POR FAVOR, NO INSULTAR AL MONO

 

          Los falsos “científicos” y sus seguidores ciegos (profesores de alto rango y sus seguidores) afirman que el hombre no fue creado por Dios sino que es producto de la evolución.

          Los últimos pasos de este proceso ficcional tienen a los monos a la mera orilla de ser humanos. Los museos contienen varios ejemplos de “hombres-monos” para probar que el hombre ha evolucionado del mono. Presentan las fabricaciones de su vana imaginación como gorilas en el proceso de llegar a ser hombres.

          Pero esta fantasía insulta al mono. Le insulta por varias razones. En primer lugar, le insulta porque según la filosofía de los evolucionistas este animal es el antepasado del hombre y, por lo tanto, pariente de los homosexuales, borrachos y otros seres humanos escandalosos. Por esta sola razón el mono rechazaría la tontería llamada “evolución”. Tendría que decir, “El hombre ha descendido, eso sí, pero no del mono porque no practicamos tales cosas”.

          Otra gran injusticia de tales “científicos” es su arrogancia en proclamarse súper inteligentes aunque creen y enseñan que son descendientes del mono que, según ellos, no tiene ni la décima parte de la inteligencia poseída por los profesores.

          Estos famosos “científicos” deben ser consecuentes con sus creencias: si en verdad el hombre es descendiente del mono deben aceptar que los monos que iban convirtiéndose en hombres tenían inteligencia que casi llegaba al nivel de la inteligencia de los profesores o que los profesores tienen solamente un poquito más inteligencia que los gorilas. Digo esto porque no es nada razonable que el gorila llegando a ser hombre no tuviera nada de inteligencia humana poco antes de ser hombre. Dicho de otro modo, no es justo afirmar que poco antes de entrar en el proceso transformador el gorila ni comenzaba a tener inteligencia humana. ¿Quién puede creer que de un mágico momento al otro el mono hombre (u hombre mono) dejara de tener cerebro completamente mono y en su lugar recibiera cerebro de profesor de biología?

          Otra gran injusticia: si el hombre evolucionó del mono ¿quién escogió a los monos que serían convertidos en hombres y a los demás dejarlos como monos no convertidos en hombres? ¿Los monos que se convirtieron en hombres eran voluntarios? Los monos que optaron por quedarse como monos ¿tenían menos inteligencia que los que llegaron a ser hombres? (¡O tal vez más!) ¿Tomaron esta decisión de no convertirse en hombres porque no querían ser como los profesores hipócritas que enseñen la evolución no por creerla sino simple y sencillamente porque no quieren aceptar la creación? O ¿no querían llegar a ser hombres para no ser identificados con los homosexuales?

 

Evolución

¿Qué es la evolución?

      ¿Qué significa la palabra? ¿De qué se trata? Según esta filosofía la vida no comenzó con la creación de Dios, sino con una pequeña célula de protoplasma y que, transformándose de una cosa a otra por medio del proceso de la evolución, llegó por fin a ser hombre. El pro­cedimiento es más o menos de la manera si­guiente según los evolucionistas: la célula de protoplasma llega a ser esponja, y luego medusa y, poco a poco, llega a ser pez; en seguida se transforma en animal anfibio como la rana; el próximo paso en la evolución es el estado reptil; luego el reptil cría alas y es pá­jaro; algunas de estas criaturas pierden sus alas y llegan a ser mamíferos; siguen el proceso de evolución durante millones de años y llegan a ser profesores de la biología (la cumbre y corona del proceso evolutivo). Y, desde luego, había profesores de biología que observaban cada paso del proceso evolucionista.

          ¿Y de dónde vino esa “partícula de protoplasma”? ¿De la materia? ¿La vida vino de la no vida? ¿Esa explicación es “ciencia” (algo conocido, probado, establecido por la evidencia)? REPITO LA PREGUNTA: ¿DE DÓNDE VINO LA FAMOSA “PARTÍCULA DE PROTOPLASMA”? La respuesta de los profesores evolucionistas: ¡SILENCIO!

 

Evolución no es ciencia

      Pablo habla (1 Timoteo 6:20) de la "falsamente llamada ciencia". Así es la evolución. Se acepta entre muchos como "ciencia", pero no lo es en ningún sentido. No se ha comprobado y es imposible comprobarla. La evolución no se puede examinar de manera científica. No se puede sujetar a los procesos normales de inves­tigación científica y, por eso, siempre será sim­plemente una filosofía o creencia (religión) y no ciencia verdadera. Desde luego, nadie ha visto el pro­cedimiento fantástico e imaginario descrito por los evolucionistas. Se admite, desde luego, que no ha habido testigos del proceso evolucionario. Se afirma que el proceso ha sucedido a través de millones y billones de años. Hablan de millones de años como si fueran cientos de años. Creen que si exageran el tiempo, todo es posible y aun lógico.

