ES INDISPENSABLE QUE TODOS CREAN EN LA EXISTENCIA DEL INFIERNO

 

I. LOS FALSOS TESTIGOS DE LA ATALAYA DICEN ABIERTAMENTE QUE NO HABRÁ INFIERNO.

   A. Niegan la palabra de Cristo porque en verdad las enseñanzas de Cristo no les importan. No creen en el VERDADERO Cristo de la Biblia. Piensan que son muy sabios, más sabios que Cristo. Creen que ellos tienen el derecho de juzgar a Cristo en lugar de escucharle.

   B. Tienen “otro Jesús” (2 Corintios 11:4), un “cristo” que es “cosa creada” (Colosenses 1:16; según la PERversión de Las Escrituras llamada “Traducción del Nuevo Mundo” Colosenses 1:16 dice que Cristo creó “todas las otras cosas”, indicando que Él mismo era una “cosa” creada. ¡Este texto pervertido es pura blasfemia de la cual darán cuenta a Cristo en el Día Final!

   C. Para ellos la enseñanza de Cristo (el Cristo de la Biblia) acerca del infierno es falsa doctrina y la rechazan rotundamente como si fueran superiores a Él. Cristo habló repetidas veces del infierno (Mateo 5:22, 29, 30; 10:28; 13:42; Marcos 9:43-48). “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles … E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna” (Mateo 25:41, 46).

      1. Los materialistas (testigos, mormones, adventistas, muchos otros) niegan esta doctrina, como si Cristo no tuviera la inteligencia necesaria para decir lo que debe decir. Jesús habla explícitamente de un lugar de castigo (sufrimiento) y dice que ese sufrimiento será eterno. Si su lenguaje no enseña esto, ¿con qué palabras podría haber afirmado tal doctrina? Si hubiera querido decir que al morir los desobedientes serán aniquilados lo habría dicho en palabras sencillas y entendibles pero no lo hizo.

      2. A los materialistas no les gusta lo que Jesús dice al concluir su discurso en Mateo 25:46, “E irán estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna”. Obviamente al rechazar lo que Jesús dice acerca del castigo eterno ellos están obligados a rechazar lo que dice acerca de la vida eterna. Eterno es eterno. El castigo es co-extensivo con vida.

      2. Jesús dice “infierno”. Es lugar de sufrimiento más allá de la imaginación del hombre. Aun entre los cristianos más fieles ¿cuántos creen de corazón que todos los que están muriendo a diario sin obedecer al evangelio serán echados en el lago de fuego para estar quemándose sin alivio alguno para siempre? Decimos que lo creemos pero nuestras acciones dicen que no lo creemos o que nuestra fe es muy pequeña. 

      3. Si el vecino estuviera atrapado en su casa encendida ¿qué haríamos? Decimos que creemos en el infierno que es el destino eterno del vecino que no obedece al evangelio y ¿qué hacemos? ¿A cuántos hemos arrebatado del fuego? (Judas 23).

   D. Muchos no creen en el infierno porque no les gusta el pensamiento y no es doctrina popular. Ellos creen que por nada más decir que “no es cierto” esta doctrina desaparecerá. Les espera “una horrenda expectación de juicio y de hervor de fuego”. En el Día Final todo falso maestro quedará miserablemente decepcionado y desesperado para siempre.

   E. Los falsos maestros dicen que la palabra traducida “infierno” (geénna) quiere decir la sepultura y que, por eso, al morir los desobedientes son aniquilados. ¡De todo corazón les gustaría que fuera así! Pero es un sueño que no se puede realizar. Más bien al morir el desobediente empieza una pesadilla que nunca había experimentado y de la cual no se despierta sino que dura para siempre jamás.

   F. También algunos se engañan solos diciendo que la palabra “geénna” se refiere al Valle de Hinnom donde se sacrificaron los hijos al dios Moloc, y que en los días de Jesús los judíos echaban los cadáveres de criminales a este valle para ser quemados y que con eso quedaron aniquilados. Pero no hay evidencia alguna de que criminales y otros hubieran sido quemados en ese valle. Al leer con cuidado todos los textos que hablan del infierno es muy obvio que es lugar de extremado sufrimiento que dura para siempre. 

   G. En realidad los testigos, mormones, adventistas y otros materialistas rechazan el infierno porque no es doctrina popular, pero la verdadera razón es que son incrédulos, simple y sencillamente no creen en Dios PORQUE EL NO CREER LA PALABRA DE DIOS EQUIVALE A NO CREER EN DIOS.

   H. Hay que enfatizar que los que rechazan la palabra de Cristo son incrédulos. No olvide Juan 12:48, dice Cristo, “la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero”.

 

II. EXISTE UNA IDEA BIEN EQUIVOCADA PERO MUY POPULAR DE QUE DIOS SIENDO DIOS DE AMOR Y MUY BONDADOSO Y MISERICORDIOSO NO ES CAPAZ DE ECHAR A NADIE EN LOS FUEGOS DEL INFIERNO.

