LA BIBLIA: UN TESORO DIVINO
2ª Timoteo 3:16-17
INTRODUCCION:
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Como dice el
himno 39 la Biblia es un tesoro aquí. Tenemos literalmente en nuestras manos un
tesoro porque la Biblia es la “La Palabra de Dios”. Lamentablemente hoy en día
miles de personas ponen en tela de juicio la inspiración divina de la Biblia.
Recuerdo cuando era estudiante me tocó tener un maestro modernista que
blasfemaba contra la Biblia, y buscaba siempre encontrar defectos en ella.
Muchos piensan que la Biblia es simplemente un libro escrito por los hombres. Un
libro como cualquier otro libro. No reconocen que la Biblia es literalmente
Palabra de Dios, no reconocen que Dios es su autor y que es perfecta, no la
reconocen como la guía para dirigir nuestras vidas.
I.- SU INSPIRACION
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2ª Timoteo 3:16-17.-
“Inspirada” significa “que se sopló aliento” y
el hecho de que diga que es “Inspirada
por Dios” significa que Dios mismo sopló aliento en ella. Dios sopló aliento
de vida en el hombre y fue un ser viviente y de la misma manera Dios sopló
aliento de vida en la Palabra escrita de manera que es viva y eficaz.
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Fue Dios quien
directamente dio el mensaje a hombres inspirados, los cuales lo escribieron todo
de manera perfecta y sin errores. La Biblia es útil para toda necesidad
espiritual, es completa, no le falta nada, perfecciona al hombre, lo capacita
para toda buena obra, y lo hace sabio para la salvacion de su alma.
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2ª Pedro 1:20-21.-
Los hombres que escribieron las Escrituras no estaban dando su propia
interpretación, su propia opinión o punto de vista acerca de lo que Dios quería.
Los Escritos de ellos NUNCA jamás fueron de voluntad humana alguna, ni de ellos
ni de algún otro sino solo divina.
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Todos los que
escribieron parte de las Sagradas Escrituras fueron hombres escogidos por Dios
para registrar su mensaje. Dios los instruyó para que escribieran palabras
específicas y verdades en términos de su propio vocabulario y estilo. Todos y
cada uno de los escritores fueron guiados por el Espíritu Santo para expresar de
manera perfecta y sin errores la voluntad de Dios.
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Juan 10:34-36.-
La Palabra de Dios escrita, dice el Señor Jesús no puede ser quebrantada, es
final y absoluta, no se puede poner en tela de juicio su veracidad, no se puede
desechar, anular, eliminar, hacer a un lado. El mismo Señor Jesús con estas
palabras estaba afirmando y corroborando la autoridad y la inspiración de las
Escritura, las cual es totalmente absoluta e imposible que sea invalidada.
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Hebreos 1:1-2.-
Dios reveló su voluntad al hombre primeramente por medio de los profetas. Luego
hablo por medio de su Hijo Jesucristo y sus discípulos. Todo es inspiración de
Dios.
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1ª Tesalonicenses 2:13.-
La enseñanza de Pablo era Palabra de Dios, y así como fue recibida por los
tesalonicenses debemos también nosotros recibirla. Si estamos conscientes de la
Biblia es inspirada lucharemos por
ser hacedores de esa palabra y no ser solo oidores. Tendremos una actitud
sumisa, dócil y obediente a todos sus mandamientos y enseñanzas. La Biblia es un
tesoro divino y como tal debemos valorarla leyéndola, estudiándola, amándola y
obedeciéndola.
II.- SU ANTIGUEDAD
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La Biblia es
uno de los libros más antiguos de todo el mundo. Las partes recientes de la
Biblia tienen como 2,000 años de existencia mientras que las más antiguas como
3,500 años. Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio fueron escritos por
Moisés y son de los libros más antiguos de la Biblia, en ellos se relata el
origen del mundo, del hombre y los primeros días de la historia de la humanidad.
