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Algunas ayudas específicas ventajas y desventajas
Cuadernos de trabajo
Libros de historia bíblica
Franelógrafo
Modelos
Mapas
Diagramas
Pizarrones
Canciones
Proyectores
Copiadoras
Cuadernos de trabajo
Ventajas
Los cuadernos de trabajo son la ayuda que usamos más frecuentemente cuando enseñamos, pues tienen indudables ventajas; consideremos, pues, algunas de ellas:
l. Usar cuadernos de trabajo anima a cada alumno a estudiar por sí mismo. Esta es definitivamente una gran ventaja, porque motiva al alumno a expresar en sus propias palabras los pensamientos del texto bíblico. También son valiosos si los consideramos como un medio para enseñar a los niños mayores y a los adolescentes, la necesidad de estudiar la Biblia por sí mismos, en lugar de creer algún hecho sólo porque los padres o los maestros lo hayan dicho.
2. Los cuadernos de trabajo ayudan a los estudiantes a identificar la idea o lecciones principales en el pasaje que se está estudiando. Las preguntas enfocan la atención hacia los puntos que en particular se están haciendo y obligan a los estudiantes a buscar los detalles específicos para dar las respuestas.
3. Los cuadernos de trabajo prolongan el tiempo que el maestro tiene para enseñar el material. Si el estudiante estudia correctamente en casa y luego otra vez en el salón de clases, la información se le habrá presentado dos veces. Ya que los expertos nos dicen que se requieren treinta repeticiones en forma efectiva de algún hecho antes de que se convierta en parte permanente de nuestra memoria, una sola presentación obviamente no es suficiente. Si se estudian en casa, los cuadernos de trabajo proveerán una de las treinta presentaciones efectivas; la enseñanza oral en el salón de clases proveerá otra; y luego al revisar el cuaderno de trabajo durante la clase se
agregará aun otra. ¡Sólo faltarán otras veintisiete repeticiones! (¿Ve usted por qué hemos enfatizado la urgencia que demanda este desafío de la enseñanza?) Debemos esforzarnos para hacer que cada presentación sea lo más efectiva posible y debemos también buscar métodos por medio de los cuales se realicen el mayor número posible de repeticiones dentro del marco del tiempo disponible.
Hay muchos cuadernos de trabajo en el mercado. Seleccione el que más se adapte a las necesidades de su clase y trate de utilizarlo de la misma manera que el autor pensara. Si es un libro de repaso general, cubra el texto bíblico rápidamente. Si es un estudio temático, busque los versículos indicados para encontrar el punto que en particular se hace. No continúe con el mismo libro demasiado tiempo. Aun el buen cuaderno de trabajo llega a ser tedioso si el estudio de éste se extiende más allá del tiempo proyectado. Si los mejores estudiantes se cansan del tema, entonces algo malo está pasando con el método de enseñanza. Si los cuadernos de trabajo que está usando no se acomodan a su estilo de enseñanza, entonces ¡cambie su libro, o su estilo!
Desventajas
Ya que los cuadernos de trabajo son una de las ayudas que usamos más frecuentemente, tendemos a olvidar que son solamente ayudas, y los empezamos a considerar material didáctico de primera necesidad. Yo ciertamente no me opongo a los cuadernos de trabajo. De hecho, este libro se ha diseñado para que pudiera utilizarse como un cuaderno de trabajo en una clase de entrenamiento para maestros. Pero, aunque hay algunas indudables ventajas si se usan los cuadernos de trabajo, nunca se deberían convertir en el único método que ha de considerarse, ni se deberían ver como el vehículo de la instrucción. Examinemos ahora algunos de los problemas conectados con los cuadernos de trabajo:
l) Muchos de los cuadernos de trabajo disponibles son muy, pero muy, deficientes. Muchos no son más que el sentimentalismo espiritual, que es el resultado del humanismo en el mundo religioso. Si no discernimos, como lo harían los maestros con un buen entrenamiento, veremos los colores brillantes de los cuadernos de trabajo en las librerías y los compraremos como si fueran los materiales ideales para nuestros niños, sin tomar en cuenta su carencia de verdades bíblicas.
Con mucha frecuencia los maestros piden libros al azar, sin pensar si el contenido es bueno o malo, y ni siquiera si trata el tema bajo consideración. Esta es una decisión demasiado importante para que se haga a la ligera. Aun antes de que busque en un catálogo o vaya a una librería, decida qué tema se necesita en ese momento para ese grupo en particular. Luego busque diferentes tipos de libros, tantos como pueda encontrar, para el grupo de cierta edad que usted está enseñando y sobre el tema que usted ha escogido. Pida un ejemplar de cada uno como muestra, y léalos con discernimiento. Pregúntese a sí mismo si este libro es bueno. Usted podría hacer una lista de las ventajas y desventajas de cada uno, mientras trata de escoger el mejor. Lea el manual de la maestra. Es posible que el autor haya fallado completamente en su intento de captar el punto principal del pasaje. Recuerde que usted es responsable por lo que enseña a sus estudiantes. Usted dará cuenta por sus acciones (Santiago 3:l). El autor tendrá que dar cuenta a Dios por sus propios errores, ¡pero las fallas de él no le excusan a usted si usa su material erróneo!
Obviamente la selección cuidadosa de los cuadernos de trabajo que vayamos a usar requiere tiempo. Usted no puede correr a una librería el sábado, durante su hora de comida para comprar material y luego enseñarlo el domingo. Pero esto nos hace volver a una de las lecciones básicas que hemos enfatizado a través de este libro. Los buenos maestros se toman el tiempo necesario para pensar sobre las necesidades de sus estudiantes y para prepararse de manera apropiada. No hay lugar para maestros flojos y descuidados en esta tarea sumamente importante, la de enseñar la palabra de Dios.
