISTIANO

n Segunda venida de Cristo, Hech. 1:9-11; 1 Tes. 1:10; 2 Tim. 4:8

n Resurrección de todos los muertos a la misma hora, Jn. 5:28, 29; Hech. 24:15; 26:6-8; 1 Tes. 4:13-18; 1 Cor. 15:50-58

n Los fieles transformados a la semejanza de Cristo, Fil. 3:21; 1 Jn.3:2

n Hogar celestial, Jn. 14:3; Apoc. 21:4; Vida eterna, Tito 1:2; 2:13.

n Evitar la ira de Dios (castigo eterno), Mat. 25:46; Apoc. 20:15.

 

V. LA BASE DE NUESTRA ESPERANZA.

n Muchos hablan de “esperanza”, pero ¿en qué basan su esperanza?

n Muchos basan su esperanza en simplemente ser “buena gente”. No son “tan malos”. “Seguramente el Señor no me echa al infierno porque soy honesto, no robo, no miento (mucho), no tomo, no fumo, no soy maldiciente, cancela las deudas, etc.”

n Hechos 2:38, arrepentirse, bautizarse para perdón de los pecados y recibiréis el don del Espíritu Santo.

n Jn. 3:5, Nacer otra vez, de agua y del Espíritu

n Efes. 4:22-32, Despojarnos del “viejo hombre” (la vida pecaminosa del pasado) y vestirnos de Cristo, para ser transformados a la imagen de Cristo.

n Efes. 2:12, “sin Cristo… sin esperanza”. Sin el evangelio.

n Col. 1:27, “Cristo en vosotros la esperanza de la gloria”.

n Gál. 5:5, 6, “la fe que obra por el amor”.

n Sant. 2:24, no la fe sola porque “la fe sin obras está muerta”

n 1 Jn. 1:10, No la perfecta obediencia porque “Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso”. Rom. 3:23. Pero v. 9, “si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

n No “practicar” el pecado, 1 Jn. 3:8, 9. El cristiano sí tropieza de vez en cuando, de una vez se arrepiente, confiesa su pecado y buscar el perdón. No PRACTICA ningún pecado.

n 1 Jn. 3:3, 4, “cuando él se manifieste, seremos semejantes a él porque le veremos como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro”.

n Mat. 6:33, buscar primeramente el reino de Dios.

n Apoc. 2:10, ser fiel hasta el fin.

 

VI. EL CRISTIANO DEBE ESTAR PREPARADO PARA EXPLICAR LA ESPERANZA QUE TIENE. 1 PED.3:15.

n El cristiano debe tener convicción fuerte, 2 Tim.1:12, “yo sé”; 2 Cor. 5:1, “sabemos”; Heb. 11:3, “por la fe entendemos”; 1 Jn. “sabemos” repetidas veces.

n Es necesario tener la vida en orden porque el explicar la esperanza es explicar la vida (¿qué esperanza tienen los mundanos?)

                  

 

CONCLUSION.

n 1 Tes. 4:13, “no entristezcáis como los que no tienen esperanza”.

n Heb. 6:18, 19, tenemos “un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla, y que penetra hasta dentro del velo”.

n 1 Cor. 13:13, “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. ¿Por qué? Porque estando en el cielo la esperanza se convierte en realidad, pero Dios es amor, por eso, el amor es eterno.