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Sin embargo lo
sorprendente de la antigüedad de la Biblia es el hecho de que uno de las
principales prioridades de Satanás a lo largo de la historia ha sido
precisamente el atacarla y tratar de destruirla. Distorsionar el mensaje de las
Escrituraras es una de las más poderosas tácticas de Satanás. Desde el principio
podemos ver que literalmente negó a Eva que la Palabra de Dios fuera verdad
(Génesis 3:4), Cuando quiso tentar
al Señor Jesús en el desierto lo hizo distorsionando el mensaje de la Escritura
(Mateo 4:6), por medio del rey
Joacim literalmente quiso destruirla
(Jeremías 36:23). A lo largo de la historia poderosos gobiernos han
prohibido su lectura y se han propuesto destruirla. Hombres inclusive ha habido
que fueron torturados o que murieron incluso por leerla o poseerla. Sin embargo
hasta el día de hoy la cantidad de ejemplares de la Biblia que hay en el mundo
supera con creces cualquier otro libro jamás escrito.
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En el siglo III
d.C. el emperador romano Diocleciano promulgó un edicto que les prohibía adorar
a Dios y ordenaba que se quemaran las Escrituras, también decretó la muerte de
toda persona que poseyera un ejemplar de la Biblia. Aun así Diocleciano con todo
su poder y maldad no pudo destruir todo ejemplar de las Escrituras. La batalla
contra la Biblia ha sido muy dura a lo largo de la historia, pero las Escrituras
han vencido y continuaran venciendo a sus enemigos simple y sencillamente porque
es Palabra de Dios y es el quien la preserva. Su existencia ha sido garantizada
está garantizada hasta que Cristo venga.
“Sécase la hierba, marchítase la flor; más la palabra del Dios nuestro permanece
para siempre” Isaías
40:8
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Aun a pesar de
los miles de años que tiene de antigüedad y de los ataques que ha sufrido, la
Biblia ha sobrevivido hasta llegar al año 2017 y seguirá sobreviviendo por los
siglos porque Dios la protege y la preserva. Sería muy necio de nuestra parte
pensar que las existencia de las Escrituras después de miles de años sea obra de
la casualidad y no de la providencia divina. “así
será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que
yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.”
(Isaías 55:11)
III.- SU ACTUALIDAD.
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¿Puede la
Biblia a pesar de su antigüedad ser un libro apropiado y relevante para la
humanidad en pleno siglo XXI? ¡Por supuesto que sí! las Escrituras nunca has
dejado ni dejaran de ser relevantes para el hombre sin importar los avances
tecnológicos que pudieran existir. El ser humano sigue teniendo las mismas
necesidades espirituales hoy que hace 4000 años, y la Biblia es tan actual y
relevante hoy que cuando se escribió.
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La gran mayoría
de los libros al paso de los años quedan obsoletos pero no es así con la Biblia
la cual es y seguirá siendo siempre un libro actual en muchos sentidos. Un
ejemplo de ellos el hecho de que escritos que tienen miles de años armoniza
perfectamente con la ciencia y los conocimientos modernos.
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El rey David
escribió mil años antes de que Cristo naciera lo siguiente:
“Las aves de los cielos y los peces del
mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar”
(Salmos
8:8). Siguiendo esta pista de la
biblia, Matthew Maury, conocido como
el padre de la oceanografía, descubrió estos senderos. Él dijo si la Biblia
afirma que hay senderos en el mar yo los voy a encontrar y efectivamente, los
encontró. Matthew Maury murió 1873,
pero antes pudo dar fe de que lo que en la Biblia había dicho 3000 años antes
era verdad.
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Así como esto,
hay muchos ejemplos en los cuales el hombre al paso de los años se ha dado
cuenta a través de los descubrimientos científicos que la Biblia tenía razón y
que los dijo muchísimos años antes de que fuera confirmado por el hombre.
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Sin embargo, la
Biblia no solo es un libro actual en campos de la ciencia, sino también y más
importante, en la relaciones interpersonales, por ejemplo: instruyen a los
esposos y esposas acerca de los roles que deben cumplir, y como tratarse el uno
al otros para tener un matrimonio exitoso
(Efesios 5:33) Si todos los
maridos y esposas hicieren caso a estas instrucciones divinas otra situación
seria la de los hogares en nuestra sociedad.
