“LA DÁDIVA DE DIOS ES VIDA ETERNA”

ROMANOS 6:23

 

   * El significado de la palabra “dádiva”

   -- carisma, “un don de gracia, una dádiva que involucra gracia de parte de Dios como Dador … Se usa de su libre don a los pecadores”. (Diccionario Vine).

   -- Se refiere al don de salvación hecho posible por medio del sacrificio de Cristo. La salvación es el perdón de pecados que nos salva de la ira de Dios (Romanos 1:18; 2:5, 8).

   -- “Dádiva” se refiere al papel de Dios. Él provee la salvación y es para todos. El hombre jamás hubiera podido hacer posible la salvación (el perdón de pecados) por su propia cuenta.

      * Pero “dádiva” no significa salvación universal. Si la salvación fuera universal, el cielo estaría lleno de los pecadores mencionados en Romanos 1, pecadores no convertidos.

   * Tampoco significa que la salvación sea incondicional. Dios provee, el hombre acepta, obedeciendo al evangelio de Cristo (Hechos 2:38; 1 Pedro 4:17; 2 Tesalonicenses 1:8).

   -- Mateo 7:21, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.

   -- Aunque obedezcamos mil mandamientos del Señor, cumpliendo con todos los requisitos nombrados en la Escritura, de todos modos la salvación es “dádiva” de Dios. Al obedecer simple y sencillamente aceptamos la dádiva.

   -- Como todos saben, cualquier regalo tiene que ser aceptado. Este don de Dios es aceptado por medio de la obediencia al evangelio y el perseverar en la doctrina de los apóstoles. Hechos 2:37, 38, 41, 42, “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”. Pero los que rehúsan obedecer a evangelio y perseverar en la doctrina de los apóstoles rechazan la dádiva de Dios.

   *¿Podemos estar seguros de la salvación? ¿Podemos estar seguros que estamos aceptando la dádiva de Dios de acuerdo a su voluntad?

   -- El calvinismo cita muchos textos que hablan de la gracia de Dios y seguramente confiamos en la gracia de Dios. Citan textos como Romanos 8:31, “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” pero el v. 37 dice que “somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”; es decir, nosotros tenemos que hacer algo y ese algo es vencer al diablo.

   -- 1 Juan 5:13, “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”. 1 Juan 2:25, “Esta es la promesa que Él nos hizo, la vida eterna”. No tenemos la vida eterna como posesión presente y actual, como algunos enseñan, sino en promesa.

   -- Nuestra esperanza es de suma importancia. Hebreos 6:19, “… hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. 19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo”.

   * Algunos de nuestros hermanos están enfatizando que la esperanza de la salvación depende principalmente de nuestra relación con Cristo y no en lo que nosotros hagamos.

   * ¿Somos inútiles o útiles? Lucas 17:10, “¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos”. Cristo no dio esta parábola para enseñar que sus fieles discípulos no tienen valor, sino que al cumplir con los mandamientos de Dios no esperemos que Él nos diga “muchas gracias”. Es otra parábola para enseñar la humildad. Véase Mateo 18:4. Pablo lo enfatiza en Romanos 12:3. A los hermanos que poseían dones milagrosos no les convenía tener más alto concepto que sí que el que deben tener. No cumplimos con los deberes que Cristo requiere para jactarnos y exaltarnos, esperando las elogias de los hermanos. Como Jesús dice, “cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos”.

   -- Desde luego Pablo no contradice esto en 2 Timoteo 2:21; 4:11, “Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra …  Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio”. No está diciendo que por ser siervo fiel uno puede jactarse y esperar que otros le alaben.

   -- 1 Juan 3:10, 17, “En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios … Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?” 1 Juan 4:17, “En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo” y luego en los versículos 20, 21 habla del amor hacia el hermano, un amor servicial.

   -- 1 Juan 3:19,  Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él”. ¿En esto qué? 1 Juan 3:16-18, 16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? 18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad”. Entonces, ¿cómo “aseguraremos nuestros corazones delante de Él?” La respuesta es obvia. No es solamente la relación que sostenemos con Cristo, sino también nuestro servicio (aun sacrificial) a los hermanos.

