AGAR LA CONCUBINA DE ABRAHAM

 

LA IMPORTANCIA DE ESTE ESTUDIO

   --- Gálatas 4:25, “Agar es el monte Sinai en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud”.

  --- Al escribir esto Pablo está condenando a los que imponían la Ley de Moisés sobre los hermanos gentiles. Dice, tal práctica les hace hijos de Agar y que son hijos de esclavitud.

   --- Muchos religiosos que profesan ser religiones cristianas imponen la Ley de Moisés (o partes de ella) sobre sus miembros. Por ejemplo, enseñan que serán salvos los que guardan los diez mandamientos, enseñan la guarda del sábado, imponen el diezmo, enseñan que cuando Cristo venga se recogerán los judíos en Jerusalén, el templo será reedificado (el templo con sus sacrificios), usan instrumentos de música en el culto (mandamiento de la Ley de Moisés, 2 Crónicas 29:25), el quemar incienso, practican el llamado “bautizo infantil” como substituido de la circuncisión, etc. Todo esto significa judaizar y el resultado es que sus miembros son hijos de Agar (hijos de esclavitud).

 

LA HISTORIA DE AGAR, CONCUBINA DE ABRAHAM

   ---  Génesis 12:2, 3,Dios llama a Abraham, dice que será gran nación, “serán benditas en ti todas las naciones”.

   --- Muy interesante que podía tener hijo(s) teniendo casi 100 años, pero con Dios nada es difícil, como vemos en las obras de Cristo. No era más difícil para El Él levantar muertos que el sanar el enfermo o dar vista al ciego.

   Génesis 16:1 Pero “Sarai mujer de Abraham no le daba hijos”. Ella tenía sierva llamada Agar.

  Génesis 16:2, Sarai le dice a Abraham “que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos en ella”. Los hijos de la concubina eran descendientes legales del marido. En vista de la promesa de Gén. 12:1, 2 desde luego tendrían que tener por lo menos un hijo.

   Por eso, lo que Abraham y Sara hicieron indicaron la falta de fe en la promesa de Dios. Este es el problema de muchos. La Biblia dice “orar sin desmayar” porque Dios no contesta de una vez. Pero Dios tiene su “tiempo” y su definición de “pronto”.

 

EL CONCUBINATO, LA POLIGAMIA

Nosotros leemos el AT con lentes del NT. Jesús enseña (Mateo 19:4-6) que desde el principio “los dos serán una sola carne”. Pero obviamente era aceptable tener concubina(s) y varias esposas. No cuestionamos los caminos de Dios y nos apegamos a la perfecta ley de Cristo, la ley de la libertad. Pero sí podemos ver el fruto amargo de tales prácticas.  

 

    --- Gálatas 4:22-26 Sara y Agar representan dos pactos, el de Agar “proviene del monte Sinaí (la ley de Moisés) y Sara representa el pacto del Nuevo Testamento. Los Cristianos son “hijos del pacto de promesa” con Abraham (Génesis 12:1, 2). Los descendientes de Agar y su hijo Ismael no son herederos de esa promesa.

     --- Gálatas 4:21 -- Decidme, -- Luc. 7:42; Isa. 1:18.

          -- los que queréis estar bajo la ley: -- Los judaizantes y los hermanos gálatas convenci­dos por ellos creían que para ser justificados tenían que aceptar la circuncisión y guardar la ley.

          -- ¿no habéis oído la ley? -- 

          ¿No habéis considerado el caso de Agar y Sara y sus hijos? ¿No habéis oído lo que Isaías 54:1 dice acerca de ese caso? Aparentemente los judaizantes ignoraban la lección que el Espíritu Santo presenta aquí basada en el Antiguo Testamento (Gén. 16:15; 21:2; Isa. 54:1). Según la alegoría que Pablo presenta, al contar la historia de la diferencia entre el nacimiento de los dos hijos de Abraham, la ley misma les advirtió a los gálatas a que no se sometieran a la ley. Antes de estudiar la alegoría recuérdese que Pablo ha recalcado que la sujeción a la ley es esclavitud espiritual mientras que la sujeción al evange­lio de Jesús es libertad.

