¿QUÉ ME APROVECHA SER
CRISTANO?
Malaquías 3:13-18
INTRODUCCIÓN:
“13 Vuestras
palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos
hablado contra ti? 14 Habéis
dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que
andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos? 15 Decimos,
pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo
son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon. 16 Entonces
los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y
oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y
para los que piensan en su nombre. 17 Y serán para mí especial
tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los
perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. 18 Entonces
os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el
que sirve a Dios y el que no le sirve”.
A. Así hablan
los que son indiferentes hacia el evangelio. Preguntan, “¿Qué aprovecha que
guardemos su ley?” “¿Qué importa si uno
obedece o no?” “¿Qué me aprovecha ser cristiano?” Dicen que no hay “diferencia
entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve”.
B. De esta manera hacen todo lo posible por borrar
la distinción entre la obediencia y la desobediencia, entre los cristianos y los
del mundo.
C. Y con todo esto concluyen que “no vale la pena”
obedecer al evangelio. Ellos se engañan a sí mismos pensando que con este modo
de pensar y hablar ellos se justifican a sí mismos
en su desobediencia.
D. Obviamente tal “razonamiento” procede de Satanás.
Es otra táctica más para engañar y retener a sus seguidores bajo su poder.
E. Sin embargo, estamos muy dispuestos a contestar
la pregunta. En realidad es de suma importancia contestarla.
I. SOBRE TODO NOS
APROVECHA LA “SALVACIÓN”.
A. La Biblia habla de la salvación de Noé y familia
(Génesis 6-9), la salvación de Lot y sus hijas (Génesis 19) y otros casos de
salvación. Pero Hebreos 2:3 habla de “una salvación tan grande” que es la
salvación del pecado y sus consecuencias.
B. Marcos 16:16, “El
que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será
condenado”. ¿Salvo de qué? Del pecado y del
castigo eterno en el Infierno.
C. Hechos 2:37, 38, Cuando el pueblo preguntó “¿Qué
haremos?” “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del
Espíritu Santo”. Muchos dicen que son salvos por la “fe sola” pero niegan lo que
Pedro (el Espíritu Santo) dice aquí, que el bautismo es “para perdón de los
pecados”. ¿Fe sola? No, ni siquiera tienen fe
porque rechazar la Palabra de Dios es rechazar a Dios.
D. Esta “salvación tan grande” no les interesa a los
mundanos indiferentes porque no creen en Dios. No creen en Dios porque no creen
su Palabra que explica que Dios es el Creador de todos y que Dios nos juzgará en
“Aquél Día” Final!
E. 2 Tesalonicenses 1:7, 8, Pablo dice que Cristo se
manifestará desde el cielo “en llama de fuego, para dar retribución a los que no
conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo”.
Pero los que no obedecen al evangelio no creen que serán castigados eternamente
en el fuego del Infierno. No creen ni en el infierno ni en la eternidad; por
eso, no creen en Dios. “No hay temor de Dios delante de sus ojos” (Romanos
3:18).
F. Si uno de veras cree que será castigado
eternamente en el Infierno, entonces lo más pronto posible va a obedecer al
evangelio para ser salvo de esa horrible tortura. Si alguien grita que hay bomba
en el edificio, si usted le cree, sale corriendo. Eso es creer. Pero la gente no
cree lo que Cristo dice acerca del infierno. Y si uno no cree lo que Cristo
dice, ¡simple y sencillamente no cree en Cristo!
II. RESCATADOS DE LA ESCLAVITUD.
A. Una de las historias más fascinantes en la Biblia
es el rescate del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto.
B. Pero la esclavitud espiritual es mil veces peor. Juan 8:32-34, “y conoceréis
la verdad, y la verdad os hará libres. Le
respondieron: Linaje de Abraham somos, y
jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? 34 Jesús
les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado,
esclavo es del pecado”. A los que no obedecen al evangelio no les gusta ser
llamados “esclavos”, pero quiera o no son esclavos. Es nada más cuestión de
escoger maestro. Todos son esclavos de Cristo o esclavos de Satanás. ¡No hay
término medio!
