Filipenses 4


Resumen: En la primera sección de este capítulo Pablo les exhorta a los filipenses a estar firmes, ver. 1; les ruega a dos her­manas a reconciliarse, ver. 2; y a un com­pañero suyo a ayudarlas, ver. 3. En los vers. 4-9 les manda otra vez a que se regocijen (esta es la nota dominante de la epístola), ver. 4; que su gentileza sea conocida de to­dos, ver. 5; que vivan sin afán en cuanto a los asuntos mundanos, ver. 6; y que piensen en lo que es digno de alabanza, siguiendo el ejemplo apostólico, vers. 8,9. En los vers. 10-19 habla de la ofrenda de dinero que la iglesia le envió por manos de Epafrodito. En los vers. 20-23 se despide con las saluta­ciones finales.

          4:1 -- "Así que", porque sois ciudadanos celestiales, aguardando la venida del Señor, según lo dicho en el capítulo anterior.

          -- "gozo y corona mía", gozo porque eran fieles (3 Juan 4) y corona de honor aun ahora y mucho más en el día final (1 Tes. 2:19); como "la mujer virtuosa es corona de su marido", Prov. 12:4; "corona de honra es la vejez", 16:31; "corona de los viejos son los nietos y la honra de los hijos, sus padres", 17:6; de esta manera Pablo habla de los hermanos fieles de Filipos como "gozo y corona mía". La salvación de ellos se identi­fica con el premio de Pablo, "la corona in­corruptible" (véanse 1 Cor. 9:25; 2 Tim. 4:8; Sant. 1:12; 1 Ped. 5:4).

          -- "estad firmes", Efes. 6:13,14.

          4:2 -- "Ruego ... que sean de un mismo sentir"; en una iglesia tan fiel y pura como ésta, cualquier desarmonía parecería cosa seria. Ignoramos los detalles de este caso, pero por grande o pequeña que fuese la di­ficultad entre estas dos hermanas, se les ex­horta a que la allanen y que se reconcilien, porque sus diferencias perturbaban a la iglesia.

          -- "compañero fiel". Algunos (por ejem­plo, Vine y Hendriksen) creen que la palabra griega, sunzugos, es nombre propio (Sinzigo o Syzygus), pero si es nombre pro­pio aquí, no hay otro ejemplo de tal uso. Los filipenses sabían a quién se refería. Pablo lo designó para ser pacificador.

          -- "ayudes a éstas que combatieron junta­mente conmigo en el evangelio". Evodia y Síntique, como Lidia (Hech. 16:15), mani­festaron una disposición para colaborar en el evangelio ("combatieron ... conmigo"). Dice Pablo en 1 Tim. 2:12 "no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre" pero la mujer tiene mucho trabajo que hacer, aun el de enseñar (Tito 2:3-5). Siempre hay temas apropiados para mu­jeres que las hermanas de edad y experien­cia deberían enseñar a las hermanas más jóvenes, incluso hay asuntos delicados que deben ser tratados con toda franqueza para que las entiendan bien. La mujer debe estar sujeta, pero también debe participar en la enseñanza, como también en servir en varias formas. "Priscila y Aquila le tomaron aparte (a Apolos) y le expusieron más exac­tamente el camino de Dios" (Hech. 18:26).

          Rom. 16:1 habla de Febe, una "diaconisa" (palabra griega sin traducir; traducida es "sierva" o "servidora") "de la iglesia en Cencrea". Véase también Hech. 9:36-41, otra mujer muy servicial. Entre los requisitos para que alguna viuda "sea puesta en la lista" (1 Tim. 5:9-12) hay éstos: "si ha socorrido a los afligidos; si ha practi­cado toda buena obra". Es probable que es­tas viudas no solamente reciban ayuda de la iglesia (5:16), sino también que sean en al­guna manera "servidoras" de la iglesia; fí­jese en la expresión "por haber quebran­tado su primera fe" o promesa, ver. 12; esto indica que había algún compromiso hecho por estas viudas. Además, los requisitos mismos parecen indicar la prueba de que pueden servir.

          Todo predicador del evangelio reconoce (y sabe apreciar) la importancia de la co­laboración de fieles hermanas. Es otra ilus­tración de lo que Pablo dice en 1 Cor. 12:21, que ningún miembro puede decir a los demás, "No tengo necesidad de vosotros".

          -- "con Clemente también y los demás co­laboradores míos". Es la única referencia a este Clemente. No se puede probar que era el famoso Clemente de Roma.

          -- "cuyos nombres están en el libro de la vida". Véanse también Apoc. 3:5; 13:8; 17:8; 20:12; y la misma idea se expresa en Luc. 10:17 y Heb. 12:23.

