COMPARTIR CON LAS NECESIDADES DE LOS SANTOS
ROMANOS 12:13
I. “COMPARTIR” – KOINONEO, compartir,
participar, tener comunión.
-- Hechos 2:42, Cuando la iglesia
fue establecida en Jerusalén el día de Pentecostés, “perseveraban
en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión (koinonía) unos con
otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”.
-- Romanos 15:26, “Porque Macedonia
y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda (koinonía)
para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén”.
-- 2 Corintios 8:3, 4, “Asimismo,
hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de
Macedonia; 2 que en grande prueba de tribulación, la
abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su
generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado
han dado conforme a sus fuerzas, y aun
más allá de sus fuerzas, 4 pidiéndonos
con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de
participar (koinoneo)
en este servicio para los santos”.
Obsérvese que
Pablo alaba a ciertas iglesias como ejemplos para otras (2 Cor. 8:1-5; 9:2). De
la misma manera son ejemplos para las iglesias de la actualidad.
-- Hebreos 13:16, “Y
de hacer bien y de la ayuda mutua
(compartir, koinoneo) no os olvidéis;
porque de tales sacrificios se agrada Dios”.
-- "Conforme A Lo Que Tengáis" (2
Corintios 8:11). Dice Pablo "si primero hay la voluntad dispuesta, será
acepta según lo que uno tiene". Hechos
11:29 dice, "los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron
enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea". Pero Dios alaba a los que
dan más allá de sus fuerzas: Marcos
12:41-44, la viuda que "echó más que todos" porque "de su pobreza echó todo
lo que tenía"; Juan. 12:3 María
ungió a Jesús con un perfume que valía el salario de casi un año entero (Marcos
14:5, el denario era el salario de un día de trabajo);
Hechos 4:34,35 "todos los que
poseían heredades casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo
ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su
necesidad". 2 Corintios 8:4 "han
dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas".
-- Algunos hermanos dicen, “pero somos tan pobres”. Lea
2 Corintios 8:2, las iglesias de
Macedonia (Filipos por ejemplo) estaban en “profunda pobreza” pero
querían participar en ayudar a los
pobres de entre los santos en Jerusalén. Además, Filipos (a pesar de su profunda
pobreza) envió una y otra vez al apóstol Pablo cuando predicaba en Tesalónica (Filipenses
2:25; 4:15, 16). Por eso, los hermanos de iglesias más pobres no deben
pensar que estos textos solamente obligan a las iglesias con más dinero.
-- “ABUNDANCIA, ESCASEZ”. 2 Corintios 8:14,
“la abundancia vuestra supla la escasez de ellos”. ¿De qué está hablando?
-- 1 Timoteo 6:8, “Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos
con esto”.
-- Los que tengan más de lo necesario (“sustento y abrigo”) tienen abundancia,
son ricos, y deben suplir las necesidades de los que tengan “escasez” (no tienen
“sustento y abrigo”).
-- No es pecado tener abundancia, pero ¿cómo la usamos? ¿Qué hacemos con nuestra
abundancia?
II. SER GENEROSOS.
-- haplotes,
Dice el Diccionario del Sr. W. E. Vine, “Es de la
sinceridad de la mente que surge la
liberalidad o generosidad”. Se traduce “sencillez” en
Romanos 12:8; 2 Corintios 11:3; Efesios
6:5; Colosenses 3:22. Lo opuesto de “sencillez” es la “doblez” (falta de
sinceridad). Por lo tanto, si hay falta de generosidad hay falta de sinceridad.
-- 2 Corintios 8:2, “que
en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza
abundaron en riquezas de su generosidad”.
--
2 Corintios 9: 6, 7
"Pero
esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que
siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada
uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque
Dios ama al dador alegre”.
