A. Para poder entender el problema
bajo consideración es necesario entender algo de las llamadas "eras
geológicas", porque el propósito de tales hermanos es tratar de
armonizar la Biblia con ellas. La "geología" es la "ciencia
que tiene por objeto el estudio de las materias que componen el globo
terrestre, su naturaleza, su situación y las causas que lo han determinado".
Entre otras cosas el estudio de la geología tiene que ver con los estratos
o capas de la superficie de la tierra. Según científicos geólogos, la
naturaleza y situación de los varios estratos de la superficie de la
tierra nos indican la edad de la tierra. La tabla o columna geológica
se publica en diccionarios, enciclopedias y en muchos libros de texto
a todo nivel de estudio. Los geólogos dan nombres a estas supuestas
eras (arqueozoica, proterozoica, paleozoica, etc.), como también a los
supuestos períodos dentro de aquellas eras (p. ej., el cámbrico dentro
de la paleozoica, etc.), y se nos dice que la formación de estos varios
estratos ocurrió durante muchos billones de años.
B. En la tabla de las eras geológicas también se publican la vida característica
de cada una; es decir, se nos dice que plantas y animales acuáticos
primitivos surgieron durante la era proterozoica hace por lo menos un
medio billón de años y que el surgimiento de plantas y animales y del
hombre ocurrió hace 25,000 a 975,000 años. Los "científicos"
hablan de millones y billones de años como si fueran decenas o centenares
de años, y todo de acuerdo a su propia imaginación, porque no hay ciencia
verdadera en las tablas geológicas ni mucho menos en los números de
años que las supuestas eras hayan durado.
C. Pero lo importante de esto es que hay una relación estrecha - inseparable
- entre la tabla geológica y la evolución. Los que propagan esta "ciencia"
argumentan en círculo. Se nos dice que la edad de los estratos de la
superficie de la tierra se puede determinar por los fósiles que se encuentran
en ellos. ("Fósil. Nombre que se da a los fragmentos de animales
o plantas petrificados que se encuentran en diversos terrenos geológicos
antiguos"). Pero, en turno, argumentan que la edad de los fósiles
se puede determinar por el estrato de la tierra en el que se encuentre.
Así pues, al reconocer que la evolución es una filosofía vana y hueca,
también se reconocerá que la tabla geológica no tiene significado alguno.
.
D. Aunque todo esto (la evolución y las eras geológicas) sea llamado
"ciencia", es necesario de una vez aclarar que no lo es. Los
maestros de esta llamada "ciencia" (1 Tim. 6:20) quieren que
los alumnos crean que el orden establecido en el dibujo de la columna
geológica se encuentra en toda la superficie de la tierra, pero esto
simplemente no es cierto. Siete de los diez estratos no se encuentran
en un 77% de la superficie de la tierra y tres o más de los estratos
no se encuentran en un 94% de la superficie de la tierra. De hecho,
datos científicos indican que aproximadamente 0.4% del área de la superficie
de la tierra tiene los diez estratos como se dibujan en la tabla geológica,
y aun en estos algunos son incompletos. La completa columna geológica
existe, pues, solamente en la imaginación de los que la dibujen.
.
E. También es importante aclarar de una vez que los estratos verdaderos
de la tierra (los que en verdad existen) no se han formado a través
de millones de años. La explicación principal de la formación de los
estratos de la superficie de la tierra y de los fósiles encontrados
en ellos es que Dios sometió la tierra a un diluvio devastador. Léase
el relato del diluvio en Génesis 7. El diluvio explica los estratos
o capas de la superficie de la tierra, incluyendo la formación de continentes,
océanos, ríos, montañas, valles, cañones, etc. Es interesante la definición
que Larousse da a la palabra cataclismo: "Diluvio, terremoto, etc.:
el hundimiento de la Atlántida (continente que se supone existió en
el Atlántico) fue uno de los cataclismos más terribles de que habla
la historia". Desde luego, esto fue pura leyenda griega, pero ilustra
el hecho de que diluvios y terremotos sí tienen impacto tremendo sobre
la superficie de la tierra. Si hubiera mapa del mundo antediluviano
y otro del mundo postdiluviano, habría contrastes increíbles.