Hechos 25
25:1 -- Llegado, pues, Festo a la provincia, subió de Cesarea a Jerusalén tres días después -- "Esto es, en el día tercero, con un día de reposo entre medio. Precisamente el lenguaje empleado de la resurrección de Jesús 'después de tres días' = 'al tercer día'. Así por uso común tanto entonces como ahora" (ATR). Subió a Jerusalén porque era necesario que los gobernadores romanos tuvieran buenas relaciones con la gente que era gobernada por ellos.
25:2 -- Y los principales sacerdotes y los más influyentes de los judíos ("los ancianos", vers. 15) se presentaron ante él contra Pablo, -- El hombre es conocido no solamente por sus amigos sino también por sus enemigos. La exagerada oposición contra Pablo es clara evidencia de su tremenda influencia.
-- y le rogaron (instaban, LBLA) -- De una vez los judíos le hacían la petición que para ellos era la más urgente de todas. Querían que esto fuera uno de los primeros actos oficiales de Festo (Reese). Festo entendía que por causa de las quejas de los judíos, Félix había sido depuesto, y que para tener buenas relaciones con ellos le convendría concederles su petición. Los judíos querían convencer al juez de que fuera partidario de ellos. ¿Qué clase de juez permitirá que la gente presente su caso contra algún individuo antes de que éste tenga un juicio imparcial?
25:3 -- pidiendo contra él, como gracia (un favor, LBLA) que le hiciese traer a Jerusalén; preparando ellos una celada (emboscada, LBLA, 23:16) para matarle en el camino. -- Pedían un solo favor: como la mujer de Herodes quería la cabeza de Juan estos judíos querían la cabeza de Pablo. Si Festo les hubiera hecho este favor, habría sido muy popular con los oficiales judíos. Probablemente tuvieran mucha esperanza de que se les concediera esta petición, ya que su influencia con Roma había sido lo suficientemente grande como para deponer a Félix.
25:4 -- Pero Festo respondió que Pablo estaba custodiado en Cesarea, adonde él mismo partiría en breve. -- Al decir esto, Festo parecía ser un oficial sabio y firme, pero después mostró su debilidad ante la presión creada por los judíos. Le convenía en ese momento decir a los judíos que Pablo era un ciudadano romano y que, por eso, no debería ser juzgado en Jerusalén sino en Cesarea.
25:5 -- Los que de vosotros puedan (los más influyentes de vosotros, LBLA), dijo, desciendan conmigo, y si hay algún crimen en este hombre, acúsenle. -- Los judíos no dejaban de acusar a Pablo (22:30; 23:30; 24:2, 8, 13; 25:5, 11, 16, 18; 26:2, 7), y él no dejó de imitar a Jesús (1 Ped. 2:21-23).
25:6, 7 -- Y deteniéndose entre ellos no más de ocho o diez días, venido a Cesarea, al siguiente día se sentó en el tribunal, y mandó que fuese traído Pablo. Cuando éste llegó, lo rodearon los judíos (¿para intimidarlo?) que habían venido de Jerusalén (esta vez sin abogado), presentando contra él muchas y graves (pesadas) acusaciones -- Lucas no las narra pero, según la respuesta de Pablo en el siguiente versículo, le acusaban de herejía, sacrilegio y sedición. "Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo" (Mat. 5:11).
-- las cuales no podían probar; -- ¡Cuántas personas, aun hermanos en Cristo, creen que al levantar la voz y decir la misma cosa repetidas veces, pueden probar una cosa aunque no sea cierta! No hay nada que pueda substituir la prueba. Los judíos presentaron acusaciones pesadas, pero no presentaron pruebas ni siquiera de las más ligeras.
25:8 -- alegando Pablo en su defensa: Ni contra la ley de los judíos, -- "Mas tarde, ante Agripa, hará ver que su mensaje apostólico contiene la quintaesencia de la Ley y de los profetas" (Trenchard).
-- ni contra el templo, ni contra César he pecado en nada. -- Compárese la acusación contra Jesús (Luc. 23:2; Jn. 19:12) y contra Pablo en Tesalónica. Los judíos de Jerusalén hacían este cargo contra Pablo para que Festo le condenara, pero al mismo tiempo querían que lo llevara a Jerusalén, "preparando ellos una emboscada para matarle en el camino" (vers. 3). Obraban contra sí mismos, porque al acusarle de pecar contra el César, inevitablemente tendría que ser juzgado por los romanos.