2) Muchos maestros usan los cuadernos de trabajo como el todo de su lección. Podría ser que algún maestro se queje de que para cubrir la lección del cuaderno de trabajo sólo ocupa cinco minutos, y entonces ya no tiene nada que enseñar el resto del tiempo. ¿Cuántas veces se ha sentado usted en una clase donde las únicas palabras que el maestro habló fueron, "Número l ... el que sigue … el que sigue? Desafortunadamente para mí, estuve en una de esas clases cuando era adolescente. El hombre con el título de "maestro" era un anciano de la iglesia. Estaba en una etapa de madurez que, probablemente yo, al igual que mis compañeros, habría dejado mi cuaderno de trabajo en blanco si mis padres no me hubieran exigido que estudiara. Cada semana durante los primeros cinco minutos de clase mi libro iba de mano en mano mientras el maestro decía, "el que sigue..." La siguiente persona de la fila leía la pregunta del libro y leía la respuesta que yo había escrito en ese espacio. El resto del tiempo el "maestro" se sentaba en una silla frente a la sala, completamente en silencio, mientras los adolescentes conversaban sobre quién había tenido una cita la noche anterior o quién había ganado el último partido de fútbol. ¿Es de sorprenderse que el siguiente hecho que se contara acerca de esa congregación es, que casi toda esa generación de jóvenes se perdió? Aquellos que no perdieron su fe fueron salvos a pesar de la clase, no por causa de ella.
El cuaderno de trabajo debe considerarse como el esqueleto del material que se enseña. Es el bosquejo del mensaje que usted ha de presentar. Será la segunda vez que al niño se le presenta la información que usted está enseñando. Ha de ser una ayuda para que sus alumnos recuerden la lección que enseña. Cualquiera puede comprender más material presentado oralmente que, por falta de tiempo, podría revisar si fuera presentado en forma escrita.
3) Muchos maestros utilizan los cuadernos de trabajo como una muleta. Por lo tanto, el uso excesivo de los cuadernos de trabajo produce maestros flojos. El libro dice, "... lea estos versículos (¡los cuales están incluidos en la página!), coloree dibujo X, memorice el versículo X, cante la canción X ..." ¡¡Increíble!! El maestro no ha tenido que abrir su Biblia; no ha tenido que dividir el material en segmentos lógicos; no ha tenido que formular la historia o analizar la argumentación del pasaje; no ha tenido que pensar en una ayuda visual apropiada, ni ha tenido que pensar en un versículo de memorización para recalcar la idea de la lección. De hecho, el maestro ni siquiera ha tenido que pensar si el material es el que el alumno necesita en ese momento.
Algunas congregaciones hacen este trabajo aun más fácil para los maestros. La misma serie de libros puede ser utilizada por diez años. El maestro pronto tiene los cuatro libros del año memorizados y ni siquiera necesita repasar la lección de nuevo antes de ir a la clase.
¿Ve usted el por qué nos gustan a nosotros, seres humanos flojos, los cuadernos de trabajo? Vivimos en una época en la que estamos constantemente buscando cada vez mejores dispositivos que faciliten nuestra labor, aun cuando la calidad del producto llegue a ser cada vez más inferior.
La enseñanza de la Biblia es la tarea más grande sobre la tierra, y tiene consecuencias de las más importantes. Están en juego las almas. La eternidad surge ante nosotros. ¿Dónde la pasaremos? Necesitamos maestros que no tengan temor de trabajar con empeño. Necesitamos maestros completamente entregados al verdadero estudio, y a la verdadera enseñanza de la información bíblica, no solamente a entrar en un salón de clases y leer un cuaderno de trabajo en voz alta.
4) Las actividades escritas quitan mucho tiempo, mayormente con los preescolares y los niños de los primeros años de la primaria, tiempo que puede ser tiempo aprovechable si el material se selecciona sabiamente y se usa en forma apropiada, pero asegúrese de que el aprendizaje que ocurra esté en proporción al tiempo que se está ocupando. No se conforme con un logro demasiado limitado.
A los niños de los primeros grados les gusta leer y escribir, pero son muy lentos en hacer las tareas. Tenga presente que usted está ocupándose de enseñar habilidades tan complejas como la lectura y la escritura, cuando da tiempo para que se practiquen durante los pocos y preciosos minutos de su clase. Usted podría narrar dos historias bíblicas en el espacio de tiempo que les toma escribir algunas palabras en el libro. La cantidad de información que los niños aprenden es importante. Pablo dijo, "porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios …” (Hechos 20:27).
5) Los cuadernos de trabajo de los preescolares a menudo requieren mucho trabajo de parte de la maestra. Usted aún no habrá estudiado su lección, si ha ocupado una hora recortando y pegando los pesebres para el niño Jesús.
6) Existe una gran diversidad de edades entre los niños que asisten a la mayoría de nuestras clases bíblicas, especialmente en las congregaciones pequeñas. Es difícil o imposible encontrar un solo cuaderno de trabajo que se adapte a todos los niveles. No olvide que el niño más inmaduro y el más maduro tienen un alma. No pierda a ninguno de los dos por causa del método que usa.
El trabajo escrito deberá estar al nivel del niño menor de la clase, pero al usar tal trabajo escrito, falla en requerir el trabajo que el niño de más edad o el más inteligente son capaces de hacer. Aquel niño del cual usted deja de exigir el mayor esfuerzo bien podría ser un potencial anciano o predicador. Esté alerta con respecto a esa delgada línea que usted pisa entre desalentar al niño lento y aburrir al rápido.
7) Muchos libros se extravían. Sea realista y entienda que algunos libros se perderán. Es un hecho bien conocido en la vida que los niños olvidan donde dejan sus pertenencias (¿o acaso esto no sucede a los adultos también?). Reprenda al niño si él pierde su libro, pero tenga otro a la mano que lo reemplace.
Muchos libros que no se pierden, pudieran correr la misma suerte de los que sí se pierden, porque nunca los estudian. Supongamos que el próximo domingo por la mañana todos los maestros de la congregación donde usted asiste entran en sus salones de clases y simultáneamente piden a sus alumnos que les entreguen los cuadernos de trabajo para calificarlos. ¿Qué porcentaje del número total de los cuadernos de trabajo existentes estarían en las manos de los dueños listos para ser entregados? Y de estos que han sido entregados ¿qué porcentaje tendría el trabajo hecho completa y correctamente? Así que, los dos objetivos principales del usar cuadernos de trabajo, que son el estudio individual que ellos requieren y presentar al niño el material por segunda vez, no se estaría realizando si los libros no son estudiados. Si usted piensa basar su presentación entera de la lección en el cuaderno de trabajo, probablemente usted estará hablando a varios niños que carecen totalmente de preparación para tomar parte en la clase, porque ellos no han visto sus libros desde la semana pasada.
