NO PEREZOSOS SINO FERVIENTES EN ESPÍRITU

ROMANOS 12:11

 

I. DEFINICIÓN DE PALABRAS

    

     A. DILIGENCIA. “En la diligencia…”, Spoude.

         1. Eclesiastés 9:10, “Todo lo que tu mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni sabiduría en el Seol adónde vas”.

         2. Colosenses 3:23, 24, “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”. Siempre recordando que el Señor nos observa en todo lo que hacemos. ¡Todo asunto del Señor requiere urgencia!

         3. 2 Pedro 1:5-7, “vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor”. 1:10, “Por lo cual, hermanos, tanto más procurad  firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás” (procurad=hacer diligencias o esfuerzos).

         4. 2 Corintios 8:7, “Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia”. Solicitud=diligencia. Así se traduce spoude ” en Rom. 1:28; 2 Cor. 7:11, 12; 8:7, 16; Heb. 6:11; Judas 3.

        5. ¿Por cuánto tiempo? 1 Corintios 15:58, “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano

    

     B. PEREZOSOS. Oknëroi, vacilar, ser lento.

        1, Mateo 25:26, al siervo que sepultó su talento el amo dijo, “Siervo malo y perezoso”. El perezoso evitar la tarea difícil. Siempre la pospone, diciendo “mañana”.

        2. Hebreos 6:12, “12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”. 5:11 “Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos (perezosos) para oír”.

        3. 1 Tesalonicenses 4:11, “11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado”. 2 Tesalonicenses 3:10-12, “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. 12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan”.

       4. ¿“Cristiano perezoso”? Es contradicción de términos.

 

   C. FERVIENTES. Zeontes, hirviendo, radiantes. Entusiasmo.

      1. Hechos 18:25, “Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor …”

      2. Mateo 24:12, “y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”.

      3. Apocalipsis 3:14-16, no tibios. “Y escribe al ángel (mensajero) de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: 15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”.

     4. Oración ferviente. Hechos 12:5, “Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él”. Colosenses 4:12, “Perseverad (consagraos) en la oración, velando en ella con acción de gracias”.

     5. Ferviente amor. 1 Pedro 4:8, “Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”.

1 Pedro 1:22, “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro”.

      6. 2 Pedro 3:10, 12, “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, !!cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán”. El cristiano espera ansiosamente la venida de Cristo. Aman su venida (2 Timoteo 4:8). Apocalipsis 22:20, “Vengo pronto. Amén. Ven, Señor Jesús”.

 

II. EL EJEMPLO DE JESÚS.

     A. Lucas 2:49, “Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” Así habló Jesús de la edad de doce años. ¡Qué buen ejemplo para jóvenes!

     B. Lucas 4:42-44, “Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos. 43 Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado”.

     C. Lucas 13:31, 32, “Aquel mismo día llegaron unos fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.

32 Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra”.

     D. Juan 4:35, “¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega”.

     E. Marcos 1:42, “42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio”. Marcos 10:52; Lucas 8:44.

 

III. EL EJEMPLO DE LOS APÓSTOLES.

     A. Mateo 4:22, “22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron”.
     B. Hechos 5:42, “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”.

     C. Gálatas 1:16, “ Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, 16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre”.

 

IV. HOY ES EL DÍA PARA OÍR LA PALABRA DE DIOS.

     A. Hebreos 3:7, 8, “Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:
    Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones,
Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto”.

     B. Santiago 1:19, Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”.

 

V. HOY ES EL DÍA PARA EXHORTAR.

     A. Hebreos 3:13, “antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado”.

     B. Hebreos 12:12, 13, “Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; 13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado”.

     C. 2 Timoteo 4:2, “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”.

 

VI. HOY ES EL DÍA PARA OBEDECER.

     A. Lucas 19:4-6, Zaqueo “… corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso”.

     B. Hechos 2:37-41, “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. 41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas”.

     C. Hechos 8:35-39, “Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. 36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. 39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino”.

     D. Hechos 16:33, El carcelero de Filipos, “tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos”.

     E. Hechos 22:16, “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre”.

     F. 2 Corintios 6:2, “Porque dice: En tiempo aceptable te he oído,  Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”.