El Dios no mentiroso

 

Por Josué I. Hernández

 

Introducción

·        Para muchos Dios no es confiable, o fiel. Piensan que él no cumple su palabra (ej. Is. 55:10,11; Mar. 16:16; Mat. 6:33).

-      Los creyentes debemos vivir por fe (Rom. 10:17; 2 Cor. 5:7; Heb. 11:1,6).

-      Los creyentes debemos ser ejemplo a los incrédulos (cf. Deut. 8:3).

·        Para los creyentes Dios no es mentiroso: “en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos” (Tito 1:2).

·        La frase “que no miente”, es traducción del adjetivo griego “apseudes”, que según Vine “denota libre de falsedad (a, privativo; pseudes, falso), veraz”. 

-      Strong comenta: “libre de todo engaño y por ello, digno de confianza”.  

-      Por lo tanto, la idea de Pablo es calificar a Dios como “no mentiroso”, tal cual como la siguiente traducción, “en esperanza de vida eterna que prometió el Dios no mentiroso, antes de tiempos eternos” (NT Besson).

 

El paso de cierto “tiempo” se interpreta como infidelidad

·        Según esta noción del incrédulo, un intervalo de tiempo determinado es considerado un atraso e incumplimiento (cf. 2 Ped. 3:3-7).

·        Dios siempre cumple sus promesas, y lo hace en el momento debido:

-      Miles de años (Gen. 3:15; Rom. 5:8).

-      Unos 700 años pasaron (Is. 7:14; Mat. 1:22,23).

-      430 años (Gen. 15:13,14; Ex. 12:40,41).

-      Un año (Gen. 17:21; 21:2,3).

-      Un par de semanas (Hechos 27:25,26; 27:44).

-      ¡Cuánto necesitamos aprender de las aparentes “demoras” de Dios!

·        ¿Alguna vez falló Dios en cumplir sus promesas, ya sea largo o corto el intervalo de tiempo transcurrido entre la promesa y el cumplimiento?

¿Por qué negarnos a creer en el día del juicio?

-      “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir” (Mat. 25:13).

-      “Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis” (Mat. 24:44).

-      “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Luc. 21:34-36).

 

Conclusión

·        “y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (Jn. 5:27-29).

·        “fiel es el que prometió” (Heb. 10:23).