HERMENÉUTICA – LA CIENCIA DE INTERPRETAR LA BIBLIA

 

INTRODUCCIÓN.

          A. Este término significa “interpretar”. Es la ciencia o el arte de interpretar las Escrituras lo cual, desde luego, es indispensable para el correcto entendimiento de la voluntad de Dios.

          B. Otro término relacionado a la hermenéutica es la palabra “exégesis”, que también significa explicación o interpretación de un texto.

          B. Los burladores dicen que con la Biblia se prueba lo que se quiere. Tal dicho es muy insultante a la palabra de Dios y, por eso, a Dios mismo.

          C. Lo que Dios dice es el mismo mensaje para todo el mundo y Él requiere que todos entiendan su palabra, y si todos la entienden, la entenderán de la misma manera. 1 Corintios 1:10, “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”.

 

I. ES NECESARIO ESTUDIAR CON DILIGENCIA.

          A. Juan 5:39, Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”.

          B. Hechos 17:11, “Y éstos (los de Berea) eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así”.

          C. 2 Timoteo 2:15, “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”, o como dice La Biblia de las Américas, “que maneja con precisión la palabra de verdad”. Dice el NT Interlineal de Francisco Lacueva, “Lit., que corta rectamente; es decir, traza bien, sin desvíos, la palabra de Dios”.

                   1. Por ejemplo, es indispensable que se entienda la diferencia la Ley de Moisés que era exclusivamente para el pueblo de Israel y la Ley de Cristo. El no hacerlo causa mucha confusión.

                   2. Por ejemplo, muchos enseñan el diezmo y usan instrumentos de música en el culto, prácticas enseñadas por la Ley de Moisés pero no por la Ley de Cristo.

          D. Nehemías 8:8, “Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían (Lit. aclarando) el sentido, de modo que entendiesen la lectura”. Dice el ver. 12 que el pueblo se regocijó “porque comprendieron las palabras que les habían enseñado”.

 

II. EL ESPÍRITU SANTO DICE QUE HAY TEXTOS “DIFÍCILES DE ENTENDER”

          A. 2 Pedro 3:15, 16, “Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, 16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición”.

          B. Pero no dice “imposibles de entender”. La verdad se presenta en muchos textos de manera sencilla y clara pero no en todos.

          C. Por lo tanto, es útil estudiar este tema (la hermenéutica) y estudiar la palabra de Dios con toda diligencia.

 

III. DIOS NOS HA HABLADO Y ESPERA (REQUIERE) QUE LE ENTENDAMOS Y QUE LE OBEDEZCAMOS.

          A. Hebreos 1:1, 2, “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”. ¡Dios nos ha hablado! Y, desde luego, espera que le hagamos caso, que le entendamos y que nos sometamos a su voluntad. ¡No requiere lo imposible!

          B. Juan 20:30, 31, “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”.

          C. Efesios 3:3, 4, “que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, 4 leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo”.

                   1. El “misterio” se explica en el ver. 6, que los gentiles (nosotros) son coherederos y miembros del mismo cuerpo (la iglesia).

                   2. Pablo afirma algo muy importante aquí: dice que al leer sus escritos podemos entender lo que dice.

                   3. Efesios 5:17, “Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor”. ¿Por qué mandar algo si no es posible hacerlo?

          D. 2 Timoteo 2:2, “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”. ¿Cómo podía Timoteo entregar la enseñanza de Pablo a hombres fieles si él no la entendía? Y ¿cómo podían los hombres fieles enseñar a otros si ellos no la entendieron?

          E. 1 Tesalonicenses 2:13, “Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”. ¿Cómo podían recibirla como la palabra de Dios si no la entendieron?

          F. 2 Tesalonicenses 2:15, “Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra”. ¿Cómo podían aprender y retener la doctrina de los apóstoles si no la habían entendido?

          G. Mateo 7:21, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. Amados hermanos y amigos, leamos con cuidado este texto. ¿Cómo puede alguno negar que podamos entender y obedecer la voluntad de Dios cuando Jesús dice enfáticamente que los únicos que serán salvos son los que hacen la voluntad de Dios?

