EVANGELISMO: LA OBRA PRINCIPAL DE LA IGLESIA
I. ¿HEMOS “RESTAURADO” LA IGLESIA ORIGINAL?
A. Predicamos y enseñamos mucho sobre el restaurar la iglesia primitiva, la
iglesia del NT.
B. Como ejemplos de esto nombramos la restauración del nombre correcto (iglesia
de Cristo), el plan de salvación, el culto, la organización y obra de la
iglesia. Todo esto es bíblico y, por lo tanto, no solamente necesario sino
indispensable.
C. Pero ¿cuál es la OBRA PRINCIPAL de la iglesia? ¿La hemos restaurado?
D. ¿Damos la misma importancia a esta obra que la iglesia primitiva?
E. Mateo 28:19, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén”. Es muy obvio que la obra asignada por Cristo a sus discípulos es el
evangelismo del mundo entero.
F. Hay gran peligro de tener y practicar lo que llamamos en inglés “Church-building
Religion” (“Religión Sitio de Reunión”). Decimos, “Vengan a nosotros, vengan al
sitio de reunión y nosotros les predicamos?” Cristo no dijo eso. Mas bien dijo:
“Id y haced discípulos”.
G.
Mateo 22:9, “Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas
a cuantos halléis”.
II. TEXTOS QUE CONSIDERAR SOBRE EL EVANGELIZAR.
A. Hechos 2:41, “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se
añadieron aquel día como tres mil personas”. Hechos 4:4, “Pero muchos de los que
habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco
mil”.
B. Hechos 8:4, “Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando
el evangelio”. 11:19 dice que “pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía…”
hablando la palabra.
C. Hechos 16:5, “Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en
número cada día”.
D. 1 Pedro 3:15, “sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad
siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo
el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”.
E. 2 Timoteo 2:2, “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a
hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”.
F. Colosenses 1:23 dice que en ese primer siglo el evangelio “se predica en toda
la creación que está debajo del cielo”.
III. DOS CONCEPTOS IMPORTANTES: “TODOS LOS DÍAS” Y “POR LAS CASAS”.
A. Hechos 5:42, “Y todos los días, en el templo y por las casas,
no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”.
B. Hechos 20:20, “cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros,
públicamente y por las casas”.
C. Debemos tener esta misma actitud, la actitud de enseñar y predicar “todos los
días” “por las casas”. Si la iglesia tiene este concepto – de “todos los días” y
“por las casas” – puede hacer lo que la iglesia primitiva hizo.
D. Nunca llevaremos a cabo la Gran Comisión con la mentalidad de “Religión de
Sitio de reunión” ni con la actitud de “Reunirnos dos días de la semana” y
“Solamente en el local”. El evangelismo que se limita al sitio de reunión da muy
pocos resultados.
E. Recordemos el ministerio de Jesús. Era muy corto, pero Él tuvo tiempo para
enseñar privadamente (“por las casas”) a varios individuos (Nicodemo, María,
Zaqueo, etc.)
F. ¿Ofrecemos la invitación a obedecer al evangelio solamente en el sitio de
reunión? Los miembros de esta iglesia deben ofrecer la invitación de Jesús de
Mateo 11:28-30 “todos los días” “por las casas”.
IV. EL NT EMPLEA TÉRMINOS MILITARES EN CONEXIÓN CON ESTA OBRA.
A. 2 Timoteo 2:3, “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo”.
¿Por qué? Porque hay mucha oposición de parte de Satanás y sus ministros (2
Corintios 11:15).
B. Efesios 6:10-17, “Armadura” del soldado cristiano indica que debe ser
militante, agresivo porque la obra de la iglesia es una lucha, una batalla, con
Satanás. Nuestro propósito es rescatar almas del “lazo del diablo” (2 Timoteo
2:25). Si hay cien miembros en una congregación todos los cien miembros deben
llevar esta armadura para lidiar en el campo de batalla para ganar almas.
C. Hechos 17:6, “trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de
la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han
venido acá”. ¿Esto se puede decir de esta iglesia?
D. Judas 3, “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de
nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis
ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”. “La fe” es
la verdad, el evangelio puro.
