Por Terry Partain
I. Introducción:
Cuatro juegos de hombres:
Hombre exterior - hombre interior
Viejo hombre - nuevo hombre
Hombre natural - hombre espiritual.
Hombre espiritual - hombre carnal.
I. Hombre exterior - Hombre interior
2 Cor. 4:16, “Por tanto, no desmayamos; antes aunque
este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no
obstante se renueva de día en día 18 no mirando nosotros
las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que
se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.
El hombre interior
1 Ped. 3:4, “el interno, el del corazón” - donde
residen la consciencia, los motivos y propósitos.
Efes. 3:16, “para que os dé, conforme a las riquezas de
su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior
por su Espíritu”.
Es el corazón: abarca el intelecto, la voluntad, las
emociones, la conciencia.
Más que las emociones
Incluye las emociones (muchos textos hablan de amor, gozo,
Fil. 4:1, 4)
Pero incluye los poderes racionales.
Rom. 12:1, “presentéis vuestros cuerpos en sacrificio
vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto (servicio)
racional”.
Es servicio “razonable”, lógico.
Fuente de la juventud
Todos quieren seguir “jóvenes”.
2 Cor. 4:16, “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este
nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no
obstante se renueva de día en día”.
Hay algo en el hombre que no se envejece. ¡Se puede renovar cada
día!
El hombre exterior
Es el cuerpo físico. 2 Cor. 4:10, “llevando en el
cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús”.
Gál. 6:17, “yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor
Jesús”.
Gén. 3:19, “pues polvo eres, y al polvo volverás”. El
hombre exterior es mortal, está sujeto a muerte.
¿Qué uso hacemos de los dos?
Exterior: Rom. 12:1, “presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios”.
1 Cor. 6:19, “vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo
.. habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo”.
1 Cor. 9:27, “golpeo mi cuerpo, y lo pongo en
servidumbre”.
Que el interior controle el exterior
Mayoría viven para satisfacer los deseos del hombre
exterior.
De esta manera el hombre exterior controla al hombre interior.
Pero recuérdese que el hombre exterior se va desgastando.
El interior existe para siempre, o en el cielo o en el tormento
eterno.
II. Viejo hombre - Nuevo hombre
Efes. 4:22, “En cuanto a la pasada manera de vivir,
despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a
los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra
mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios
en la justicia y santidad de la verdad”.
Crucificar al viejo hombre
Rom. 6:4, “Porque somos sepultados juntamente con él
para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó
de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva. 6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre
fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado
sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado”.
¿Quién es el “viejo hombre”
El viejo “ser”, lo que éramos antes de la conversión,
separados de Dios. Algunos están llenos de “vicios”.
Pero muchos son como Cornelio … justos … piadosos … buena
gente …
Pero hasta que obedezca al evangelio no es “nuevo hombre”, sino
todavía “viejo hombre” - perdido, condenado.
Nuevo hombre = cristiano
Rom. 6:17, “Pero gracias a Dios, que aunque erais
esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma
de doctrina a la cual fuisteis entregados; 18 y
libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la
justicia”.
Los únicos que son libres en verdad.
Es creado otra vez
Efes. 4:24, “vestíos del nuevo hombre, creado
según Dios en la justicia y santidad de la verdad”.
Col. 3:9, “habiéndoos despojado del viejo hombre con sus
hechos, 10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la
imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento
pleno”.
Cristiano = Creación de Dios
Efes. 2:10, “Porque somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para buenas obra”.
Efes. 2:14, “Porque él es nuestra paz, que de ambos
pueblos hizo uno …15 para crear en sí mismo de los dos un solo y
nuevo hombre, haciendo la paz”.
III. Hombre natural - Hombre espiritual
1 Cor. 2:14, “Pero el hombre natural no percibe las
cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y
no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente”.
¿Quién es este hombre natural?
Según evangelistas evangélicos
Es el pecador que nace depravado y no es capaz de entender
ni creer.
En base a esto concluyen que el Espíritu Santo tiene que
convertirle.
Esto se llama “la operación directa del Espíritu Santo” sobre el
corazón del pecador … PERO:
¡Dios no hace acepción de personas!
El No acepta la revelación de Dios
1 Cor. 1:21, “el mundo no conoció a Dios mediante la
sabiduría” (porque sólo acepta la sabiduría humana).
Naturalistas, geólogos, astrólogos, filósofos, psicólogos,
psiquiatras, humanistas, evolucionistas ..
No tienen las respuestas y no las pueden encontrar.
Hombre natural no
entiende, el espiritual sí entiende
1 Cor. 2:14, “el hombre natural no percibe las cosas
que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no
las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”.
1 Cor. 2:15, “En cambio el espiritual juzga todas las
cosas; pero él no es juzgado de nadie”.
Este sí entiende cosas espirituales.
Apóstoles=hombres espirituales
1 Cor. 2:12, “Y nosotros no hemos recibido el
espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para
que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13 lo cual también
hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino
con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo
espiritual”.
Los que son guiados por ellos
Juan 16:13, “cuando venga el Espíritu de verdad, él
os guiará a toda la verdad” (a los apóstoles).
Por eso, para ser espirituales debemos practicar la enseñanza de
los apóstoles (que es la de Jesús).
1 Cor. 2:15, “el espiritual juzga todas las cosas”.
Él entiende la
voluntad de Dios.
IV. Hombre spiritual - Hombre carnal
1 Cor. 3:1, “No pude hablaros como a espirituales,
sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os
di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni
sois capaces todavía, 3 porque aún sois carnales;
pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones,
¿no sois carnales, y andáis como hombres?”
Para que crezcáis
1 Ped. 2:1, “Desechando, pues, toda malicia, todo
engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2
desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no
adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 3
si es que habéis gustado la benignidad del Señor”.
¿Leche o alimento sólido?
Heb. 5:12, “Porque debiendo ser ya maestros, después
de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar
cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y
habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no
de alimento sólido”.
¿Niño o maduro?
Heb. 5:13, “Y todo aquel que participa de la leche es
inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;
14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado
madurez, para los que por el uso tienen los sentidos
ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”.
Estos carnales eran miembros
No habla de gente del mundo.
Celos, disensión, división en la iglesia. Tenían espíritu
sectario.
1 Cor. 1:11, “hay entre vosotros contiendas. 12
Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y
yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”.
No sean niños sino hombres
1 Cor. 14:20, “Hermanos, no seáis niños en el modo de
pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de
pensar”.
1 Cor. 16:13, “Velad, estad firmes en la fe; portaos
varonilmente, y esforzaos”.
Los maduros son “perfectos”
Fil. 3:15, “Así que, todos los que somos perfectos,
esto mismo sintamos”.
2 Cor. 13:9, “oramos por vuestra perfección. 11
Por lo demás, herma-nos, tened gozo, perfeccionaos,
consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de
paz y de amor estará con vosotros”.
Conclusión:
1 Tes. 5:23, “Y el mismo Dios de paz os santifique
por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo,
sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo”.
Si llevamos la vida del “viejo hombre”, estamos muertos
en el pecado, pero al obedecer al evangelio uno es “nuevo
hombre” con esperanza de la vida eterna.
El que sigue la sabiduría humana es “hombre natural”.
Si acepta la revelación, es hombre “espiritual”. Tiene
entendimiento.
Los miembros que todavía se portan como niños (con celos,
envidias, disensiones, etc.) son “carnales”. Los que dejan estas
cosas son maduros (espirituales).