III. LA GRACIA DE OFRENDAR
-- En
2 Corintios 8:1,7 Pablo habla de la
"gracia" de ofrendar. Dice que es un gran "privilegio" (versículo
4). Los hermanos macedonios eran muy pobres y afligidos ("en grande prueba
de tribulación... su profunda pobreza") pero no querían ser excluidos de esta
bendición. Repito: Los hermanos pobres
no deben ser excluidos de la participación en los demás actos de culto: los
himnos, las oraciones, el estudio, la cena. Tampoco deben ser excluidos del
privilegio de ofrendar. Es una gran bendición de Dios ofrendar. Dios nos permite
depositar el dinero en el banco del cielo (Mat. 6:19,20). Los que pueden
ofrendar y no quieren hacerlo se roban a sí mismos.
IV. SACRIFICAR CON GOZO.
-- Pablo habla de "la abundancia de su gozo" (2
Corintios 8:2). Los macedonios eran dadores alegres (2
Corintios 9:7, "porque Dios ama al dado alegre"). Si no podemos dar con
gozo, nuestra ofrenda no se acepta: "no por tristeza, ni por necesidad" (2
Corintios 9:7). El pueblo de Israel hizo una gran ofrenda para el servicio
de la casa de Dios "Y se alegró el pueblo por haber contribuido
voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente"
(1 Crónicas 29:7-9). También en
Nehemías 12:43 "sacrificaron aquel
día numerosas víctimas, y se regocijaron, porque Dios los había recreado con
grande contentamiento; se alegraron también las mujeres y los niños; y el
alborozo de Jerusalén fue oído desde lejos".
-- Los padres de familia entienden esto.
Hacen grandes sacrificios por sus hijos, pero lo hacen con gozo. ¿Por qué? ¿Cómo
es que la gente puede hacer sacrificios, y hacerlos con gozo? Es fácil contestar
esta pregunta. Con gran gozo hacemos sacrificios por los que amamos. Dios espera
que sus hijos hagan sacrificios por él, pero sólo si los pueden hacer con gozo.
Porque de otro modo, si no hay amor, si no somos dadores alegres, si no tenemos
la actitud de los macedonios, entonces es mejor no ofrendar nada. Dios no lo
acepta.
--
El ejemplo perfecto del sacrificio con gozo es el de Jesús:
"el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios" (Hebreos
12:2).
V. DOS “NECESIDADES”
-–
Estos textos hablan de la necesidad de los “pobres entre los santos” de cierto
lugar. Su “necesidad” obviamente es grande y urgente.
-- Sin embargo, hay otra “necesidad” igualmente grande y urgente: la “necesidad”
de los que tengan “abundancia” (2
Corintios 8:14) de ser generosos, dadivosos, benévolos, compartiendo con las
necesidades de los pobres de entre los santos (Romanos
15:26).
--
Al compartir (tener comunión) con los
santos necesitados compartimos (tenemos comunión) con Cristo. Mateo
25:34-46.
VI. LA AVARICIA.
-- pleonexia, deseo de tener más y
mejor.
--
Egoísmo. Básicamente la avaricia
es el egoísmo, el excesivo amor a sí mismo, sin cuidarse de las necesidades de
otros. Esto se define claramente en la parábola del “rico necio” (Lucas
12:15-21,
“Y
les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no
consiste en la abundancia de los bienes que posee”. Luego sigue la parábola del
hombre que guardaba todo para sí mismo.
-- ¿Gastamos miles para nosotros mismos y damos cualquier ayuda a los hermanos
necesitados?
-- Marcos 7:21, 22,
1 Porque
de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los
adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos,
las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la
maledicencia, la soberbia, la insensatez”
--
Romanos 1:28-29, 28 Y
como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente
reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando
atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos
de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades …”
--
Efesios 5:3, “3 Pero
fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como
conviene a santos…”
-- Colosenses 3:5, “Haced morir,
pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas,
malos deseos y avaricia, que es
idolatría”.
-- No hay mayor amenaza ni peligro para el alma que la avaricia, el egoísmo, el
deseo de tener más y mejor para uno mismo y descuidar las peticiones de hermanos
necesitados.