         

4:22 -- Porque está escrito (Gén. 16:15; 21:2) que Abraham tuvo dos hijos; uno de la es­clava, el otro de la libre. -- Ya había hablado de Abraham (3:6) y ahora habla de él y sus hijos, Ismael (hijo de la esclava Agar) e Isaac (hijo de Sara, su esposa). Emplea esta ilus­tración porque el tema a tratar con los gálatas (y con los judaizantes) tuvo que ver con los herederos de Abraham. Los oponentes de Pablo se gloriaban en ser descendientes físicos de Abraham como si eso fuera nece­sario para ser salvos y, por eso, que aun los cristianos gentiles deberían hacerse judíos por medio de la circuncisión.

          Sin embargo, Pablo explica con esta ilus­tración (alegoría) que espiritualmente los ju­daizantes no eran descendientes de Isaac como ellos suponían, sino de Ismael el es­clavo.

         En este texto (Gál. 4:21-31) ella y su hijo, Isaac, re­presentan a los hijos espirituales de Abraham (los cristianos, los del Nuevo Pacto) mientras que Agar y su hijo representan a los descen­dientes físicos de Abraham que rechazan el evangelio y todavía se sujetan a la ley de Moisés.

4:23 -- Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. -- (Gén. 18:10, 14; 21:1, 2; Heb. 11:11, 12; Rom. 4:13; 9:7-9). El nacimiento de Ismael fue na­tural, según el curso ordinario de la natu­raleza. Desde luego, el nacimiento de Isaac fue natural también en sentido físico, pero sin la intervención especial de Dios no hubiera nacido, pues su madre tenía más de 90 años de edad. Dios prometió a Abraham y Sara que tendrían un hijo aunque físicamente era imposible; por eso, Isaac nació "por la promesa". "La promesa" hizo posible que Sara concibiera fuera del curso de la natu­raleza: "Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara" (Rom. 4:19).

          El propósito de esta ilustración se ve claramente en Rom. 9:6-9. Cuando Pablo es­cribió y en la actualidad hay dos clases de "hijos de Abraham": (1) los judíos, descen­dientes físicos de Abraham, y (2) los cris­tianos, descendientes espirituales de Abra­ham (hijos según la promesa).

          Los judíos entendían bien que desde el nacimiento Ismael era inferior a Isaac. Ismael nació, vivió y murió en estado de servidumbre y esta vida bien ilustraba la condición de los judaizantes. ¿Por qué, pues, querían los her­manos gálatas someterse a ellos?

4:24 -- Lo cual es una alegoría, -- "Literalmente, 'las cuales cosas son alego­rizadas'... Pone un significado secundario so­bre la narración, así como emplea tupikos en 1 Co 10:11 de la narración" (Robertson); "son alegóricos, es decir, tienen un sentido además del sentido literal" (JFB). "Vino a significar hablar, no según el sentido primario de la palabra, sino que los hechos afirmados se aplican a ilustrar principios" (Vine). Es una alegoría acerca de la libertad y la esclavitud.

          El relato mismo en Génesis del nacimiento de los dos hijos de Abraham no es una ale­goría sino una historia auténtica, pero fue es­crito por Moisés por la inspiración del Es­píritu Santo no solamente para registrar la historia sino también para ilustrar la esclavi­tud de los que vivían bajo la ley de Moisés y la libertad de los que aceptan el evangelio de Cristo. Esto se confirma en la profecía de Isaías 54:1 (citado aquí en el ver. 27). El Es­píritu Santo le da a esa historia un sentido especial, aparte del sentido literal. Bien ilus­tra los principios de la condición de esclavos y libres e ilustra el efecto de la servidumbre bajo la ley de Moisés y la libertad bajo el evangelio de Cristo.