     En realidad no saben valorar lo que Dios ha hecho y está haciendo por el hombre y la reacción de Dios a la indiferencia y rebelión del hombre, que después de todo lo que Dios ha hecho y está haciendo el hombre le da la espalda. Como dice Pablo en Romanos 1:21, “no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias”. En efecto simple y sencillamente “no aprobaron tener en cuenta a Dios” (Romanos 1:28). La indiferencia, desobediencia y rebeldía del hombre indica que viven como si Dios no existiera. 

      1. Génesis 1:1, “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. ¿Con qué propósito creó este mundo? ¿Por qué dijo Dios, “Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él , sobre la tierra”. ¿Por qué creó el sol y la luna? ¿Por qué creó el mundo de animales, aves, peces, insectos? Para tener todo listo para el hombre del cual “dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”. ¡Imagínese! Dios nos hace en su semejanza, un ser espiritual que nunca deja de existir con inteligencia, voluntad, emociones y conciencia. ¡Qué honor! ¡Qué dignidad! Ante los ojos de Dios el hombre es un ser muy importante. Debe ser y vivir semejante a Dios. Efesios 5:1, “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados”.

      2. Dios creó la tierra como habitación perfectamente apropiada para el hombre, con el gran surtido de animales, aves, peces, insectos, etc. para proveer toda necesidad del hombre. “Nuestro Padre que está en los cielos hace salir su sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos” (Mateo 5:45). Creó todo y hace funcionar este universo ordenado, “dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones”. ¡Y es cierto, todo lo que Dios ha hecho y hace llena de sustento y alegría el corazón del hombre! Entonces el hombre, ¿qué hace? Ignora a Dios y su palabra. Vive como si no hubiera Dios. No le glorifica. No le da gracias. No obedece al evangelio para salvar su alma y estar con Dios en el cielo. ES REPUDIO DE DIOS. REPUDIO INSULTANTE. ¡Imagínese! Dando la espalda al Creador, la verdadera FUENTE de la vida misma (Hechos 17:25, 28).

      3. Creó el universo para el hombre, el sol, la luna, todos los cuerpos celestiales, el aire mismo, “lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones”. En su grande amor Dios da vida, aliento y todas las cosas al hombre cada día, cada momento. Véanse Hechos 14:15-17; 17:24-29.

      4. Al demostrar tanto amor y misericordia es justo que Dios espere que el hombre le glorifique y que tenga gratitud, que el amor sea mutuo y recíproco, pero ¿qué pasa? “Habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido” (Romanos 1:21).

      5. Sobre todo “Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Con razón Jesús dice (Marcos 12:30), “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento”.

      6. Pero la vasta mayoría de los hombres dan la espalda a Dios. No le glorifican. No le dan gracias. No aprovechan la salvación hecha posible por medio del horrible sufrimiento de Cristo como sacrificio por los pecados del hombre.

      7. Pero aun así muchos dicen, “Pero Dios es tan bondadoso, Él nunca echaría a los hombres desobedientes al fuego eterno”. Esta actitud refleja exagerada torpeza porque repito: es precisamente por causa de este gran amor y este “sublime gracia” que con toda razón Dios tiene el derecho de ser adorado y agradecido y cuando no, entonces se provoca su ira y venganza y el infierno es la respuesta de Dios a tal actitud insultante y despreciativa. 

      8. Romanos 2:5-9, “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Diosel cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego”. ¡Amigo, su tú crees la Biblia debes creer este texto y tomarlo muy en serio! Romanos 11:22, “Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios”.   

 

   

III. LA JUSTICIA DE DIOS REQUIERE (DEMANDA) QUE CASTIGUE A LOS DESOBEDIENTES.

   A. Muchos enseñan que no sería “justo” echar a los desobedientes al fuego para sufrir eternamente. Esto muestra claramente que los que hablen así no conocen a Dios y por eso no pueden creer en DiosTampoco entienden el pecado. Creen que Dios es indiferente hacia el pecado. Creen que Dios es como un abuelito que consciente a sus nietos, que pasará por alto con sonrisa los pecados del hombre. Dicen “Dios comprende”. Sí, Dios comprende, pero Dios aborrece el pecado, todo pecado.

   B. 2 Tesalonicenses 1:6-9, “ Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”. ¿Qué dice el texto? Que Cristo viene en llama de fuego para castigar a los que no obedecen al evangelio que es el poder de Dios para salvarnos de ese castigo.

   C. Es tan imposible quitar de las páginas del Nuevo Testamento la enseñanza acerca del infierno como es imposible quitar la enseñanza acerca del cielo (el hogar celestial).

   D. Cristo, el Cordero de Dios murió para salvarnos y en aquel día muchos dirán “a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” Apocalipsis 6:16, 17.

   E. 2 Corintios 5:10, 11, “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. 11 Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres”.