¿QUIEREN SUS PARIENTES Y AMIGOS QUE USTED SIGA EN PECADO PARA IR AL INFIERNO?
INTRODUCCIÓN:
A. Siempre se supone que los seres queridos y los amigos desean lo mejor
para nosotros ¿verdad? Qué bueno si así fuera.
B. Pero, ¿le animan a obedecer al evangelio y ser fiel miembro de la iglesia
de Cristo? Marcos 16:16, creer; Hechos 17:30, arrepentirse; 8:37, confesar a
Cristo; 2:38, arrepentirse y bautizarse para el perdón de los pecados., Hechos
2:47, ser añadidos a la iglesia de Cristo.
C. Algunos sí lo desean pero los que no quieren que usted obedezca al
evangelio, no son sus “amigos” sino sus peores enemigos.
I. ES NORMAL QUERER AGRADAR Y ESTAR BIEN CON LOS SERES QUERIDOS Y AMIGOS.
A. Sobre todo queremos honrar a los padres (Efesios 6:1-3) y si es
posible agradarles y sostener una buena relación con ellos.
B. Sin embargo, Cristo viene primero. Mateo 10:34-38, “4 No
penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz,
sino espada. 35 Porque he venido para poner en disensión al
hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su
suegra; 36 y los enemigos del hombre serán los de su casa. 37 El
que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o
hija más que a mí, no es digno de mí; 38 y el que no toma su
cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí”.
1. ¿Por qué dice Cristo que puede haber tales conflictos con la familia?
2. Obviamente este conflicto tiene que ver con nuestra obediencia al
evangelio de Cristo. Cuando obedecemos al evangelio, esto no siempre agrada
a los parientes y puede producir “disensión” a tal grado que “los enemigos del
hombre serán los de su casa”.
C. ¿Cuál es el verdadero significado de la oposición de los parientes y amigos?
¿Quieren que usted siga viviendo en pecado o en el error de alguna iglesia
humana? En realidad esto significa que se oponen a que usted sea salvo para
heredar la vida eterna. Significa que sería mejor quedarse en peligro de ser
echado al lago de fuego para ser atormentado eternamente. Lo negarán pero en
efecto es lo que indica su oposición.
D. ¿Esto es desear “lo mejor” para nosotros?
II. ESTO SUENA COMO EL CASO DE LOS ENEMIGOS DE NEHEMÍAS.
A. Nehemías 2:17-19, “7 Les dije, pues: Vosotros veis el mal
en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el
fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.18 Entonces
les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las
palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así
esforzaron sus manos para bien. 19 Pero cuando lo oyeron
Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron
escarnio de nosotros, y nos despreciaron”.
1. Nehemías no quería que los judíos siguieran cómo estaban, viviendo en miseria
en Jerusalén que estaba “desierta, y sus puertas consumidas por el fuego”. Él
estaba resuelto a reedificar el muro para que “no estemos más en oprobio”.
2. Lo que propuso Nehemías era bueno, muy deseable, mucho mejor para el pueblo.
Quería levantarlos de la miseria y darles dignidad otra vez.
3. Pero ¡imagínese! Había personas que se opusieron a esta buena obra, personas
que solamente querían lo peor para ellos. Querían que siguieran viviendo en
miseria y oprobio.
B. ESTO ES PRECISAMENTE EL CASO DE SERES QUERIDOS Y AMIGOS QUE SE
OPONEN A QUE OBEDEZCAMOS AL EVANGELIO.
1. Quieren que sigamos viviendo en pecado. El pecado contamina, mancha,
esclaviza y nos separa de Dios pero hay parientes y amigos que se oponen a
que dejemos el pecado, obteniendo el perdón de pecados y la esperanza de vida
eterna.
2. ¿Nos aman tales parientes y amigos? ¿Desean lo mejor para nosotros?
3. Si nos aqueja alguna enfermedad como el cáncer, la diabetes, etc., ¿quieren
que nos quedemos en esa condición sin buscar ayuda médica? ¿Quieren que sigamos
en nuestra grave enfermedad hasta morir?
4. ¡Oh, no, mil veces no! Quieren que busquemos los mejores especialistas y
aprovechar los mejores remedios. ¿De veras? Oh, sí, es porque nos aman.
5. Aunque suframos por años del cáncer o de un corazón enfermo, etc. tales
enfermedades no van a afligirnos eternamente, pero el pecado sí.
III. CUIDADO CON TEMER LO QUE PIENSEN LOS PARIENTES Y AMIGOS.
A.
Estoy persuadido de una cosa: hay personas que quieren obedecer al evangelio
pero temen lo que la familia y/o los amigos piensen y digan.
B. Tienen miedo de la burla de ellos (el “escarnio”, Nehemías 2:19).
C. Mateo 10:28, “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no
pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en
el infierno”.
1. Los parientes y amigos no quieren matarnos, pero si es posible algunos
quieren avergonzar y lastimar sentimientos de los suyos que quieran obedecer al
evangelio y ser cristianos verdaderos conforme al Nuevo Testamento.
