NO SOBREPASAR LO QUE ESTÁ
ESCRITO
1 CORINTIOS 4:6
I. EL PROBLEMA ENTRE LOS
CORINTIOS
A. Capítulo 1, Pablo les
reprende por dividir la iglesia como si fuera otra organización más que enseñaba
otra filosofía humana.
B. Capítulo 2, les explica que el problema fue causado por
la sabiduría humana, pero que el evangelio que él predicó es la revelación de
Dios.
C. Capítulo 3, les explica el papel de los predicadores,
que no eran promotores de la sabiduría humana sino la revelación de Dios de los
misterios de la salvación.
D. Capítulo 4, por lo tanto, los corintios deben aprender
por el ejemplo de Pablo y Apolos la importancia de no sobrepasar lo que está
escrito (la Palabra de Dios) para crear nuevas filosofías. “En lugar de
dirigirse Pablo directamente a ellos, censurándoles por sus divisiones, estas
cosas las cambia de forma, transfiriéndolas a sí mismo y a Apolos para que ellos
sirvan de ejemplo en el asunto del papel correcto de un evangelista. Así Pablo
usa el nombre de sí mismo y el de Apolos, en lugar de usar los nombres de
aquellos hermanos errados en Corinto, al tratar la cuestión de la actitud
correcta hacia otros. Todo esto fue por
amor de vosotros” (Notas sobre 1
Corintios por Bill H. Reeves).
II. LA PREGUNTA MÁS
IMPORTANTE
A.
Romanos 4:3, “¿Qué dice la
Escritura?”
B. La Escritura habla, es la voz de Dios. Dios habla lo que
está escrito. El no hacer caso a lo que la Escritura dice significa el no hacer
caso a la Voz o la Palabra de Dios.
C. 2 Timoteo 3:16,
17, “Toda Escritura es
inspirada por[a] Dios
y[b] útil
para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia[c], 17 a
fin de que el hombre de Dios sea perfecto[d],
equipado para toda buena obra”.
D. Lo que está escrito (1
Corintios 4:6) es la enseñanza de Cristo. “Todo
el que se desvía (se
sobrepasa, Lacueva) y no permanece en la enseñanza[a] de
Cristo, no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza[b] tiene
tanto al Padre como al Hijo” (2 Juan 9).
“Se sobrepasa. Es decir, marcha
alejándose hacia adelante … más allá de la fe sencilla” (Lacueva). Los que se
sobrepasan y no permanecen en la enseñanza de Cristo sobrepasan lo que está
escrito y no tienen a Dios.
E. Por lo tanto, “El que
habla, que hable conforme a[a] las
Palabras de Dios” (1 Pedro 4:11).
La Escritura es la Guía Infalible
en todo lo que concierne la voluntad de Dios con respecto al evangelio, la
salvación, la iglesia y “todo el consejo de Dios”
(Hechos 20:27).
F. Jesús dijo a los judíos que estaban equivocados porque
no sabían las Escrituras (Mateo 22:29).
Igualmente ahora cualquiera que no aprenda y respete lo que está escrito
cometerá graves faltas.
III. EL REINO DE CRISTO
TIENE FRONTERA.
A.
“Sobrepasar lo que está escrito”
significa exceder el límite de lo que está autorizado por la Escritura.
Todos estamos acostumbrados a los
límites o fronteras de ciudades, estados (departamentos) o países. Nadie
dirá “Estoy en México” si en realidad está en Guatemala. Es posible que uno
piense que está en reino del Señor
cuando en
realidad no ha entrado en él.
B. “No todo
el que me dice: Señor, Señor, entrará
en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en
los cielos. 22 Muchos me
dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23 Y entonces les
declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo
7:21-23). Es necesario entrar en
el reino. Tiene frontera. Según este texto muchos sobrepasan lo que está escrito
con respecto al reino, pensando que están en el reino cuando en realidad nunca
cruzaron la frontera establecida por la Escritura para
entrar en él.
C. Los tres mil que fueron bautizados el día de Pentecostés
fueron “añadidos a la iglesia” (Hechos
2:47). Cruzaron la frontera, entraron en el reino de Cristo. “Porque
por un solo Espíritu fuimos todos
bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o
libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” (1
Corintios 12:13). Antes de ser
bautizados para el perdón de pecados (Hechos 2:38), no estuvieron EN el cuerpo
de Cristo. “… Con
gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de
los santos en luz; 13 el
cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y
trasladado al reino de su amado Hijo”
(Colosenses 1:13). Estos textos
indican claramente que al obedecer al evangelio de Cristo somos añadidos a la
iglesia (trasladados al reino). Otro más: “porque
todos los que habéis sido bautizados en
Cristo, de Cristo estáis revestidos” (Gálatas
3:27). Antes de ser bautizados para la remisión de pecados (Hechos
2:38) no
estamos “en Cristo” por no haber cruzado la frontera para entrar en Cristo.