          4:4 -- "Regocijaos en el Señor", véase 3:1, notas. Un preso que pronto será llevado delante del tribunal de César para recibir la sentencia de muerte habla de regocijo. A Pablo lo habían perseguido, golpeado, ape­dreado, y encarcelado varias veces, pero a media noche, aprisionado con el cepo, podía cantar himnos y orar a Dios (Hech. 16:24,25), y esto ocurrió en Filipos. Como la palabra de Dios que nunca puede estar "presa" (2 Tim. 2:9), tampoco el espíritu de Pablo podía estar preso. ¡Cuán grande es el poder consolador del evangelio! Nunca se le ve a Pablo amargo o agrio de espíritu. ¡Regocijaos!

          -- "siempre". Bajo todas las circunstan­cias de la vida: si sufrimos persecución; si los seres amados sufren persecución; cuando sufrimos aflicción física; cuando nos amenaza la muerte, o cuando mueren nues­tros seres amados (familiares o hermanos en Cristo); cuando los días están llenos de tristeza y oscuridad. ¿Cómo es posible re­gocijarnos bajo tales circunstancias? Es posible porque las circunstancias adversas no deben afectar nuestro gozo en Cristo. Muchas personas no saben nada de gozo a menos que haya prosperidad, buena salud, y muchos placeres, pero los cristianos saben transformar las circunstancias malas en bendiciones (1:12-14; Rom. 5:3-5; Sant. 1:2-4).

          Esto no significa que el cristiano sea como un robot que no siente el dolor ni que la muerte y la aflicción no le causan tristeza, sino que se regocija en el Señor en todo esto porque sabe que Dios todavía está sen­tado sobre su trono, que El es el Gober­nador del mundo entero, y que El puede emplear todas las adversidades de la vida para el beneficio espiritual de sus hijos (Gén. 50:20; 2 Cor. 12:8-12).

          4:5 -- "Vuestra gentileza", epiekes, "mansedumbre" (VM), "bondad" (BAS). En 2 Cor. 10:1 se traduce "ternura" y en Hech. 24:4, "equidad" ("clemencia", VM); en Tito 3:2, "mansedumbre"; y en Sant. 3:17, "amable". Estas varias traducciones de la misma palabra nos ayudan a ampliar nues­tra comprensión de ella. Otros sinónimos son afable y amable.

          -- "El Señor está cerca", santo y seña de los cristianos primitivos en el tiempo de aflicción, significando que su liberación es­taba cerca. Véanse 1 Cor. 16:22, "El Señor viene"; Sal. 145:18; 1 Ped. 3:12.

          4:6 -- "por nada estéis afanosos", Mat. 6:24-34. Dios nos ha dado la vida; ¿no nos dará lo necesario para sostenerla? Nos ha dado el espíritu y el cuerpo; ¿no podemos creer que también nos dará alimento y ropa? Estúdiese Mat. 4:4 a la luz de Deut. 8:3,4; lo que nos sostiene no es el alimento que se compra en el supermercado, sino la voluntad Dios. No era necesario que Jesús convirtiera piedras en pan para comer, porque Dios le podía sostener con aire si hubiera sido su voluntad. Léase frecuente­mente el Salmo 104 que nos recuerda que Dios cuida de su creación. Los del mundo viven preocupados porque no conocen a Dios, pero los que confían en Dios suben a un nivel más alto de vida.

          El afán de este siglo ahoga la palabra y la hace infructuosa, Luc. 8:14. El afán del cris­tiano indica falta de fe y confianza en Dios.

          En lugar de vivir preocupados por los asuntos personales, recordemos el ejemplo de Timoteo (2:20) "que tan sinceramente se interese por vosotros". No debemos estar tan preocupados por nosotros mismos, sino más bien por otros hermanos: "que los miembros todos se preocupen los unos por los otros" (1 Cor. 12:25).

          -- "sean conocidas vuestras peticiones", no para informar a Dios ("porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis", Mat. 6:8), sino como un ejercicio necesario de nuestra fe. "Aún seré solicitado por la casa de Israel, para hacerles esto", Ezeq. 36:37. En el tiempo de problemas y angustia nos con­viene imitar al rey Ezequías cuando fue amenazado por el rey de Siria: "Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová", 2 Reyes 19:14.

          4:7 -- "Y la paz de Dios". El ver. 9 dice "y el Dios de paz estará con vosotros". Dice 2 Tes. 3:16, "Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera". Lamentablemente muchos  usan drogas y beben alcohol para encontrar algo de paz y tranquilidad. Muchos otros toman pastillas de varias clases para tranquilizar los nervios, pero ¿qué hacen estos tranquili­zantes? ¿Resuelven los problemas? ¿Corrigen el mal que les atormenta? No, sino que solamente calman los nervios y re­ducen la reacción de la persona a tales provocaciones. Esto es precisamente lo que hace el evangelio. Nos da entendimiento y paciencia y rehusamos reaccionar con enojo, disgusto y resentimiento cada vez que alguien o algo nos provoque. Practi­camos el dominio propio y las otras virtudes enseñadas en la Biblia.