   -- 2 Pedro 1:10, “Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás”. ¿Podemos hacer firme nuestra salvación? ¿Podemos tener confianza en nuestra salvación? Claro que sí, pero es condicional. Pedro dice “haciendo estas cosas” (las cosas mencionadas en los versículos 5-7). ¿Puede uno saber si está practicándolas (virtud, conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal, amor)?  Claro que sí, no son requisitos imposibles, pero hay que poner “toda diligencia” (v. 5) para practicarlas.

   -- Hebreos 6:11, 18, “Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros”.

   -- ¿Podemos tener la “plena certeza de la esperanza”? Sí, podemos, pero el versículo 10 dice, “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún”. Sin esto no puede haber “plena certeza de la esperanza”.

   * ¿Somos indignos o dignos? Algunos hermanos están usando el lenguaje del calvinismo insistiendo en que aun los más fieles cristianos son indignos de los favores de Dios.

   -- Bien sabemos que el hombre no pudo y no puede hacer obras de justicia humana para salvarse de la ira de Dios. Somos totalmente dependientes de Cristo por el sacrificio que Él hizo para hacer posible el perdón de Dios.

   -- Pero no conviene ignorar textos como Apocalipsis 3:4, “Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas”. También Apocalipsis 19:8, “Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos”. Calvinistas citan Isaías 64:6, “Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia” y lo aplican a las obras de justicia de cristianos. Esto es un abuso del texto. Aplicar este texto a los fieles hijos de Dios es torcer la Escritura, práctica de la cual los calvinistas son expertos.

   * ”Dádiva” – pero también “galardón”.

   -- “Galardón”, “pago de salario (de misthos)”. “Misthos, primariamente salario, paga; y después en sentido general, recompensa, galardón” (Dicc. Vine). Mateo 5:12,  Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos”; Mateo 10:41, “el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá”; Marcos 9:41, Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”; 1 Corintios 3:8,  Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor”; 2 Juan 8,  Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo”. Todos estos textos dicen misthos.

   -- Entonces, por eso, no caigamos en el error del calvinismo despreciando la dignidad de fieles hijos de Dios y sus buenas obras. Si Cristo y los apóstoles dicen que los cristianos fieles son dignos de recibir su galardón y recompensa ¿por qué los líderes “religiosos” se atreven a contradecirles? ¿Cómo es que ellos entienden la gracia de Dios mejor que Cristo y el Espíritu Santo? El verdadero problema es el calvinismo, que enseña que todos nacen pecadores y no pueden hacer nada para salvarse. Esta enseñanza muy obviamente es “doctrina de demonios”.

   * Entonces ¿cuál es, dádiva o galardón? Las dos cosas. Es “dádiva” porque la gracia de Dios no se vende, y “las obras de fe” no solamente coinciden perfectamente con gracia y dádiva, sino que son parte indispensable de la gracia, porque son simplemente la aceptación de la gracia de Dios. 1 Tesalonicenses 1:3, “acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo”. ¿Qué son la obra de fe y el trabajo de amor? Son actos de obediencia a los mandamientos del Señor sin la cual nadie será salvo.

   -- Filipenses 2:12,  Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”. La palabra “ocupaos” significa “trabajar” y debemos trabajar “con temor y temblor”. (El inglés dice, “Work out your own salvation”). ¿Esto suena como “salvos por la fe sola”? Apocalipsis 2:5, Dice Cristo a la iglesia de Éfeso, “arrepiéntete, y haz las primeras obras”.

   -- Muchos creen que entienden la gracia de Dios y enseñan que no es necesario obedecer al evangelio (1 Pedro 4:17; 2 Tesalonicenses 1:8), que no tiene que ser bautizado en agua para el perdón de pecados (se creen más sabios que Pedro, Hechos 2:38) y aun desprecian la importancia de la membresía en la iglesia que Cristo compró con su sangre (Hechos 20:28), el participar de la cena del Señor, ofrendar, cantar sin usar instrumentos de música, etc. Dicen que la única cosa necesaria es creer en Cristo, recibir a Cristo como su Salvador, orar la oración de pecador, etc. Creen que el “evangelio” pervertido de ellos es superior al evangelio de Cristo.