LOS QUE NO OBEDECEN AL EVANGELIO TROPIEZAN, CAEN Y QUEDAN QUEBRANTADOS

 

RESULTANDO EN HERIDAS FÍSICAS Y ESPIRITUALES

 

   ¿Qué significa obedecer al evangelio? 1 Pedro 4:17, “¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” Pablo contesta: 2 Tesalonicenses 1:7, 8, “cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder,  en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo”.

     El obedecer al evangelio significa: oír el evangelio puro (Romanos 10:17; Gálatas 1:8, 9); creer (Juan 3:16); arrepentirse (Lucas 13:3, 5); confesar que Cristo es el Hijo de Dios (Mateo 10:32, 33; Hechos 8:37); y ser bautizado (sepultado) en agua (Romanos 6:4; Hechos 8:36) en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19) para el perdón de los pecados (Hechos 2:38).

     Los que rehúsan obedecer al evangelio tropiezan sobre Cristo (la Piedra de Tropiezo), caen y son quebrantados.

 

SON QUEBRANTADOS LOS QUE NO OBEDECEN AL EVANGELIO

        Los del mundo se burlan de esto. Hacen burla de la idea de que sean heridos o dañados por rechazar a Cristo y el evangelio, pensando que no tiene nada que ver con su vida. Piensan que no sufren ninguna consecuencia negativa si obedecen o no obedecen al evangelio, pero sí hay heridas. Los que rehúsan obedecer al evangelio quedan quebrantados.

     En realidad sufren una caída y caídas son causa de dolor y sufrimiento. Caídas causan heridas, huesos quebrantados, y toda clase de daño.

     Lucas 20:18,  Todo el que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará”. ¡Quebrantado! Esta es la consecuencia de caer sobre Cristo la Piedra de tropiezo. Tanto “el hombre exterior” y el “hombre interior” (el alma, el espíritu) sufren graves daños de toda clase:

      En cuanto al daño al hombre exterior, los que rehúsan obedecer al evangelio caen en la tentación de entregarse aun más a los vicios. Dicen “no soy cristiano, no soy miembro de la iglesia y por eso puedo fumar, tomar, usar drogas, bailar, etc. Soy libre, puedo hacer lo que quiero con mi vida”.

    En cuanto al daño al hombre interior (el alma, el espíritu):

     Al caer se endurecen (Juan 12:40; Hechos 19:9; Marcos 3:5).  El corazón duro produce pura miseria.

     Al tropezar caen en la condenación (1 Timoteo 3:6).

     La conciencia queda manchada y aun cauterizada (1 Timoteo 4:2, “teniendo cauterizada la conciencia”).

     Al tropezar y caer se daña la mente. Tito 1:15, “su mente y su conciencia están corrompidas” y  la consecuencia de esta condición es una vida llena de toda clase de pecado y perversidades (Romanos 1:18-32).

     Al tropezar y caer la voluntad sufre cambios desastrosos porque los que rechazan a Cristo están dispuestos a buscar excusas de toda clase para tratar de justificarse en su desobediencia y como todos sabemos, las excusas son el producto de una mente corrompida.

     Al tropezar y caer se hace daño a las emociones. El dar espaldas a Dios no produce gozo y felicidad. Marcos 12:30, “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento”. En lugar de esto los que rehúsan obedecer al evangelio no aman a Dios y no temen a Dios. Le dan espaldas. Como dice Pablo (Romanos 1:21, 22), “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios”.

     Jesús dice, “Todo el que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará” (Lucas 20:18). Puede haber mucho daño al cuerpo pero sobre todo el “hombre interior” (el alma, el espíritu) de los que tropiezan en Cristo seguramente será lastimado, pero eso no es el fin de la historia, porque si no se arrepiente vendrá el Juicio Final que será devastador. Será desmenuzado.

 

CRISTO ES “OCASIÓN DE CAER” PARA MUCHOS:

 

     CARÁCTER ESPIRITUAL DE CRISTO Y SU REINO.  Los judíos tropezaron sobre el carácter espiritual del Mesías y su reino. Juan 6:15; 18:36. Muchos hacen lo mismo ahora rehusando aceptar que el reino de Cristo no es terrenal sino espiritual. En realidad el reino de Cristo es su iglesia. Estos dos términos se usan alternativamente en Mateo 16:18, 19. Cristo es Cabeza de su iglesia y es Rey sobre su reino. Los ciudadanos del reino de Cristo son los miembros de su cuerpo, la iglesia (Efesios 1:22, 23).

