SATANÁS:
NUESTRO
ENEMIGO ESPIRITUAL NÚMERO UNO
I. ¡Satanás existe!
Ø
Nada de
mitología, fábula, broma. Es el “maligno”, 1 Jn. 5:19. Tiene gran poder. Hech.
26:18, “la potestad de Satanás”; Col. 1:13, “potestad de las tinieblas”.
Ø
Muchos
líderes religiosos niegan la existencia de Satanás como persona. Son como el
niño que dijo, “No creo en Satanás,
él es como Santa Claus, es su papá”.
Ø
Algunos de
estos dicen que “Satanás” es concepto que viene del paganismo. Esto presenta
otro problema: no creen la Biblia.
Ø
A Satanás le
gustan mucho las caricaturas de él como demonio o monstruo colorado, con cuernos
y rastrillo, bailando en llamas… (como si su existencia fuera pura broma).
II. Satanás es una persona, un ser racional.
Ø
Satanás habla, obra, enseña, engaña, miente, hace
prodigios. Negar esto es negar la Biblia.
Ø
“Lucero”
(Isa. 14:12) no es Satanás, sino el rey sobresaliente de Babilonia, que fue
derrotado por Media-Persia. Vea contexto. ¿Satanás trae luz?
Ø
Judas 6,
“ángeles que no conservaron su primer estado, sino que abandonaron su morada
legítima…” Obviamente es lo que Satanás hizo y es el líder de los tales.
III. “Satanás” = adversario.
Ø
“Persona
contraria o enemiga”. “Persona que se opone o lucha contra otro; oponente,
enemigo”. Enemigo de Dios y del hombre.
Ø
1 Ped. 5:8,
“Vuestro adversario (antidikos,
oponente en un pleito, Mat. 5:25), el diablo”.
Ø
“como león rugiente, anda alrededor
buscando a quién devorar”. ¡Es sumamente exitoso pues devora a muchos!
IV. Satanás el Acusador.
Ø
Acusa
delante de Dios. Es calumniador. Gén. 3:5, “Dios sabe que el día que de él
comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el
mal”. Acusa a Dios mismo.
Ø
Job 1:9-10,
“Acaso teme Job a Dios de balde? ¿Acaso no le has protegido a él, a su familia y
a todo lo que tiene?” Acusa a Job.
Ø
“Pero
extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, ¡y verás si no te maldice en tu
misma cara!”
Ø
Apoc. 12:10,
“acusador de nuestros hermanos”. Pero pierde la lucha contra los fieles, Rom.
8:31, 33.
V. Satanás es el tentador.
Ø
Mat. 4:1. 1
Tes. 3:5, “no sea que os hubiese tentado el tentador y que nuestro trabajo
resultase en vano”.
Ø
1 Cor. 7:5,
“volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra
incontinencia”. Matrimonio es para evitar la fornicación (1 Cor. 7:1-2; 10:13).
VI. Satanás es el gran engañador.
Ø
“El gran
dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al
mundo entero…” Apoc. 12:9. Su obra principal = engañar.
Ø
Gén. 3:1,
“Pero la serpiente era astuta”. 1 Tim. 2:14, “la mujer, siendo engañada,
incurrió en transgresión”.
Ø
2 Cor. 11:3,
“temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean…
extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”.
Ø
Tiene mañas
(medios y métodos engañosos). Efes. 6:11, “Vestíos de toda la armadura de Dios
para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”.
Ø
¿Cómo nos
engaña Satanás? Sant. 1:14, Somos tentados cuando somos seducidos por
nuestros propios deseos malos. Pensamos que darán satisfacción, felicidad.
Ø
¿Cómo nos
engaña? Nos confunde. Nos convence que vale la pena obtener o hacer lo que
queremos. Jn. 8:44, “es mentiroso, y padre de mentira”.
Ø
Nos tienta
con algo que deseamos (algo “bueno” que queremos o queremos hacer) que sólo se
obtiene desobedeciendo a Dios. Pero trae sufrimiento, miseria.
Ø
Nos “vende”
la mentira de que lo más importante es el placer del momento, que “ahora” es lo
que cuenta, que “después” no importa.
