SUGERENCIAS PRÁCTICAS PARA LA ENSEÑANZA DE LOS HIJOS
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Que la familia se reúna todos los días para estudiar la Biblia y adorar a Dios
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Que cada hijo que pueda leer tenga su propia Biblia e himnario
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Que cada hijo participe en las clases bíblicas en el hogar y en las clases
bíblicas de la iglesia y también en el culto de la iglesia (escuchando la
predicación)
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Que cada hijo repita la lección que haya aprendido
para que la enseñanza sea la creencia
(convicción) de él, y no simplemente la lección enseñada por el maestro (la
maestra).
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Resultado:
Serán hijos felices y obedientes que requieran muy poca corrección.
I. QUE LA FAMILIA SE REÚNA TODOS LOS DÍAS PARA ESTUDIAR LA BIBLIA Y ADORAR A
DIOS.
A. Mateo 6:33, “buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia”. Esto requiere estudio de la
palabra de Dios, oración y cantos. La adoración no debe limitarse a los
servicios de la iglesia. Cristianos son adoradores de Dios todo el tiempo.
B. Deuteronomio 6:5-7, “Y
amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus
fuerzas. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre
tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas
estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te
levantes”. Si desde la infancia los hijos son enseñados a amar a Dios con todo
el corazón, toda el alma y todas las fuerzas, no habrá mucha necesidad del uso
de la vara de corrección.
Seguramente este mandamiento requería enseñanza bíblica
todos los días. Si era necesario que le ley de Moisés requería estudio diario,
¡cuánto más el evangelio de Cristo!
C. Efesios 5:17, “Por
tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor”.
¿Por qué hay tanta insensatez entre los hijos aun de miembros de la iglesia?
Porque los padres no les han
enseñado la palabra de Dios para que conozcan a Dios y entiendan su voluntad.
Los padres no pueden depender de las clases bíblicas de la iglesia para sus
hijos como adecuada instrucción. Necesitan ser alimentados todos los días con la
leche y alimento sólido de la palabra como necesitan el alimento físico.
D. Los hijos deben aprender los nombres de los 66 libros de
la Biblia para poder encontrar textos sin consultar el índice. Lamentablemente
muchos hijos de los miembros de la iglesia saben muy poca Biblia. Con razón hay
que estar siempre corrigiendo su conducta. Obviamente no conocen a Dios.
E. 2 Timoteo 1:5, “trayendo a la memoria
la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en
tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. 3:15 desde la niñez has
sabido las Sagradas Escrituras …” “Niñez” es traducción de
brephos, “niño de pecho”. Este texto
indica que desde niño de pecho el hijo debe aprender de Dios.
II. QUE CADA HIJO QUE PUEDA LEER TENGA SU PROPIA BIBLIA Y SU PROPIO HIMNARIO.
A.
Esto es muy necesario para que se acostumbren a su propia Biblia y su propio
himnario. Explíquele que esta Biblia y este himnario son tuyos, para cuidarlos y
para estudiarlos. Puedes subrayar palabras y escribir definiciones y otras citas
en el margen de tu Biblia y las definiciones de palabras del himnario que no
entiendes.
B. La familia debe estudiar juntos. Deben estudiar las
lecciones que los hijos estudian en las clases bíblicas de la iglesia, como
también las lecciones de la clase de los adultos.
C. Deben estudiar los himnos. Efesios 5:19, “9 hablando
entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones”. Colosenses 3:16, “La palabra de
Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros
en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos
e himnos y cánticos espirituales”.
D. Hay varias palabras en los himnos que no son comunes,
que no se usan todos los días, y no siempre se entienden. Resulta que por lo
menos los hijos (y tal vez los padres) canten palabras en el culto que no
entienden. Esto no es adorar porque es imposible adorar sin entendimiento. Cada
uno debe tener su propio himnario para subrayar ciertas palabras y escribir su
definición en el margen. Yo personalmente he tenido que buscar la definición de
varias palabras.
E. Y no solamente palabras desconocidas. También hay que
estudiar frases porque en los himnos se usa mucha “licencia poética” que oculta
el significado del mensaje. Aparte de eso hay expresiones sectarias que no
convienen en los himnarios usados por cristianos.
III. QUE CADA HIJO PARTICIPE EN EL ESTUDIO DE LAS ESCRITURAS, EN LOS
CANTOS, EN LAS ORACIONES Y DURANTE EL SERMÓN.
A. A veces se nota en la asamblea que hay niños y aun
jóvenes que ni siquiera tienen himnario o Biblia y no cantan y no escuchan el
sermón. Cada rato se levantan “para ir al baño” porque están aburridos.
B. Tales niños y jóvenes no han sido enseñados a amar a
Dios con todo el corazón. No aman a Dios y no temen a Dios porque ni siquiera
creen en Dios. Son hijos egoístas e indiferentes hacia Dios y con razón
requieren mucha disciplina, aun la “vara de corrección”.
C. Los problemas disciplinarios son en gran parte la
consecuencia de la negligencia de los padres de enseñar a sus hijos desde la
infancia a amar a Dios.
D. El tener su propia Biblia y el haber estudiado la
lección en casa motivarán al hijo a participar.
IV. QUE CADA HIJO REPITA LA LECCIÓN QUE HAYA APRENDIDO.
A. Esto es de suma importancia, porque de esta manera lo
que estudió llega a ser creencia de él
y no solamente la creencia de su madre u otro maestro(a).
B. Esto es más fácil si la lección ha sido la historia de
la vida de algún personaje bíblico o de algún evento (como la caída de los muros
de Jericó). Sin embargo, si han prestado buena atención a la presentación de la
lección, la puede repetir a la clase. Si no lo hace de manera perfecta, le
pueden ayudar a recordar ciertos detalles y entonces dejar que vuelva a hacerlo.
Pero sobre todo que haya aprendido la lección y que pueda repetirla a la clase
como creencia personal y no
simplemente una lección que le hayan enseñado.
C. Si el maestro o la maestra ha usado alguna ayuda
visual para ilustrar y enfatizar la lección, que el estudiante la use
también al repetirla.
CONCLUSIÓN.
A. Todos creemos que nuestros hijos nacieron inteligentes, pero ¿de veras
aprovechamos esa inteligencia de ellos para hablarles desde infancia de las
maravillas de Dios, el Creador del mundo, y de Jesús nuestro Salvador?
B. Hay mucho más que decir sobre este asunto pero espero que estas sugerencias
prácticas le sean útiles.
C. Salmo 78:5-7, “El
estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en Israel, La cual mandó a nuestros
padres Que la notificasen a sus hijos; 6 Para que lo sepa la
generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten
a sus hijos, 7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no
se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos”.
Este texto enseña que Dios requiere que su pueblo enseñe a sus hijos para que
ellos en turno enseñen a su hijos.
Entonces obviamente si los padres de hoy descuidan la obra de instruir a sus
hijos para que amen a Dios y obedezcan sus mandamientos, habrá consecuencias
terribles porque ¿qué habrá de futuras generaciones?