IV. LO QUE ESTÁ ESCRITO.
A. La Escritura
habla de la iglesia que Cristo edificó. Mateo 16:18, “Sobre esta roca (sobre
la Deidad de Cristo que en ese momento Pedro confesó) edificaré
mi iglesia”. Obvia-mente la iglesia
es de Cristo y es correcto decir
“iglesia de Cristo”, no como nombre
propio como “Juan Gómez” sino para indicar que la iglesia es posesión de Cristo
(la compró con su sangre, Hechos 20:28).
A través de Hechos de los Apóstoles leemos de la iglesia. ¿Cuál? Desde luego, la
iglesia de Cristo, la que Cristo edificó, la que Cristo compró con su sangre.
1. La
iglesia de Cristo es el reino de Cristo. Cristo es la Cabeza de su iglesia (Efesios
1:22) y es Rey sobre su reino. Los miembros de la iglesia son los ciudadanos
del reino. Cristo está reinando sobre su reino ahora
(1 Corintios 15:24) y “luego el fin,
cuando entregue el reino al Dios y Padre”.
Es sobrepasar lo que está escrito enseñar que cuando Cristo venga la segunda vez
reinará en Jerusalén mil años. Un texto torcido para enseñar tal teoría es
Apocalipsis 20:4, pero este texto no
menciona la segunda venida de Cristo, ni la resurrección física, ni trono
terrenal, ni Jerusalén, ni mucho menos nosotros. Es pura fábula como el “nuevo
mundo” de los “testigos”. 2 Timoteo 4:3,
4, “Porque
vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de
oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
4 y apartarán de la
verdad el oído y se volverán a las
fábulas”.
2. Es sobrepasar lo que está escrito hablar de la
iglesia como Iglesia
Católica Romana, Iglesia Luterana, Iglesia Presbiteriana, Iglesia Metodista,
Iglesia Bautista, Iglesia Pentecostal, o docenas de otros nombres que fueron
inventados y son aceptados por millones aunque sobrepasan lo que está escrito.
B. La Escritura
habla de Cristo como “el Hijo de Dios” (Marcos 1:1). Esta expresión afirma
la Deidad de Cristo. “Hijo de Dios” es igual a “Dios” (Juan
1:1; 5:18; Romanos 9:5; 2 Pedro 1:1, etc.). Los modernistas, los testigos de
la atalaya, los “sólo Jesús”, etc. sobrepasan lo que está escrito acerca de la
Deidad de Cristo. Tienen “a otro Jesús” (2
Corintios 11:4). Los testigos (de la
atalaya) enseñan en su falsa “biblia” (traducción del nuevo mundo) en
Colosenses 1:16 que Cristo era
una cosa creada. Los “sólo Jesús”
niegan Mateo 28:19, las Tres
Personas de la Deidad.
C. El evangelio de
la gracia de Dios es el poder de Dios para salvarnos (Hechos
20:32; Romanos 1:16).
1. El evangelio contiene hechos que creer,
mandamientos que obedecer y promesas que gozar. Varios textos hablan de obedecer
al evangelio (2 Tesalonicenses 1:7-9; 1
Pedro 4:17; Romanos 10:16; Hechos 6:7, etc.). Es muy obvio que no es
meramente algo que creer; más bien, es algo que obedecer.
2.
Lo que está escrito acerca del evangelio verdadero lo sobrepasan los que enseñan
“otro evangelio”. 2 Corintios 11:4;
Gálatas 1:8, “Pero si aun nosotros, o un
ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al[a] que
os hemos anunciado, sea anatema”.
3. Hay muchos “otros evangelios”. Por ejemplo, la
supuesta salvación por la fe sola, o por repetir la llamada “oración de
pecador”. El “evangelio social” es “otro evangelio” que no es “el poder de Dios
para salvación” (Romanos 1:16). El
evangelio verdadero queda bien definido por el Nuevo Testamento y es pecado
sobrepasar el límite de lo que está escrito. Dice el apóstol Pablo que los que
lo hacen serán condenados.
D.
Lo que está escrito en la Escritura del bautismo es claro y
entendible.
1. La
palabra misma significa inmersión.
Romanos 6:4 dice que es una
sepultura y resurrección para andar
en vida nueva. No es “aspersión”. Hechos
8:38, 39, “descendieron al agua” y “ascendieron del agua”.
2. Es para el
creyente penitente.
Marcos 16:16; Hechos 2:37, 38.
3. Es para obtener el
perdón de pecados. Hechos 2:38; 22:16.
4. Es para
entrar en Cristo (Gálatas 3:27),
ser añadido a su iglesia (Hechos 2:47),
trasladado a
su reino (Colosenses 1:13).
5. Hay muchos ejemplos de sobrepasar lo que está
escrito acerca del bautismo. (a) La aspersión en lugar de inmersión; (b)
“bautizar” infantes (negando Lucas 18:16);
(c) enseñar que no es esencial para obtener el perdón de pecados, negando
Hechos 2:38.
E. Lo que está
escrito acerca de cantar himnos de alabanza lo sobrepasan los que emplean
instrumentos de música en el culto.
Efesios 5:19, “hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos
espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor”.