Ø
Nos convence
a disfrutar el tomar, usar drogas, fumar, fornicar, ver pornografía, bailar,
exceso de sueño o de comer, para el placer del momento y olvidar las
consecuencias.
Ø
Emplea el
“engaño de las riquezas”, Mat. 13:22, que vale la pena obtener posesiones
materiales, aunque el alma sea “ahogada”.
Ø
1 Tim. 6:9,
“los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios
y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición”.
Ø
Somos
prosperados por Dios (1 Cor. 16:2) y Satanás nos tienta a gastar casi todo en
nosotros mismos.
Ø
Satanás nos
confunde y nos convence que es “indispensable” el negocio/empleo, pero que la
iglesia no es indispensable.
Ø
Aunque
seamos miembros de la iglesia, si Satanás nos puede convencer que la fiel
asistencia no es indispensable, nos gana.
Ø
Si Satanás
nos convence que el servicio mínimo (lo que “tengo que hacer”) es suficiente, no
tiene que engañarnos con “vicios”. ¡Ya nos ganó!
Ø
2 Cor. 2:11,
tiene “maquinaciones” (mañas, artificios, tácticas) para engañarnos. Lo que
ofrece es “lógico”, “plausible”, “razonable”.
Ø
Tiene
“asechanzas”, Efes. 6:11. Engaño o artificio para hacer daño a alguien;
artimañas; trampa, intriga, insidia.
Ø
¿Cómo engañó
a David? 1 Crón. 21:1. Incitándole a censar al pueblo. Le engañó a través de su
orgullo y vanidad. En lugar de dar la gloria a Dios, confiaba en “números”.
Ø
Luc. 22:31,
¿cómo engañó a Pedro? Se aprovechó de su confusión y debilidad. “Mejor seguir de
lejos”; “calentarse junto a las brasas del enemigo”. ¿Y nosotros?
Ø
¿Cómo engañó
a Judas? Se aprovechó de su amor al dinero (30 piezas). ¿Cuántos hermanos venden
a Jesús por menos?
Ø
Lo mismo
Ananías y Safira, Hech. 5:1-11. Con razón Jesús habla del “engaño de las
riquezas”. Podían trabajar con los apóstoles y preferían la ganancia
material.
VII. Satanás es el dios de este mundo.
Ø
Es servido
por la gran mayoría de los hombres.
Ø
Juan 12:31,
“Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será
echado fuera”. ¿Cómo? V. 32.
Ø
Efes. 2:2,
“en los cuales (pecados) anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire…el espíritu que ahora
opera en los hijos de desobediencia”. ¿Dónde obra y es exitoso Satanás? En los
hijos de desobediencia.
Ø
1 Juan 5:19,
“Sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo yace bajo el poder del maligno”.
¿Todos? Mat. 7:13, 14.
Ø
2 Cor. 4:4,
“el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para
que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen
de Dios”.
Ø
Siendo
“dios” Satanás es adorado. Apoc. 13:4; 14:9. Religión falsa: en aquel tiempo la
adoración de la imagen del emperador.
Ø
La bestia
que salió de la tierra (Apoc. 13:11) es aliada con el dragón y representa todo
falso maestro.
Ø
Tiene su
imitación falsa de todo. Él es dios, tiene sus cristos, biblias, iglesias,
profetas, apóstoles, ministros, doctrinas, milagros.
Ø
1 Tim.
4:1-3, son “espíritus engañadores” que enseñan falsa doctrina (prohibir el
matrimonio, ciertos alimentos).
Ø
1 Jn. 4:1,
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus para ver si son de
Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.”
Ø
Apoc. 13:11,
la segunda bestia (falso profeta) “tenía dos cuernos semejante a los de un
cordero, pero hablaba como dragón”. Mat. 7:15; 23:15; Hech. 20:29.
Ø
2 Tes. 2:9,
“inicuo cuya venida es conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y
señales y prodigios mentirosos…”
Ø
Satanás es
adorado por sus seguidores. Apoc. 13:4, “adoraron al dragón…” Quería que Jesús
hiciera lo mismo, Mat. 4:1.
VIII. Satanás tiene muchos siervos.
Ø
El es un
espíritu, pero obra a través de sus siervos, los cuales son víctimas de
Satanás.