          Muchas de las camas de los hospitales y clínicas son ocupadas por personas con en­fermedades psicosomáticas. Imagínese cómo el evangelio ayudaría a los tales. ¿Cuántas personas sufren de migrañas, úl­ceras, alta presión de sangre, y otros pro­blemas de salud debido a su estado nervioso? ¿Cuántas personas mueren de ataques cardiacos o derrames cerebrales causados por los corajes descontrolados?

 Algunos aun cometen suicidio para "escapar" de los problemas de la vida.

          Isa. 26:3 dice, "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti perse­vera; porque en ti ha confiado". Oramos a Dios por la paz mundial y buscamos la paz con familiares y vecinos, pero sobre todo debemos buscar "la paz de Dios". Véase Rom. 5:1.

          -- "guardará", término militar, véase 2 Cor. 11:32, "el gobernador guardaba la ciu­dad"; "y metafóricamente, de la seguridad del cristiano, Fil 4:7; 1 P 1:5" (Vine). Dice Isaías (26:4), "Confiad en Jehová perpetua­mente porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos". La paz de Dios guarda el corazón (intelecto, voluntad, emo­ciones) del cristiano. Compárese 2 Reyes 6:14-17, Dios "guardó" a Eliseo. Hace lo mismo por nosotros, pero no lo hace con ejércitos sino con su perfecta paz.

          4:8 -- "todo lo que es verdadero ... honesto ... justo ... puro ... amable ... de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de ala­banza, en esto pensad". Este versículo es uno de los más hermosos y prácticos de la Biblia. Si el mundo, o aun los cristianos, practicaran este consejo, se transformaría la sociedad humana. Aquí se presenta la san­tidad desde seis puntos de vista. Son seis cualidades sin las cuales la vida estaría desprovista de propósito o diseño, seme­jante a un barco abandonado en alta mar.

          Qué lástima que los medios más popu­lares y poderosos de comunicación (tales como la radio, la televisión, el cine, el teatro, los libros y revistas) no tomen nota de estas cualidades (excepto para menos­preciarlas).

          Muchos enfatizan la fuerza del pen­samiento positivo. Hay muchísimos libros escritos para motivar por medio de una ac­titud mental positiva que se basan en Prov. 4:23 y Fil. 4:8, pero lamentablemente mu­chos de los escritores solamente usan textos bíblicos para dar apoyo a la filosofía hu­mana. Lo que la Biblia enseña es que si el corazón se purifica, entonces la vida será pura. Para lograr este propósito es nece­sario amar la ley de Dios (Sal. 1:2), meditar continuamente en ella (Sal. 119:15,23,48,78,148) y guardarla en el corazón para no pecar contra Dios (Sal. 119:11).

          -- "todo lo que es verdadero", lo que está de acuerdo con la verdad divina e incam­biable; lo que es conforme a los hechos y la realidad, y no conforme a las cosas opuestas a la verdad: la mentira, el rumor, el chisme, la tradición o la fábula.

          -- "todo lo honesto", "cosas ... honrosas" (VM), "lo digno" (BAS). semna, lo que es decente, honrado, venerable.  El adjetivo describe a los "serios", "dignos" (BAS), y es lo opuesto de la "doblez" ("doble hablar", BAS, margen), la avaricia, el chisme y la in­fidelidad, 1 Tim. 3:8,11 y Tito 2:2.

          -- "todo lo justo", lo recto conforme a la voluntad de Dios.

          -- "todo lo puro", la castidad de pen­samiento o de hecho, lo no adulterado.

          -- "todo lo amable", lo que es atractivo, hermoso, agradable, en sí mismo o en su utilidad para beneficiar a otros. El cristiano que posee un espíritu agrio o amargado no tendrá influencia positiva.

          -- "todo lo que es de buen nombre", cosas que el público acepta como dignas y prove­chosas, por ejemplo, el respeto por la ley, respeto por los ancianos, buenas obras, la cortesía, etcétera.

          -- "si hay virtud alguna", que tenga fuerza o valor intrínseco y así merezca la aceptación y alabanza.

          -- "pensad", estimándolo altamente, es­tando dispuesto a recomendarlo y a promoverlo.

          El mundo no juzga a la iglesia solamente por la doctrina que enseña, sino también por la conducta de los miembros. La reputación de la iglesia sería mejorada de manera in­conmensurable si todos lleváramos estas seis cualidades grabadas en el corazón.

          Para obedecer este mandamiento es in­dispensable que el corazón sea alimentado por la palabra de Dios, himnos espirituales, sermones y clases bíblicos y conversaciones espirituales. Los miembros de la iglesia que continuamente alimentan la mente y las emociones con la "enseñanza" de la tele­visión de que es conducta aceptable la ho­mosexualidad, el aborto, el uso de drogas, el feminismo, la desnudez y toda forma de conducta sensual, etcétera no obedecen Fil. 4:8. Otro "maestro" diabólico es la música que glorifica la conducta mundana y per­versa (tomar, fornicar, divorciarse, usar drogas, etcétera). La literatura predilecta de muchos jóvenes (y adultos) es la revista pornográfica.

