DEWAYNE SHAPLEY ENSEÑA
QUE EL ESPÍRITU SANTO NO ES DIOS
por Wayne Partain
El hermano Dewayne Shapley, predicador institucional de
Puerto Rico, recibió la siguiente
correspondencia:
“He notado en una de los estudios sobre el Esp. Santo donde
hace ud mencion que el Esp. Santo NO es igual en
todo al Padre y a Jesucristo, me gustaria
saber a que se refiere ud con esas frases…
JM”
Respuesta del hermano Shapley:
“El Señor me ha concedido el inmenso privilegio de estudiar
su Palabra durante muchos, muchos años, y hasta
la fecha no encuentro un texto que diga
que el Espíritu Santo sea “igual a Dios”. En todos
los pasajes donde se habla de sus obras lo veo
sujeto a Dios el Padre, y nunca ocupando
una posición de total igualdad respecto a autoridad y
poder. Este concepto de “igual el Espíritu Santo
a Dios el Padre en todo aspecto de su
Ser” pertenece al dogma de “Trinidad” tal cual
desarrollado por teólogos de la Iglesia Católica
Romana. El que figure el Espíritu Santo
juntamente con el Padre y el Hijo en textos tales
como Mateo 28:18no significa que sea “igual en
todo aspecto de su Ser” al Padre o al
Hijo. Se bautiza en el nombre tanto del Espíritu Santo
como en el del Padre y del Hijo porque tanto el
Padre como el Hijo autorizaron al
Espíritu Santo a revelar “toda la verdad” para la Era
Cristiana (Juan 16:13). Pero, qué conste: esta “verdad”
no proviene del Espíritu sino del Hijo
(Juan 16:13-15), no siendo ni siquiera el
Hijo la fuente original de esta “verdad” sino el Padre (Juan 8:28 y
textos parecidos). En lo concerniente al Hijo,
el Padre le ha concedido “toda potestad”
durante la Era Cristiana, sujetando todo a
él, pero “claramente se exceptúa aquel que le
sujetó a él todas las cosas” (1 Corintios
15:27). O sea, el Padre no está sujeto al Hijo.
“Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón
es cabeza de la mujer, y Dios es la
cabeza de Cristo” (1 Corintios 11:3). De manera que
también Cristo tiene “cabeza”, a saber, su
propio Padre, reconocido por el Hijo como
“el único Dios verdadero” (Juan 17:3). En todos estos
pasajes no veo “Trinidad”, en el sentido de “tres
Seres celestiales siempre totalmente
iguales en todo aspecto de su existencia, poder y
autoridad”. Y podía añadir muchísimos textos
adicionales corroborantes.
“Aclarando, no soy dogmático en lo referente a este gran
tema de la Deidad. Ni fanático de estar siempre
discutiéndolo. Yo creo en Dios el Padre,
en Jesucristo, su Hijo, y en el Espíritu Santo. Creo
en las obras de cada uno. Y que a Cristo también
se le puede decir “Dios”, pues así el
Padre mismo le dice. Con esta salvedad, que Cristo
no es el propio Jehová Dios Padre, convicción
mía hasta el momento.
En/deidad_desglose.htm se encuentran más estudios sobre
estos temas. Al tener usted luz que pudiera
contribuir al mayor entendimiento de
ellos, gustosamente la recibiremos.
Su servidor en el Señor, Dewayne Shapley”
REPASO DE ESTE ESTUDIO POR WAYNE PARTAIN.
¡Qué tristeza! El hermano ha tenido el privilegio de
estudiar por “muchos, muchos años” y suena como
los testigos de La Atalaya que niegan la
Deidad de Cristo. Al concluir él dice que no es
“dogmático” pero es inflexible en sus
afirmaciones y aun identifica a
los que no estén de acuerdo con él con los
teólogos del catolicismo. Su dogmatismo
se ve también al decir que podría agregar “muchísimos
textos adicionales corroborantes”.
Es alarmante este estudio del hermano Shapley y de veraz
suena como los testigos de La Atalaya que
afirman que el Espíritu Santo es
simplemente la “fuerza” de Dios. Él dice que el Espíritu
Santo no ocupa posición de “total igualdad”.