 

IV. EL PUEBLO ENTENDÍA A JESÚS.

          A. Marcos 12:37, “Y gran multitud del pueblo le oía de buena gana”. ¿Cómo oírle con buena gana si no le entendieron?

          B. Mateo 7:28, 29, “Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas”. ¿Cómo admirarse de su doctrina y su autoridad si no le entendieron?

 

V. EL PUEBLO ENTENDÍA A LOS APÓSTOLES.

          A. Hechos 2:37, 28, “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.

                   1. ¿Entendieron este mandamiento? Claro que sí. Dice el ver. 41, “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas”.

                   2. ¿Es difícil entender que debemos arrepentirnos de los pecados y ser bautizados “para perdón de los pecados”? Claro que no. Aquí está la prueba. Tres mil personas entendieron y fueron bautizadas ese mismo día.

                   3. Entonces, ¿por qué no entienden los bautistas, metodistas, luteranos, etc. que deben ser bautizados para el perdón de sus pecados? ¿Por qué insisten en que son salvos por “la fe sola”? Porque han sido cegados por los errores delCalvinismo y rehúsan aceptar lo que la Biblia dice en palabras bien sencillas.

          B. Cuando Felipe “le anunció el evangelio de Jesús” al etíope, ¿lo entendió? Claro que sí. ¿Cómo sabemos? Porque él dijo, “Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?” (Hechos 8:35, 36).

          C. Lo mismo en los otros textos de Hechos de los Apóstoles donde los apóstoles predicaron el evangelio (Hechos 8:12; 10:48; 16:15, 33; 18:8; 19:5).

 

VI. DIOS NOS HA REVELADO SU VOLUNTAD DE CUATRO MANERAS.

          A. Por medio de declaraciones explícitas (afirmaciones en tantas y cuantas palabras). Por ejemplo: la creación del mundo, el nacimiento de Jesús de una virgen, las grandes obras de Dios, los milagros de Jesús y los apóstoles, la muerte, sepultura, resurrección y ascensión de Jesús, muchas enseñanzas sencillas y claras (Mateo 5:1-12; Gálatas 5:19-23), muchos detalles acerca de la iglesia, etc.

          B. Por medio de mandamientos que obviamente son para los santos de toda época. Por ejemplo, cómo obedecer al evangelio -- oír, creer, arrepentirse, confesar a Cristo, ser bautizado  para el perdón de pecados, Hechos 2:38; reunirse para la adoración a Dios, Hebreos 10:25; Juan 4:24 (cantar, Efesios 5:19, orar, 1 Tesalonicenses 5:17; predicar (Hechos 20:7; celebrar la cena del Señor (1 Corintios 11:24), ofrendar (1 Corintios 16:2); muchos mandamientos con respecto a la vida consagrada a Dios, etc.

          C. Por medio de ejemplos aprobados. Por ejemplo, confesar a Cristo (Hechos 8:37); participar de la cena del Señor el primer día de la semana (Hechos 20:7). La importancia de imitar los ejemplos aprobados de los apóstoles se ve en textos como 1 Corintios 4:16, 17; Filipenses 4:9; 2 Timoteo 1:13, “Retén la forma (el patrón) de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús”.

          D. Por medio de la inferencia necesaria. La inferencia es una conclusión (deducción o consecuencia) de otra cosa. Como ya hemos visto, la Biblia revela muchas verdades de manera explícita, en tantas y cuantas palabras, pero también revela muchas otras verdades de una manera implícita, o sea, por implicación, de la cual deducimos o concluimos cierta verdad.   

                    1. Juan 3:2, dice Nicodemo, “sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él”. La señal significa algo, enseña algo, pero no lo hace explícita sino implícitamente.

                    2. La verdad revelada por medio de una inferencia necesaria no es de menos importancia que una verdad revelada explícitamente. Por ejemplo, las parábolas son lenguaje figurado y son ejemplos excelentes de la enseñanza por medio de la inferencia necesaria.

Las parábolas de Jesús enseñan por implicación. Mateo 21:45, “Y oyendo sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, entendieron que hablaba de ellos”. Lo que Jesús dijo en esa parábola no fue dicho explícitamente (en tantas y cuantas palabras) sino por implicación, de la cual ellos tenían que inferir lo que les decía.