          Las personas que llenan su mente con tales cosas carnales serán carnales y no es­pirituales aunque sean miembros de la igle­sia. El propósito del evangelio es el de lle­var "cautivo todo pensamiento a la obe­diencia a Cristo" (2 Cor. 10:5).

          4:9 -- "Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced;" los após­toles no solamente enseñaban estas cuali­dades, sino que también eran ejemplos de ellas.

          El ejemplo apostólico es la regla para los cristianos (Hech. 2:42; 1 Cor. 14:37; 2 Ped. 3:2, en conformidad con lo que el Señor mismo dijo, Mat. 10:40). "Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recor­dará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias" (1 Cor. 4:17).

          Ancianos deben ser escogidos en cada congregación de acuerdo al ejemplo apos­tólico (Hech. 14:23). Cada iglesia debe reu­nirse el primer día de la semana para partir el pan, de acuerdo al ejemplo apostólico (Hech. 20:7). La cooperación bíblica entre las iglesias debe ser conforme al ejemplo apostólico, sin ninguna forma de centra­lización de fondos en una llamada "iglesia patrocinadora".

          4:10 -- "revivido vuestro cuidado", floreció otra vez, como lo hacen las plantas al cubrirse de flores en la primavera.

          -- "os faltaba la oportunidad", no ha­biendo ningún mensajero para llevar la ayuda de ellos a él.

          4:11 -- "No lo digo ... escasez", porque Pablo dejaba tales asuntos en manos de Dios; él creía firmemente en la providencia de Dios, como todo cristiano lo debe hacer. Pero ahora la comunión fraternal de los filipenses vuelve a demostrar el gran apre­cio que tenían por él.

          -- "contentarme". Debemos estar con­tentos con "el sustento y abrigo" (1 Tim. 6:8); con el salario (Lucas 3:14); con lo que tenemos (Heb. 13:5). Dios nos da "lo sufi­ciente" y aun nos hace "abundar" (2 Cor. 9:8). "Gran ganancia es la piedad acom­pañada de contentamiento" (1 Tim. 6:6). "El de corazón contento tiene un banquete continuo" (Prov. 15:15). El contentamiento es riqueza, mucha ganancia, un banquete continuo. Por el otro lado, ¿qué se gana al quejarse y murmurar en lugar de vivir agradecido por los favores que se han recibido?

          4:12 -- "en todo y por todo estoy en­señado", "he aprendido el secreto" (BAS). Pablo había aprendido perfectamente bien este secreto en la escuela de adversidades (2 Cor. 11:24-28). "Estoy enseñado ... para tener hambre" y demostrar la paciencia y así vivir contento en lugar de miserable. Muy pocas personas  -- aun en la iglesia -- han aprendido este secreto con respecto a la prosperidad y la pobreza.

          4:13 -- "me fortalece", le dio todo el poder necesario Cristo. No tenía Pablo esta fuerza como resultado de cierta capacidad innata, ni tampoco por la excelencia de la resolu­ción mental, sino que derivaba de su relación íntima con Cristo.

          4:15 -- "ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos", expresión de contabilidad; Pablo no tuvo cuentas con otra iglesia. Se ha elaborado en años recientes una teoría bien equivocada de que la iglesia en Filipos recibió fondos de otras iglesias para reenviarlos a Pablo, y que así se constituyó a sí misma en "iglesia patrocinadora".

          El texto no dice ni sugiere pensamiento alguno semejante a éste, sino que por la conveniencia humana se ha originado en tiempos modernos la llamada "iglesia patrocinadora", y después de crear esta in­novación, los inventores (los hermanos li­berales) querían hallar algún texto bíblico que diera aparente apoyo a su idea. Afir­man, pues, que muchas iglesias ayudaron a Pablo, pero que solamente una de éstas lle­vaba las cuentas.

          La lectura superficial del texto revela lo absurdo de esta teoría. El siguiente ver­sículo dice, "pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesi­dades". Lo que Pablo dice es precisamente esto: que en el período de tiempo men­cionado otras iglesias no le ayudaron. Punto. Los filipenses -- y solamente los filipenses -- le ayudaron en ese entonces (en el tiempo aludido). No hubiera dicho esto si otras iglesias también hubieran contribuido con sus necesidades.

          En otra ocasión, y bajo otras circunstan­cias, él recibió salario de varias iglesias (2 Cor. 11:8), pero "cuando partí de Macedo­nia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos".

          Por lo tanto, todo esfuerzo hecho para justificar la "iglesia patrocinadora", basán­dose en Fil. 4:15,16 o en cualquier otro texto del Nuevo Testamento, es sumamente fútil y vano.