Yo afirmo que los cuadernos de trabajo se han usado con tanta regularidad en la mayoría de las congregaciones que han perdido su efectividad. Personalmente yo no uso cuadernos de trabajo en las clases de los niños por tres razones:
a) La mayoría de los cuadernos de trabajo disponibles para niños no enseñan suficiente Biblia.
b) Los cuadernos de trabajo consumen demasiado del tiempo disponible. Es posible enseñar mucho más material usando algún otro método.
c) Si los libros son enviados a la casa, entonces muchos se perderán y nunca se estudiarán. Luego el niño se queda sin libro que usar para tomar su parte en las actividades de los cuadernos de trabajo.
Para cuando un joven llegue al nivel de la enseñanza media y superior, el estudio en la casa llega a ser lo suficientemente valioso para que el maestro lo requiera. Para entonces una de las tareas más importantes del maestro será enseñar a sus estudiantes a estudiar por sí mismos. Por lo tanto, si usted eligiera usar cuadernos de trabajo con los jóvenes, hágalo sin vacilar. Revise el trabajo de ellos. Califíquelo. Exija que estudien. Reprenda al estudiante flojo que siempre llega sin prepararse. Pero sea realista y sepa que la mayor parte del aprendizaje que se lleva a cabo en esta clase en particular se efectuará dentro de su salón de clase. El estudio en su casa es valioso, pero tenemos que aceptar la realidad del mundo en que vivimos. Hay más actividades por hacer que tiempo disponible para realizarlas. La mayoría de los estudiantes simplemente no van a estudiar en su casa como usted deseara. Por lo tanto, resuélvese a hacer su presentación de tanto provecho que ellos aprendan a pesar de las fallas que tengan en cuanto a estudiar apropiadamente.
¿Es usted esclavo de la rutina?
Examínese. ¿Es usted esclavo de la rutina? ¿Se ha hundido cada vez más en ella durante los últimos años para que llegara a serle más cómoda? Los cuadernos de trabajo no son el único medio para lograr que los alumnos estudien en su casa. Piense en algunas nuevas tareas que nunca ha probado, o que por años no lo ha hecho. La misma novedad de la idea podría estimular el interés y producir mejores resultados, que todo un año más usando los mismos métodos viejos y triviales.
Sugiera que uno de los varones jóvenes prepare y presente una plática corta sobre algún punto en particular tratado en la lección. Tal vez cada semana un estudiante diferente podría prepararse para presentar un resumen oral del material que se ha cubierto desde el comienzo de la unidad. Los estudiantes podrían hacer un bosquejo sencillo de cada capítulo del libro que están estudiando, o memorizar el pensamiento principal de cada capítulo. Tal vez ellos podrían guardar un glosario con los nombres de los personajes de la unidad, con un breve párrafo para cada nombre diciendo quién es y qué papel jugó en la historia. Tal vez podría decirles que les requerirá que entreguen un resumen escrito de la unidad de estudio, el último día del trimestre (usted no es su profesor de idiomas, así que revise el contenido no la gramática). Si la unidad de estudio se presta para hacer un modelo para ilustrarlo (tal como el tabernáculo), entonces requiera un modelo terminado que se presentará el último día del trimestre. Pida que cada estudiante prepare cada semana cierto número de preguntas para que se interroguen el uno al otro, sobre la lección de hoy o sobre las lecciones anteriores en la unidad.
¿Ve usted que las ideas no tienen fin? Yo insto a los maestros de cualquier lugar a que dejen de usar los cuadernos de trabajo por tres meses, pero no dejen de requerir tareas. Piense en nuevas ideas. Sálgase de la rutina a la que usted y sus estudiantes se han esclavizado. Usted es tan capaz de inventar actividades como el autor de su cuaderno de trabajo favorito. El es simplemente un ser humano exactamente como usted. Aparte tiempo para usar los nuevos métodos y luego evalúe los resultados. Entonces vuelva a los cuadernos de trabajo si lo desea, ¡pero no vuelva a ser esclavo de esa vieja rutina! Use los libros efectivamente. Exija el estudio. Pruebe algunas series de estudios que nunca ha usado. Combine otras ayudas visuales y otros métodos con el libro. Haga del cuaderno de trabajo el esqueleto de una completa y rica lección que usted presente.
Libros de historia bíblica
Ventajas
Los libros de historia bíblica son muy valiosos en el hogar para la mamá y el bebé acurrucados juntos. El bebé puede comprender las historias bíblicas tan pronto como pueda entender cualquier libro preparado para los bebés. Mientras usted le lee, su bebé aprende a asociar las historias con los sentimientos de mayor placer, al estar acurrucado y oír la voz de su madre mucho antes de poder comprender las palabras. No pierda aquellos primeros y preciosos años en los cuales los libros de historia bíblica son tan efectivos.
Los libros de historia bíblica son de mucho valor también cuando el niño comienza a hacer su propia lectura. Un niño aprende a leer más o menos cuando tiene seis años de edad. Para cuando tenga ocho años de edad puede articular dificultosamente unos pocos versículos en su Biblia con la ayuda de su maestro, pero todavía faltan unos pocos años antes de que pueda leer su Biblia con la fluidez suficiente para captar el significado de un pasaje, y aun faltan más años para que pueda tomar la información que se encuentra en la Biblia y la acomode en forma de historia. Un buen libro de historia bíblica le ayudará a llenar ese vacío.
Los libros de historia bíblica pueden ayudar a los maestros sin experiencia a aprender a acomodar la información en forma de historia. Busque un libro con un vocabulario al nivel del grupo que usted estará enseñando. Lea el pasaje cuidadosamente de su Biblia. Luego lea el libro de historia. Compare notas. ¿Se narra la historia correctamente en el libro? ¿Están incluidos todos los detalles necesarios? ¿Se enfatizan los puntos más importantes? Ahora vuelva a leer el pasaje bíblico. Trate de decir la historia en sus propias palabras, recordando el nivel del vocabulario que se encuentra en el libro. Escúchese. ¿Hizo el relato interesante y preciso? Si no es así, comience de nuevo y estúdielo otra vez.
Desventajas
Un libro de historia bíblica no funciona bien en el salón de clases, pues es difíci1 mantener ese contacto ocular con los estudiantes mientras usted está leyendo un libro. Una de las mejores formas de lograr que el niño esté pensando en la historia junto con usted, es tenerlo constantemente mirando hacia a usted o hacia las ayudas visuales.