          -- pues estas mujeres son los dos pactos; -- Son en el sentido de representar (Mat. 13:39, "la siega es el fin del mundo"; Mat. 26:26-28, hablando del pan de la cena del Señor Jesús dice "esto es mi cuerpo" y hablando de la copa dijo "esto es mi sangre"). La palabra pacto también se puede traducir testamento. Este texto habla de dos pactos: el primer pacto fue la promesa hecha a Abraham (Gén. 12:1-3), porque esta promesa se refería a Cristo y el evangelio y viene siendo el Nuevo Pacto (el Nuevo Testamento). El se­gundo pacto fue dado a Moisés en el monte Sinaí, la ley de Moisés, el Antiguo Pacto. En este texto, pues, el Nuevo Pacto era en reali­dad el primer pacto y el Antiguo Pacto (la ley de Moisés) vino después (3:17).

          -- el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud (Hechos 15:10); éste es Agar. -- El segundo pacto (la ley de Moisés) "proviene del monte Sinaí".

Brevemente aquí están los detalles sobre­salientes de la alegoría:

          -- Sara, la libre, representa el pacto hecho con Abraham (Gén. 12:1-3), es decir, el evangelio de Cristo, el Nuevo Pacto (Nuevo Testamento).

          -- Este pacto produce hijos nacidos libres, según la promesa hecha a Abraham.

          -- Sara representa la Jerusalén celestial, la cual con sus hijos es nuestra madre.

          -- La Escritura misma indica que aunque los descendientes físicos de Abraham eran muy numerosos (como la arena del mar, como las estrellas del cielo), los descen­dientes espirituales (cristianos) serían aun más numerosos.

          -- Por mucho tiempo el pacto que tuvo que ver con los descendientes espirituales de Abraham -- representado por la esterilidad de Sara -- parecía ser estéril como explica Isaías.

          -- Por algún tiempo parecía que Agar fue la esposa de Abraham -- fue la que tuvo marido -- porque ella podía concebir y tener hijo. De la misma manera parecía por mu­cho tiempo que los del Antiguo Pacto (los des­cendientes físicos de Abraham) eran la verdadera Esposa del Señor. Parecía que ellos -- como Agar -- tenían al Marido.

          -- Como Ismael persiguió a Isaac (se burlaba de él), así también los de la esclava (los judíos) persiguieron a los hijos de la libre (cristianos) (1 Tes. 2:14-16).

          -- Pero Dios rechazó al hijo de la esclava (judíos) porque no podía heredar con el hijo de la libre (cristianos).

Por lo tanto, los hermanos gálatas no eran hijos de la esclava (la ley) sino de la libre (el evangelio). Véanse Rom. 9:6-9; 11:15.

          El propósito de esta alegoría es obvio: De esta manera Pablo ilustra el efecto de estar bajo la esclavitud de la ley de Moisés (ver. 9, "os queréis volver a esclavizar"). El caso de Agar e Ismael es una ilustración buena y ade­cuada de esa esclavitud. También quería ilus­trar la libertad que se encuentra en el evan­gelio. El caso de Sara e Isaac es una ilus­tración buena y adecuada de esa libertad.

                   Cuando Cristo y los apóstoles dicen que alguna cosa tipifica o representa otra cosa (que algo es una alegoría), se puede afirmar con toda confianza, pero hombres no inspi­rados no pueden hacerlo. (Por ejemplo, se oye decir a veces que el arca era tipo de Cristo o de la iglesia, pero la Biblia no lo dice.)

4:25 -- Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, -- es decir, el caso de Agar bien ilus­tra la ley dada en el monte Sinaí en Arabia.

  -- y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavi­tud. -- Aunque físicamente los judíos no eran descendientes de Agar sino de Sara, ellos en­fatizaban mucho que eran descendientes físi­cos de Abraham (Mat. 3:9; Jn. 8:33) y por causa de esa actitud el Espíritu Santo los clasifica como hijos de Agar, porque no querían ser hijos de promesa sino solamente hijos carnales de Abraham. Los hijos ver­daderos de Abraham son "hijos de la promesa" (4:28; 3:15, 28; Rom. 4:19-25). In­voluntariamente llegaron a ser hijos físicos de Abraham, pero voluntariamente llegaron a ser hijos espirituales de Abraham. La "Jerusalén actual" era la ciudad donde los judíos estaban esclavizados a la ley.