C. Los que no
obedecen al evangelio son esclavos del pecado, del error, del prejuicio, de
vicios, de la indiferencia, de los apetitos y pasiones carnales. Romanos
6:16-18, “¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle,
sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o
sea de la obediencia para justicia? 17 Pero gracias a Dios,
que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella
forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; 18 y
libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia”. Dos maestros.
Dos servicios. ¿Está seguro que no hay ninguna diferencia entre los dos?
D. 1 Pedro
1:18, 19, “sabiendo que fuisteis rescatados (redimidos) de
vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con
cosas corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la sangre
preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación…”
III.
RECONCILIADOS CON DIOS.
A. Efesios
2:12, “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual
recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminación. 2:16,
y
mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos (judíos y gentiles) en un
solo cuerpo (la iglesia, Efesios 1:22,23), matando
en ella las enemistades”.
B. 2
Corintios 5:20, “Así que, somos embajadores en
nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en
nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”.
C. Colosenses 1:21, “Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y
enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado
en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin
mancha e irreprensibles delante de él”.
D. Pero los
que rehúsen aceptar la invitación de Cristo de obedecer al evangelio y ser
salvos y reconciliados con Dios piensan que no importa, que es lo mismo si
son enemigos de Dios o reconciliados con Dios. ¡Están dispuestos a continuar
como enemigos de Dios!
IV. SER EL
PUEBLO DE DIOS.
A. La
Iglesia de Cristo. Hechos 2:38, 47, “Pedro
les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. …
2:47, el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser
salvos”. Muchos dicen que la iglesia no importa, que uno puede escoger la
iglesia de su preferencia, que todas las iglesias son iguales y que nos llevan
al mismo lugar, pero Cristo dijo (Mateo 16:18), “Edificaré mi iglesia” y
aquí en Hechos 2 vemos el cumplimiento de esa promesa. ¿Está bien si uno es
miembro de la verdadera iglesia de Cristo o si es miembro de alguna iglesia
humana? De veras ¿no hay diferencia?
B.
Trasladados al Reino de Cristo. Colosenses 1:13, “el
cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su
amado Hijo”. Pero ¿no importa si estamos en el reino de Cristo o en el reino de
Satanás? ¿Es lo mismo?
C. Miembros del Cuerpo de Cristo, 1 Corintios 12:27, “Vosotros, pues,
sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular”. ¿No importa si
somos miembros del cuerpo de Cristo?
D. Piedras Vivas en el Templo de Dios. Efesios 2:21, 22, “en quien todo
el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en
quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el
Espíritu”.
1 Pedro 2:5,
9, 10 “vosotros también, como piedras vivas, sed
edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo… 9-10,
Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para
que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo,
pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado
misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”. Obviamente estos textos
se refieren a la adoración de Dios. La iglesia es su “templo”. “A Él sea la
gloria en la iglesia en Cristo Jesús” (Efesios 3:21). Pero los indiferentes
dicen que la iglesia no importa.
E. La Esposa de Cristo. 2 Corintios 11:2, Pablo dijo a esta iglesia: “os
he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a
Cristo”. Efesios 5:25-27,
Maridos,
amad a vuestras mujeres, así
como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para
santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que
no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha”. ¿Importa esta relación matrimonial? La verdadera iglesia de Cristo es
la esposa de Cristo. No tiene esposas.
F. El
Rebaño de Dios. 1 Pedro 5:2, 3,
“Ruego
a los ancianos que están entre vosotros …: 2 Apacentad el
rebaño de Dios que
está entre vosotros, cuidando de él, no por fuerza, sino voluntariamente; no por
ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como teniendo
señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos del rebaño”.
El “Buen Pastor” provee protección, dirección, pastos buenos, agua cristalina
para sus ovejas. ¿No importa si uno está o no está en este rebaño?