Se requiere un muy hábil lector para que lea con el mismo entusiasmo que uno tiene al contar la historia. Usted necesita integrarse a la historia que está contando. Use gestos. Muévase alrededor del salón para demostrar la acción que está sucediendo. Es casi imposible que el proceso de la narración de una historia lo absorba, si usted tiene un libro en la mano. A propósito, si usted puede realmente leer una historia de un modo emocionante, entonces usted es lo suficientemente hábil para no necesitar la muletilla de un libro de historia bíblica. Cuente las historias bíblicas en sus propias palabras.
Las historias en un libro para niños son por necesidad cortas. Un niño tan tierno que necesite un libro de historia está aún luchando con la compleja habilidad de la lectura, así que la historia que lea no debe exceder el grado límite de su atención. Pero si él es el oyente, entonces la tarea de la lectura se elimina y puede concentrarse mucho más tiempo. La lectura de una historia de un libro de historias, ni siquiera empezaría a utilizar el tiempo disponible en su clase. Usted puede cubrir mucho más material con otros métodos.
Prefiero ver que una nueva maestra lea un libro de historia bíblica en su clase, en lugar de ver que no lea ninguna historia, pero ella debe darse cuenta de que es sólo un método de apoyo provisional que utilizar mientras ella se prepara para contar la historia en sus propias palabras. Si todo lo que hizo usted fue leer las palabras de la autora del libro de historia bíblica, entonces no usted sino ella fue la maestra de la clase. Aun si la autora fuera brillante, a ella no se le había pedido que enseñara la clase de usted. Ella hizo hoy lo que era responsabilidad de usted. Acepte el desafío de cumplir con su propia responsabilidad la semana entrante.
Usted debe utilizar los libros de historia con la misma precaución con que usa todas las otras obras escritas por personas sin inspiración. Léalos cuidadosamente antes de leerlos a los niños. ¿Es lo que dice correcto? ¿Está enseñando la lección que el Espíritu Santo está enseñando? ¿Es correcto cada detalle? Usted mismo debe conocer los detalles para poder saber si el libro los presenta correctamente.
Medios para utilizar los libros de historia bíblica en el salón de clases.
Habrá ocasiones cuando un libro de historia podrá usarse en forma efectiva en el salón de clases. En las clases pequeñas, podría ser que para la lección de cierto día sólo un niño preescolar estuviera presente. En tal caso, la maestra hará las veces de una madre. Usted podría elegir acurrucar al niño cerca suyo y leerle algunas historias de la Biblia. A los niños les encanta que se les lea y poder ver junto con el que lee los cuadros y discutir los puntos que se hacen.
Un libro de historia bíblica podrá usarse también para repasar la historia que usted ya ha presentado. Supongamos que usted haya escogido contar la historia de su clase usando figuras en el franelógrafo como ayuda visual. En seguida podría hacer preguntas que sugirieran la respuesta, para que los niños volvieran a contar la historia con sus respuestas. Entonces usted podría aplicar una sencilla actividad escrita para reforzar el punto principal que se ha hecho. Y, por último, como el clímax de la lección podría leer la misma historia de su libro predilecto de historia. De esa manera, los mismos hechos, se les estarían presentando a los niños una vez más.
Hemos recalcado que usted no debe acabar con el material antes de que el tiempo de la clase termine. Un buen libro de historia bíblica que usted debiera tener siempre a la mano podría ser uno de los mejores medios para cubrir todo el tiempo de la clase, en uno de aquellos raros días en que sobra (debe ser raro que un maestro bien preparado necesite una actividad de relleno). Los minutos extras se transforman en un tiempo dedicado al repaso más que al bullicio.
El franelógrafo
Ventajas
Las historias presentadas en el franelógrafo son muy efectivas para las clases de los más pequeños. A los niños les encantan los cuadros coloridos y brillantes. A menudo los dibujos ayudan al niño a visualizar lo que usted está diciendo. Si usted está contando de las columnas del templo que Sansón derribó, los preescolares podrían estar visualizando una suave almohada como la que tienen en su cama. (Nota del traductor: la palabra columnas es pillars en inglés, palabra que es semejante a pillows, almohadas). Un dibujo les ayudará a ver que usted quiere decir postes grandes y redondos. Es casi seguro que haya visto tales postes, pero esta podría ser la primera vez que haya escuchado que se llaman columnas.
La atención del niño permanece fija por más tiempo cuando él mira ante sus ojos la historia que se presenta, tanto como escuchando la narración. Dos de los sentidos más agudizados, la vista y el oído, se estarían usando para recalcar los hechos.
Los niños pueden participar en el repaso si usan las figuras por ellos mismos para volver a contar la historia. Es sorprendente cuán bien los pequeñitos relatan la historia en el franelógrafo. Desde luego, si usted permite a un niño colocar las figuras por sí mismo, mientras él repasa, podría de vez en cuando romper alguna. Comúnmente los niños manejan los dibujos con reverencia, pero esas manitas a veces se equivocan. La experiencia práctica del aprendizaje es lo suficientemente valiosa que vale la pena la rotura ocasional de alguna figura.
El franelógrafo es muy versátil. Para cuando los niños lleguen al tercer o cuarto grado, piensan que ya son demasiado grandes para las viejas historias del franelógrafo. Piensan que es "cosa de niños más pequeños", pero la historia no es la única cosa que se puede presentar en un franelógrafo. Hay todo tipo de bosquejos que se pueden hacer durante la clase con tan solo usar cintas de franela al dorso. De hecho, es posible comprar cartoncillo con franela al dorso, en alguna de las tiendas más grandes de útiles escolares, para que usted recorte cintas de franela según el tamaño que necesite y las adhiera al dorso de los diagramas, bosquejos, etc. que vaya a utlilizar; o también puede elaborar su material para franelógrafo añadiendo un poco de velcro o papel de lija al dorso de la figura, diagrama, bosquejo, etc. De este modo, el franelógrafo será un método mucho más versátil de lo que hubiéramos pensado, ya que comúnmente lo asociamos en nuestra mente, sólo con las sencillas historias para niños.
Una de las mayores ventajas del franelógrafo, es que permite a la maestra hacer su propio estudio y presentar su propia historia con figuras compradas (o con material que ella misma elaboró añadiendo al dorso cintas de franela, velcro o lija) que darán realce al punto que está haciendo. E1 equipo del franelógrafo viene con instrucciones sencillas y una historia sencilla para que usted pueda saber exactamente lo que el artista quería que cada cuadro o figura representara. Estas instrucciones y la historia sencilla son para el beneficio de la maestra mientras prepara su lección; no deberán leerse a los niños.
