2 Tesalonicenses 3:14
I. PRIMERO, TRATAR DE RESTAURAR.
A. 1 Tes. 5:14, “También os rogamos,
hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de
poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes
para con todos”. Debemos hablar con ellos, visitarles,
asociarnos con ellos, comer con ellos, convivir. Si no hacemos
esto, el proceso de disciplina, el “no os juntéis con él”, “con
el tal ni aun comáis” no tiene efecto. ¿Decir “no puedo comer
con usted” cuando nunca había comido con él? No tiene sentido.
B. 1 Tes. 4:18,
“alentaos los unos a los otros con estas palabras”.
C. 1 Cor.12:25, 26,
“que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. 26
De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen
con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él
se gozan”.
D. Heb. 3:13,
“exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se
dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el
engaño del pecado”.
E. Gál. 6:1,
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros
que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre,
considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”.
F. Si no obedecemos
estos textos ni hablar de “disciplina” (de apartarse, no os
juntéis). Si no amamos al hermano y si no deseamos de todo
corazón su salvación, es pura hipocresía hablar de “no os
juntéis con él”. Primero, ¿qué hicimos para RESTAURARLE? El
propósito: SALVARLE.
II. ¿QUÉ HACER CON EL MIEMBRO QUE NO QUIERE
SER RESTAURADO?
A. 1 Cor. 5:4, 5, “En el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros (TODA LA IGLESIA) y
mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, 5 el tal
sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de
que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”. Es parte
del plan de salvación.
1. Obviamente esta
es acción congregacional. Todo miembro debe estar bien enterado
del caso y cualquier miembro puede comentar, preguntar, informar
y si no está de acuerdo con la acción puede expresar su
objeción.
2. Entonces, una vez
tomada la decisión todo miembro debe dejar de asociarse con tal
hermano para que se avergüence y se salve.
B. 2 Tes. 3:6, “Pero
os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande
desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de
nosotros”.
C. 2 Tes. 3:14, 15,
“Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta,
a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano”.
LBLA, no asociarse con él. Dicc. Vine: “lit.: mezclarse con,
significa tener o mantener compañía con”.
D. 1 Cor. 5:9-11,
“Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios;
10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los
avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal
caso os sería necesario salir del mundo. 11 Más bien os escribí
que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere
fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o
ladrón; con el tal ni aun comáis”.
E. Primero Pablo
dice, no juntarse con él, no asociarse con él, y luego agrega:
“con el tal ni aun comáis”. No es cuestión simplemente de no
comer con él. Se prohíbe toda asociación con él excepto para
amonestarle y la amonestación es más que exhortación. Es como
“advertencia” del juicio y castigo de Dios.
F. 2 Cor. 2:6, “este
castigo que le fue impuesto por la mayoría”. Así dice LBLA.
“Castigo” es traducción correcta. Es castigo. RVR60 dice,
“reprensión”, pero según el Dicc. Vine, epitimía significa una
pena. Pero pleionon no es “mayoría” sino “muchos” (RVR60). LBLA
dice “muchos” en 4:15, “abundando la gracia por medio de
muchos”. 1 Cor. 5:5 “reunidos vosotros” (no la “mayoría” sino
toda la iglesia). La cadena no es más fuerte que su eslabón más
débil. Si ciertos miembros no apoyan la disciplina y siguen
asociándose con el hermano señalado, la disciplina falla.
(Compárese la madre que no apoya la disciplina aplicada por el
padre).
G. Todo miembro está
involucrado. Todos pueden comentar, informar, preguntar, etc.
para estar bien enterados del caso porque están participando en
tomar la decisión de apartarse del miembro infiel. Dos pasos:
(1) todo miembro participa en la decisión y (2) todo miembro la
pone en práctica.
H. 1 Cor. 5:11, “con
el tal ni aun comáis”. ¿Quiénes? Los “vosotros” del v. 4. No la
“mayoría” sino todos. Es necesario que todos estén unánimes
porque de otro modo la disciplina no funciona. Repito: La cadena
no es más fuerte que su eslabón más débil. En Corintio sí
funcionó. Por eso, habían de perdonarle y consolarle.
I. Primero Pablo
dice, no juntarse con él, no asociarse con él, y luego agrega:
“con el tal ni aun comáis”. No es cuestión simplemente de no
comer él. Se prohíbe toda asociación con él excepto para
amonestarle y la amonestación es más que exhortación. Es como
“advertencia” del juicio y castigo de Dios.
J. El propósito: 1
Cor. 5:5, “a fin de que el espíritu sea salvo”. A veces parece
que nos interesa más complacerle en lugar de salvarle. Nos
cuesta trabajo aceptar esta enseñanza. Nos parece duro, sin
amor, sin misericordia, pero es acto de amor para salvar su
alma. Véase Heb. 12:11, “Es verdad que ninguna disciplina al
presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero
después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido
ejercitados”.
III. NO ASOCIARSE CON ÉL.
A. Terminar toda actividad social con
él. Excluirle.
B. “Con el tal ni
aun comáis”, 1 Cor. 5:11. Por ejemplo, Hechos 2:46, “Y
perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan
en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón”.
Se queda excluido de los convivios.
C. No es la cena del
Señor. 1 Cor. 5:9-11 no prohíbe el comer con pecadores del mundo
(Luc. 5: 30) pero sí prohíbe el comer con el hermano
disciplinado por la congregación. El verbo “comer” es sunesthio,
comer con y se usa en Luc. 15:2; Hech. 10:41; Gál. 2:12; nunca
se usa de la cena del Señor.