          Este texto nos da el ejemplo claro (ver. 9) de la cooperación entre una iglesia y un predicador con respecto a la ayuda económica (1 Cor. 9:14). El dinero de la iglesia fue enviado directamente al evangelista en el campo. Cualquier so­ciedad misionera, iglesia patrocinadora, u otra agencia intermediaria que se establezca para encargarse de la evange­lización del mundo es desconocida por El Nuevo Testamento. Es tan importante que se siga el ejemplo apostólico en la evange­lización como lo es con respecto a partir el pan el primer día de la semana (Hech. 20:7) y a escoger ancianos en cada congregación (Hech. 14:23).

          Este estudio es muy importante, porque se trata del gobierno de la iglesia (su au­tonomía). La innovación de la cual hablamos (la iglesia patrocinadora) ha cambiado la naturaleza y función del obis­pado (el ancianato) de las iglesias afec­tadas, tanto en las que cooperan con este sistema como en las mismas dirigentes de él. El estudiante serio de la historia ecle­siástica se dará cuenta de que en este mismo punto se desviaron muchas congre­gaciones primitivas y de esa digresión re­sultó la formación de la Iglesia Católica Romana. Debemos contentarnos con el plan de Dios.

 

"Ninguna Iglesia Participó Conmigo En Razón De Dar Y Recibir Sino Vosotros"

Verdad:

          1. Pablo recibió ayuda de los filipenses cuando estuvo en Tesalónica "una y otra vez". Tesalónica era una ciudad de Mace­donia. Toda la ayuda que Pablo recibió de los filipenses le llegó en Macedonia (Tesalónica).

          2. La frase, "cuando partí de Macedonia" significa "cuando salía", es decir, estaba saliendo pero no había dejado el país. La palabra "pues" conecta lo que Pablo dice en el versículo 16 con lo que dijo en el ver­sículo 15. "Pues" introduce la explicación o la ampliación de la frase, "cuando partí de Macedonia ...", porque (o para probar lo que acabo de decir) "aun en Tesalónica me enviasteis una y otra vez".

          3. "En razón de dar y recibir" significa que los filipenses dieron y que Pablo recibió. En el tiempo indicado ("cuando partí de Macedonia") la iglesia de Filipos era la única iglesia que le ayudó.

Error Y Su Refutación:

          1. Los hermanos liberales dicen que la iglesia de Filipos era una iglesia patrocinadora que recibía fondos de otras iglesias para Pablo.

          2. Se basan en la frase, "ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos", y afirman que varias iglesias enviaban ayuda, pero que sola­mente Filipos llevó las cuentas. Interpretan este texto como si Pablo hubiera dicho, "ninguna iglesia me patrocinó sino vosotros".

                   A. Al oír o leer los comentarios de los hermanos liberales nos preguntamos, "Si Pablo quería decir 'patrocinar', ¿cuál fue el propósito de esta frase? ¿Dijo esto para quejarse? ¿Cuál es el sentido de lo que dice?" ¿Acaso Pablo quería más iglesias pa­trocinadoras?

                   B. Pero no hay nada en este texto, ni en otros, que indique tal cosa. Pablo dice simplemente que ninguna iglesia aparte de Filipos participó en ayudarle (ninguna dio y, por lo tanto, él no recibió de ninguna).

                   C. Pablo dijo, "ninguna iglesia par­ticipó conmigo"; no dice "ninguna iglesia me patrocinó".

          3. Este texto no puede ser conectado con 2 Cor. 11:8,9, como tratan de probar los hermanos liberales.

                   A.  Ellos dicen que Filipenses 4:15 se refiere a la ayuda que Pablo recibió "de los hermanos que vinieron de Macedonia" (2 Cor. 11:9). Dicen que Pablo "partió" de Macedonia y que llegó a Corinto, y que esta ayuda mencionada en Fil. 4:15 le llegó cuando predicaba en Corinto.

                   B. Según esto, Filipos era la iglesia patrocinadora para "otras iglesias" men­cionadas en 2 Cor. 11:8.

          4. Pero esta teoría no se puede probar con la Escritura porque, en primer lugar, Pablo explica claramente en Fil. 4:16 lo que dice en el ver. 15. La palabra "pues" intro­duce la explicación; es decir, los filipenses enviaron "una y otra vez" a Pablo cuando él estuvo en Tesalónica. Por lo tanto, no había salido del país de Macedonia cuando recibió la ayuda de los filipenses (porque Tesalónica está en Macedonia).

          5. Obsérvese la gramática griega:

                   A. "Cuando" viene de la palabra hote. No dice "después de", sino "cuando". Pablo no está hablando de lo que él hizo después de dejar el país, sino de lo que sucedió cuando estaba saliendo de él.

