“NO ESTÁIS BAJO LA LEY, SINO BAJO LA GRACIA”

ROMANOS 6:14

 

INTRODUCCIÓN:

         A.  ¿Qué significa la palabra “ley”? Para la mayoría de los religiosos no hay distinción entre la ley de Moisés y la ley de Cristo. Para ellos ley es ley y mandamientos son mandamientos.

         B. No hacen distinción entre los diez mandamientos de la ley de Moisés y el obedecer al evangelio de Cristo (ley de Cristo, Santiago 1:25).

         B. Como resultado de su confusión, el blanco principal de sus ataques contra el “estar bajo la ley” es el bautismo. Citamos Marcos 16:16; Hechos 2:38; 22:16; Rom. 6:4, etc., textos que claramente enseñan que el bautismo (una sepultura en agua) es esencial para obtener la salvación (perdón de pecados) (Hechos 2:38) y somos acusados de ser “legalistas” y de querer ser salvos por “obras” en lugar de ser salvos por gracia.

         C. La Biblia enseña clara y enfáticamente que estamos bajo la ley de Cristo (Rom. 3:27, “la ley de la fe”; 8:2, “la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús”; 1 Cor. 9:21, “no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo”; Santiago 1:25, “la perfecta ley, la de la libertad” y uno de los mandamientos de esa ley es el bautismo. “La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús” es el evangelio, la única cosa que nos libra del pecado.

         D. ¿Está diciendo Pablo que no somos salvos por la obediencia a la ley de Cristo? Claro que no. Por eso, vamos estudiando Romanos 6:14. ¿Qué significa este texto? ¿De cuál ley habla Pablo?

 

I. PRIMERO, HAGAMOS LAS SIGUIENTES PREGUNTAS PARA ENFOCARNOS BIEN.

         A. ¿Enseña Pablo en Rom. 6:14

¤  Que somos salvos por la gracia sola?

¤  ¿Que no somos salvos por guardar ninguna ley?

¤  ¿Que no se obtiene la salvación por medio de guardar ley alguna?         

¤  ¿Que ninguna ley nos dará la vida eterna?

¤  ¿Que ya no estamos bajo un pacto de ley?

¤  ¿Que Dios justifica al hombre solamente por medio de la fe y no por obedecer alguna ley?

¤  ¿Qué no hay ley que salve?

     B. Los que enseñen error sobre la palabra “ley”  usan mal las Escrituras (2 Timoteo 2:15) y las tuercen para su propia perdición  (2 Pedro 3:16).

    C. Todo texto que hable de “ley” debe ser estudiado con cuidado en su contexto. ¿De qué ley habla el texto? ¿Qué significa la palabra “ley” en cada texto?

 

II.  ¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA “LEY”?

      A, Salmo 119:1, “Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová”. En los versículos siguientes el texto emplea otros términos que equivalen a “la ley de Jehová”.

¤  V. 2, “sus testimonios”.

¤  V. 3, “sus caminos”

¤  V. 4, “sus mandamientos”

¤  V. 5, “tus estatutos”

¤  V. 9, “tu palabra”

¤  V. 11, “tus dichos”

B. Por lo tanto, muy obviamente la palabra “ley” equivale a la palabra de Dios. Tengamos mucho cuidado de cómo hablamos de “ley”.

C. ¿Es necesario oír la palabra de Dios para ser salvo?

¤  Hechos 2:22, el día de Pentecostés el apóstol Pedro dijo, “Varones israelitas, oíd estas palabras”. ¿Cuáles? Las palabras del Espíritu Santo.

¤  El ángel dijo a Cornelio que el apóstol Pedro “te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa” (Hechos 11:14).

 

III.  ENTONCES ¿DE CUÁL  LEY  HABLA PABLO EN ROMANOS 6:14?

         A. Dios ha “hablado” al hombre desde el principio del mundo. Hebreos 1:1, 2, “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”. Habló a los patriarcas (Noé, Abraham, etc.) y después habló al pueblo de Israel (ley de Moisés) y ahora habla a todos “por el Hijo” (el evangelio, Nuevo Testamento, ley de Cristo).

         B. Romanos 6:14 NO quiere decir que “no estáis bajo ley ALGUNA” porque el mismo Pablo dice (1 Cor. 9:21), “no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo”.

         C. Entonces, ¿por qué dice Pablo que “no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia”? Ojo: la presencia o la ausencia del artículo “la” antes de “ley” no tiene importancia, porque en varios textos no aparece el artículo “la” cuando obviamente se refiere a la ley de Moisés. Aparece sin artículo en Rom. 2:12, 17, 25; 3:21; dice 3:19, la ley pero dice 3:20, ley,

                   1. Desde Rom. 1:16 afirma que somos salvos por el evangelio y a través de la carta enfatiza que nadie es justificado por la ley de Moisés.

                   2. Esta es la ley que los gentiles no tenían (Rom. 2:12-16).

                   3. Esta era la ley en la cual los judíos confiaban para salvación. En ella se gloriaban pero que no guardaron (Rom. 2:17-24).