D. “llamándose” no
quiere decir “fingido” o “falsamente” o “pretexto”. Onamazo,
nombrar, Efes. 3:15, “Jesucristo de quien recibe nombre toda
familia en los cielos y en la tierra”; Rom. 15:20, “donde Cristo
ya hubiese sido nombrado”. 2 Tes. 3:6, “que os apartéis de todo
hermano que ande desordenadamente”. Aquí ni siquiera dice
“llamándose hermano”. Dice simplemente todo hermano; es decir,
Pablo se refiere a él como hermano aunque ande desordenadamente.
Y la expresión “que os apartéis de” o como dice el v. 14, “no os
juntéis con él” es lo mismo que 1 Cor. 5:11, “no os juntéis con…
con el tal ni aun comáis”.
IV. ES ACCIÓN DE LA CONGREGACIÓN.
A. Es obvio en estos textos que la
disciplina es congregacional.
B. Es obvio en estos
textos que la disciplina es congregacional; es decir, se toma la
decisión de apartarse de cierto miembro rebelde. Entonces cada
miembro pone en práctica esa decisión, dejando de asociarse con
tal miembro.
C. Si algún miembro
de la congregación es infiel y rechaza la iglesia, ya no quiere
adorar con la iglesia, rechaza las exhortaciones y persiste en
su pecado, la iglesia debe aceptar la decisión de ese hermano
infiel y tomar una decisión formal de “señalar” y “apartarse” de
tal miembro y todos los miembros de la congregación deben dejar
de asociarse con él. La cadena no es más fuerte que su eslabón
más débil. Si ciertos miembros siguen asociándose con el hermano
señalado, la disciplina falla.
D. No requiere
separación de esposos. Mat. 5:32: 19:9, uno puede rechazar a su
cónyuge solamente por causa de fornicación. Y no requiere que el
señalado coma aparte en la cocina o afuera en el patio. Si viven
juntos, deben comer juntos.
E. No requiere el
descuido de padres o de hijos dependientes (1 Tim. 5:8).
F. Pero si
“parientes” están exentos de la disciplina, algunas
congregaciones no pueden practicarla porque la mayoría son
parientes (abuelos, tíos, primos, etc.).
G. No es acción de
algún miembro que juzgue como infiel a otro miembro. “Creo que
hno. Fulano no es fiel, no voy a comer con él”. De esa manera,
mientras algunos obedecen Gál. 6:1, tratando de restaurar al
hermano, este miembro precipitado está tratando de practicar 1
Cor. 5 y 2 Tes. 3. De esa manera están trabajando el uno contra
el otro. Eso no es el plan de Dios.
H. La disciplina
enseñada en 1 Cor. 5 y 2 Tes. 3 no es acción individual contra
algún miembro infiel de otra iglesia o de la iglesia universal.
No hay texto que enseñe tal acción. Corinto y Tesalónica eran
congregaciones locales como esta (Mable y Myers).
I. Aunque alguna
iglesia haya tomado la decisión de apartarse de ciertos miembros
de esa congregación, eso no es asunto de nosotros. No estuvimos
involucrados en la decisión de esa iglesia de apartarse de tales
miembros y no estamos involucrados en poner en práctica esa
disciplina.
J. Los textos que
enseñan sobre este asunto simplemente no enseñan que los
miembros de una congregación estén involucrados en las
decisiones de otras congregaciones. La decisión de alguna
iglesia de disciplinar a cierto miembro es decisión para los
miembros de esa iglesia.
Ahora bien, si algún miembro dice, “Como sea, yo no voy a comer
con él”, lo importante es que no use estos textos bíblicos para
aprobar la acción porque no tratan de eso. Son textos para
iglesias locales, no para la iglesia universal. Además, esa
acción individual de parte de algún miembro de otra congregación
no surte el efecto descrito en 2 Cor. 2:6,7. No se arrepintió
porque ciertos miembros de Éfeso o Filipos rehusaron comer con
él. Los miembros de la iglesia de CORINTO dejaron de comer con
el hermano pecador y él se arrepintió y le perdonaron.
K. Cuando una
iglesia toma la decisión de apartarse de ciertos miembros no
debe enviar cartas a otras iglesias prohibiendo que se junten
con ellos. Es asunto de una sola congregación nada más. Las
demás no estaban involucradas en tomar la decisión y no están
involucradas en ponerla en práctica.
L. Si la Biblia
requiere que los miembros de cierta iglesia se sometan a la
decisión de otra iglesia de apartarse de ciertos miembros,
entonces es obligatorio que los miembros de esa iglesia
participen en tomar la decisión de hacerlo. Como todos sabemos,
no sería posible esto porque sería violación de su autonomía.
CONCLUSIÓN:
A. Los cristianos
tienen mucho en común. Debemos tomar muy en serio los textos que
hablan de “unos y otros”.
B. Debemos hacer
todo lo posible por convertir gente y luego ayudar a los
convertidos a permanecer fieles.
C. Lo que hemos
estudiado es parte integral del plan de salvación.
D. Inicialmente, uno
debe oír el evangelio, creer, arrepentirse, confesar a Cristo y
ser bautizado para perdón de pecados. Si uno tropieza, debe
arrepentirse, confesar su falta y pedir perdón a Dios.
E. Si algún miembro
no persevera y se pone rebelde contra la verdad, los demás
miembros deben exhortarle y hacer todo lo posible por
restaurarle.
F. Si rehúsa la
exhortación, la congregación debe tomar una decisión formal de
apartarse de él para que se avergüence.