                   3. Mateo 8:19, 20, ¿qué tuvo que ver la respuesta de Jesús? El escriba tuvo que razonar e inferir la conclusión de lo que Jesús dijo por implicación.

                   4. Mateo 11:2-5, ¿qué tuvo que ver la respuesta de Jesús con la pregunta de Juan? Tenían que razonar einferir el significado de lo que les dijo. Esta es inferencia necesaria.

                   5. Mateo 16:6, “Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos”. Al principio los apóstoles le entendieron mal, pero (ver. 12) “entonces entendieron” que les habló de la doctrina de los fariseos y de los saduceos. Es lo que pasa muchas veces, la gente sacar inferencias no necesarias sino erróneas.

                   6. Lucas 4:25-27, ¿por qué se enojaron los judíos? El texto no dice explícitamente pero el mensaje de Jesús era obvio y lo querían matar.

                   7. Lucas 24 contiene unos textos de los cuales sacamos una inferencia necesaria muy importante: Ver. 1, “el primer día”; ver. 13, “el mismo día”; ver. 21, “hoy es ya el tercer día”. Inferencia necesaria (e innegable): el “tercer día” (el día de la resurrección de Jesús) era el primer día de la semana.

                   8. Hechos 8:35-37, Felipe “le anunció el evangelio de Jesús” y el etíope dice, “Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? ¿Cuál es la inferencia necesaria? Que si uno predica el evangelio de Jesús, enseña la necesidad del bautismo en agua.

                   9. Hechos 15 es un capítulo sobresaliente para ilustrar la inferencia necesaria: ver. 6, se reunieron para discutir la cuestión de imponer la ley de Moisés sobre los hermanos gentiles; ver. 7-11, Pedro explica la conversión de gentiles (Cornelio y su casa); ver. 12, Pablo y Bernabé habla de las señales que Dios hizo entre los gentiles y luego ver. 13, Jacobo cita una profecía y saca una conclusión (inferencia necesaria) de toda la información que fue presentada y aprendida en esa ocasión. No había en Hechos 15 concilio eclesiástico y no se estableció ninguna ley humana. Más bien, Hechos 15 explica lo que Dios enseña implícitamente, para que saquemos la conclusión (la inferencia necesaria) de que no se debe imponer la ley de Moisés sobre hermanos gentiles (nosotros).

                   10. Hechos 20:7 ya se ha citado como el ejemplo aprobado para “partir el pan” (celebrar la cena del Señor) el primer día de la semana. Al mismo tiempo podemos afirmar con toda seguridad que este acto de culto se debe practicar cada primer día de la semana. Esta es una inferencia necesaria.

 

CONCLUSIÓN.

          A. Dios nos ha hablado “por el Hijo”. Jesús nos enseña personalmente. Lo hizo durante su ministerio terrenal. Al volver al cielo envió al Espíritu Santo para recordar a los apóstoles de sus enseñanzas personales y para guiarles a toda la verdad (Juan 14:26; 16:13).

          B. ¿QUÉ DIREMOS DE LO QUE DIOS NO PROHÍBE? Por ejemplo, muchos preguntan “¿Dónde prohíbe la Biblia el uso de instrumentos de música en el culto?” ¿Acaso creen los tales que cualquier cosa no prohibida en tantas y cuantas palabras es aceptable con Dios?  ¿Todas las innovaciones, adiciones, perversiones del catolicismo y las demás iglesias humanas son aceptables con Dios si la Biblia no las condena explícitamente? ¿Qué clase de hermenéutica es esta? ¿Dónde dice la Biblia explícitamente que no debe haber Papa de la iglesia? ¿Qué texto prohíbe explícitamente el quemar incienso en el culto de la iglesia? ¿Dónde dice “no bautizar a los infantes”? Y así docenas de prácticas religiosas no son prohibidas en tantas y cuantas palabras, pero el punto principal es que el Nuevo Testamento no las autoriza y, por eso, quedan excluidas.

          C. Poco antes de ascender al cielo Cristo dijo a los apóstoles, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. Mateo 28:19, 20.¿Pueden todos los hombres entender el evangelio? Claro que sí, su salvación depende de que entiendan y obedezcan al evangelio de Cristo.

          D. 2 Tesalonicenses 1:7-9, “y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”.