Desventajas
La preparación del franelógrafo con sus cuadros y figuras toma mucho tiempo cuando se realiza por primera vez. Cada cuadro o figura tiene que ser recortado e identificado. Luego tiene que acomodarse en el orden correcto para que esté disponible en el momento preciso que se necesite. Después de la primera vez que los use, el tiempo que utilece en prepararlos se reducirá bastante. No se requiere mucho tiempo para volver a leer las instrucciones y acomodar los cuadros o figuras en su orden correcto.
E1 franelógrafo es costoso, pero puede durar mucho tiempo si se guarda cuidadosamente en su lugar después de uarlo. Yo tengo algunas colecciones que he guardado por muchos años. Han sido usadas, prestadas y vueltas a usar. Niños de algunas generaciones han contado y vuelto a contar las historias, manejando las figuras ellos mismos. Por supuesto, a estas alturas esas viejas colecciones están un poco gastadas y remendadas de algunos lugares, pero a los niños todavía les encantan esas viejas historias. A la larga, las colecciones para el franelógrafo que pueden usarse año trás año, son menos costosas que un juego de cuadernos de trabajo, el cual puede usarse sólo por un trimestre y luego está listo para desecharse.
Tenga cuidado cuando vaya a comprar un franelógrafo si piensa usarlo frecuentemente. A los niños les gustan tanto los juegos baratos como los caros. Sin embargo, algunos de los juegos más caros incluyen material valioso que los más baratos no traen. Pregúntese por cuánto tiempo probablemente necesitará material de este tipo. ¿Es el material costoso la compra más sabia, o es el más barato mejor para la situación de usted?
La mayoría de las congregaciones estarían bien dispuestas a pagar por cualquier material que usted pudiera necesitar para el franelógrafo, así como han pagado por otras ayudas visuales que se usan en las clases. Esto es bueno, si hay un lugar adecuado ya provisto para guardar los juegos que se han comprado. De esa manera otros maestros pueden tener acceso a los mismos materiales en otras ocasiones. Si usted es nueva en su carrera de enseñar a los niños, sería una valiosa inversión de su parte comprar buenos materiales para el franelógrafo, los que usted misma usaría una y otra vez a través de los años.
Ya hemos notado que para los niños es embarazoso disfrutar las historias en el franelógrafo cuando ellos llegan a los grados medios o superiores de la primaria. No luche contra el proceso del crecimiento. Sin comentar deje a un lado las hermosas ilustraciones y busque métodos que les sean más atractivos y estén a tono con su recién descubierta madurez.
No hay disponible en el mercado, suficiente material para el franelógrafo que cubra todas las historias de la Biblia. Y aun si lo hubiera, sería costoso comprar suficientes colecciones para cubrir cada historia en particular. Si su clase está compuesta de preescolares muy pequeños, usted podría optar por contar en el franelógrafo solamente las historias más sencillas, pero al crecer, los niños necesitarán de aquellas historias adicionales. Por lo tanto, use el franelógrafo como un placer ocasional. De todos modos el uso excesivo, hará aburrido cualquier método.
Algunas personas objetan al uso del franelógrafo u otros cuadros, en base al hecho de no saber nada del aspecto de los personajes de la Biblia. Yo entiendo la validez de su argumento, pero no pienso que esa sea la única conclusión posible. Es verdad que no sabemos nada del aspecto de estos personajes, y debemos tener cuidado de las impresiones que dejamos en las mentes susceptibles de los niños, pero sí sabemos que la mayoría de los personajes eran judíos con fisonomías y colorido de acuerdo a su raza. Sí sabemos, por medio de la historia, acerca de los estilos de su vestuario, casas, ciudades y de sus estrategias de combate. Por lo tanto, cuando usted vaya a comprar materiales use buen juicio. Si una colección de ilustraciones muestra a Jesús como un hombre débil y afeminado, con pelo largo ondulado, por favor escoja otra. Luego ayude a sus niños a comprender que no sabemos cómo era el parecer de la gente. Estas ilustraciones son solamente para mostrarnos la historia y ayudarnos a comprender las cosas que estaban sucediendo.
Modelos
No se necesitan modelos para enseñar la mayoría de las lecciones bíblicas. A menudo, un modelo sería, en realidad, una distracción en lugar de una ayuda. Sin embargo, algunas porciones de la Biblia en particular, necesitan los modelos para ayudarnos a explicarlas.
El tabernáculo es un ejemplo clásico de un estudio que se realza en gran manera con un modelo. La última y tercera parte del libro de Exodo se compone en su totalidad de una descripción del tabernáculo. Después del libro de Exodo hay muchas referencias en la Biblia a algún aspecto de la adoración en el tabernáculo, así que es conveniente estudiar cómo era y cómo se usaba cada artículo que en él se encontraba, pero es difícil visualizar los detalles sin una cuidadosa consideración. Un modelo hecho a escala es la forma más efectiva para describir el tabernáculo. Están de venta modelos de cartón y de madera. Elija el que se adapte mejor a lo que usted necesite, tomando como base lo detallado del estudio que usted piensa presentar. El modelo del tabernáculo puede usarse con cualquier grupo, desde el preescolar y a través de todos los niveles, incluyendo el de los adultos.
Los modelos no tienen que ser complicados o costosos para ser efectivos. Una caja de zapatos puede ser transformada en una buena habitación de techo plano para una familia en Palestina. Una cesta cerrada y una muñeca pueden ilustrar a Moisés en el carrizal. Mostrar a los niños un pequeño trozo de pan sin levadura y un poco de jugo de uvas, les permitirá conocer prácticamente (no gustar) los elementos de la cena del Señor y su enseñanza. Las ideas abundan una vez que usted comienza a pensar en las maneras de ilustrar algún punto en particular.
Sin embargo, tenga cuidado con el uso de los modelos. ¿Es el modelo que usted tiene en mente de veras necesario para aclarar su punto, o es meramente “color” ingenioso para su clase? ¿Enfatiza su modelo el punto de la lección, o hace hincapié en un punto insignificante y secundario? Por ejemplo, si los personajes en la historia tan sólo pasaron por una ciudad en su camino a otro lugar, sería una pérdida de tiempo hacer un modelo de dicha ciudad israelita; pero si la historia es de un ejército que está sitiando una ciudad, podría ser muy efectivo construir un modelo para ilustrar la murallas de las fortalezas de aquellos días y el tipo de tácticas que desplegaban en las batallas.