     REINO ESPIRITUAL: Muchos tropiezan sobre el reino espiritual enseñando que cuando Cristo venga, establecerá un reino terrenal para reinar en Jerusalén por mil años. Es pura fábula (2 Timoteo 4:5).

    SEGUNDA VENIDA DE CRISTO. Muchos tropiezan sobre la segunda venida de Cristo. Simple y sencillamente no aceptan Hechos 1:9-11; 1 Corintios 15:50-57; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 2 Pedro 3:10, etc.

    MINISTERIO DE CRISTO. Muchos tropiezan sobre el ministerio personal de Cristo, pensando que debería estar preparando para un reino terrenal como el de David y Salomón. En lugar de eso, Cristo se asociaba con los pobres. Él mismo no tuvo dónde recostar la cabeza.

    RICOS. Los judíos tropezaron sobre la enseñanza de Jesús acerca de los ricos, porque ellos creyeron que el ser rico era prueba de estar bien con Dios, pero Jesús enseñó que era muy peligroso ser rico (Lucas 12:15-21; 16:19-25). Mateo 19:23-25, Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. 24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. 25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?”

    ENSEÑANZA DURA. En fin, los judíos tropezaron sobre muchas de las enseñanzas de Cristo; “muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?” (Juan 6:60).

    MATRIMONIO, DIVORCIO, NUEVAS NUPCIAS. Tropezaron sobre su enseñanza con respecto al divorcio y nuevas nupcias, Mateo 19:9, 10, “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera. 10 Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse”.

     Lo mismo sucede ahora, muchos tropiezan, cayendo en error porque no les conviene la enseñanza de Jesús sobre el matrimonio, divorcio y nuevas nupcias. Defienden muchos “matrimonios” que son más bien “adulterio” (Mateo 5:32; 19:9).

    BAUTISMO. Tropezaron sobre el bautismo. Lucas 7:30. Millones tropiezan sobre el bautismo ahora. Marcos 16:16; Hechos 2:38 y muchos otros textos claros son rechazados.

    LOS ACTOS DE ADORACIÓN enseñados por Cristo y los apóstoles son tropiezo para muchos. Tropiezan sobre el mandamiento de cantar himnos (Efesios 5:19; Colosenses 3:16), y añaden el tocar instrumentos de música en el culto. Tropiezan sobre la cena del Señor, convirtiéndola en “misa”, usando agua en lugar del fruto de la vid y no participando de la cena del Señor cada primer día de la semana. Tropiezan sobre la ofrenda el primer de la semana según Dios nos haya prosperado (1 Corintios 16:2) e imponen el diezmo y usan medios comerciales para recaudar fondos para la iglesia.

    ORGANIZACIÓN Como el carácter de Jesús era espiritual, igualmente su iglesia es espiritual, pero muchos tropiezan en la obra o misión de la iglesia convirtiéndola en club social o político.

 

PREGUNTA DE JUAN EL BAUTISTA

     Mateo 11:2-6, “Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? Nos extraña esta pregunta de Juan porque él mismo había proclamado que Jesús era “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29) y “Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3:11). Juan sabía que Jesús era el Cristo (Juan 3:28). Sin embargo, también él había dicho de Jesús que “Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Mateo 3:12) y ahora encerrado en la cárcel es posible que Juan se hubiera impacientado un poco por no haber visto el cumplimiento de sus predicciones.

     Recordemos que los apóstoles también tenían que vencer su ignorancia acerca de la naturaleza espiritual del reino de Cristo. Por ejemplo, Mateo 16:21-23 21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres”.

     También Hechos 1:6, “Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo”. Los apóstoles hicieron esta pregunta aun después de la muerte y resurrección de Cristo.

     PRUEBA: Mateo 11:4,  Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís (enseñanzas) y veis (milagros). Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí”.

     Lucas 7:21 dice “En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista”.

     Estos milagros confirmaron que Cristo era el prometido y esperado Mesías (Deuteronomio 18:15, 18, 19; Isaías 9:1-6; 11:1-5; 35:4-6; Isaías 53; 61:1-3). Isaías 35:5, 6, “Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad”. Los mensajeros de Juan habían de contarle las cosas que habían oído y visto para convencerle que Cristo estaba cumpliendo estas profecías al pie de la letra para probar que Él era el prometido Mesías.

     Otros habían hecho milagros pero Jesús los hizo en su propio nombre.

     POBRES: La frase, “y a los pobres es anunciado el evangelio” es muy significativo para establecer su identidad como el Mesías (Isaías 61:1; Lucas 4:18). Era una de las marcas de identidad más importantes del Mesías venidero.