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La Biblia es y
seguirá siendo un libro actual en cuanto a la clase de enseñanza y dirección que
los padres debemos dar a nuestros hijos
(Efesios 6:4) La gran mayoría de los problemas de la sociedad son el
producto de hijos e hijas cuyos padres no enseñaron correctamente las
instrucciones bíblicas, no fueron guiados en la disciplina y amonestación del
Señor.
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Definitivamente
la Biblia tiene mucho que decir en cuanto a cómo vivir la vida correctamente.
Contiene la mente y la voluntad de Dios para cada uno de nosotros. Sigue siendo
en nuestros días la única fuente de autoridad divina y absoluta para toda
persona. Es infalible, es completa, es totalmente suficiente para nuestras
necesidades. Es fuente de verdad, fuente de bendiciones de Dios cuando es
obedecida, fuente de crecimiento espiritual, es fuente de poder de Dios para
salvacion. Sin importar la época en la que vivamos, la Biblia siempre será la
mejor guía para el hombre y única fuente capaz de proporcionar beneficios
eternos a quienes sinceramente la escudriñan y obedecen. Aun cuando el mundo
continuara existiendo miles de años más, la Biblia que es la Palabra de Dios
continuará siendo tan actual como lo es hoy y como lo fue mil años atrás. Nunca
dejará de ser lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino.
Salmo
119:105
IV.- SU ARMONIA
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La Biblia es un
conjunto de libros, consta de dos partes principales que son el Antiguo y el
Nuevo Testamento.
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El Antiguo
Testamento tiene 39 libros y el Nuevo Testamento tiene 27. En total la Biblia
consta de 66 libros. Sin embargo, algo muy importante es que estos 66 libros
fueron escritos por más de 40 diferentes hombres.
Y más impresionante aun es que estos autores vivieron en épocas
diferentes que abarcan un periodo casi de 2000 años habiendo perfecta armonía en
sus escritos.
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La mayoría de
los escritores de la Biblia jamás se vieron o se conocieron. Muchos vivieron en
épocas diferentes separados por siglos uno del otro. Ellos no tuvieron la
oportunidad de planear o revisar sus escritos. De comunicarse unos con otros. De
mandarse un email. Nada de eso. La armonía de la Biblia se debe a que fue
escrita por hombres inspirados por Dios. Dios es el autor. Los santos hombres
que la escribieron solo fueron instrumentos para plasmar su palabra. Humanamente
hablando, la Biblia fue escrita por hombres de diversas procedencias, a través
de un período de 1500 años. Isaías fue un profeta, Esdras fue un sacerdote,
Mateo fue un cobrador de impuestos, Juan fue un pescador, Pablo fue un
fabricante de tiendas, Moisés fue un pastor, y aun así todos armonizan. A
continuación una lista de los más probables escritores de la Biblia:
o
Génesis, Éxodo,
Levítico, Números, Deuteronomio = Moisés
– 1400 a.C.
Josué = Josué – 1350 a.C.
Jueces, Rut, 1 Samuel, 2 Samuel = Samuel
/ Natán / Gad – 1000 – 900 a.C.
1 Reyes, 2 Reyes = Jeremías – 600 a.C.
1 Crónicas, 2 Crónicas, Esdras, Nehemías =
Esdras – 450 a.C.
Ester = Mardoqueo, Esdras o Nehemías –
400 a.C.
Job = Moisés 1400 a.C.
Salmos = Diferentes autores,
principalmente David – 1000 – 400 a.C.
Proverbios, Eclesiastés, Cantares =
Salomón – 900 a.C.
Isaías = Isaías – 700 a.C.
Jeremías, Lamentaciones = Jeremías – 600
a.C.
Ezequiel = Ezequiel – 550 a.C.
Daniel = Daniel – 550 a.C.
Oseas = Oseas – 750 a.C.
Joel = Joel – 850 a.C.
Amós = Amós – 750 a.C.
Abdías = Abdías – 600 a.C.
Jonás = Jonás – 700 a.C.
Miqueas = Miqueas – 700 a.C.
Nahúm = Nahúm – 650 a.C.
Habacuc = Habacuc – 600 a.C.
Sofonías = Sofonías – 650 a.C.
Hageo = Hageo – 520 a.C.