 

La evolución no es ciencia en ningún sentido sino una vana filosofía.

          Colosenses 2:8, Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”.

        Es fábula. 2 Timoteo 4:3, 4, “vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas”. La evolución no es ciencia sino fábula. Es pura ficción. Es producto de la imaginación del hombre.

      Dice Efes. 6:4, "Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor". Esta responsabilidad es grande. La tarea se hace más difícil a causa de la gran oposición a la verdad de parte de los maestros en la escuela que enseñan la filosofía llamada "evolución" que insulta al mono. Esta maldad se les enseña desde los primeros años como cualquier historia o hecho verídico. Se presenta como "ciencia" y como "biología".

      Los maestros que la enseñan -- y la ma­yoría de ellos en los Estados Unidos sí la en­señan -- creen que solamente los más igno­rantes la rechazan; que uno tiene que enseñar así para ser uno de los intelectuales.

      En las universidades -- mayormente en las del estado pero también en las privadas -- no se permite ninguna oposición significante a esta posición. Es imposible obtener posición de importancia en el depar­tamento de biología si no se acepta.

      Pero a pesar de lo ilógico y lo improbable de la evolución, muchos creen y dicen que so­lamente los ignorantes la niegan y que todos los intelectuales la aceptan como científica.

      Hay muchos científicos verdaderos que no creen en la evolución. Hace pocos años un grupo de cientí­ficos establecieron una sociedad llamada "Creation Research Society" para unirse en la lucha en contra de la evolución y para defender la verdad enseñada en la Biblia en Génesis, capítulos 1 y 2. Esta sociedad se basa en los verdaderos principios científicos. Entre ellos son el Dr. John W. Klotz, autor de "Genes, Genesis and Evolution", libro de texto de biología; el Dr. Paul A. Zimmerman y el Dr. Henry M. Morris, coautor de un libro excelente llamado "The Genesis Flood", un libro erudito que explica en forma clara y convincente el fenómeno de los fósiles (fragmentos de ani­males o plantas petrificados que se encuentran en diversos terrenos geológicos antiguos). Es­tos científicos verdaderos publican una revista llamada "Creation Research Quarterly".

 

¿Por qué se enseña la evolución?

      En vista de que la evolución no es nada científica y que es simplemente una creencia (religión) o filosofía, ¿por qué se originó y por qué se en­seña con avidez actualmente en las escuelas? ¿Por qué hay tanto deseo de envenenar la mente de nuestros hijos?

      Es fácil contestar estas preguntas. Se debe al orgullo humano en su rebelión contra Dios. El Sr. Arthur Keith, evolucionista inglés de renombre, dijo, "La evolución no se ha com­probado y no se puede comprobar. La creemos porque la única alternativa es la creación espe­cial, cosa no aceptable". Otro evolucionista de renombre, el Sr. D. M. S. Watson, dice, "La evolución es aceptada por los zoólogos, no porque se haya observado que ocurra ni porque se pueda comprobar ser la verdad por medio de la evidencia lógicamente coherente, sino porque la única alternativa, la creación es­pecial, es claramente increíble" (las dos citas del libro "Did Man Just Happen?" por el Sr. W. A. Criswell, p. 71).

      En esto vemos el prejuicio del evolu­cionista. Le es fácil aceptar la evolución, por absurda que sea, porque quiere evitar la idea de Dios como Creador y Juez. Siempre los ateos (con todos sus hermanos y primos, los agnósticos, los modernistas, los escépticos, etc.) se oponen a cualquier verdad que les haga responsables delante de Dios por su conducta. Los que admiten la existencia de Dios están obligados a admitir también que Dios nos juz­gará, y si admiten que habrá juicio, tienen que admitir que toda maldad será castigada y, por lo tanto, que el hombre debe vivir conforme a la voluntad de Dios y no como él quisiera.

      La aceptación de la creación especial de Dios implica la aceptación de Dios y la volun­tad de Dios. Si debemos nuestra vida a Él, en­tonces daremos cuenta a Él y, por lo tanto, es necesario vivir de acuerdo con Su divina volun­tad. Los que no quieren vivir así buscan alguna salida y una de las salidas más populares es la filosofía llamada "evolución".