Los preescolares son quienes necesitan de más ayuda para visualizar las cosas que se están describiendo en una historia, pero, irónicamente, a esta edad es muy frecuente que los modelos resulten ser una distracción. Si usted lleva una muñeca a su salón de clases en un pesebre hecho en casa para ilustrar al niño Jesús en su primer lugar de descanso, ¡podría ser que los más pequeños dejen de escuchar su historia y empiecen a pelearse por su turno de tener la muñeca! Usted pierde tiempo si intenta luchar contra el nivel de madurez de su grupo. Si usted trata alguna vez de enseñar usando un modelo y se da cuenta de que es una distracción, espere algunos meses antes de probar con otros modelos y deje que el grupo madure un poco.
Use los modelos tan juiciosamente como lo haría con los otros métodos. Si una lección en particular necesita un modelo que usted pueda proveer fácilmente, inclúyalo, pero no se complazca en la construcción del modelo mismo simplemente porque sea una idea ingeniosa. Asegúrese de que el tiempo y el gasto necesarios para proveer el modelo sean directamente proporcionales al valor del punto que ilustra.
Mapas
Los mapas son absolutamente necesarios para hacer el estudio adecuado de la Biblia. Una gran parte de la Biblia es historia, y todo evento histórico ocurrió en algún sitio. Cuando usted muestra a un estudiante que cierto evento sucedió exactamente en ese determinado lugar en el mapa, entonces usted estará reforzando el hecho de que tal historia es verídica. Usted le estará mostrando que aquellos eventos realmente sucedieron, a diferencia de aquellos en la historia ficticia de Ricitos de oro y los tres ositos. Todo nuestro propósito es edificar la fe, y los mapas nos ayudan a lograrlo. No estoy enfatizando la necesidad del estudio formal de mapas, tanto como el señalar regular y sistemáticamente el sitio de cada lugar que se menciona cuando los personajes bíblicos se trasladan de un lugar a otro.
Todo evento histórico ocurrió en algún sitio. Y ese sitio aparece en el mapa.
Los mapas son necesarios para el estudiante de cualquier nivel. Desde luego, se usarán menos en la clase de los más pequeños, pero aun un niño de cuatro años puede aprender a reconocer e1 Mar Muerto, e1 Río Jordán, e1 Monte Carmelo, etc.
Algunas porciones en particular de la Biblia hacen necesario el estudio de un mapa para comprender lo que estaba sucediendo. Los viajes de Pablo son un ejemplo clásico. La ruta que los israelitas tomaron de Egipto a Canaán es otro.
Asegúrese de estar usando el mapa correcto, según el período de la Biblia que se está estudiando. La ubicación de los ríos y de las montañas permanece básicamente igual a través de los siglos, pero la posesión de la tierra cambia de una generación a otra. Piense en cuántos mapas de nuestro propio país serían necesarios para mostrar cómo se formaron los Estados Unidos y cómo la población se trasladó al oeste. Del mismo modo, la historia de la Biblia cubre muchos años. Cada pulgada de las tierras mencionadas en la historia ha cambiado de dueño infinidad de veces desde el comienzo de la historia. Las fronteras políticas han cambiado al levantarse y caer varias naciones. Habría mucha confusión si las fronteras políticas en el mapa que usted está usando no coincidieran con el período que usted está tratando.
Aprenda usted mismo los mapas, de tal manera que, al dar una mirada breve a un mapa sepa qué período de la historia bíblica se muestra en ese mapa en particular. Esto es parte del amplio fundamento de conocimiento bíblico que usted necesita, para ser un maestro efectivo. Luego incorpore el estudio de un mapa en su presentación como parte de su lección regular.
Diagramas
Los diagramas son una de las más versátiles de todas las ayudas visuales. Pueden ser dibujos para ilustrar una historia; pueden ser listas de los personajes de la historia, o versículos para memorizar. Los diagramas se adaptan a todas edades, desde los más pequeños hasta los miembros de más edad de la congregación. Son útiles especialmente para los de la primaria, porque a los niños de esa edad les encantan las listas y pueden aprenderlas fácilmente. Aun el preescolar puede aprender que la primera palabra del diagrama es Génesis mucho antes que pueda leer la palabra.
Existen un sin fin de ideas para elaborar diagramas: los libros de la Biblia; los nombres de los apóstoles, de los hijos de Jacob, de las tribus de Israel, de los Jueces, las generaciones de Cristo, los reyes de Israel y Judá, el árbol genealógico de Abraham, los viajes de Pablo, un bosquejo de su unidad de estudio, y así sucesivamente.
Los diagramas no son costosos, pues el maestro los puede elaborar fácilmente. Por lo tanto, pueden ser adaptados a cualquier tema que se enseñe y animar al maestro a ser creativo.
Usted no tiene que ser un artista para preparar buenos diagramas. Si es necesario tener cuadros que ilustren las vacas y los elefantes que Dios hizo durante la semana de la creación, busque en revistas dichos cuadros y recórtelos. Haga figuras lineales sencillas para que ilustren los puntos principales. Los niños no son críticos de arte.
Una forma efectiva de preparar los diagramas es llevar a la clase, el primer día de una nueva unidad de estudio, un pliego de cartoncillo en blanco (o un pliego ancho de papel grueso en blanco). Mientras el estudio progresa, agregue información a su diagrama como un bosquejo del estudio, o una lista de los personajes que intervienen en la lección. Los diagramas de este tipo no se ven tan presentables como los que se preparan con mucho cuidado en casa, pero en su defecto, no intimidan al grupo, al parecer demasiado difíciles con toda la información expuesta de un golpe.
Los diagramas tienen una gran desventaja. Tendemos a “apegarnos sentimentalmente” a los diagramas más antiguos, especialmente si su preparación nos tomó mucho tiempo.
No queremos bajar de las paredes los diagramas viejos. Dé una mirada a su salón de clases. ¿Cuántos de esos viejos diagramas hay? ¿Ha olvidado quién puso uno de ellos en la pared, o cuántos años ha estado allí? ¡Quítelo de la pared! Mantenga al día su salón. Nuestros ojos dejan de ver cosas que han estado en un lugar por mucho tiempo. Los viejos diagramas sólo guardan polvo. Aun cuando un viejo diagrama tenga información valiosa, tal como los libros de la Biblia, etc., sería mucho más efectivo quitarlo y reemplazarlo por otro nuevo. Guarde el antiguo y úselo en otra oportunidad si es que tiene un valor genuino.