G.
¿Qué me aprovecha ser cristiano? Si soy
cristiano, soy miembro de la iglesia de Cristo que es el reino, el cuerpo, el
templo, la esposa y el rebaño de Cristo?
V. TODA
BENDICIÓN ESPIRITUAL SE ENCUENTRA EN CRISTO.
A. Efesios
1:3, “Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”. ¿Cuáles son estas
bendiciones? Aparte de las maravillosas bendiciones ya mencionadas podemos
agregar muchas otras:
B. Una conciencia limpia. 1 Pedro 3:20, 21, hablando del arca de Noé
Pedro dice, “en
la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. 21 El
bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de
la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la
resurrección de Jesucristo”. La conciencia de Judas le llevó a cometer suicidio.
Hechos 24:16, “procuro tener una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los
hombres”.
C. Paz con
Dios. Romanos 5:1,
Justificados,
pues, por la fe, tenemos paz para con Dios”.
Filipenses 4:7, Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo
Jesús”.
D. Contentamiento. Filipenses 4:11, “he aprendido a contentarme,
cualquiera que sea mi situación”.
E. Privilegio de Orar. Efesios 6:18, “orando en todo tiempo con toda
oración y súplica en el Espíritu …”
F. Con razón Pablo dice (Filipenses 3:7, 8), “Pero
cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de
Cristo. 8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor
del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”.
G. Y, desde
luego, la bendición máxima, la última, es la vida eterna.
CONCLUSIÓN.
A. Entonces, ¿importa o no importa si obedecemos al evangelio para ser salvos y
servir al Señor?
B. Es sumamente importante, indispensable, que estemos preparados para el Día de
Juicio. Estamos hablando de salvar el alma para toda la eternidad. Estamos
hablando de estar con Dios, sus santos ángeles y con los redimidos de todas las
edades, o de otro modo ser echados al horno de fuego en el infierno.
C. Jesús dice en Mateo 16:26, “Por qué ¿qué aprovechará al hombre, si
ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por
su alma?” Esta es la pregunta más importante de la vida. Hay que
contestarla honestamente. De veras, ¿qué aprovechará al hombre si logra todos
sus propósitos terrenales pero en el Día Final no está preparado y el Señor le
dice, “Apártate de mí”?
-- Mateo 16:26, ¿Qué provecho obtendrá el hombre si gana el mundo entero, pero
pierde su alma?” Al decir “gana el mundo entero” pensemos en lo que los hombres
quieren ganar: placeres de toda clase (inocentes y pecaminosos), riqueza
(posesiones de toda clase), fama y popularidad, influencia y poder en los
asuntos del mundo, en fin, como dice Cristo, “si gana el mundo entero”.
Como dice el apóstol Pablo,
todo esto es “basura” comparado con
la salvación en Cristo.
--- Todos deben ser sinceros y contestar esta pregunta, es la pregunta que
atormentará a los que no obedecen al evangelio para servir a Dios, no por un día
sino por toda la eternidad.
D. Muchos
no creen en Dios porque no creen su Palabra. No
creen Hebreos 10:31, “¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” Tampoco
creen Hebreos 12:29, “porque nuestro Dios es fuego consumidor”. Los incrédulos
tienen su propio concepto de Dios como súper tolerante del pecado e incapaz de
castigar. Como dice el Salmo 51:21, “Pensabas que de cierto sería yo como tu”.
¡Pero en el Día Final se despertarán a
un juicio asombroso!
E. Sí, amados hermanos y amigos, nos aprovecha ser cristianos, miembros de la
verdadera iglesia de Cristo, la que Cristo edificó, la que Cristo compró con su
propia sangre. ¡Nos aprovecha eternamente ser cristianos, miembros de la iglesia
de Cristo!
F. Gálatas 6:7, 8, “7 No
os dejéis engañar, de Dios nadie se burla[a];
pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará. 8 Porque
el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que
siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”.