Zacarías = Zacarías – 500 a.C.
Malaquías = Malaquías – 430 a.C.
Mateo = Mateo – 55 d.C.
Marcos = Juan Marcos – 50 d.C.
Lucas = Lucas – 60 d.C.
Juan = Juan – 90 d.C.
Hechos = Lucas – 65 d.C.
Romanos, 1 Corintios, 2, Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1
Tesalonicenses, 2 Tesalonicenses, 1 Timoteo, 2 Timoteo, Tito, Filemón =
Pablo 50 – 70 d.C.
Hebreos = desconocido, principales
posibles son Pablo, Lucas, Bernabé, o Apolos – 65 d.C.
Santiago = Santiago – 45 d.C.
1 Pedro, 2 Pedro = Pedro – 60 d.C.
1 Juan, 2 Juan, 3 Juan = Juan – 90 d.C.
Judas =
Judas 60 d.C.
Apocalipsis = Juan – 90 d.C.
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La Biblia a
pesar de haber sido escrita por diferentes hombres a través de 15 siglos, no se
contradice a sí misma, tampoco contiene error alguno. Todos los autores
presentan diferentes perspectivas, pero todos ellos proclaman al mismo único y
verdadero Dios, y el mismo único camino para la salvación que es Jesucristo.
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Otra cosa que
nos muestra la armonía de la Biblia son las profecías. No existe otro libro
donde podremos encontrar profecías claras y específicas y que hayan tenido su
cumplimiento, sino solo en la Biblia, la cual es la verdadera Palabra de Dios.
A los profetas se les reconocen como
profetas verdaderamente enviados por Dios si y solo si se cumplen sus palabras.
(Jeremías 28:9; Deuteronomio 18:21-22)
Las predicciones completamente exactas y verdaderas son del dominio exclusivo de
la Biblia. Lo cual constituye uno de los principales irrefutables argumentos de
su origen divino. Por ejemplo: El rey
Josías.
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En 1º Reyes
13:1-5, encontramos una profecía contra Jeroboam, una profecía donde se está
anunciando de un rey que se llamará Josías y que será de la descendencia de
David y que destruirá el altar de
Be-tel después de sacrificar a los profetas malvados y quemar sus huesos sobre
el mismo, 300 años después se cumple exactamente como el profeta de Dios lo
declaró. 2º Reyes 23:14-16
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Así como este
ejemplo podríamos enumerar un sinfín de profecías, el punto es que todas y cada
uno así como fue anunciada tarde que temprano se cumplió al pie de la letra.
Podemos encontrar profecías sobre personas, profecías sobre naciones, profecías
hacia los judíos, sin embargo, de unas 800 profecías del Antiguo Testamento más
de 300 se centran en la persona de Jesucristo, las cuales todas y cada una de
ellas se cumplieron perfectamente tal cual habían sido escritas en la Palabra de
Dios. Por ejemplo: Jesús nacería de una virgen y nacería en Belén. Jesús viviría
en Nazaret de Galilea. Jesús sería el motivo de la masacre de los niños en
Belén. Jesús sería rechazado por su propio pueblo. Jesús sería traicionado y
entregado por 30 piezas de plata. Jesús sufriría una muerte humillante. Sería
crucificado con ladrones. Su costado sería traspasado. Sería sepultado en la
tumba de un hombre rico. Se levantaría de los muertos. Ascendería al cielo. Se
sentaría a la diestra de Dios. Etc. etc. El
cumplimiento de todas las profecías de la Biblia, es decir, la armonía perfecta
entre lo que fue escrito y lo que aconteció años o siglos después solo tiene una
razón lógica: La Biblia es la Palabra de Dios. La Biblia es de inspiración
divina. La Biblia es la mente y la voluntad de Dios para el hombre. La Biblia
por tanto es la guía de Dios para dirigir nuestras vidas.
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Los libros apócrifos.-
Cuando hablamos de la armonía de la Biblia, una pregunta surge: ¿Qué de los
libros apócrifos? La palabra apócrifo significa “no reconocido” o “no canónico”.
