“YO QUIERO SER CUAL MI JESÚS”

 

INTRODUCCIÓN:

          A. Gálatas 3:26, 27, “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”.

          B. Estar revestido de Cristo significa identidad y semejanza. Significa ser verdadero cristiano.

          C. Desde luego, para ser como Cristo nos conviene dedicar mucho tiempo al estudio de su vida como registrada por Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

 

I. REQUIERE LA CRUCIFIXIÓN DE LA VIDA PASADA.

          A. Mateo 16:24, “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Cristo no se refiere a cierta cosa desagradable que se deba sufrir por Él. La cruz era instrumento de ejecución. El que cargaba su cruz iba hacia su muerte. De la misma manera, uno toma o lleva su cruz para ser crucificado, para morir al pecado y morir a sí mismo.

          B. Gálatas 2:20, “ Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. Si uno verdaderamente es crucificado con Cristo se entregará el corazón a Él.

          C. Romanos 6:6,”  sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado”.

          D. Colosenses 3:5-9, “ Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos”.

          E. En este texto Pablo no habla solamente de la fornicación, sino también de ira, enojo y malicia, cosas que a veces se observan entre los mismos miembros de la iglesia. ¿Qué están pensando? ¿Qué la Biblia solamente condena la fornicación, la borrachera y otros “vicios” comunes?

          F. ¿Piensan que no es nada serio murmurar los unos de los otros y juzgar los unos a los otros (Santiago 4:11)? ¿Creen que está bien quejarse unos contra otros? Dice Santiago (5:9) “No os quejéis unos contra otros, para que no sean condenados”. ¿No es serio ser condenados?

 

II. ENTONCES ESTAR REVESTIDOS DE CRISTO (Gálatas 3:27).

          A. Efesios 4:22-32. Primero, “despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos” y luego “vestíos del nuevo hombre, creado según Da justicia y santidad de la verdad”.

          B. Efesios 4:31, “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia”.

          C. Efesios 4:32, “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.

          D. De esta manera Cristo vive en mí. Colosenses 1:27, Pablo habla de “las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”.

          E. Colosenses 3:1-3, “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”.

          F. Efesios 3:14, 17, Pablo pide en oración que “habite Cristo por la fe en vuestros corazones”.

          G. ¡CRISTO EN LUGAR DE SATANÁS!

 

III. MATEO, MARCOS, LUCAS Y JUAN REVELAN A CRISTO.

          A. ¿Cómo era Jesús? ¿Cómo se describe su carácter? ¿Cuáles eran las características dominantes de su vida?

          B. La respuesta se encuentra en Mateo, Marcos, Lucas y Juan. ¿Cómo era Jesús según estos relatos?

 

 IV. CAMBIO DE CARÁCTER.

          A. El ser como Cristo requiere cambio de carácter, cambio de corazón, cambio de disposición, cambio de personalidad, cambio de actitud.

          B. Y estos cambios resultarán en el cambio de conducta, cambio de la manera de hablar, cambio de hábitos; en fin, cambio de vida.

          C. Hechos 4:13, al observar y escuchar a los apóstoles Pedro y Juan, los judíos “se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús”. ¿Así es con nosotros? ¿Los parientes y amigos, al observar nuestra conducta reconocen que hemos estado con Jesús? Espero que sí.

 

V. SU EJEMPLO DE AMAR, ENSEÑAR Y DEFENDER LA VERDAD, EXPONER EL ERROR.

          A. Mateo 4:17, “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. De esta manera comenzó su ministerio.

          B. El Sermón del Monte (Mateo 5, 6, 7) bien ilustra cómo Jesús era el perfecto Maestro. Nos conviene dedicarnos a enseñar este sermón y las demás enseñanzas de Jesús, a tiempo y fuera de tiempo (2 Timoteo 4:2).

          C. Jesús tuvo varias controversias con los judíos:

          D. Debemos seguir su ejemplo y exponer los errores católicos, calvinistas (evangélicos, pentecostales), mormones, testigos, etc., y defender el plan bíblico de salvación, la iglesia verdadera (y su culto, organización, obra), y la vida de santidad. Judas 3, “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”.

          E. Cuidado con las palabras “manso”, “gentileza”, etc. porque Jesús no era nada tímido. Con toda fuerza atacó y destruyó las obras de Satanás (1 Juan 3:8).

 

CONCLUSIÓN.

          A. Gálatas 4:19, “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros”. Este es el propósito u objetivo de la obra de todo predicador y maestro en la iglesia, la formación de Cristo en los corazones y las vidas de los miembros de la iglesia.

          B. 2 Corintios 13:5, Por eso, “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?