¿Ocupa una posición de “casi igualdad” o
de “media igualdad”?
¿Es Persona? Si no es una “fuerza”, es Persona pero si no es
Dios, ¿entonces es Persona terrenal o celestial?
El hermano Shapley no explica esto. Tal
vez si estudia “muchos, muchos años” más, algún día
nos podrá decir.
El hermano dice, “En todos los pasajes donde se habla de sus
obras lo veo sujeto a Dios el Padre, y nunca
ocupando una posición de total igualdad
respecto a autoridad y poder”. Juan 14:26, “El Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en mi
nombre”. Compárese Juan 17:18, en la
oración de Jesús dice, “Como tú me enviaste al mundo”. Tanto
Cristo como el Espíritu Santo fueron enviados
por el Padre y el hermano admite que
Cristo era Dios pero dice que el Espíritu Santo no
era Dios. El hermano está confuso porque no toma
en cuenta el papel respectivo de cada
Persona de la Deidad. Dios el Padre siempre ha
tenido y tiene su papel. Dios el Hijo siempre ha
tenido y tiene su papel. Igualmente Dios
el Espíritu Santo siempre ha tenido y tiene su
papel.
Hechos 5:3, 4 afirma claramente que el Espíritu Santo es
Dios. “Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó
Satanás tu corazón para que mintieses al
Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la
heredad? 4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti?
y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por
qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los
hombres, sino a Dios”. Al mentir al Espíritu
Santo Ananías mintió a Dios porque es
Dios el Espíritu Santo. Pedro no dice que Ananías
mintió al Espíritu Santo y también a Dios, sino
que mintió a Dios; es decir, a Dios el
Espíritu Santo. No dice que mintió a Dios el Padre.
El mintió a Dios el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo posee todos los atributos de la Deidad.
Es Dios porque es el Creador (Génesis 1:1, 2;
Job 26:13; Salmo 104:30). La creación se
atribuye a Dios el Padre, a Dios el Hijo
y a Dios el Espíritu Santo. Todo ser celestial, los ángeles más
exaltados, no eran creadores sino creados por
Dios. Si el Espíritu Santo no es Dios,
entonces es un ser celestial creado, como los demás
seres celestiales. No olvidemos Génesis 1:26,
“Dios dijo, hagamos al hombre a nuestra
imagen”. Muchos textos indican que las tres Personas
de la Deidad estaban involucradas en la creación
del mundo. ¿Niega esto el hermano
Shapley? ¿Piensa que la expresión “Hagamos al hombre”
significa Dios el Padre, Dios el Hijo y el
creado Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es Dios porque es eterno: Hebreos 9:14,
“¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual
mediante el Espíritu eterno se ofreció a
sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias
de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”
No hay ningún ser celestial aparte de
Dios (Padre, Hijo, Espíritu Santo) que sea eterno
porque todos tuvieron principio, siendo creados
por Dios.
El Espíritu Santo es Dios porque es omnipresente, Salmo 139:7-10.
Es Dios porque es omnisciente (1 Corintios 2:10, 11; Juan
16:13). La promesa de Cristo a los apóstoles en
Juan 14:26; 15:16; 16:13 indica que el
Espíritu Santo sería perfectamente calificado para
revelar toda la verdad de Dios, lo cual
obviamente es el papel de Deidad. Estos
textos claramente enseñan la omnisciencia del Espíritu
Santo y solamente Dios es omnisciente.
Es impensable que el Espíritu Santo, no siendo Dios, pudiera haber
revelado toda la verdad de Dios. Juan 16:14, 15,
hablando aún del Espíritu Santo Cristo
dice, “Él me glorificará; porque tomará de lo
mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el
Padre es mío; por eso dije que tomará de
lo mío, y os lo hará saber”. Obviamente el Espíritu
Santo era Dios para poder llevar a cabo esta
función divina.
El hermano Shapley habla de lo que él no encuentra en las
Escrituras. Entonces que nos diga dónde
encuentra el texto que hable de algún ser
celestial que no era Dios pero que sí conocía y podía
revelar toda la verdad de Dios, todo pensamiento
de Dios, toda enseñanza de Dios, toda
promesa de Dios. Le prometo que él estará bien
desvelado buscando tal texto.