Colosenses 3:16, “ Que
la palabra de Cristo[a] habite
en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a
otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con
acción de gracias[b]en
vuestros corazones”. Lo que está escrito pone límite al asunto: dice “cantar” y
no dice nada de tocar instrumentos de música. Con la voz alabamos a Dios y nos
enseñamos y amonestamos los unos a los otros. Los instrumentos no lo pueden
hacer.
F. Lo que está
escrito acerca de la cena del Señor está bien claro y fácil de entenderse.
No es una “misa”. No es un “sacramento”. No es para el perdón de pecados. Es
simple y sencillamente un memorial de la muerte de Cristo. La Escritura (Mateo
26:26-28; 1 Corintios 10:16) explica que al participar del pan y del fruto
de la vid tenemos comunión con el cuerpo y la sangre de Cristo y lo hacemos en
memoria de su muerte hasta que Él venga. (1
Corintios 11:24-24). Hechos 20:7
nos enseña que es uno de los actos de culto de la iglesia el primer día de la
semana.
G.
Lo que está escrito acerca de la ofrenda el primer día de
la semana.
1.
1 Corintios 16:2, “Cada primer día
de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado,
guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”.
2 Corintios 8:1-5 registra el
ejemplo de la generosidad de las iglesias de Macedonia.
2. Los que imponen y exigen el diezmo sobrepasan lo
que está escrito. El diezmo no era ofrenda. Más bien, era “impuesto” que los
israelitas pagaron para sostener la tribu de Leví (Números
18:20, 21).
H. Lo
que está escrito acerca de la autonomía de cada congregación. Hechos 14:23,
“constituyeron ancianos en cada iglesia”. Los
“ancianos” son los obispos (supervisores) de la congregación. Hablando Pablo a
los ancianos de la iglesia de Éfeso (Hechos
20:17) les dice, “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que
el Espíritu Santo os ha puesto por
obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia
sangre” (Hechos
20:28).
1. Por lo
tanto, cada iglesia, por pequeña que sea, debe hacer su propia obra en lugar de
enviar parte de la ofrenda a una iglesia central (“patrocinadora”) para la obra
evangelística o de benevolencia.
2. Tampoco debe enviarla a alguna institución (por
ejemplo, escuela para predicadores, orfanatorio, asilo para ancianos, etc.).
3. La iglesia local puede hacer todo lo que el Señor
requiere de ella, incluyendo el entrenamiento y desarrollo de predicadores.
I. El ejemplo supremo de sobrepasar y
torcer lo que está escrito es el calvinismo, doctrinas de demonios.
1.
Pecado original, depravación total.
Que el pecado de Adán resultó en una naturaleza totalmente corrupta y la pérdida
del libre albedrío no sólo de él sino de sus descendientes. El catolicismo y
luego Martín Lutero y Juan Calvino adoptaron esta filosofía griega de Agustín,
obispo católico, y lo han promulgado a los cuatro vientos. Prácticamente todas
las iglesias humanas del mundo occidental son contaminadas con la tontería de
Agustín.
2. Las
doctrinas falsas basadas en el “pecado original y depravación total” sobrepasan
todo límite de lo que está escrito: Si todos nacen pecadores ¿quién puede
ser salvo? Según el calvinismo los salvos fueron elegidos incondicionalmente
antes de la fundación del mundo … y Cristo murió solamente por ellos … y el
Espíritu Santo obra directamente sobre el corazón de ellos para darles la
habilidad de creer en Dios y ser salvos … y al imputar o contar la justicia
personal de Cristo a ellos, no pueden ser perdidos. Si los autores de esta
cadena de mentiras las hubieran escrito como ficción científica o mitología
interesante habrían ganado premios por ser súper inteligentes, pero la realidad
es que inventaron y propagaron todo esto como la teología básica del
“cristianismo”. De hecho han dicho que el calvinismo es la cristiandad y que la
cristiandad es el calvinismo. Abiertamente hacen burla de la sagrada Palabra de
Dios, pronunciando toda clase de mentira de Satanás pero diciendo que es la
Palabra de Dios.
Conclusión.
A. 2 Pedro 3:16,
“5 Y
tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como
también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os
ha escrito, 16 casi en
todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay
algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes
tuercen, como también las otras
Escrituras, para su propia perdición”.
B. El torcer la Escritura para forzarla a enseñar lo que no
enseña es igual a sobrepasar lo que está escrito. Las dos cosas son evidencia de
la falta de respeto por la Escritura y la falta de fe en Dios.
C. Una manera muy popular de torcer lo que está escrito es
separar un texto de su contexto. Es una práctica común. Con el afán de “probar”
cierta doctrina existe la fuerte tentación de “aislar” cierto texto que aparte
de su contexto “parece” decir lo que falsos maestros quieren que diga.
D.
El sobrepasar lo que está escrito es despreciar la Palabra
de Dios y el despreciar la Palabra de Dios equivale a despreciar a Dios mismo
porque DIOS Y SU PALABRA SON INSEPARABLES.