La Biblia Reina Valera que es la que usamos nosotros y la gran mayoría de
traducciones consta de 66 libros pero las Biblias católicas traen añadidos los
libros apócrifos los cuales son: 1 Esdras, 2 Esdras, Tobías, Judit, Sabiduría de
Salomón, Eclesiástico, Baruc, la Carta a Jeremías, Oración de Manasés, 1
Macabeos, 2 Macabeos, y adiciones a los libros bíblicos de Ester y Daniel.
Muchas personas católicas preguntan ¿Por qué a su Biblia le faltan libros? Es
importante entender que estos libros NO son parte del canon de las Escrituras.
Estos libros NO son inspirados por Dios. Estos libros están corrompiendo el
mensaje de la Palabra. La cuestión es ¿Cuál fue el origen de estos libros? Y
¿Por qué la Iglesia católica los añadió a la Biblia?
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Los judíos
siempre fueron muy celosos en cuestión de preservar la Palabra de Dios escrita.
Sin embargo, además del canon de las Escrituras ellos poseían otro tipo de
literatura clásica de la época, pero que nunca jamás la consideraron como
inspirada por Dios. Eran alrededor de 15 rollos o libros los que la componían
entre los cuales estaban los que hoy conocemos como libros apócrifos. Doscientos
años antes de Cristo, se hizo una
traducción de las Escrituras al griego en la ciudad de Alejandría Egipto, no por
motivos religiosos sino por motivos culturales.
Esta tarea fue encomendada a 70 estudiosos para completar la biblioteca
de Alejandría que tanto les enorgullecía en esa época pues era la más grande de
todo el mundo. Estos hombres no solo tradujeron los 39 libros del Antiguo
Testamento sino también la literatura clásica judía de ese tiempo, es decir, los
libros apócrifos. A esa traducción que hicieron se le conoce como la septuaginta
o versión de los setenta. La cual, otra vez, contenía los 39 libros del canon de
las Escrituras más 12 o 15 libros apócrifos, que también fueron traducidos PARA
ENRIQUECER LA BIBLIOTECA DE ALEJANDRÍA, en un esfuerzo por conservar las
diferentes culturas de la época.
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Nunca estos
libros fueron considerados como parte del canon de las Escrituras. Ningún
escritor del Nuevo Testamento cito alguno de los libros apócrifos como Escritura
o les dieron la más mínima autoridad como libros inspirados. Jesús y sus
discípulos ignoraron estos libros, algo que no hubiese sido el caso si estos se
hubiesen considerado inspirados. Existen muchas citas de Jesús y los apóstoles
de los libros canónicos del Antiguo Testamento. Tan solo el Evangelio de Mateo
contiene cerca de 130 citas y alusiones del Antiguo Testamento, pero nunca se
menciona o se hace referencia al contenido de estos libros.
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Fue hasta el
año de 1546 DC que el Vaticano decidió añadirlos a la Biblia ¿Por qué la Iglesia
Católica agregó estos libros? Básicamente para justificar sus prácticas. Algunos
reformadores Católicos como Martin Lutero criticaban duramente a la Iglesia por
no tener apoyo bíblico para doctrinas como la oración por los muertos, la venta
de indulgencias, es decir, la venta oficial del perdón de pecados y la
intercesión de los santos, lo cual llevó al concilio católico agregar estos
libros apócrifos a las Escrituras porque en ellos creyeron encontrar argumentos
que les apoyaran en sus prácticas y poder así también callar las voces de
protesta que se habían levantado desde el mismo seno de la Iglesia católica. Fue
por esta razón que durante el tiempo de la reforma protestante canonizó estos
libros y decidió que pertenecían a la Biblia.
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La palabra de
Dios tiene armonía perfecta entre los 66 libros que la componen. La Palabra de
Dios es perfecta. Los libros apócrifos NO son escritura inspirada y es
vergonzoso y grave que se le estén añadiendo estos libros a la Biblia para
encontrar justificación para sus falsas doctrinas.