VII. MUCHOS POBRES ESTÁN ENFERMOS.
--
Lucas 14:13,
“Cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos”.
Aquí Cristo incluye a los enfermos en la
misma categoría con los pobres.
-- Igualmente en Mateo 25:34-36, “hambre … sed … forastero… desnudo.. enfermo …”
“en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo
hicisteis”.
-- Romanos 15:26, "Porque
Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda
para los pobres que hay entre los santos
que están en Jerusalén”.
Ignoramos la causa de la pobreza de los de Jerusalén.
El hambre de Hechos 11:28 ocurrió
unos 14 años antes, pero sin duda todavía afectaba la vida de muchos hermanos de
Jerusalén. Los santos era perseguidos
severamente causando pobreza.
Hebreos 10:34 habla del “despojo de vuestros bienes”.
Santiago 2:6 dice que “os oprimen
los ricos”, causando desempleo, pérdidas de varias clases y pobreza.
-- No afirmamos que había miembros en Jerusalén que necesitaran atención médica
pero no se puede negar que en la
actualidad esta es una de las necesidades más grandes y varios textos conectan
la pobreza y la enfermedad.
-- Tampoco decimos que en Jerusalén existieran clínicas que pudieran administrar
exámenes costosos como el MRI, echogram, sonogram, laser, quimioterapia, etc. pero
si estos medios hubieran existido en el primer siglo para salvar vidas ¿habría
sido incorrecto que las iglesias de Galacia, Macedonia y Acaya les ayudaran con
esos gastos?
-- En la actualidad hay casos de gran “necesidad” (si es que el salvar la vida
es “necesidad”) y hay hermanos cuyos recursos no les alcanzan para pagar las
clínicas y son, por esa causa, casos especiales de pobreza.
VIII. CRISTO AMA A LOS POBRES.
-- Lucas 4:18, “El Espíritu del
Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para
dar buenas nuevas a los pobres; Me
ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los
cautivos, y vista a los ciegos…”
Jesús demostró su amor hacia los pobres durante su ministerio repetidas veces y
cuando Él habló de “pobres” también habló de mancos, cojos y ciegos (Lucas
14:13, 21).
-- Mateo 25:34-46. El Juicio Final
tendrá que ver con la atención a Cristo en la persona de los santos necesitados,
los hambrientos, los desnudos y los
enfermos.
-- Jesucristo está
identificado con los "pobres de entre los santos" dondequiera que estén. Ese
gran día que nos diga: "De
cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más
pequeños, a mí lo hicisteis” (Mateo
25:45).
-- Porque de otro modo, si los descuidamos, descuidamos a Cristo Mismo y Él
dirá: “ Entonces
dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre,
y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui
forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y
en la cárcel, y no me visitasteis.
44 Entonces
también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento,
sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que
en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo
hicisteis. 46 E irán
éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna”.
-- Entonces, ¿qué tan serio es este asunto? Francamente, lo considero de suprema
importancia. Está en juego la salvación. El egoísmo nos llevará al castigo
eterno en el infierno, pensamiento espantoso. ¿Quién es capaz de imaginar tal
tortura y agonía? Los “testigos” hablan blasfemias diabólicas, diciendo que
Cristo no es Dios sino “un dios” y que no dice la verdad cuando habla del
infierno de fuego.
-- Pero hay que preguntarnos: ¿Nosotros
mismos sí creemos lo que Jesús dice en Mateo 25:45, 46? ¿Nuestras acciones
demuestran que sí lo creemos?
-- Muchas iglesias de Cristo y muchos cristianos individualmente deben
reexaminar su actitud hacia los “pobres que hay entre los santos” de cualquier
país.
CONCLUSIÓN.
--
Mateo 6:19, 20, No
os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde
ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo,
donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan”.
--
1 Timoteo 6:17-19,
17 A los ricos de este
siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las
cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en
abundancia para que las disfrutemos. 18 Que hagan bien, que
sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 19 atesorando
para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna”.