El nuevo nacimiento
Juan 3:1-21
Por
Josué Hernández
Introducción
A.
Juan 3:1-21 enseña una gran
lección sobre un nuevo comienzo que Dios nos ofrece en Cristo, una nueva vida,
por el nuevo nacimiento.
1.
Conociendo a Nicodemo
(v.1,2).
2.
Nacer de nuevo (gr. “de lo
alto”) para ver el reino y entrar en él (v.3-8).
3.
Cristo: El testigo del cielo
(v.9-13).
4.
Mira y vive (v.14-17).
5.
Elección: Oscuridad o luz
(v.18-21).
B.
¿Has nacido de nuevo?
I. Conociendo a Nicodemo (v.1,2).
A.
Un varón comprometido
1.
Hijo de Abraham, se tomó en
serio su fe.
2.
Fariseo, la secta más
estricta de los judíos.
3.
Juez, del sanedrín, erudito
en derecho bíblico y derecho civil.
B.
Un varón sincero
1.
“sabemos que has venido
de Dios como maestro”.
2.
“nadie puede hacer estas
señales que tú haces, si no está Dios con él”.
C.
Un varón que buscaba la
verdad
1.
Interesado en el reino de
Dios, pero no entendiendo su naturaleza.
2.
Incapaz de comprender la
necesidad de nacer de nuevo.
II. Nacer de nuevo (v.3-8)
A.
Se requiere un nuevo
nacimiento para entrar al reino de Dios (v.3-5)
1.
Reino (gr. Basilea):
Gobierno, señorío, soberanía, reinado.
2.
“de Dios”: Es decir, “de los
cielos” (términos intercambiables).
3.
El gobierno espiritual de
Dios sobre el hombre: Dirección, provisión, protección. Relación correcta con
Dios en reconciliación y salvación.
4.
Su manifestación terrenal:
La iglesia. El conjunto de almas subordinadas voluntariamente a la autoridad de
Cristo, quienes han hecho a Cristo el Señor de sus vidas (Col. 1:13; Apoc.
1:6,9).
B.
¿Qué significa “nacer de
nuevo”?
1.
Es “nacer del agua y del
Espíritu”.
2.
Llegar a someterse a Cristo
en el bautismo en agua movidos por el evangelio que es el medio a través del
cual obra el Espíritu Santo.
Juan
3:5 |
Tito
3:5 |
1 Corintios 12:13 |
1 Pedro
3:21 |
1 Pedro 1:22,23 |
“agua” |
“lavamiento de la regeneración” |
“bautizados” |
“bautismo” |
“Siendo renacidos… por la palabra” |
“Espíritu” |
“renovación en el Espíritu Santo” |
“por un solo Espíritu” |
“mediante el Espíritu” |
|
“entrar en el reino de Dios” |
“nos salvó” |
“un cuerpo” |
“nos salva” |
“fraternal… unos a otros” |
3.
Los casos bíblicos de
conversión ilustran el nuevo nacimiento (Los como tres mil, 2:37-47; Los
samaritanos, 8:4-25; El eunuco etíope, 8:26-40; Saulo, 9:17,18; 22:14-16;
Cornelio y su casa, 10:1-48; 11:14; Lidia y su familia, 16:13-15; El carcelero
de Filipos, 16:25-34; Los corintios, 18:4-8; Los efesios, 19:1-7).
4.
Es necesario:
a.
Suficiente agua para
descender y subir de ella (Hech. 8:38,39).
b.
Una inmersión en agua:
“sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con
él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos” (Col.
2:12).
5.
El poder del Espíritu
penetra el alma por el evangelio. Este poder dirige al hombre a creer
verdaderamente, arrepentirse sinceramente, confesar honestamente a Cristo, y ser
bautizado en total confianza en el poder de Dios para darle una vida nueva.
6.
Comenta Wayne Partain, en
sus Notas sobre Mateo: “Jesús no habla de dos nacimientos sino de uno sólo.
Describe la conversión como un nuevo nacimiento (o una regeneración, que es la
misma cosa) y este concepto es ampliamente explicado e ilustrado en el resto del
Nuevo Testamento: Pablo engendró a los corintios con el evangelio (1Cor. 4:15).
"El de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos
primicias de sus criaturas" (Stg. 1:18). "Siendo renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece
para siempre" (1Ped. 1:23-25). El proceso del nuevo nacimiento es, pues, que la
simiente incorruptible (la palabra) se siembra en el corazón de la gente,
produce fe, arrepentimiento y obediencia para obtener el perdón de Dios y para
participar de todas las bendiciones espirituales en Cristo”.
C.
La Iglesia Católica lo
aplica a bebés, pero Nicodemo preguntó, “¿Cómo puede un hombre nacer siendo
viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?”.