 

Y BIENAVENTURADO ES EL QUE NO HALLE TROPIEZO (OCASIÓN DE CAER) EN MÍ…” MATEO 11:6

     CRISTO = OBSTÁCULO, ESTORBO. Los que no obedecen al evangelio de Cristo lo encuentran como obstáculo en su camino y chocan con Él y caen. Isaías 8:14, 15, “Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén. 15 Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados; y se enredarán y serán apresados”.

     Tropiezan sobre Cristo como si fuera indigno de ser su Salvador. Tropiezan sobre el evangelio puro del Nuevo Testamento como si no fuera en realidad el poder de Dios para salvarnos (Romanos 1:16). La consecuencia es inevitable, serán quebrantados espiritualmente.  No es que Dios quisiera hacerles caer, sino que debido a la dureza del corazón de los judíos Cristo les era tropezadero.

 

ROMANOS 9:30- 33 – LOS JUDÍOS DESOBEDIENTES TROPEZARON SOBRE CRISTO, LA PIEDRA DE TROPIEZO

      Romanos 9:30, ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;…”

     Los gentiles (que no tenían la ley de Moisés) han alcanzado la justificación (perdón de pecados) por medio del evangelio.

     9:31, “mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. 32, ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley,  

     JUSTICIA = JUSTIFICACIÓN (EL PERDÓN DE PECADOS). Los judíos no habían alcanzado la justificación (perdón de pecados) porque no la buscaron por medio de Cristo y el evangelio. Supuestamente querían justificarse por guardar la ley de Moisés pero como vemos a través de la Biblia no la guardaron. Confiaban principalmente en ser judíos, descendientes físicos de Abraham y en cuanto a guardar la ley ellos habían inventado muchas tradiciones que les eran más importantes que la ley de Moisés (por ejemplo, Mateo 15:1-14).

     GUARDARLA PERFECTAMENTE. Si hubieran sido completamente sinceros y “fieles”, confiando en justificarse por medio de guardar la ley de Moisés, habrían hecho el esfuerzo de guardarla perfectamente. Gálatas 3:10, “Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas”, porque al cometer un solo pecado eran transgresores y perdidos y la ley no pudo salvarles. Dice Pablo (Romanos 3:23) que todos han pecado, y Cristo es el único medio de justificación.

     9:32, “pues tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 como está escrito:     He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado”.

     Por lo tanto, en lugar de ser su Salvador, Cristo les era piedra de tropiezo. 1 Corintios 1:23, “predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero…”      Tropezaron sobre la humildad de Cristo. Filipenses 2:5-8  Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”.

     Tropezaron porque Cristo no era el “Mesías político” que habían esperado, un rey que pudiera librarles del yugo de Roma. Juan 6:15, querían forzarle a ser su rey. Gálatas 5:11 habla del tropiezo de la cruz. Cristo vino para ser Rey, es cierto, pero llegó a ser Rey por el camino de la cruz.

   NO DECEPCIONADOS. Los que obedecen al evangelio no serán avergonzados. Él era el Verdadero Mesías profetizado por Moisés, Isaías y los otros profetas. Los que le obedecen no serán avergonzados ni decepcionados.

     Al tropezar sobre la piedra de tropiezo, los judíos quedaron “quebrantados”. Lucas 20:17, 18, “¿Qué, pues, es lo que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo? 18 Todo el que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará”.

     CONDICIÓN DEPLORABLE. Al rechazar a Cristo los judíos quedaron quebrantados, despedazados espiritualmente. Su condición era deplorable. No solamente rechazaron a Cristo sino que le acusaron de blasfemia (Marcos 2:7) y se burlaron de Cristo cuando Él estuvo clavado en la cruz para salvarles de sus pecados (Mateo 27:40-43).

     Pero Cristo no era “la piedra de tropiezo” solamente para los judíos, sino también para todos los que no obedecen al evangelio. Todos tropiezan y caen.

 

CONCLUSIÓN

     Nos conviene enseñar esta lección a tiempo y fuera de tiempo a los parientes, amigos, compañeros de trabajo y cualquier otra persona que nos escuche.

     Es indispensable que todos entiendan y acepten que los que no obedecen al evangelio tropiezan sobre la Piedra de Tropiezo, caen y quedan quebrantados.

     Por último deben aprender y recordar que “aquel sobre quien ella caiga, los esparcirá como polvo” (Lucas 20:18).