                   4. Las “ordenanzas de la ley” (Rom. 2:26) eran las de la ley de Moisés.

                   5. Las “obras de la ley” (Rom. 3:19, 20) eran las obras de la ley de Moisés.

                  6. La “justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo” que era y es “aparte de la ley” (Rom. 3:21-22) es aparte de la ley de Moisés.

                   7. La ley de las obras puestas en contraste con la ley de la fe era la ley de Moisés (Rom. 3:27, 28).

                   8. La ley que fue confirmada por la fe era la ley de Moisés (Rom. 3:31).

                   9. La ley que era “débil por la carne” era la ley de Moisés (Rom. 8:3).

                   10. En fin, el contraste entre la ley y la gracia en Rom. 6:14 es precisamente el contraste presentado en Juan 1:17, “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo”. Igualmente a través del resto del Nuevo Testamento en la mayoría de los textos que dicen “ley,” la palabra “ley” se refiere a la ley de Moisés.

                   11. En Rom. 6:14 Pablo afirma enfáticamente que los cristianos no están bajo la ley de Moises sino que están sujetos a Cristo. La expresión “la gracia de Dios se ha manifestado para salvación” (Tito 2:11) se refiere a la venida de Cristo para salvarnos. La gracia de Dios es el evangelio de Cristo.

         C. Por lo tanto, los que citan Rom. 6:14 para enseñar que somos salvos por la gracia sola, que no somos salvos por guardar ninguna ley, que no se obtiene la salvación por medio de guardar ley alguna, que ninguna ley nos dará la vida eterna, que ya no estamos bajo un pacto de ley, que Dios justifica al hombre solamente por medio de la fe y no por obedecer alguna ley, que no hay ley que salve afirman que Pablo se contradice a sí mismo (Rom. 3:27; 8:2; 1 Cor. 9:21; Gál. 6:2).

              D. Entonces los que citan Rom. 6:14 para probar que no estamos bajo la ley de Cristo son falsos maestros. Enseñan un grave error. ¡Imagínese que haya 27 libros en el Nuevo Testamento que enfatizan la obediencia al Señor y luego que Pablo dijera que para ser salvos no es necesaria la obediencia al mandamiento de Cristo de ser bautizado para ser salvo (Marcos 16:16) o como dice el apóstol Pedro (Hechos 2:38), “para  perdón de pecados” (que es igual a la salvación)?

 

III. ¿POR QUÉ LA LEY DE CRISTO SE LLAMA “LA PERFECTA LEY DE LA LIBERTAD”? Santiago 1:25; 2:10.

         A. En primer lugar, tengamos presente que Santiago dice “ley”. Es la ley de Cristo, y “ley” significa reglas, requisitos, mandamientos y requiere obediencia.

                   1. Por lo tanto, Jesús dice (Mat. 7:21), “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” y “ Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca” (Mat. 7:24) y luego agrega que es insensatez no hacer lo que El dice (v. 26).

                   2. Además, los apóstoles siendo comisionados a predicar el evangelio a todas las naciones insistían en que todos obedecieran al evangelio (Hechos 2:38; 1 Ped. 4:17; 2 Tesal. 1:7, 8).

         B. El obedecer es indispensable porque es lo que nos libra de la esclavitud del pecado (Rom. 6:17, 18). Por eso, Santiago habla de la ley de Cristo como la perfecta ley de la libertad.

         C. Parece que para algunos “ley” y “libertad” son conceptos chocantes, pero el Espíritu Santo combina las dos en la misma frase.

                   1. En realidad puede haber libertad solamente donde hay ley porque ley significa restringir y donde el pecado no es restringido hay desesperación y total esclavitud. Por ejemplo, el drogadicto rechaza ley y vive sin restricción en la miseria.

                   2. Pastores y evangelistas que están obligados a sujetarse a sus credos se esfuerzan por eliminar ley y obediencia del plan de Dios para salvarnos y ellos son víctimas de su error. Tuercen las Escrituras para eliminar el bautismo como esencial para el perdón de pecados. Su interpretación (¿?) de Hechos 2:38 los pone en la misma categoría con católicos, testigos y mormones  y otros que tuercen las Escrituras (2 Ped. 3:16). (Ojo: ¿Ha leído usted la explicación de bautistas y otros de Hechos 2:38? Es increíble cómo crucifican las palabras de Pedro para negar la necesidad del bautismo para perdón de pecados, pero si el bautismo no es para perdón de pecados tampoco lo es el arrepentimiento. Al negar lo esencial del bautismo automáticamente niegan lo esencial del arrepentimiento. No pueden comer su pastel y a la vez quedarse con él. ¡Qué lástima que tantos maestros religiosos hayan sido engañados por Satanás!

         D. Sectarios pueden denunciar “ley” y “obediencia” hasta que se les acabe la voz, pero no pueden cambiar el plan divino para salvarnos. Los pasos enseñados en la Biblia son (1) oír el evangelio; (2) creer en Dios (Padre, Hijo, Espíritu Santo); (3) arrepentirse de los pecados; (4) confesar que Cristo es el Hijo de Dios (es decir, confesar la Deidad de Cristo); (5) ser sumergidos en agua en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, para el perdón de pecados.

