NO OFRECER A DIOS EL ANIMAL CIEGO, COJO, ENFERMO

 

I. MALAQUÍAS 1:6-8

   A. “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos”.

   B. Levítico 22:20, “Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, porque no será acepto por vosotros”. Este capítulo revela una lista larga de ejemplos de sacrificios defectuosos que Dios no aceptó.

   C. Ahora no ofrecemos animales a Dios, pero estos textos nos enseñan una lección muy importante sobre el servicio que ofrecemos a Dios. Esa lección es que nuestro servicio debe ser lo más perfecto posible. 

   D. De otro modo el servicio o culto es en vano, Dios no lo acepta.

 

II. CRISTIANOS COMO SACERDOTES OFRECEN SACRIFICIOS Y OFRENDAS A DIOS.

   A. 1 Pedro 2:5, 9, “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo… Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.

   B. Romanos 12:1, “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”.

   C. Filipenses 4:18, “Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios”.

   D. Hebreos 13:15, “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”.

   E. Por eso, nos conviene estudiar Malaquías 1:6-8 con cuidado y estar resueltos a no ofrecer sacrificios defectuosos a Dios.

 

III. OFRECEMOS SACRIFICIOS DE CULTO A DIOS. TENGAMOS CUIDADO DE NO OFRECER SERVICIO DEFECTUOSO. MAS BIEN, “DAR LO MEJOR AL MAESTRO”.

   A. AL CANTAR. Efesios 5:19, “sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones”. Colosenses 3:16, “ La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”.

   B. AL ORAR. Efesios 6:18, “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. 1 Tesalonicenses 5:17, “Orad sin cesar”.

   C. AL PREDICAR/ENSEÑAR. Tengamos la actitud de David (2 Samuel 24:24), de no ofrecer a Dios algún servicio que no me cueste nada. Cada sermón y cada lección debe ser producto de mucho estudio, mucha preparación, con el propósito de instruir, persuadir, exhortar, etc. Que nunca prediquemos simplemente porque “me toca predicar” o “tengo que predicar o enseñar”.

   D. AL PARTICIPAR DE LA CENA DEL SEÑOR. 1 Corintios 11:26-29, “Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. 27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí”. Si participamos de la cena de una manera indigna, ofrecemos servicio defectuoso que Dios no acepta.

   E. AL OFRENDAR. 1 Corintios 16:2, “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”. 

     1. Si uno no ofrenda “según haya prosperado” su servicio es defectuoso. Es importante convencer a todos los adoradores que Dios no acepta sobras.

     2. 2 Corintios 8:4, 5, el buen ejemplo de los macedonios. “Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.

Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos. Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios…”

   F. NO DESCUIDAR EL EVANGELISMO PERSONAL. ¿Cuántos miembros de la iglesia tienen estudios con inconversos? Sin duda el ganar almas para Cristo es la obra principal de la iglesia que es la “columna y baluarte de la verdad”. 1 Tim. 3:15; 1 Pedro 2:9, “para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Si no estamos ocupados en esta obra ¿no será deficiente (defectuoso) nuestro servicio a Dios?

   G. Romanos 12:11, “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”. Esto es lo opuesto de la actitud de los judíos descritos por el profeta Malaquías (1:13), “13 Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos”.

   H. Algunas iglesias que ofrecen servicio defectuoso al Señor.

     1. Una iglesia tibia ofrece servicio defectuoso. Apocalipsis 3:16, palabras de Jesús acerca de la iglesia de Laodicea:  “por cuanto eres tibio … te vomitaré de mi boca”.

     2. También una iglesia que ha dejado su primer amor, Apocalipsis 2:4.

     3. Igualmente una iglesia muerta, Apocalipsis 3:1.

   I. Mateo 6:33, “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia”. Los miembros de la iglesia que no buscan primeramente el reino de Dios incluyen los que ponen el trabajo/negocio primero, los que ponen los viajes y vacaciones primero, los que ponen los deportes primero, los que ponen la familia (la “visita”) primero, etc. ofrecen sacrificios defectuosos. Dios no acepta segundo lugar.

 

IV. DIOS DA LO MEJOR A NOSOTROS. EL “DON” MÁS IMPORTANTE QUE DIOS NOS HA DADO ES CRISTO, DON PERFECTO EN TODO SENTIDO.

   A. LA VIDA PERFECTA DE CRISTO. 1 Pedro 2:21, 22, “ Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca”.

   B. CRISTO: EL SACRIFICIO PERFECTO. 1 Pedro 1:18, 19, “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación…”

   C. El himno: “Mi vida di por ti, mi sangre derramé, por ti inmolado fui, por gracia te salvé; por ti, por ti inmolado fui, ¿Y tú, qué das por Mi?

V. LAS ESCRITURAS SON PERFECTAS.

   A. 2 Timoteo 3:16,17, “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. 

   B. NOS HACEN PERFECTOS. 2 Corintios 13:9-11, “oramos por vuestra perfección…  Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros”.

   C. La “perfección” se refiere a la “MADUREZ”. Hebreos 5:14, “pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”.

   D. Se pone en contraste con “niños fluctuantes”. Efesios 4:14, “ para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina…”

   E. Con el tiempo debemos ser maduros. Si persistimos en servir al Señor como niños fluctuantes, estaremos ofreciendo sacrificios defectuosos.

 

V. SI OBEDECEMOS EL PRINCIPAL MANDAMIENTO, NUESTRO SERVICIO NO SERÁ DEFECTUOSO.

   A. Marcos 12:30, “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento”.

   B. Debemos enfatizar la palabra “todo(a)”. Si no amamos a Dios con todo el corazón y con toda el alma y con toda la mente y con todas las fuerzas, no será aceptado nuestro servicio. Dios no nos bendice a medias y no acepta de nosotros el servicio a medias.

   C. Juan 14:15, “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. Y no solamente guardar sus mandamientos, sino guardarlos con toda sinceridad, con convicción, con entusiasmo. No adorar pensando o diciendo,  “¡Oh, qué fastidio es esto!” (Malaquías 1:13). No adorar como rutina, sino porque sinceramente queremos glorificar el nombre del Señor y acercarnos a Él.

 

CONCLUSIÓN.

   A. Estamos adorando y sirviendo al mismo Dios que los judíos del tiempo de Malaquías adoraron y sirvieron. Malaquías 3:6, “Yo Jehová no cambio”.

   B. Cristianos son sacerdotes que ofrecen sacrificios y ofrendas a ese mismo Dios que rehusó aceptar los sacrificios defectuosos de los judíos y es indispensable que entendamos que no aceptará sacrificios defectuosos ofrecidos por nosotros.