                   B. Los hermanos liberales basan un argumento sobre el tiempo (aoristo) del verbo "partí", diciendo que el tiempo aoristo define un acto en el tiempo pasado, un acto ya completado. Por lo tanto, según ellos, Pablo ya se había apartado de Macedonia cuando le llegaron los fondos de Filipos. Estos hermanos contradicen a Pablo mismo. Ellos simplemente no aceptan lo que él dice. Obsérvese bien que en el ver. 16 Pablo dice "pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez". A Tesalónica me enviasteis. ¿Cómo podría ser más clara la afirmación?

                             1). Desde luego los eruditos en la gramática griega no apoyan a los hermanos liberales en su perversión de este texto; por ejemplo, la gramática de Dana y Mantey dice en las páginas 107,108 de su gramática que el significado fundamental del tiempo aoristo es para denotar alguna acción como ocurriendo en el pasado, sin referencia a su progreso; dicen que el aoristo no significa nada respecto de haberse completado, sino simplemente presenta la acción o el evento, sin referencia a su duración.

                             2). El Sr. A. T. Robertson, otro de los reconocidos gramáticos, dice: "'A la vez una y dos veces' lo hicieron, 'aun en Tesalónica', y, así antes que Pablo fuera a Corinto" (A. T. Robertson, "Imagenes Ver­bales en el Nuevo Testamento", Tomo 4, página 612).

                             3). La definición de la palabra "aoristo" dada por Larousse es interesante: "Aoristo, del griego aoristos, indetermi­nado; pretérito indefinido de la conjugación griega".

                             4). Los gramáticos y los lexicó­grafos dan mucha importancia al contexto, como es muy lógico hacer. El aoristo se emplea en Efesios 2:4, "por su gran amor con que nos amó". ¿Qué diremos de la du­ración del "amar" de Dios? No es acción completada en el pasado. Tampoco lo era el "partir" de Pablo de Macedonia, como claramente demuestra Fil. 4:16, porque Pablo todavía estuvo en Tesalónica cuando recibió la ayuda de Filipos.

                   C. Otro argumento de los hermanos liberales se basa en la preposición apo. Di­cen que aquí hay otra prueba de que Pablo recibió los fondos después de salir de Macedonia, porque la preposición apo sig­nifica "fuera"; es decir, su punto de salida es desde afuera, mientras que el punto de salida de la preposición ek (también tra­ducida "de") es desde adentro.

                             1). Dicen que aquí hay una prueba definitiva de que Pablo ya había salido de Macedonia cuando recibió los fondos de Filipos, y que ya estuvo en Corinto. La triste verdad es que su afirmación implica que Pablo se equivocó en lo que dice.

                             2). Se les olvida un detalle muy sig­nificante: Pablo no emplea solamente la preposición apo, sino también la preposi­ción ek, porque esta última está en el verbo empleado. La palabra "partir" traduce la palabra  exerchomai; la "ek" o "ex" está en el prefijo del verbo ("ek" se convierte en "ex" cuando es prefijo).

                             3) Por lo tanto, el "argumento" basado en la preposición apo no tiene fuerza alguna.

                   D. Pero el argumento principal de los hermanos liberales se basa en conectar (erróneamente) Filipenses 4:15 con 2 Cor. 11:9 y Hechos 18:5.

                             1) Dicen que Pablo fue a Corinto desde Macedonia, pasando por Atenas. (Esto es correcto).

                             2) Dicen que Pablo había dejado la orden de que Silas y Timoteo viniesen a él lo más pronto posible. (Esto es correcto también, Hech. 17:15). Pero, según ellos, cuando Pablo llegó a Corinto, apenas salió del barco (solo, cansado, triste y sin fondos) cuando llegaron Silas y Timoteo con fondos de Filipos (el dinero de muchas iglesias pero administrados por Filipos como iglesia patrocinadora), Hechos 18:5.

                             3) Es decir, afirman que Hech. 18:5 corresponde a 2 Cor. 11:8,9. Suponen que Silas y Timoteo eran "los hermanos de Macedonia" que no se nombran en este texto. Suponen muchas cosas, al igual que los sectarios que suponen que había in­fantes en las "casa" de Cornelio.

                             4). Luego, como paso final para dar evidencia que Filipos era una iglesia pa­trocinadora dan una explicación arbitraria a Fil. 4:15. Pablo dice: "ninguna iglesia par­ticipó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos". Dicen que esto sig­nifica que Filipos llevó las cuentas para las demás iglesias, y que Pablo tenía contacto solamente con Filipos en la cuestión de dar y recibir. Nadie jamás hubiera pensado tal cosa si no se sintiera obligado a encontrar apoyo bíblico para alguna teoría humana.

                   E. Conviene un repaso de los Hechos: ¿Cuál es la cronología exacta de estos even­tos?

                             Hech. 16:9,10, la visión, "pasa a Macedonia y ayúdanos"; y partieron para Macedonia.

                             Hech. 16:12-40, en Filipos (en Macedonia).

                             Hech. 17:10-13, en Berea (también en Macedonia); 17:14 Silas y Timoteo se quedaron allí.