         E. Los que dicen que este “plan de salvación” es “legalismo” deben reconocer que en realidad ellos acusan a Jesucristo de ser “Legalista”. La salvación es la dádiva de Dios, pero es dádiva que tiene condiciones nombradas por el Salvador Mismo. La fe misma es condición o requisito.

        

IV. ¿QUÉ DICE LA BIBLIA ACERCA DEL LEGALISMO?
         A. No es término bíblico, pero sí es término muy usado por los evangélicos. Es cierto que para algunos se usa principalmente de cuestiones como, por ejemplo, si
la mujer puede llevar aretes, si puede llevar pantalones femeninos, etc.

         B. Pero también – y esto es el punto de este estudio -- se usa de manera más seria. Para muchos este vocablo significa un sistema religioso “de reglas y reglamentos, para alcanzar tanto la salvación como el crecimiento espiritual. Los legalistas creen que es necesaria la estricta adherencia literal a esas reglas y reglamentos. Doctrinalmente, es una posición esencialmente opuesta a la gracia” (cita de Internet sobre el legalismo).

         C. Si se refieren a reglas y reglamentos de hombres, tienen razón, pero lamentablemente esta definición (u otras similares) se refieren a la misma ley de Cristo. Minimizan y menosprecian los mismos mandamientos de Cristo y el blanco principal de su ataque es el bautismo. En esto están rotundamente equivocados. Ellos hablan de una “adherencia estricta” a reglas y reglamentos, pero ¿cuál o cuáles de los mandamientos y enseñanzas de Cristo no requieren la “adherencia estricta”? ¿Cuáles pueden ser tratados con indiferencia?

         D. Tampoco les importa la iglesia que Cristo estableció. Se sienten libres de establecer iglesias humanas con nombres humanos, culto humano (principalmente para el entretenimiento), organización y función humanas y aun enseñan que no es necesario ser miembro de ninguna iglesia para ser salvo. En esto dicen verdad cuando hablan de iglesias establecidas por hombres, pero Hechos 2:47 afirma que los salvos son añadidos a la iglesia y la única iglesia mencionada en la Biblia es la iglesia de Cristo.

         E. Los evangélicos que menosprecian el bautismo y la iglesia de Cristo no deben criticar ni a católicos ni a testigos o mormones porque todos tienen algo en común: actitud indiferente y aun rebelde hacia la autoridad de Cristo.  

 

CONCLUSIÓN:

         A. Aquí está otra cita de Internet: “Simplemente, es más que un imposible pretender guardar la Ley para ser salvo. Por lo tanto, tratar y pensar que la salvación se obtiene por nuestros esfuerzos, es una falsa enseñanza. Es tan malo, que aquellos que piensan que pueden lograr su salvación de esta forma, no pueden ser cristianos ya que están negando la salvación por gracia por medio de la sola fe”. (Pero no se engañe, nadie cree en la salvación por “la sola fe” porque todos enseñan que es necesario arrepentirse y confesar a Cristo y orar. Es pura hipocresía hablar de “fe sola” y luego nombrar media docena de otros requisitos.)

                   1. Pero según la cita dada arriba “nuestros esfuerzos” no son necesarios para la salvación. Nadie cree eso, pero es lo que dicen y tal afirmación es un ataque contra la obediencia a  los mandamientos de Cristo y el Espíritu Santo (a través de los apóstoles).

                   2. Dice que estamos “negando la salvación por gracia por medio de la sola fe”, pero Jesús no enseña la salvación por “la sola fe”. Más bien dice (Marcos 16:16) “El que crea y sea bautizado será salvo”.  Hechos 2:38, el arrepentimiento está combinado con el bautismo para el perdón de pecados. Si el bautismo no es necesario para obtener el perdón de pecados, tampoco lo es el arrepentimiento. Son conectados como dos vagones de tren.

         B. Esta cita de Internet representa el pensar de evangélicos generalmente y refleja la ignorancia de lo que es “la ley”. Para los tales hay solamente ley en la Biblia. No distinguen entre la ley de Moisés y la ley de Cristo que es el evangelio, el Nuevo Testamento (Nuevo Pacto). Decir que para ser salvo no se requiere guardar la ley de Cristo es pura rebelión y contradice todo lo que Cristo y los apóstoles enseñan sobre la salvación.

         C. Desde luego, la salvación es de gracia, es dádiva de Dios, pero enseñar que no requiere “nuestros esfuerzos” hace burla del plan de salvación que requiere “nuestros esfuerzos” (oír, creer, arrepentirse, confesar a Cristo, ser bautizado). Los que están eliminando “nuestros esfuerzos” están eliminando su salvación  (2 Tesal. 1:7-9; 1 Ped. 4:17).

         D. Por fin, todo maestro que diga que no son necesarios “nuestros esfuerzos” para ser salvos es falso. ¿Qué significa “Esforzaos a entrar por la puerta angosta” (Lucas 13:24)?  Si “esforzaos” no significa “nuestros esfuerzos”, no significa nada.