El poder del Espíritu Santo es el poder del Altísimo. Lucas
1:35, “Respondiendo el ángel, le dijo: El
Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra…”.
El echar fuera los demonios por el Espíritu de Dios era
echarlos fuera por “el dedo de Dios”. Mateo
12:28, Pero si yo por el Espíritu de Dios
echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a
vosotros el reino de Dios”; texto paralelo,
Lucas 11:20, “Mas si por el dedo de Dios
echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de
Dios ha llegado a vosotros”.
Mateo 28:19, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo”.
¿Bautizar en el nombre de Dios el Padre y en el
nombre de Dios el Hijo y también en el nombre
del Espíritu Santo aunque no era Dios?
¿Por qué no bautizar en el nombre del Padre y del
Hijo y de Miguel el Arcángel?
Si vivimos “según el Espíritu,” entonces “el Espíritu de
Dios mora en nosotros”. Romanos 8:9, “Mas
vosotros no vivís según la carne, sino
según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de
Cristo, no es de él”. Pablo dice
“Espíritu”, “Espíritu de Dios” y “Espíritu de Cristo” en el
mismo breve texto, ¿Cómo puede el hno.
Shapley leer tales textos e insistir que
el Espíritu Santo no es Dios?
2 Corintios 13:14, “La gracia del Señor Jesucristo, el amor
de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean
con todos vosotros. Amén”. Estos textos
hablan de Dios en Tres Personas, Padre, Hijo,
Espíritu Santo. ¿Por qué no decir “La gracia del
Señor Jesucristo, el amor de Dios y la
comunión de Miguel el “Gran Príncipe” de los
ángeles”?}
Pregunte al hno. Shapley si le falta al Espíritu Santo algún
atributo o alguna cualidad de la Deidad. Si dice
que sí le falta alguno que especifique
cuál es. No puede ser medio Dios o casi Dios.
Es Dios o no es Dios. ¿Está casi igual a Dios el
arcángel Miguel?
Juan 1:18 dice que Cristo “ha dado a conocer al Padre”.
(Dice Lacueva, “Lit. explicó, hizo la ‘exégesis’”).
Para hacer esto Cristo tuvo que ser Dios,
“igual a Dios” (Juan 5:18). De la misma
manera 1 Corintios 2:11 dice que “nadie conoció las cosas de Dios,
sino el Espíritu de Dios” y sería imposible que
el Espíritu conociera las cosas de Dios
si Él mismo no fuera Dios.
Al leer la palabra “Dios” uno podría pensar “Padre” cuando
en realidad se debe pensar “Deidad”. 1 Corintios
1:18, “la palabra de la cruz” es la “sabiduría
de Dios” (1 Corintios 1:19-24) y esa
sabiduría no se limita a la sabiduría del Padre (Pablo no dice “Padre”
sino Dios). 1 Corintios 2:9, “Cosas que ojo no
vio, ni oído oyó, ni han subido en
corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para
los que le aman”. Esto no significa que
solamente el Padre estaba involucrado en
preparar estas bendiciones (salvación, redención,
santificación, reconciliación) para el hombre.
Era el trabajo de las tres Personas de la Deidad.
Pablo dice en 1 Corintios 1:18-23 que la “sabiduría de Dios”
(el evangelio) es “locura a los que se pierden”
y 1 Corintios 2:14 agrega que “el hombre
natural no percibe las cosas que son del
Espíritu de Dios, porque para él son locura”. Así es que Pablo afirma
enfáticamente que las cosas que “Dios ha
preparado” son “las cosas que son del
Espíritu de Dios”. Por lo tanto, al decir “Dios” en estos
textos no habla solamente del Padre sino de la
Deidad, Dios en Tres Personas que son “uno”
en cuanto a los propósitos divinos.
El hermano concluye su artículo diciendo, “Al tener usted
luz que pudiera contribuir al mayor
entendimiento de ellos, gustosamente la
recibiremos”. Bueno, aquí está la “luz” que le ayudará
a entender el asunto y a dejar de desacreditar
la Deidad del Espíritu Santo.
Espero que lo haga porque está pisando terreno muy
resbaloso. Sin quererlo está
cayendo en el pozo con los testigos.