Pizarrones
Los pizarrones son aun más versátiles que los diagramas. Estas son una de las ayudas visuales más simples, sin embargo, una de las más efectivas; desafortunadamente, sucede muy a menudo que no se les hace caso. No tienen que ser costosos. Aun las congregaciones más pequeñas tienen medios para poner buenos y grandes pizarrones en cada salón de clases. (¡Las pequeñas pizarras de dos pies cuadrados son casi inútiles en el salón de clases!). Si no hay un buen pizarrón en su sala, ¡pegue un grito de auxilio! A usted se le habrán dado solamente los materiales más básicos si le hicieron entrega de un pizarrón y un pedazo de gis.
En el pizarrón podría escribir los nombres de los personajes de la historia que se está estudiando, los números que en ella se mencionan. Un diagrama que sólo fuera a necesitar por una semana funcionaría con la misma efectividad si lo hiciera en el pizarrón. Podría hacer dibujos lineales de figuras sencillas para representar la acción de la historia. Podría bosquejar la argumentación que el autor usó al escribir alguna epístola, etc. En fin, existen un sin número de ideas para darle un buen uso al pizarrón.
No deje de usar esta herramienta tan efectiva. Usted no necesita ser un escritor profesional, ni el número uno del mundo en ortografía para usar el pizarrón. Los mejores maestros son aquellos que dejan a un lado sus inhibiciones para dar primer lugar a la lección que están tratando de enseñar. Una de las primeras cosas que usted tendría que hacer es levantarse de su confortable asiento y moverse alrededor del salón de clases. Nosotros tendemos a recordar mejor las cosas que hemos visto que aquellas que sólo hemos oído. Por lo tanto, sea activa en su enseñanza, narre la historia como si fuera el relator de una obra de teatro, escriba los hechos pertinentes, y demuestre los puntos importantes.
Canciones
El cantar es uno de los principales medios de que gozamos para expresar la emoción; por eso, Dios lo eligió para que fuera incluido como parte de nuestra adoración regular a El (Efesios 5:l9; Santiago 5:l3). A través del cantar expresamos nuestra alabanza a Dios; expresamos nuestras penas y nuestras alegrías; enseñamos y amonestamos a aquellos que están cerca de nosotros. Los niños disfrutan el cantar tanto como los adultos y esta cualidad debe ser cultivada.
Los niños pequeños aprenden más rápido si se le adapta música a la información que se le dé, de lo que aprenderían una historia narrada. Un niño pequeño puede aprender a cantar los libros del Nuevo Testamento tan pronto que aun podrá balbucear las palabras, pero podrá pasar otro año antes que él pueda nombrarlos en lista. E1 cantar es un método de enseñanza muy efectivo que no debería ser pasado por alto.
Los niños pequeños no pueden estar sentados mucho rato. El cantar sirve como un medio excelente para cambiar el ritmo de la clase y quemar las energías acumuladas; así que, las canciones se necesitan con mayor frecuencia en la clase de los pequeños. Exagere la mímica en las canciones más cortas. El movimiento de las manos para ilustrar las canciones ayudan a quemar mayor cantidad de energía, y también sirven como una herramienta efectiva de enseñanza. Un pequeño aprende los movimientos de las manos antes que pueda pronunciar las palabras de la canción
El cantar sirve como un buen complemento del tiempo en la clase de los niños, pero debe ser mucho más que eso. Busque canciones que enfaticen la lección que se está presentando. Deje que las canciones sean una ayuda en la enseñanza. Hable sobre las palabras de la canción y cómo se relaciona con la historia. Asegúrese de que los niños comprendan lo que están cantando. Recientemente un grupo de niños de cuatro y cinco años estaba cantando la muy conocida canción "Esta pequeña luz cristiana mía ...". La maestra preguntó a los niños qué es un “almud”. Preguntó al quinto niño sin antes encontrar entre los niños criados en la ciudad quien supiera la respuesta. Pregunte a su clase de niños, para que se dé cuenta de los conceptos erróneos que tienen de algunas palabras de las canciones. Olvidamos que ellos no son adultos todavía y que no han tenido suficiente experiencia en la vida para ser capaces de interpretar todas las palabras que ellos escuchan. Las canciones que relatan historias son más fáciles de comprender que aquellas que expresan lecciones abstractas. Es siempre más fácil que los niños recuerden hechos concretos que los principios abstractos.
A los niños les gusta cantar los himnos que regularmente usamos durante los servicios de adoración. Anímelos a cantarlos. Cante la primera estrofa y el coro de sus himnos favoritos. Mientras más himnos aprendan por sí mismos, más pronto pueden considerarse como participantes del servicio de adoración de los adultos.
Los niños que ya pasaron los primeros grados de la primaria se sienten un poco avergonzados al cantar las “canciones infantiles". Para entonces ya no necesitará “algo que llene el tiempo” para ocupar los treinta minutos, así que usted podría optar por omitir por completo el cantar. Si usted opta por cantar, cambie su propósito al hacerlo. Uselo como un medio para enseñar la importancia de que tomen su lugar en la dirección de la iglesia del futuro. Lleve himnarios del auditorio a la clase. Prepare a un niño para que dirija un himno y otro para que dirija una oración, como un corto acto de devoción al comenzar su clase.
Un problema surgirá al cantar. Las voces de los muchachos que llegan a la edad de diez al doce años baja como la mitad de la distancia entre la voz de hombre y la voz de mujer. Podría ser muy frustrante para un muchacho de esa edad tratar de cantar. De hecho, entre más talento musical tenga, más frustrante será este período para él. El joven con talento sabrá que su voz no se adapta a las voces de los adultos. E1 tendrá mejor éxito cantando con los de su edad que con los adultos en el auditorio, pero si hay un niño que se siente algo avergonzado con la idea de cantar, sin decir nada elimine las canciones de su presentación. Deje que ese joven crezca uno o dos años más y su hermosa voz de bajo o tenor será una bendición para toda la iglesia.
Usted no tiene que ser un músico talentoso para cantar con los niños. La mayoría de los niños son muy inexpertos en mantener el tono o en seguir la melodía correctamente. No les importa de ninguna manera si usted canta exactamente como ellos. Escuche al niño de siete años. Podría escoger la canción más difícil del libro y dirigirla, luego con toda confianza cantará las cuatro voces sin restricción alguna como sólo el niño lo puede hacer. Déjelo cantar. No lo corrija. El tendrá años para aprender qué voz le corresponde cantar. Tal vez la pequeña canción de su corazón puro y sincero llegue al trono de la gracia más rápidamente que los himnos que nuestras voces afectadas y bien moduladas producen durante el servicio típico.