E. De una manera militante, agresiva, ardiente, la iglesia primitiva predicó al
único Dios vivo, el Creador del universo, al único Salvador Jesucristo, al único
evangelio y la única iglesia.
F. En este conflicto con Satanás es necesario exponer doctrinas y prácticas
falsas y este conflicto se llama “la buena batalla de la fe”.
V. TODOS LOS MIEMBROS DE LA CONGREGACIÓN DEBEN SER ENTRENADOS PARA EL
EVANGELISMO.
A. Desde luego, todo miembro debe conocer su Biblia, entender a fondo la verdad
sobre la Deidad, el plan de salvación, la iglesia (su culto, organización, obra)
y la santidad de vida.
B. También deben estar bien preparados para refutar los errores de las
religiones humanas y falsas: Catolicismo, Calvinismo (que prevalece en todas
las iglesias evangélicas), Pentecostalismo, Mormonismo, el Atalaya, el
Sabatismo, etc.
C. De otro modo al tratar de enseñar a los miembros de tales iglesias
dejaremos que la verdad sea vencida y avergonzada por los proponentes de
estas religiones humanas y el resultado final será que no convertimos a las
víctimas de ellos.
D. Por lo tanto, aparte del énfasis sobre el evangelismo en el púlpito y en las
clases bíblicas, cada iglesia debe tener una clase regular a nivel
congregacional de entrenamiento. Esta clase debe ser parte integral del
programa de clases bíblicas de la congregación.
E. En cierta congregación el predicador insistía mucho en que todo miembro debe
hacer el evangelismo personal, enseñar y convertir a otros pero no dijo nada de
un programa de entrenamiento. Un piloto le escuchó y le invitó al aeropuerto, le
mostró un avión y dijo “Todos deben volar, aquí está un avión … ¡vuela usted!”
VI. PARA “TRASTORNAR EL MUNDO ENTERO” ES INDISPENSABLE QUE DE TODO CORAZÓN
ACEPTE QUE LOS QUE NO OBEDECEN AL EVANGELIO ESTÁN PERDIDOS Y VAN AL INFIERNO.
A. Todos decimos que creemos esto pero ¿qué tan grande o fuerte es nuestra fe al
respecto? 2 Corintios 5:10, 11, “Porque es necesario que todos nosotros
comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que
haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. Conociendo,
pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres”.
B. Con una convicción sincera y fuerte sobre este asunto trabajaríamos día y
noche para rescatar almas de tal sufrimiento.
C. Con razón Jesús dice (Mateo 16:26), “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si
ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por
su alma?”
D. Todo cristiano debe estar sumamente preocupado y apasionado para rescatar
almas perdidas. Como Pablo dice, Hechos 21:13, “¿Qué hacéis llorando y
quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas
aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús”. Romanos 9:1-3, “Verdad
digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu
Santo, 2 que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi
corazón. 3 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de
Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne”.
E. Debemos orar por los perdidos. Romanos 10:1, “Hermanos, ciertamente el anhelo
de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación”.
F. 2 Tesalonicenses 1:7-9, “y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con
nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de
su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución
a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor
Jesucristo; 9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición,
excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”.
CONCLUSION.
A. Salió en cierto periódico la noticia de un accidente. Un médico,
imitando al sacerdote y el levita en la parábola del Buen Samaritano, pasó por
allí y no ayudó a los heridos. Uno de ellos murió y su familia demandó al médico
y él tuvo que pagarles una gran cantidad de dinero porque el juez dijo que el
conocimiento y experiencia del médico le hicieron responsable de ayudar al
herido. ¿Qué dirá el Juez de nosotros en el Día Final si nosotros con nuestro
conocimiento del evangelio no ayudamos a los que han sido tan heridos y
destruidos por el pecado y el error doctrinal?
B. Salmo 142:4, uno de los más tristes versículos en la Biblia: “No hay quien
cuide de mi alma” (LBLA). ¿Cómo es posible que los miembros de la iglesia de
Cristo seamos indiferentes hacia tanta gente por las cuales Cristo sufrió una
muerte de pura tortura y agonía? Ciertamente nadie puede acusar a Cristo de ser
indiferente hacia los perdidos (Lucas 19:10), pero ¿pueden acusar a
nosotros? “Nunca hablaste a mí de Él”.