                             Hech. 17:15, Pablo llevado a Ate­nas, y él dio orden para Silas y Timoteo, de que viniesen a él lo más pronto posible.

                             1 Tesal. 3:1-6, no sabemos de Silas, pero Timoteo sí llegó a Atenas, pero "acordamos quedarnos solos en Atenas, y enviamos a Timoteo ... para confirmaros" (lo envió, pues, a Tesalónica).

                             Hech. 18:5, Silas y Timoteo vinieron de Macedonia a Pablo en Corinto. ¿Qué trajeron? ¿Dinero de Filipos? No hay la más mínima sugerencia de ello. 1 Tes. 3:6 dice "cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vues­tra fe y amor ..." Trajo noticias, pero no se dice nada de traer dinero, menos de Filipos, ni mucho menos dinero de muchas iglesias administradas por Filipos.

          F. ¿Pero no fue posible que Silas viniera de Filipos? No sabemos los movimientos de Silas. La Biblia lo deja en Berea; es lo que sabemos a ciencia cierta, y lo demás es pura especulación.

          G. ¿Pero no dice el texto que cuando lle­garon Silas y Timoteo, Pablo "estaba entre­gado por entero a la predicación? ¿No hay inferencia necesaria aquí de que Pablo pudiera dedicarse "por entero" a la predi­cación por haber recibido dinero de los hermanos por manos de Silas y Timoteo? No.

                   1). En primer lugar, el texto no dice, sin lugar a dudas, que Pablo podía dedicar todo su tiempo a la predicación. Dice que "estaba entregado por entero a la predi­cación"; dice La Versión Hispanoameri­cana, "estaba constreñido por la palabra". Así dice la muy confiable American Stan­dard Versión.

                   2) Además, si el texto indica que Pablo comenzó a dedicar tiempo completo a la predicación, obsérvese lo que dice el versículo 3, "trabajaban juntos" Pablo con Aquila y Priscila. Si el texto dice que Pablo comenzó a dedicar tiempo completo, es posible que esto fuera posible debido a las ganancias por medio de su oficio.

          H. En cuanto a 2 Cor. 11:9, no sabemos qué hermanos vinieron de Macedonia, y no sabemos de qué ciudades en Macedonia vinieron. Solamente sabemos que Pablo recibió salario de algunas iglesias, ver. 8. Lo que sabemos es que no es posible probar que Hech. 18:5 y 2 Cor. 11:9 se refieren a las mismas circunstancias.

          I. Por lo tanto, los argumentos de los hermanos liberales basados en Fil. 4:15,16 son inválidos. Primeramente iniciaron la práctica de obrar muchas iglesias a través de alguna "iglesia patrocinadora", y luego acudieron a las Escrituras para tratar de encontrar aprobación bíblica. Los que no aman a la verdad encontrarán lo que es para ellos aparente apoyo en la Biblia. Todo maestro falso lo hace. No hay secta que no pueda encontrar aparente apoyo para sus doctrinas más perversas en las Es­crituras. Inventan doctrinas y prácticas, y luego dicen, "Así dicen las Escrituras". Así también los hermanos liberales "encuentran" la iglesia patrocinadora en Hech. 11:27-30 y en Fil. 4:15,16.

          4:17 -- "No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta". Pablo estaba más interesado en el bienestar espiritual de los filipenses que en el bienestar físico de él mismo.

          Las iglesias que tienen comunión (participación) con los que salen para predicar el evangelio participan también de los frutos de la evangelización. Este princi­pio fue enseñado por el rey David en 1 Sam. 20:24, "Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje; les to­cará parte igual". Las iglesias se roban a sí mismas si no aportan dinero para que los evangelistas se dediquen a predicar el evangelio.

          Pablo se refiere frecuentemente al "fruto" llevado por él y otros: 1:11; Rom. 1:13; Gál. 5:22,23; Efes. 5:9; Col. 1:6. El ofrendar a Dios lleva mucho fruto. En­riquece al dador, como también a los re­cipientes de la ayuda (Hech. 20:35). Dice  Pablo a los corintios (2 Cor. 9:6-10) que el dar generosamente lleva mucho fruto, y que Dios nos dará los medios para dar aun más.

          La "cuenta" era su cuenta espiritual, su cuenta en el banco celestial. (Mat. 6:19,20).

          4:18 -- "Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrifico acepto, agradable a Dios".

          La ayuda que enviaron a Pablo era, en realidad, una ofrenda a Dios (Mat. 10:42). (Compárese Mal. 3:7-14, cuando los judíos no diezmaban ni ofrendaban para man­tener a los sacerdotes y levitas, robaban a Dios).

          La comunión que tenían los hermanos filipenses con Pablo (su ayuda económica) se comparaba con los sacrificios aceptables a Dios bajo el Antiguo Testamento. Com­párense Gén. 4:4; 8:21; Lev. 1:9,13,17.