2. Pero obsérvese lo que Dios puede hacer: Destruir (no aniquilar sino arruinar)
alma y cuerpo echándolos al infierno para ser atormentados con fuego a través de
toda la eternidad.
3. Algunos sectarios (testigos, adventistas, etc.) juegan con el fuego de estos
textos porque no creen en el verdadero Dios de las Escrituras. Tienen su propio
“dios” que nunca echaría a los inicuos a un lugar tan horroroso.
IV. OTRO CASO: MARCOS 10:46-52
A. 6Entonces
vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud,
Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. 47 Y
oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de
David, ten misericordia de mí! 48 Y muchos le reprendían para que
callase…”
B. Es difícil entender la actitud de los que “le reprendían para que callase”.
¿Por qué lo hicieron?
C. Obviamente no deseaban lo mejor para este ciego. Más bien, querían que
permaneciese ciego. ¿Cuántos deseaban esto? “Muchos”.
D. ¿No sabían lo terrible de estar ciego? ¿No podían ver la miseria de este
pobre hombre al lado del camino mendigando? ¿Cómo podían ser tan fríos e
indiferentes hacia tal situación?
E. Pero, por favor, escúcheme mi buen amigo. Si usted está permitiendo que la
oposición de parientes y amigos evite su obediencia al evangelio, usted está en
peor condición que el ciego Bartimeo porque el seguir ciego físicamente no se
puede comparar con el ser atormentado en el fuego del infierno para siempre.
V. EL TERCER CASO: JUDAS.
A. Mateo
27:3-5, “Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que
era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los
principales sacerdotes y a los ancianos, 4 diciendo: Yo he
pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a
nosotros? ¡Allá tú! 5 Y arrojando las piezas de plata en el
templo, salió, y fue y se ahorcó”.
B. ¿Se fijó en estos líderes sumamente “religiosos”? “Principales sacerdotes” y
“ancianos”. Delante de estos apareció un hombre bien arrepentido de su pecado.
¡Qué oportunidad para estos consejeros “espirituales” de rescatar un alma de la
perdición!
C. Pero ¿sabe qué mi amigo? Ellos eran exactamente como los seres queridos y
amigos de usted que son indiferentes a la condenación de usted si no obedece a
Cristo.
D. Si usted no obedece al evangelio de Cristo ¿qué pasará con usted? 2
Tesalonicenses 1:7-9, “cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo
con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar
retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de
nuestro Señor Jesucristo; 9 los cuales sufrirán
pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de
su poder…”
E. ¿Los principales sacerdotes y ancianos se preocupaban por Judas? ¿Querían
salvarle de la perdición? Claro que no, pero los parientes y amigos que le
critican a usted por obedecer al evangelio están en el mismo barco con aquellos
líderes religiosos. ¡Todos trabajan por Satanás!
VI. CASO FINAL: HERMANO MAYOR.
A. Lucas
15:17-19 narra el arrepentimiento del hijo pródigo después de
encontrarse con los cerdos habiendo gastado toda la herencia en la vida
perdida. “ Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en
casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18 Me
levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra
ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a
uno de tus jornaleros”.
B. Lucas 15:20-24 registra la hermosa voluntad del padre y su buena
disposición de recibir en casa a su hijo que era perdido y “muerto” (v. 32).
“Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y
fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21 Y
el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno
de ser llamado tu hijo. 22 Pero el padre dijo a sus siervos:
Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en
sus pies. 23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y
hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha
revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse”.
C. Pero Lucas 15:25-28 registra la actitud pésima del hermano mayor, “Y
su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó
la música y las danzas; 26 y llamando a uno de los criados, le
preguntó qué era aquello. 27 Él le dijo: Tu hermano ha venido;
y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. 28 Entonces
se enojó, y no quería entrar”.
1. Este texto narra la actitud de los seres queridos y amigos que no quieren que
usted vuelva al Padre Celestial, obedeciendo al evangelio para obtener el perdón
de sus pecados.
2. Oh, sí, yo sé que lo niegan. Dirán, “Nunca seríamos como este hijo mayor”,
pero ¿cuál es la diferencia? Cualquier comentario negativo, cualquier
crítica, cualquier broma u otra clase de burla que tenga el propósito de
desacreditar la importancia de obedecer al evangelio es precisamente la actitud
del hijo mayor, de los principales sacerdotes y ancianos, de los que reprendían
al ciego Bartimeo y los enemigos de Nehemías y los pobres judíos de Jerusalén
que vivían en miseria.
CONCLUSIÓN.
A. Todos
estos ejemplos tienen algo en común con los familiares y amigos de usted si de
cualquier manera sean negativos hacia la obediencia al evangelio de Cristo.
B. Todos están en el campo del diablo y si no se arrepienten, irán con él en el
Día Final.
(Basado en un sermón predicado por el hno. Leonzo Tobías de Reynosa, México en
una serie de servicios en Odessa, Texas, Agosto 12-16, 2015).