Nombres Escritos en el Cielo 

 

Introducción.

v  Luc. 10:17, “Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre”.

v  V. 20, “Pero  no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijáis de que vuestros nombres están escritos en los cielos”.

v  El gozo supremo, eterno. ¡Más importante que el hacer milagros! Mat. 10:1, Aun Judas hizo milagros.

 

I. Era un honor grande tener poder milagrosos.

v  Poder para echar fuera demonios, hacer milagros, profetizar, hablar en lenguas. Jesús no  menospreciaba este gran poder.

v  Lo mismo ahora, es un gran honor tener talentos y habilidades especiales, preparación académica, riqueza, influencia y poder.

v  Sin embargo, es un honor mucho más grande tener su nombre escrito en los cielos, ser amigo de Dios, aprobado por El.

v  Además, algunos que profesan hacer milagros serán decepcionados. Mat. 7:21-23, “en tu nombre hicimos milagros… apartaos de mí… nunca os conocí”.

 

II. Nombre escrito (mencionado) en lugar prominente.

v  Por televisión, en el periódico, en algún monumento.

v  Como funcionario del gobierno, de alguna empresa grande, de una universidad famosa.

v  Es el anhelo de millones tener sus nombres “escritos” en tales lugares, pero es incomparablemente mejor tener el nombre escrito en el cielo.

v  Hebreos 12:23, “la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos”.

 

III. ¿Qué hicieron para tener sus nombres escritos en los cielos?

v  ¿Cuándo fueron “inscritos en los cielos”?

v  Cuando obedecieron al evangelio. Hech. 2:38, “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados”.

v  Hechos 2:41, “los que recibieron su palabra fueron bautizados … 47 Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que iban siendo salvos”.

v  Fil. 4:3, “… Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida”.

v  ¿Cuándo fueron escritos los nombres de los filipenses en el libro de la vida? Cuando obedecieron al evangelio. Hechos 16:14, 15, Lidia y familia… v. 30-34, el carcelero y familia.

 

IV. No incondicionalmente predestinados al cielo.

v  Rom. 2:11, “no hay acepción de personas”; Mat. 11:28, “Venid a mí todos…” Apoc. 22:17, “el que tenga sed, venga; y el que quiera, tome…” La doctrina de la llamada “elección especial” o “elección incondicional” no es bíblica y engaña a mucha gente. Les da una confianza falsa.

v  Nuestros nombres no estarán escritos en el cielo simplemente por haber sido “buena gente”, “gente noble,” gente piadosa, etc.

v  Hechos 10:2, Cornelio: “piadoso y temeroso de Dios… hacía muchas limosnas al pueblo… oraba a Dios siempre”. Pero lea Hech. 11:14, tuvo que oír palabras por las cuales sería salvo.

v  ¿Por qué? Rom. 3:23, “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Por eso, TODOS necesitan perdón, “remisión de pecados” (Hech. 2:38).

 

V. Nuestros nombres no estarán escritos en el cielo simplemente por haber creído en Cristo.

v  Casi todos dicen, “soy creyente”. Sant. 2:19, “Tú crees…; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan”.

v  Juan 12:42, “muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban”. ¿Usted cree que tal “fe” les salva? Mat. 10:32, 33, ¿qué pasa con aquellos que no confiesan a Cristo?

v  En realidad nadie cree en “salvación por fe sola” porque todos saben que es necesario arrepentirse y confesar a Cristo. Entonces deben dejar de hablar de “fe sola”. Deben decir lo que creen, que uno tiene que oír, creer, arrepentirse, confesar a Cristo e invocar el nombre del señor para ser salvo,  pero que no tienen que ser bautizados para ser salvos. Saben que Jesús manda que seamos bautizados (Marcos 16:16; Hech. 2:38; 10:48; 22:16, etc.), y aun enseñan que la obediencia es necesaria, pero entonces afirman que no es necesario obedecer este mandamiento para ser salvo. Jesús dijo, “El que crea y sea bautizado será salvo”, pero millones de “evangélicos” dicen que no es así sino que “el que crea será salvo” y que no tiene que ser bautizado. (¿Creen que saben mejor que Jesús como ser salvo?).

 

VI. Sin embargo, nuestros nombres no están escritos en el cielo simplemente por haber practicado algo llamado “bautismo”.

v  Muchos han sido “bautizados” cuando eran infantes, pero Mar. 16:16 dice, “el que crea y sea bautizado será salvo”.

v  Muchos han sido “bautizados” por aspersión (rociar agua), pero Rom. 6:4 dice, “hemos sido sepultados con El por medio del bautismo”. Véase también Col. 2:12.

v  Otros han sido sepultados, pero NO para perdón de pecados porque creen y enseñan  que el bautismo no es esencial para salvación, sino que es como la cena del Señor, una ordenanza de la iglesia. Tal bautismo no es bíblico y por eso no es válido.

 

VI. No tenemos los nombres escritos en el cielo simplemente por ser sinceros. Prov. 14:12, “Hay camino que al hombre le parece derecho;  pero su fin es camino de muerte”. Hech.23:1, Pablo dice, “yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy”; es decir, aun cuando perseguía a los cristianos tenía buena conciencia.

v  Algunos animales son sagrados según la creencia de muchos en la India.

 

VII. No tenemos el nombre escrito en el cielo por ser miembro de alguna iglesia,

v  Mat. 15:13, Jesús dijo acerca de religiones humanas, “Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada”. ¿Por qué? Porque dijo, “Edificaré mi iglesia”, Mat. 16:18.

v  Y lo hizo, Hechos 2:47, “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que iban siendo salvos”.

v  Efes. 4:4-6, como hay un solo Dios, un solo Cristo, un solo Espíritu Santo, hay “un (solo) cuerpo” y el cuerpo es la iglesia (Efes. 1:22, 23).

 

VIII. Casos de conversión: Hechos 2, 3000; cap. 8, Samaritanos, Eunuco; cap. 9, Saulo; cap 10,11, Cornelio; cap.16, Lidia, Carcelero; cap.18, corintios; cap 19, Efesios.

v  ¿Por qué aprender estos? Porque sus nombres fueron escritos en el cielo, en el libro de la vida. Son ejemplos para nosotros.

 

IX. El nombre puede ser borrado. Apoc. 3:5, “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida”.

v  Éxodo 32:33, El Señor dijo, “Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro”.

 

X. ¿Qué pasa con los que no están inscritos en el libro de la vida? ¿Los que nunca tuvieron sus nombres escritos allí o que tuvieron sus nombres borrados del libro?

v  Apoc. 20:12-15, “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego (esta es la muerte segunda)”. Mat. 13:42, “habrá lloro y crujir de dientes”.

v  Apoc. 21:27, “Jamás entrará en ella cosa impura o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”.

 

v  Conclusión. Apoc. 21:4, “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”.

v  Considere con mucho cuidado cuán importante es tener su nombre escrito en el cielo. También la consecuencia terrible de ¡no tenerlo escrito en el cielo!