          --       "olor fragante, sacrificio acepto". "Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante" (Efes. 5:2). Según 1 Ped. 2:5,9 somos "casa espiritual, y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo ... real sacerdocio". Ofrecemos el cuerpo en sacrificio vivo (Rom. 12:1). "Ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios" (Heb. 13:15,16).

          -- "acepto", Mat. 10:41,42. Le agrada a Dios que los cristianos en todo lugar hagan partícipes a los evangelistas "de toda cosa buena" (Gál. 6:6). Véase 1 Cor. 9:6-14, donde Pablo explica en detalle esta cuestión de sostener económicamente a los que predican. Pablo recibió salario (2 Cor. 11:8). Lo que el predicador recibe no es una "gratificación" (una caridad), sino sueldo. "El obrero es digno de su salario" (Luc. 10:7). El salario que Pablo recibió de los hermanos filipenses fue una parte de "vuestra comunión (compañerismo) en el evangelio".

          La deficiencia entre muchas iglesias his­panas con respecto a esta práctica es una lástima y una vergüenza. Es indicio de la inmadurez. Por unos cuarenta años las igle­sias de habla inglesa han pagado los salarios de muchos de los que predican en español. Se habla mucho de la pobreza como la causa de esta deficiencia, pero también el problema tiene que ver con la indisposición de las iglesias de pagar salario a los predi­cadores. Los que tienen la culpa son los mismos predicadores, porque no han enseñado con diligencia sobre el asunto, por temor de que se les  acuse de predicar por el interés del dinero y de que se les llame "asalariados". Pero tenemos el deber de enseñar todo el consejo de Dios, y todo el consejo de Dios incluye la enseñanza de que las iglesias deben ayudar a los evangelistas.

          4:19 -- "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús". Dice Pablo, "mi Dios". Tenía relación personal e íntimo con Dios. (Pablo dice "Mi Dios" con toda reverencia. Muchos dicen en forma ligera, como exclamación, "Dios mío"; esto debe evitarse). Si creemos lo que se dice en el ver. 19, debemos estar dispuestos a recibir también lo que se dice en los vers. 7,11. "Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus fru­tos; y serán llenos tus graneros con abun­dancia, y tus lagares rebosarán de mosto" (Prov. 3:9,10). "El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado" (Prov. 11:25). Véanse también Luc. 6:38; 2 Cor. 9:6-8; Hech. 20:25.

--       "sus riquezas", Efes. 3:6, significa que El posee todas las cosas.

          4:20 -- "Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén." Al llegar a la conclusión de algún pensamiento impor­tante (como en este texto, que Dios suplirá todo lo que os falta), pronuncia una her­mosa doxología. Compárense Rom. 11:36; 16:27; Gál. 1:5; Efes. 3:21; 1 Tim. 1:17.

          4:21 -- "Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están con­migo os saludan". Aprendemos los nombres de algunos de los colaboradores de Pablo en sus otras cartas escritas desde Roma (por ejemplo, a los colosenses y a Filemón). Véanse Col. 4:7-18; Filemón 23,24. Por ejemplo, Aristarco, Marcos, Justo, Epafras, Lucas y Demas estuvieron a veces con él. Pero Demas volvió al mundo, y Pablo en­viaba a estos evangelistas a varios campos para enseñar, corregir problemas y animar a las iglesis. En este momento Timoteo es­taba con Pablo (1:1; 2:20,22). También es probable que algunos de los hermanos sin­ceros (1:15b,16a) estuvieran con él.

          Los saludos eran una parte esencial de las cartas de Pablo. Los hermanos eran muy amados, muy apreciados, por él. Com­párense Rom. 16; 1 Cor. 16:19-21; Col. 4:10-18; 2 Tim. 4:19-22.

          4:22 -- "Todos los santos os saludan, y es­pecialmente los de la casa de César". La pa­labra "casa", como se usa en el Nuevo Tes­tamento no se limita a los miembros de la familia, sino que puede incluir a los siervos y a gente ocupada en cualquier forma para algún servicio (los esclavos, cocineros, guardas, trabajadores en general) (véanse Hech. 11:14; 16:15,31,34). Estos son el fruto de la predicación en la Ciudad Imperial. De esta manera humilde el evangelio comenzó a destronar a los césares. ¿Cuál es mejor conocido ahora, Nerón o Pablo? El poder del evangelio (Rom. 1:16) se demuestra en que penetró en la casa del más corrupto de los emperadores (Nerón). En el ambiente más corrupto el evangelio convirtió almas a Cristo. (Nos recuerda de la influencia de José en Egipto, y la de Ester en Persia).

          4:23 -- "La gracia de nuestro Señor Jesu­cristo sea con todos vosotros. Amén", "La gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu" (BAS). Compárense Gál. 6:18; 2 Tim. 4:22; Filemón 25.   El espíritu necesita del Señor aun más que el cuerpo. El cuerpo es sostenido por el Señor unos cuantos años aquí en la tierra, pero el espíritu no muere. Vive para siempre.

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