 

La Biblia y la evolución

      Es importante que el cristiano se dé cuenta del contraste entre la doctrina bíblica de la creación y la filosofía de la evolución. En seguida examinaremos algunas verdades que son rechazadas por la filosofía de la evolución.

      1. Niega que la vida fue creada, Génesis, capítulo 1, 2.

      2. Niega que la obra creadora cesó, Génesis 2:2; Hebreos 3:4.

      3. Niega que Dios creó al hombre a su imagen, Génesis 1:26, 27. Este texto enseña que el hombre es creación especial, superior a los animales; "hagamos al hombre a nuestra ima­gen" indica que el hombre es criatura de in­teligencia, de voluntad, de emociones y de conciencia de lo bueno y lo malo, y que tiene espíritu inmortal.

      4. Niega que Dios "formó al hombre del polvo de la tierra", Génesis 2:7.

      5. Niega que "varón y hembra los creó", Génesis 1:27. Los evolucionistas no pueden ex­plicar el asunto de los dos sexos.

      6. Niega lo fijo de los géneros de Génesis 1. Rehúsan hacer caso a la verdad innegable de que es imposible cruzar hombres con animales. Pero si el hombre hubiera sido convertido mono sería perfectamente normal que el hombre emparentara con mono.

      7. Niega o no hace caso a que todos los hombres vienen de la misma sangre (Hechos 17:22), y que la sangre del hombre y la sangre del animal no se mezclan. La sangre de los blan­cos y negros, americanos y rusos, hombres y mujeres de todas las razas sí se mezcla, pero la sangre de cualquier animal no se puede mezclar con la del hombre. Esta es prueba concluyente que el hombre nunca ha sido mono. Este punto es muy significante. Hay varios tipos de sangre hu­mana, pero no tiene nada que ver con color ni raza. El hombre negro puede dar transfusión de sangre al hombre blanco, y el hispano puede dar sangre al anglosajón. Dice Hechos 17:22 que hay una sola sangre humana, pero la sangre animal es otra cosa bien distinta. El hombre no puede recibir transfusión de sangre del gorila. La evolución es filosofía falsa y hueca. "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres" (Colosenses 2:8).

      8. Niega o no hace caso a las cuatro clases de carne mencionadas por Pablo en 1 Corintios 15:39. Estas cuatro clases han existido desde la creación del mundo. No hay y nunca ha habido evolución de una clase a otra. Hay mutación o cambio dentro de las especies, pero no ha habido transmutación (evolución de una es­pecie a otra).

      9. Niega que Dios es el Gobernador del universo (Hebreos 1:3; 2 Pedro 3:7; Hechos 17:28).

   10. Niega que Cristo es Dios. Según el evolucionista todo ser humano, sin excepción, es producto de la evolución. Blasfeman a Dios diciendo que todo ser humano vino de los ani­males.

      El cristiano debe dar énfasis al hecho de que no hay ninguna armonía entre la Biblia y la evolución. Los que aceptan la Biblia rechazan la evolución, y los que aceptan la evolución rechazan la Biblia. Algunos que profesan creer en la Biblia quieren ser amigos de los evolu­cionistas, pero esto es imposible.

 

Evolución “teísta”

      Los que quieren armonizar la evolución con la Biblia se llaman evolucionistas teístas. Su argumento principal es que los días de Génesis 1 eran períodos largos (millones de años), pero el texto dice claramente, "Y fue la tarde y la mañana un día ... el día segundo ... el día ter­cero, etc." (Génesis 1:5, 8, 13). La palabra "día" sig­nifica día de 24 horas a menos que el contexto indique otra cosa, y Génesis 1 habla de "la tarde y la mañana un día", claramente indi­cando un día de 24 horas.

      El tercer día Dios creó la vegetación y el cuarto día creó las lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche (el sol, la luna, las estrellas). ¿Duraba la ve­getación millones de años sin sol? Según los evolu­cionistas teístas así fue. Entonces, según esto, la mitad de los millones de años era noche.

      La Biblia dice "creación", no "evolución", y no hay ninguna armonía entre las dos cosas. Los que aceptan la evolución rechazan la Bi­blia y rechazan a Dios.