Festo ya había consentido a los judíos, ya había escuchado sus acusaciones y entendía que las acusaciones no tenían nada que ver con crímenes contra Roma, sino solamente con asuntos de la religión de los judíos. Por lo tanto, le convenía a Festo poner a Pablo en libertad (26:32), pero Pilato, Félix, Festo y otros romanos practicaban una "justicia" diferente entre los judíos, hasta el año 70 d. de J. C. cuando se agotó toda la paciencia de Roma y el general Tito puso sitio a Jerusalén para acabar con el problema judaico.
25:9 -- Pero Festo, queriendo congraciarse con (queriendo hacer un favor a, LBLA) los judíos (24:47), -- Festo no quería congraciarse con el apóstol Pablo, uno de los más importantes hombres del mundo entero, mucho más importante que el emperador de Roma.
-- respondiendo a Pablo dijo: ¿Quieres subir a Jerusalén, y allá ser juzgado de estas cosas delante de mí? -- Esto es lo que los judíos pedían, vers. 3. Esta pregunta de Festo claramente indicaba la inocencia de Pablo, porque si lo hubiera encontrado culpable de los cargos, ¿por qué hablar de subir a Jerusalén? Si Pablo hubiera sido culpable de los cargos, allí mismo en Cesarea Festo lo habría condenado. Ahora pregunta si Pablo quiere subir a Jerusalén pero ¿por qué? Si no quería juzgarle con justicia en Cesarea, mucho menos lo haría en Jerusalén. Pilato, Félix y Festo violaban la justicia romana para aplacar a los judíos. Querían "congraciarse con los judíos" porque tenían miedo de ellos, sabiendo que los judíos eran un pueblo violento, uno de los más violentos del imperio, y que estaban dispuestos a morir por lo que consideraban su causa justa. Tenían temor de ellos porque fácilmente se alborotaban y, para no perder su puesto (o su cabeza), el gobernador tenía que controlarlos. Félix ya había sido depuesto por Roma y Festo le seguiría pronto si no pudiera mantener la paz. Por eso, quería saber si Pablo estuviera dispuesto a olvidar su derecho como romano y volver a Jerusalén para ser juzgado otra vez por los judíos. "Si hablaba en serio, era un acto de contemporización y de vacilación" (JFB).
Festo dijo, "¿Quieres ... ?" porque legalmente no podía entregarle a los judíos. Su pregunta equivalía a otra: ¿Quieres cometer suicidio? Claudio Lisias ya había sacado a Pablo de Jerusalén para evitar una emboscada y lo llevó a Cesarea, protegido por un ejército; entonces, ¿qué esperanza había de que Pablo llegara a Jerusalén con vida?
25:10 -- Pablo dijo: Ante el tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado. A los judíos no les he hecho ningún agravio, como tú sabes muy bien (vers. 18, 25) -- Pablo podía hablar con denuedo porque sabía que era inocente. Abiertamente, delante de los judíos a los que Festo quería impresionar, Pablo reprendía la vacilación del gobernador.
25:11 -- Porque si algún agravio, o cosa alguna digna de muerte he hecho, no rehúso morir; -- Pablo respetaba y honraba la ley y reconocía lo justo de la pena de muerte por ciertos crímenes. En su carta a los romanos dice que el gobierno civil "no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo" (Rom. 13:4). Al decir que "no en vano lleva la espada" se refiere a la pena de muerte. Dios es el autor de esta ley: "El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada" (Gén. 9:6).
-- pero si nada hay de las cosas de que éstos me acusan, nadie puede entregarme a ellos. -- A César apelo (28:19). -- El ejemplo de Pablo muestra que el cristiano puede insistir en que se respeten sus derechos. Compárese Jn. 18:23. No había justicia en Jerusalén, ni en Cesarea; por eso, tendría que ir a Roma. Era muy obvio que ni los judíos ni Festo le juzgarían con justicia; por eso, le quedaba solamente la alternativa de apelar a César (la Corte Suprema) para salvar su vida. Con la excepción de los peores criminales -- p. ej., asesinos, piratas, etc. -- todo ciudadano romano que no era juzgado justamente en algún tribunal provincial, tenía el derecho de apelar a César. Como ciudadano romano Pablo aprovechaba ese derecho. No iría a Jerusalén sino a Roma. "Nadie puede", es decir, nadie "'Puede' legalmente. Pablo es un ciudadano romano, y ni siquiera Festo puede hacer un libre don ... de Pablo al Sanedrín" (ATR). Pablo quería ir a Roma (Rom. 1:9-11), pensaba ir a Roma (19:21) y, sobre todo, el Señor le había dicho que testificaría de El en Roma (23:11). Al apelar a Roma, Pablo se libraría de los judíos fanáticos que estaban resueltos a darle muerte y también del gobernador romano cuyo deseo de complacer a los judíos le obligaba a sacrificar la justicia romana.