V.- SU INTERPRETACIÓN
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Hoy en día la
inmensa mayoría de las iglesias que existen en el mundo declaran seguir esta
guía, declaran practicar una doctrina fundamentada en la Biblia, en la Palabra
de Dios, sin embargo, existen cientos o miles de Iglesias y todas con doctrinas
diferentes y todos afirman tener la misma Biblia como como guía. La pregunta es
¿Cuál es el problema? ¿Qué es lo que anda mal? ¿Por qué si usamos el mismo libro
sagrado hay tantas doctrinas y tantos evangelios predicándose alrededor del
mundo? ¿Por qué muchos las mal
interpretan?
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Para muchos la
Biblia es un adorno nada más, un adorno olvidado y lleno de polvo.
Muchos no entienden la Biblia simplemente porque no la estudian, no
dedican tiempo para considerar su mensaje, para muchos no es de su interés, para
muchos es aburrido, es pesado, es tedioso. Si usted no estudia la Biblia nunca
la entenderá. Si usted desea ser un buen cristiano y conocer mucho de la
voluntad de Dios necesita ser diligente en estudiar las Escrituras
(2ª Timoteo 2:15; 1ª Pedro 2:2)
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Otros no
admiten que la Biblia sea la verdad de Dios. Muchos piensan que hay ciertas
cosas buenas en la Biblia pero no la reconocen como completa y perfecta.
Sin embargo, para comprender bien la
Biblia usted necesita tener una actitud adecuada a las Escrituras, necesita
aceptar que la Biblia es Palabra de Dios. (1ª
Tesalonicenses 2:13) Otros más aceptan la Biblia, siempre y cuando esté de
acuerdo con lo que ellos creen y piensan. Muchos aceptan la Biblia mientras que
esta no contradiga sus ideas, sus tradiciones, sus creencias, sus gustos y
preferencias. Debemos aceptar que para entender correctamente la Biblia es
indispensable un corazón bueno y recto (Lucas
8:15) Si usted tiene un corazón
bueno y recto, será capaz de renunciar a cualquier cosa, con tal de abrazar la
verdad, con tal de estar bien con el Señor, con tal de hacer lo correcto, con
tal de hacer lo que la Biblia le dice.
(Filipenses 3:7-8)
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Hay también
otros que buscan en la Biblia simplemente confirmación de lo que ellos ya creen.
Buscan y buscan hasta que hallan en ella lo que quieren hallar.
Desafortunadamente muchos tienen la tendencia de leer la Biblia con su propia
fe, y por consecuencia ver solo lo que quieren ver. Muchos leen la Biblia con su
propia fe y son capaces de encontrar apoyo
para bautizar niños, apoyo para que la Iglesia case gente, apoyo para venerar
imágenes, apoyo para la predestinación, apoyo para la salvacion por fe
solamente, apoyo para hablar en lenguas, para tener profetas, apoyo para la
música instrumental, etc. ¿Será Dios el que falla? ¿Sera la Biblia el problema?
No. El mal está en la actitud del hombre hacia la Palabra de Dios. ¿Qué
necesitamos? Sin duda una mente abierta, una mente honesta, una mente capaz de
escudriñar las Escrituras sin prejuicio, sin escrúpulo, sin necedad. (Hechos
17:11)
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Cuando muchos
no logran hacer que la Biblia diga lo que ellos quieran las tuercen. El apóstol
Pedro así lo advirtió (2ª Pedro 3:16)
Tuercen las Escrituras para que estas se adapten a su propia opinión. Sin
embargo, si la Biblia enseña algo diferente a lo que hemos creído toda la vida,
en lugar de torcer las Escrituras para que ellas se ajusten a nuestras
creencias, debemos más bien cambiar nuestras creencias para que ellas se adapten
a las Escrituras.
Desafortunadamente también hay quienes no estudian la Biblia de una manera
correcta y por eso no la interpretan bien. Hay personas que son sinceras, que
tienen buen corazón pero que desafortunadamente cometen errores a la hora de
estudiarla y como consecuencia mal interpretarla. Por ejemplo muchos no
consideran el contexto del pasaje, el tipo de lenguaje si literal o figurado, o
no usan los textos sencillos para explicar los que son más difíciles. Etc.
CONCLUSION
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El ser humano
podrá decir mil cosas contra la Biblia, pero la realidad es que es el tesoro más
grande que una persona pueda poseer cuando honesta y sinceramente haya la verdad
en ella y la guarda en su corazón y la obedece.