 

Consecuencias de la evolución

      Las escuelas públicas no solamente en­señan la evolución, sino también enseñan la "educación sexual". Si el hombre es meramente animal, es necesario estudiar y analizar en la forma más abierta y franca su sexualidad y su función reproductiva. Este tema se presenta en la forma más gráfica con la ayuda de dibujos y fotografías en clases mixtas, sin ningún sentido de vergüenza. La "educación sexual" no es para condenar la fornicación, sino para explicar el uso de contraceptivos y todo aspecto del aborto. Son cursos de estudio que promueven la inmoralidad. Se enseña que  la experi­mentación sexual (la fornicación) puede ser de beneficio sicológico y útil para los ajustes matrimoniales.

      Lamentablemente se están olvidando to­dos los principios buenos sobre los cuales este país fue fundado. Por lo cual la decadencia es cada vez más avanzada, y los fundamentos buenos del país se están derrumbando. Una causa mayor de esta catástrofe es la nefanda filosofía llamada evolución.

      Si el hombre se convence que es simple­mente un animal "desarrollado", que es el pro­ducto del proceso de la evolución, y que está destinado a la extinción como animal, se por­tará como animal. El fruto de la evolución ya está madurando en los Estados Unidos y ese fruto es la inmoralidad desenfrenada. Existe el problema de la anarquía entre la juventud como nunca había existido antes. Muchos jóvenes no respetan la ley, no respetan la policía y no respetan ni a los maestros de la es­cuela que les han enseñado que son animales educados. Muchos estudiantes no solamente se pelean y se matan unos a otros, sino también atacan y golpean a los mismos maestros. "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará" (Gálatas 6:7). Los padres y los maestros han enseñado a sus hijos la filosofía de la evolución, y ahora están sufriendo la conse­cuencia.

 

¡Despiértense pues!

      Padres, tenemos que ayudar a nuestros hijos a entender las siguientes cosas:

      1. Que se enseña en las escuelas públicas "la falsamente llamada ciencia" (1 Timoteo 6:20). La evolución no es ciencia, porque la palabra "ciencia" significa lo que "se sabe". Nadie "sabe" que el hombre es producto de la evolución. La ley de la gravedad es ciencia. Esta verdad se puede saber, se puede observar en la experi­mentación. Toda ciencia verdadera es sencil­lamente un reconocimiento de la obra de Dios en este universo. Pero la evolución no es cien­cia, sino mentira.

      2. Que hay muchos científicos que re­chazan rotundamente esta filosofía. Saben que no ha habido y que no habrá nunca la trans­mutación de las especies. Tal proceso no es posible.

      3. Que los que aceptan la evolución lo ha­cen porque quieren andar en el camino ancho en rebelión contra Dios. Desafortunadamente éstos ejercen el control sobre las escuelas de los Estados Unidos, un país que por tanto tiempo se llamaba nación "cristiana".

      4. Que es imposible creer en la Biblia y también creer en la evolución. La evolución niega lo que Jesús dice en Mateo 19:4, "El que los hizo al principio, varón y hembra los hizo".

 

¿Por qué los “científicos” (falsos) y otros incrédulos aceptan la evolución?

 

I. Muchos aceptan la evolución porque la mayoría de los científicos la aceptan.

      A. Es normal (natural) que la gente acepte lo que los científicos enseñan, pero es necesario preguntar, ¿Por qué la aceptan los científicos? Puede ser que los profesores sean muy letrados, pero ¿letrados en qué? Hay muchos predicadores letrados que predican el error.

      B. Al examinar los escritos de los científicos (por ejemplo, los de James Hutton, Sir Charles Lyell, Charles Darwin, Herbert Spencer, Thomas Huxley, etc) se descubre que éstos rechazaron la Biblia antes de investigar la evolución y asuntos relacionados.

      C. Al leer las biografías, autobiografías, cartas y otros escritos de los científicos, se aprende la razón verdadera.

           1. Por ejemplo, James Hutton, uno de los fundadores de la geología moderna, automáticamente excluía todas las causas no consideradas naturales; es decir, comenzó su obra excluyendo la creación.

           2. Sir Charles Lyell dijo que la ciencia tenía que excluir a Moisés.

           3. Charles Darwin perdió su fe en la Biblia, y luego formuló sus ideas acerca de la evolución de las especies. Concluyó que los milagros de Jesús no eran auténticos.

           4. Herbert Spencer aceptó la evolución pero admitió que era y que siempre sería simplemente una hipótesis, pero dijo que lo sobrenatural es del diablo.

      D. ¿Por qué, pues, aceptaron la evolución? Porque rechazaron la creación y tenían que inventar algo para llenar el vacío. Por eso, tales “científicos” simplemente aceptaron la evolución sin prueba porque para ellos la otra alternativa, la creación, era inaceptable.

