EL QUE ENSEÑA DEBE HACERLO CON DILIGENCIA
ROMANOS 12:7
Introducción.
Romanos
12:4-8, Pablo habla de la iglesia como cuerpo y enseña que los miembros del
cuerpo tienen diferentes dones o funciones.
El énfasis en este texto es que las varias funciones sean practicadas con
dedicación y toda diligencia. Romanos 8:11, “En
lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al
Señor”.
Entonces, al mencionar cada función Pablo está diciendo que se practique con
diligencia.
Recordemos Malaquías 1:8, “Y cuando ofrecéis el animal ciego para el
sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es
malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás
acepto? dice Jehová de los ejércitos”. Es lo que hacemos si no nos dedicamos de
corazón en el uso de las funciones nombradas aquí.
Recordemos también el ejemplo de Caleb quien “había seguido cumplidamente a
Jehová Dios de Israel” (Josué 14:14). Este es el ejemplo que seguir en el uso de
los dones recibidos de Dios.
I. JESÚS ENSEÑABA DURANTE TODO SU MINISTERIO.
Enseñó en las sinagogas, en el templo, junto al mar, sobre el monte, en las
casas.
Escogió a doce apóstoles y los envió a enseñar como “pescadores de hombres”
(Mateo 4:19).
Escogió a otros setenta para enseñar en toda Judea (Lucas 10:1).
Después de su resurrección dio la “Gran Comisión” a los apóstoles. Mateo
28:18-20; Marcos 16:15, 16; Lucas 24:46-47.
II. CONSTITUYÓ A UNOS APÓSTOLES … PROFETAS … EVANGELISTAS … PASTORES … MAESTROS.
EFESIOS 4:11.
Todos estos enseñaron la Palabra de Dios.
Efesios 4:12, “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”.
Efesios 4:15, 16, “sino
que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza,
esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y
unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la
actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en
amor”.
III. LOS PADRES DEBEN ENSEÑAR A SUS HIJOS
Deuteronomio 6:4-9, 4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios,
Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón,
y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras
que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás
como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y
las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”.
Si el pueblo de Israel estaba obligado a enseñar la ley de Moisés con tanto
fervor, ¿cuánto más los cristianos deben enseñar con mucho entusiasmo el Nuevo
Testamento a sus hijos?
Deuteronomio 6:5 se repite en Marcos 12:30 y sigue siendo el principal
mandamiento para todos y debe ser enseñado a los hijos con toda diligencia y
fervor.
Josué 24:15, “yo y mi casa serviremos a Jehová”.
IV. TODO CRISTIANO DEBE ENSEÑAR A LOS INCONVERSOS.
Todos deben aprender los textos que hablan de “obedecer al evangelio”.
Romanos 10:16, 16 Mas no todos obedecieron al evangelio; pues
Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?” … 1 Pedro 4:17,
Porque es tiempo de que el juicio comience por
la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de
aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” … 2 Tesalonicenses 1:7-9,
y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros,
cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder,
8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no
conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;
9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la
presencia del Señor y de la gloria de su poder”.
El mundo religioso no habla de “obedecer al evangelio”. No saben lo que es,
pero miembros de la iglesia sí saben y deben hablar libre y frecuentemente del
tema.
Todo cristiano debe saber los textos que describen cada paso de la
obediencia al evangelio. Primero que todo, creer en Dios (Génesis 1, 2; Romanos
1:20, 21; Hechos 17:25-28) y amarlo con todo el corazón, toda el alma, toda la
mente y todas las fuerzas (Marcos 12:30) … creer en Cristo como Dios el Hijo
(Juan 1:1; 5:18; 10:33) … arrepentirse de los pecados (Lucas 13:3, 5) … confesar
la Deidad de Cristo (Mateo 10:32, 33; Hechos 8:37; Romanos 10:10) … ser
bautizados (sepultados) en agua para el perdón de pecados (Hechos 2:38; 8:35-39;
10:47, 48; 22:16) …
Todo cristiano debe saber los textos que enseñan los actos del culto a Dios:
orar (Efesios 6:18; 1 Tesalonicenses 5:17); cantar sin instrumentos de música
(Efesios 5:19; Colosenses 3:16); predicar y enseñar (2 Timoteo 4:2; Hechos
20:7); cena del Señor el primer día (Hechos 20:7; 1 Corintios 11:23-27); ofrenda
el primer día (1 Corintios 16:2).
V. ¿CUÁL ES NUESTRA ACTITUD HACIA LOS PERDIDOS?
¿Cuál es el deseo de Dios con respecto a los perdidos? 1 Timoteo 2:4, “el
cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la
verdad”. 2 Pedro 3:9, “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen
por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.
La obra de ancianos, evangelistas, maestros de clases bíblicas hacen una
función sumamente importante, pero recordemos Lucas 19:10,
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a
salvar lo que se había perdido”.
Recordemos también la actitud de Pablo: Romanos 9:3 “Porque deseara yo mismo
ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis
parientes según la carne”. Romanos 10:1, “Hermanos,
ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para
salvación”. ¿Compartimos este espíritu? ¿Cuál es
nuestro anhelo más grande?
VI. EL ENSEÑAR REQUIERE MUCHO ESTUDIO.
1 Pedro 3:15, “santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad
siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo
el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”.
2 Timoteo 2:15, “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como
obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”.
3:16, 17, ”Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para
redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin
de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra”.
VII. USAR FOLLETOS Y TRATADOS.
Todo cristiano debe reconocer y creer en la fuerza de la hoja impresa. Es
herramienta súper efectiva. Trabaja 24/7. No se cansa. No se enoja. No se
impacienta.
Toda iglesia debe tener un buen surtido de ellos y deben ser repartidos
libre y generosamente. El que los reparta debe apuntar su nombre, teléfono y
email en ellos.
VIII. NO DESCUIDAR A LOS VISITANTES A LOS SERVICIOS.
Si alguien visita los servicios es muy probable que sea “buena tierra”
(Mateo 13:23) y hay que aprovechar al máximo su visita.
Apuntar su nombre, dirección, teléfono, email, animarle a volver.
Entonces llamarle, enviarle una tarjeta, visitarle, ofrecer estudio en su
hogar.
IX. ESTUDIOS EN LAS CASAS.
Como ya se comentó Jesús enseñaba mucho en las casas y sin faltar debemos
aprovechar este medio.
Ha habido muchísimas conversiones como resultado de tales estudios
informales. Tienen muchas ventajas.
CONCLUSIÓN
Sobre todo el cristiano debe conversar con otros constantemente acerca de
Dios, el evangelio, la iglesia, eventos finales.
Todos hablan todos los días. Platican o conversan con varias personas pero
¿de qué conversan? ¿Solamente de temas terrenales y pasajeros? ¿Placeres, el
trabajo, problemas de la vida, ansiedades?
Mateo 12:34, “de la abundancia del corazón habla la boca”. Por eso, llenemos
el corazón con la Palabra de Dios y luego imitar a Felipe: “abrió su boca” para
enseñar la Palabra al etíope (Hechos 8:35-39). Le enseñó, le convenció, le
bautizó y “el eunuco siguió gozoso su camino”.