"'Apelo a César. En lugar de ser entregado a los judíos permita que yo sea entregado a Nerón'. Es un caso duro cuando por causa de los que se llaman la simiente de Abraham, un hijo de Abraham es forzado a apelar a un Nerón, y tenga más seguridad en Roma que en Jerusalén" (Henry). "
25:12 -- Entonces Festo, habiendo hablado con el consejo (no con judíos, sino con el concilio romano, asesores del gobernador), respondió: A César has apelado; a César irás (19:21; 23:11; Rom. 15:22-28). -- Esto causó un problema serio para Festo, porque este era el primer juicio presidido por él y resultó en la apelación a César. Normalmente los romanos apelaban a César cuando no había justicia en los tribunales provinciales. Por eso, la apelación de Pablo a César no era favorable para Festo, y el asunto se complicaba más porque se requería un cargo formal y hasta ese momento no lo había. Si hubiera puesto a Pablo en libertad cuando se dio cuenta de su inocencia, no habría tenido tantos problemas ahora. Su deseo de congraciarse con los judíos le estaba costando mucho.
25:13 -- Pasados algunos días, el rey Agripa y Berenice vinieron a Cesarea para saludar a Festo. -- Este Agripa era Herodes Agripa II, el último de los Herodes. Gracias a los romanos, era rey sobre Galilea, Perea y otras áreas pequeñas de Palestina. Habiendo sido criado en Roma, era muy leal a Roma. Berenice era hermana de Agripa y también de Drusila, quien era esposa de Félix. "Agripa tenía fama de ser un experto en asuntos concernientes a la religión judía. Entre otras, tenía la facultad de nombrar y destituir a los sumos sacerdotes judíos, y de ahí que haya sido algunas veces llamado, no muy acertadamente, 'la cabeza secular de la iglesia judía'" (Bruce).
25:14-16 -- Y como estuvieron allí muchos días, Festo expuso al rey la causa de Pablo, diciendo: Un hombre ha sido dejado preso por Félix, respecto al cual, cuando fui a Jerusalén, se me presentaron (acusaciones contra él, LBLA) los principales sacerdotes y los ancianos de los judíos, pidiendo condenación contra él. (Querían convencerle que Pablo era un hombre muy peligroso, pero véase el vers. 25). A éstos respondí que no es costumbre de los romanos (como si tal vez hubiera sido costumbre de los judíos) entregar alguno a la muerte antes que el acusado tenga delante a sus acusadores, y pueda defenderse de la acusación. -- Pero aunque los judíos no podían probar sus acusaciones contra Pablo, Festo no le puso en libertad como la justicia demandaba. Al hablar de la "costumbre de los romanos" este gobernador cobarde hacía burla de la justicia romana. ¿Era costumbre de los romanos detener a alguno aun después de que confrontara a sus acusadores y éstos no pudieran probar ninguna de sus acusaciones? ¿Era costumbre de los romanos de que un oficial (como Félix) custodiara a alguno con la esperanza de que comprara su libertad? ¿Era costumbre de los romanos de que algún oficial (como Festo) menospreciara la justicia para congraciarse con los judíos?
25:17-19 -- Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sin ninguna dilación, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé traer al hombre. Y estando presentes los acusadores, ningún cargo presentaron de los que yo sospechaba, (compárese 18:12-16; por ejemplo, actos de sedición contra Roma, o crímenes contra el templo de los judíos) sino que tenían contra él ciertas cuestiones acerca de su religión (deisidaimonías) -- Esta palabra puede ser traducida superstición o religión, pero como Pablo no la hubiera usado para insultar a los atenienses (17:22), tampoco Festo para insultar al rey Agripa.
-- y de un cierto Jesús, ya muerto, el que Pablo afirmaba (continuamente) estar vivo. -- Festo ni siquiera entendía la diferencia entre la religión de Pablo y la de los otros judíos. Aprendemos aquí que Pablo había hablado no solamente de la crucifixión de Jesús, sino también de su resurrección. Festo no entendía nada de eso pero, por lo menos, había escuchado la defensa de Pablo. El expresó su indiferencia hacia la muerte y resurrección de Jesús, como si esos eventos tan importantes no le afectaran a él, pero Dios exaltó a Cristo "hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla" (Fil. 2:9, 10). Esto incluye a Festo.
25:20 -- Yo, dudando en cuestión semejante (estando yo perplejo cómo investigar estas cuestiones, LBLA), le pregunté si quería ir a Jerusalén y allá ser juzgado de estas cosas (aquí ni siquiera agrega "delante de mí", vers. 9). -- Lucas explica la razón verdadera de su pregunta: quería congraciarse con los judíos (vers. 9), pero un verdadero juez romano hubiera hecho como Galión quien "los echó del tribunal" (18:16). Al decir que él estaba perplejo cómo investigar estas cuestiones, tal vez quisiera justificarse o disculparse por no haber puesto en libertad a Pablo.