      E. Estos hombres se describen en Juan 3:19, 20.

      F. Primero rechazan la Biblia (la creación), entonces usan la imaginación, hacen dibujos, hacen moldes de yeso y con cualquier pedazo de diente (o de cráneo, o de rodilla), hablan de millones o billones de años y construyen su gorila-hombreNo son científicos sino artistas y escultores.

 

II. ¿Se ha aceptado la evolución porque se ha comprobado por medio de los procesos científicos?

      AClaro que no, porque no es posible aplicar los procesos científicos a esta filosofía.

      B. No se puede clasificar, pues, como una ley científica, sino una ciencia falsamente así llamada, 1 Timoteo 6:20. Es simplemente una fábula (2 Timoteo 4:4) y filosofía (Col. 2:8).

 

III. ¿Han examinado los científicos las evidencias bíblicas?

      A. Léanse Salmo 19:1-6; Romanos 1:20-25, etc.

      B. ¿Han examinado el diseño del universo, el orden del universo, la precisión matemática del universo? ¿Han tomado en cuenta el Gran Arquitecto del universo?

      C. No lo han hecho; su prejuicio no se lo permite. Romanos 1:28 explica la actitud de ellos: "Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada". No creen en Dios porque no quieren creer en Dios. No quieren creer en Dios, porque si Dios es el Creador, entonces también será el Juez.

      E. No creen en Dios porque no quieren obedecerle. No quieren sujetar sus vidas a la voluntad de Dios. Véanse Juan 3:19, 20; 5:39, 40, 44; 7:17. Los "científicos" falsos son como los judíos: no creen porque no quieren creer.

 

IV. ¿Por qué tanta gente acepta la evolución?

      A. Porque muchos suponen que la batalla ya se peleó y que la evolución ganó. Muchos creen que no hay nada que discutir.

      B. Porque tantos profesores muy letrados la enseñan.

      C. Porque se enseña como ciencia (verdad) en tantos libros de texto en las escuelas (como también en enciclopedias, revistas, periódicos, televisión, etc.).

      D. Por falta de convicción. Hay personas (aun miembros de la iglesia) que no quieren contender por la fe (Judas 3) y se dejan llevar por los del mundo.

 

Conclusión.

          A. Los "científicos" y muchas otras personas aceptan la evolución, no por creer que sea una realidad científica, sino porque serían criticados por creer en la creación. Los profesores son presionados por la comunidad académica para que enseñen este error. En el mundo académico la palabra evolución es una palabra sagrada. Puede haber crítica severa (hasta burla) de la Biblia, de la creación, de la moralidad que se enseña en la Biblia, de la iglesia, aun de la patria y la bandera, pero ¡Ay de aquel que se atreva a burlarse de la evolución!

          B. Pero recuérdese que todos darán cuenta a Dios en Aquel Día (Romanos 14:12; 2 Corintios 5:10).

          B. Es importante reconocer que nuestra lucha es como Pablo la describe en Efesios 6:12.

          C. Tenemos que destruir pensamientos de altivez, 2 Corintios 10:3-5.

          D. Los libros de texto que enseñan la evolución como ciencia no son nada infalibles. Al contrario están llenos de errores. Hay que preguntarnos, ¿quién escribió el libro? Los autores de libros tienen mentes fértiles para inventar cosas que no existen.

          E. Los dibujos, esquemas, moldes de yeso, etc. no demuestran la realidad (la ciencia), sino solamente el fruto de la imaginación de los que los hacen, y la imaginación humana no es ciencia.

          F. Es importante alertar a nuestros hijos sobre las muchas expresiones de duda e incertidumbre en los libros de texto. Dicen "tal vez", "se supone", "se cree", "se piensa", "es posible que", etc.

       G. Los jóvenes deben demostrar su fe. Nuestros jóvenes han aprendido la verdad enseñada en Génesis 1, 2, pero se requiere valor para defenderla, porque los profesores y otros alumnos se burlarán de su fe. Recuérdese Marcos 8:38, porque si tienen vergüenza de Jesús y sus palabras, Jesús tendrá vergüenza de ellos en el Día Final. Deben demostrar la realidad de su convicción, Efesios 4:14. Deben llevar toda la armadura de Dios, Efesios 6:10-18. No hay falta de evidencia (Salmo 19:1; Romanos 1:20), pero es necesario que los jóvenes (y todo cristiano) tengan el valor necesario para defender su convicción.

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