Ø
Tiene
ministros. 2 Cor. 11:14, 15, “Satanás se disfraza como ángel de luz… no es
extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia”.
Quitan la palabra, Mt. 13:19, Luc. 11:52, “quitado la llave del conocimiento”
Ø
Tiene
hijos (imitadores), Jn. 8:44, “Sois de vuestro padre el diablo y queréis
hacer los deseos de vuestro padre”. Hech. 13:10.
Ø
Los judíos
eran siervos de Satanás, tentando a Jesús. Mat. 16:1, “Vinieron los fariseos y
los saduceos para tentarle…”; 19:3; Jn. 8:6, “esto decían tentándole…”
Ø
1 Juan 3:10,
“En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que
no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano”.
Ø
Tiene
ángeles. Mat. 25:41, “Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos
de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus
ángeles”.
Ø
Tiene
huestes espirituales de maldad, Efes. 6:12, “nuestra lucha no es contra
sangre y carne, sino contra… las huestes espirituales de maldad”.
Ø
No hay
“endemoniados” ahora. En el N. T. los espíritus inmundos atormentaron a mucha
gente, pero no les hicieron pecar.
Ø
Pero Satanás
sí entra en la gente para hacerles pecar, ¡pero con su permiso! Sant.
1:14; Jn. 13:27; Hech. 5:3.
Ø
Tiene muchos
cautivos. 2 Tim 2:24-26, “y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo,
en que estaban cautivos a la voluntad de él”. Luc. 4:18, “libertad a los
cautivos”.
Ø
“Lazo”
significa que está bajo el control de otro – sea familiar, amigo, sacerdote,
pastor o evangelista, “mi predicador”. Son prisioneros religiosos, prisioneros
de guerra.
Ø
Pero
recuerde: 1 Jn. 4:4, “mayor es el que está en vosotros, que el que está en el
mundo”. Fil. 4:13. Rom. 8:31; Efes. 6:10-18.
IX. La estrategia de Satanás, Efes. 4:18, 19.
Ø
Primero: “teniendo el entendimiento entenebrecido”. Confunde, engaña, estorba.
Ø
Segundo: “ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la
dureza de su corazón…”
Ø
El
pensamiento confuso lleva a la incapacidad de razonar. Satanás dice, olvida la
razón, busca lo que deseas, lo que te gusta.
Ø
Tercero, “perdieron toda sensibilidad.” La conciencia está cauterizada, han
perdido el control de su vida.
Ø
Cuarto: “se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de
impurezas”. ¡Ya quitaron los frenos!
Ø
Satanás
puede hacernos inefectivos. Nos puede dejar cojos, ciegos, débiles. Apoc.
3:17; 1 Tes. 5:14; Heb. 12:12, 13. ¿Iglesia es un ejército o es un hospital?
Ø
Dejó a los
corintios divididos y carnales. Dejó a los gálatas con evangelio pervertido,
mordiéndose y consumiéndose.
X. ¿Cómo nos protege Dios en la guerra espiritual contra Satanás?
Ø
Nos traslada
a su reino, Col. 1:13; nos da toda bendición espiritual, Efes. 1:3 (Biblia,
iglesia, oración)
Ø
Satanás obra
a través de sus mentiras. Si conocemos todo el consejo de Dios (Hech.
20:27), no seremos engañados por él. Apoc. 20:2, 3.
Ø
Mat. 4:1-11, tres veces, “Escrito está”. Importancia
de la Palabra de Dios. Sal. 119:11, 27, 46 - 48, 97, 105, 148. Col. 3:15.
Conclusión.
Ø
Es
indispensable que creamos que Satanás existe, que es el engañador,
el tentador, el gran adversario, el enemigo número uno.
Ø
Pero también
debemos creer que podemos resistirlo e incluso si lo hacemos, él huirá de
nosotros, Sant. 4:7; 1 Cor. 10:13.
Ø
2 Cor.
10:3-5, guerra espiritual para ganar la mente, la voluntad y las emociones para
obediencia, sea a Dios o a Satanás.
Ø
Podemos
vencerlo porque Cristo lo venció. 1 Jn. 3:8; Luc. 10:18; 11:21,22; Jn. 12:31;
Efes. 4:8. Su sentencia le espera, Mat. 25:41.