25:21 -- Mas como Pablo apeló para que se le reservase para el conocimiento de Augusto, mandé que le custodiasen hasta que le enviara yo a César. -- Augusto no era un nombre propio sino un título de los emperadores que indicaba divinidad.
25:22 -- Entonces Agripa dijo a Festo: Yo también quisiera oír a ese hombre. -- Agripa ya sabía bastante acerca del Camino (26:26). Su bisabuelo era el que trató de matar a Jesús; su tío mató a Juan y juzgó a Jesús; su padre mató a Jacobo y quería matar a Pedro.
-- Y él le dijo: Mañana le oirás. "Este deseo de Agripa hizo posible la ocasión para la defensa más noble que jamás se haya oído delante de cualquier tribunal, y para una elocuencia tan espléndida como la que se pueda encontrar en cualquier idioma. Véase el cap. 26" (Barnes).
25:23 -- Al otro día, viniendo Agripa y Berenice con mucha pompa (¿no recordaron lo que le había costado el orgullo de su padre? 12:23), y entrando en la audiencia con los tribunos y principales hombres de la ciudad, por mandato de Festo fue traído Pablo. -- Lucas no suple más detalles de este grupo pero, como dice Barclay, "Seguramente estaban revestidos con los mantos reales de púrpura y llevaban sobre sus cabezas las coronas de oro. Sin duda alguna, para la ocasión Festo habría vestido la túnica escarlata que todo gobernador lucía en ocasiones de ese tipo. El séquito de Agripa debió haber estado cercano, como así también las figuras judías de más influencia. Cerca de Festo estarían los capitanes que comandaban las cinco cohortes apostadas en Cesarea; y en el fondo debía haber una sólida falange de legionarios romanos de gran estatura, como guardia ceremonial".
Jesús había dicho a sus apóstoles que "Aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles" (Mat. 10:18). Dijo a Ananías acerca de Saulo de Tarso, "Instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel" (9:15). Ahora se cumplen esas profecías.
"La providencia divina ordenaba estas circunstancias para que el embajador del Cielo pudiese dar su mensaje y testimonio ante un auditorio compuesto de la aristocracia de Palestina de la época. Aquí su testimonio como 'embajador en cadenas' llega a su culminación en lo que se refiere a Palestina" (Trenchard).
25:24 -- Entonces Festo dijo: Rey Agripa, y todos los varones que estáis aquí juntos con nosotros, aquí tenéis a este hombre, respecto del cual toda la multitud de los judíos me ha demandado en Jerusalén y aquí, (parece que los judíos de Cesarea tomaban parte en el asunto) dando voces que no debe vivir más. -- Los judíos "influyentes" le habían convencido que todos los judíos decían que Pablo debía morir. No tomaron en cuenta los muchos judíos cristianos.
25:25 -- Pero yo, hallando que ninguna cosa digna de muerte ha hecho, y como él mismo apeló a Augusto, he determinado enviarle a él. -- Vers. 18. Si Festo había hallado que "ninguna cosa digna de muerte ha hecho", ¿por qué le preguntó si quería ir a Jerusalén?
Aquí está otro de los varios oficiales romanos que testificaban que Pablo era inocente.
25:26 -- Como no tengo cosa cierta (definida, LBLA; nada en concreto) que escribir a mi señor (otro título del emperador), -- "Todas las acusaciones del Sanedrín se desvanecieron o tropezaron con Pablo. Festo confiesa aquí que no le quedaba nada, y por ello se traiciona a sí mismo como culpable de una burda insinceridad en su proposición a Pablo en el versículo 9 acerca de ir a Jerusalén. Por su propia declaración tenía que haber liberado a Pablo" (ATR).
-- le he traído ante vosotros, y mayormente ante ti, oh rey Agripa, para que después de examinarle (de que se le interrogue, LBLA) tenga yo qué escribir. -- No era, pues, un juicio, sino solamente una oportunidad para que el rey Agripa escuchara la defensa de Pablo con el propósito de ayudar a Festo a formular un cargo oficial contra Pablo.
25:27 -- Porque me parece fuera de razón (absurdo, LBLA) enviar un preso, y no informar de los cargos que haya en su contra. -- Probablemente Pablo sería el primer preso que llegaría a Roma para apelar a la corte suprema del imperio sin que hubiera cargo formal contra él. Festo entendía que todas las acusaciones de los judíos eran simplemente una disputa religiosa, pero estaba resuelto a fabricar una acusación contra Pablo de algún crimen contra Roma, para que el caso no pareciera absurdo ante los ojos del emperador.
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