1.
Afirman que la ley de Cristo
se aplica tanto a bebés como a gente adulta.
2.
Afirman que todos requieren
ser bautizados para salvación.
D.
El versículo 5 es omitido en
la mayoría de los folletos protestantes que señalan la salvación por la fe sola.
La posición bautista bien se expresa de la siguiente forma: “Jesús no se refería
aquí a agua literal, sino a la necesidad de purificación y limpieza (p. ej. Eze
36:24-27). Casi siempre que el agua se emplea en sentido figurado en el AT, se
refiere a renovación o limpieza espiritual, en especial si se presenta en
conjunción con "espíritu" (Núm 19:17-19; Sal 51:9-10; Isa 32:15; Isa 44:3-5; Isa
55:1-3; Jer 2:13; Joe 2:28-29). De este modo, Jesús hizo referencia al
lavamiento o purificación espiritual del alma que es obrado por el Espíritu
Santo a través de la Palabra de Dios en el momento de la salvación (cp. Efe
5:26; Tit 3:5), un requisito básico y previo para pertenecer a su reino” (John
MacArthur).
III. Cristo: El testigo del cielo (v.9-13).
A.
Nicodemo no podía entender y
fue amonestado por ello (v.9,10).
1.
Había información suficiente
en los profetas (Ez. 11:19,20).
2.
Juan el bautista había sido
claro (Luc. 3:8).
B.
Todos deben creer en el
testigo celestial (v.11-13).
1.
Testigo de la verdad que vio
y conoció directamente en el cielo, lo cual nos garantiza precisión absoluta.
Nosotros traemos almas al gran Testigo Divino, pero no podemos testificar como
él.
2.
Si Nicodemo no podía
entender esta lección, ¿cómo podría comprender cosas más avanzadas?
3.
Nicodemo no esperaba un
reino celestial, de naturaleza espiritual, sino un reino terrenal, físico, desde
Jerusalén.
IV. Mira y vive (v.14-17).
A.
Tal como los judíos se
sujetaron al método de Dios para su salvación, una serpiente de bronce alzada en
el desierto, nosotros debemos poner toda nuestra confianza en el Cristo
levantado para nuestra salvación (cf. Num. 21:4-9; Jn. 3:16)
1.
“en él cree”, indicándose
una acción continua.
2.
Este no es un acto de fe
sola, sino la obediencia total al plan de Dios en el evangelio: “nacer de agua y
del Espíritu” (v.5). “en él cree” (v.16). “practica la verdad” (v.21). “cree en
el Hijo” (v.36).
3.
El verbo creer se usa en
sentido comprensivo, que abarca toda la obediencia al evangelio (“recibieron…
creen en su nombre”, 1:12). En su registro inspirado, el apóstol Juan
distingue entre aquellos que sólo creyeron, pero no llegan a ser salvos (Jn.
12:42,43).
B.
¿Creemos en Jesucristo?
1.
La lección del nuevo
nacimiento significa que su reino es para salvación, no un reino civil terrenal.
2.
El bautismo en agua es parte
del nuevo nacimiento y esencial para entrar en el reino de los cielos.
3.
Nicodemo pensaba que creía
en Jesús, como algunos hoy en día que afirman “creo en Jesús, pero no de tal
manera”, entonces, sencillamente, no creen en él.
C.
Jesucristo vino a salvarnos,
pero volverá para juzgarnos. ¿Estamos listos (Hech. 17:31)?
V. Elección: Oscuridad o luz (v.18-21).
A.
Jesucristo enfrentó a
Nicodemo con una elección: Oscuridad en el pecado y perdición, o luz en el reino
de salvación.
1.
¿Llegó a manifestar plena fe
en Cristo como Señor y Dios? ¿Habrá obedecido al evangelio de Cristo cuando el
reino fue inaugurado? ¿Llegó a ser de aquellos que por amor a la gloria de los
hombres no confesó su fe en Cristo?
2.
Sin duda alguna,
Nicodemo tenía buenas cualidades, pero no podría obedecer si amaba “más las
tinieblas que la luz”.
B.
Nuestra reacción a la luz
revela nuestro carácter
1.
El amor a la oscuridad de
las tinieblas impide que obedezcamos a Cristo. Como el ladrón que “trabaja” de
noche, evita la luz del día.
2.
El amor a Dios y a su verdad
nos mueve de la oscuridad a la luz de la salvación en Cristo. Como el minero
rescatado del derrumbe se alegra al oír la voz que le llama mientras la luz
penetra en la oscuridad.
Conclusión
A.
¿Has nacido de nuevo?
B.
¿Vives en plena certidumbre
de fe en Cristo?