Proyectores
El equipo caro, tal como los proyectores de varias clases, puede ser de gran ayuda en cualquier programa de enseñanza. Muy a menudo alguien sugiere que se compre alguna máquina para un propósito específico, se usa mucho durante algunos meses y después se deja a un lado para que se llene de polvo. ¡Eso es terrible! Se pueden encontrar ayudas visuales más baratas, así que los maestros en las congregaciones pequeñas no necesitan sentirse privados si no hay suficiente dinero para un equipo costoso, pero si hay dinero disponible y se compra, por favor, no deje de usarlo. Es difícil exagerar su valor.
Los retroproyectores son muy versátiles. Son como los diagramas en que el maestro puede planificar con anterioridad la preparación de las transparencias. Pueden usarse como pizarrones, pues el maestro puede escribir en la transparencia durante la clase. Es posible preparar una hoja de trabajo, como un crucigrama, en una transparencia con marcador de tinta permanente, y luego dejar que los niños, uno tras otro, completen las respuestas con un marcador de tinta que se desvanece. De esa manera se puede limpiar para continuar el repaso.
Se pueden comprar las transparencias ya listas, o usted puede preparar las suyas. Vaya a un lugar donde las proveen y pregunte por marcadores especialmente diseñados para transparencias. Hay todo tipo de guías disponibles para texto y para material gráfico. Transparencias de material impreso se pueden hacer en una copiadora. Después que se acostumbre a usar el proyector, tal vez se pregunte a sí mismo cómo había podido enseñar sin él. Se adaptan a los estudiantes de cualquier edad y a todos los temas.
También las filminas y las diapositivas pueden ser ayudas muy efectivas en la enseñanza, porque utilizan tanto la vista como el sonido para presentar la lección efectivamente. Este método no es tan adaptable como algunos de los otros métodos que hemos presentado, a menos que usted haga sus propias diapositivas. Si usted decide hacer las propias, entonces se trata de una gran inversión, tanto de dinero como de tiempo. Las filminas sin sonido son más adaptables que aquellas que incluyen un mensaje de otra persona. Si son del tipo silencioso, entonces servirían para el mismo propósito que una historia en el franelógrafo, pero en un nivel poquito más sofisticado.
Algunas personas han aprendido que pueden persuadir a los no cristianos a que vean y escuchen una lección de filminas antes de que estén dispuestos a comprometerse para tener una clase privada de la Biblia. Si es así en su área, entonces úselas como un medio para tener estudios en los hogares. Sepa, sin embargo, que el proceso de enseñanza apenas habrá comenzando cuando haya completado las cinco lecciones de la serie de las filminas.
Los videos de historias bíblicas están en venta hoy en día y pueden ser rentados o comprados en varios lugares. Esta es una buena idea porque los videos son muy populares y son herramientas de enseñanza muy efectivas, pero tenga mucho cuidado. Ya que los videos fueron producidos por la malvada Hollywood, hay más probabilidad de que estén enseñando las Fábulas de Esopo (como en el caso de Daniel en el foso de los leones) en lugar de estar enseñando correctamente una historia bíblica. Si usted ha enseñdo algún error al exponer su video (en casa o en el local de la iglesia) entonces, habrá hecho mucho más mal que bien. Hubiera sido mucho mejor usar un método de enseñanza menos efectivo y enseñar la verdad.
Asegúrese de revisar cualquier filmina, diapositiva, o video antes de usarlo. Sea muy juicioso. ¿Está enseñando la verdad? Las películas son demasiado efectivas para que se usen sin ninguna precaución.
Fotocopiadoras
Una de las máquinas más valiosas que una congregación puede proveer para los maestros es una fotocopiadora; de hecho son casi indispensables para un buen programa de enseñanza. Conviene animar a los maestros a que provean mapas, hojas de trabajo y otras ayudas para cada estudiante. Una fotocopiadora a disposición de los maestros es una necesidad si es que ellos van a hacer efectivamente su trabajo. El precio de las fotocopiadoras está bajando rápidamente, así que hay alguna en venta que se adapte al presupuesto de cualquier congregación.
Ancianos, por favor estén en alerta de las necesidades de sus maestros. No hagan su trabajo más difícil de lo que debiera ser por no proveer el equipo y otros artículos que ellos necesiten.
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Sea creativo, use sus propias ideas, y no tenga temor de intentarlo. Usted es capaz de tener buenas ideas, o puede llegar a serlo con un poco de estudio y práctica. Haga sus propias hojas de trabajo. Adjunta material al cuaderno de trabajo que ha comprado para enriquecerlo. Dibuje sus propios cuadros. Haga sus propios diagramas. Todo el material que pueda comprar fue hecho por algún ser humano igual a usted. Esta es la clase de usted. Es la responsabilidad de usted ayudar a salvar las almas a su cargo. Usted es la persona que está en la posición de saber exactamente lo que actualmente sus estudiantes necesitan. Eso significa que le va a costar trabajo pensar en los materiales necesarios y prepararlos apropiadamente. No es el trabajo más fácil del mundo, pero sí es el que mejor se recompensa.
No se amarre a ningún método. Experimente de un trimestre a otro. Ensaye métodos que nunca ha experimentado. Algunos maestros enseñan por 30 años, mientras que otros enseñan por un año y lo repiten 30 veces. Piénselo. ¿En qué categoría se encuentra usted?
Tarea:
l. ¿Qué ayudas está usando usted actualmente en la clase que enseña? ¿Qué ayudas adicionales se están usando en las otras clases?
2. Prepare una ayuda visual para la lección que presentará esta semana. Luego úsela en su clase.
3. Prepare una actividad escrita para que se lleve a cabo en el salón de clases, y úsela esta semana.
4. ¿Por qué escogió esa ayuda y esa tarea escrita en particular? ¿Qué puntos estaba tratando de enfatizar? Sea específico.
5. Después de usarlas, analice su efectividad. ¿Cuáles fueron los puntos buenos y los puntos malos de cada uno? Sea específico. ¿Elaboró el material al nivel apropiado, o resultó demasiado fácil o demasiado difícil?
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