4:26 -- Mas la Jerusalén (no Herosoluma sino Ierousalem, como en Apocalipsis) de arri­ba, -- Fil. 3:20; Col. 3:1-3; Heb. 11:10, 16; 12:22; Apoc. 3:12; 21:2, 9. Jerusalén fue el lu­gar donde el pueblo de Dios le adoraban y, por eso, llegó a ser sinónimo del pueblo mismo.

          -- la cual es madre de todos nosotros, es libre. -- 5:1; Jn. 8:32, 36; 2 Cor. 3:17.

4:27 -- Porque está escrito (Isa. 54:1; 51:2): -- Los judaizantes no podían rechazar la pa­labra de los profetas.

          -- Regocíjate, oh estéril (Sara), tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada (Sara) que de la que tiene marido (Agar). -- Agar tenía marido en el sentido de poder concebir. Cuando Sara no podía tener hijos su condi­ción era como la que no tiene marido (por eso, desolada). Esta profecía se refería a la conversión de los gentiles. Sara se considera la madre de ellos porque llegó a ser madre de naciones, que son más numerosas que los judíos inconversos que son representados como hijos de Agar (todavía esclavos bajo la ley de Moisés).

Dios dijo acerca de Sara, "Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones" (Gén. 17:16). "Como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza" (1 Ped. 3:6).

4:28 -- Así que, hermanos, nosotros, (vosotros, LBLA) como Isaac, somos (sois, LBLA) hijos de la promesa. -- 3:7. La eviden­cia para "nosotros" y "vosotros" es más o menos igual. Si debe ser "nosotros" la idea es que todos los que obedecen a Cristo -- tanto judíos como gentiles -- son hijos de la promesa (ver. 31); si debe ser "vosotros", en­fatiza que los hermanos gentiles son hijos de la promesa (3:28).

4:29 -- Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. -- "Y creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue deste­tado Isaac. Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac" (Gén. 21:9). En el banquete festejaban a Isaac como heredero de Abraham y, por eso, Is­mael se burlaba de él pensando que no le to­caba ese honor ya que él (Ismael) era el pri­mogénito. Así también los judíos perseguían a los cristianos (1 Tes. 2:14-16). Por la mayor parte los que perseguían a Pablo eran los judíos, o personalmente o por instigar a los gentiles a perseguirlo.

4:30 -- Mas ¿qué dice la Escritura? -- ¿Cuál es la conclusión de la Escritura? ¿Qué lección enseña con respecto a los que siguen como esclavos de la ley de Moisés?

          -- Echa fuera a la esclava y a su hijo, -- (Gén. 21:10; Rom. 9:6-9; 11:15; 1 Tes. 2:14-16). Así dijo Sara, pero Dios lo aprobó, "porque en Isaac te será llamada descendencia" (ver. 12). Este texto es profético. En ese día -- cuando Pablo escribió esta carta -- los ju­daizantes no entendían que Dios los había rechazado, y no se imaginaban que serían li­teralmente echados fuera. No solamente fueron rechazados como el pueblo escogido de Dios, sino también en el año 70 de ese mismo siglo los romanos pusieron sitio a Jerusalén y dieron el golpe mortal al ju­daísmo.

          -- porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libr

porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. -- La simiente natural de Abraham no heredará con su simiente es­piritual. "La ley y el Evangelio no podían co­existir. La ley debe desaparecer ante el evan­gelio" (Lightfoot, citado por Robertson). De esta manera Pablo destruyó toda esperanza de los hermanos gálatas de recibir alguna herencia espiritual a través de la ley de Moisés. El versículo clave de la carta es Gál. 3:28, "Y si vosotros sois de Cristo, cierta­mente linaje de Abraham sois y herederos según la promesa".

          Ismael no podía escoger a Agar como su madre, pero al escoger la circuncisión y otros aspectos de la esclavitud de la ley de Moisés, los gálatas la escogieron como su madre.

4:31 -- De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre. -- Esto nos lleva a las siguientes conclusiones: (1) el evangelio es superior a la ley de Moisés; (2) el evangelio nos libera de la esclavitud de la ley; (3) en Cristo "ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor" (5:6); (4) ya no estamos bajo guardianes (tutores y curadores); (5) por eso, debemos vivir y actuar de acuerdo a nuestra libertad en Cristo, porque ahora no somos esclavos, sino libres.

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