La paz os dejo Juan 14:27

I. Vivimos en un mundo de turbulencia.

    a. Mat. 11:28, "trabajados y cargados"; esta es una descripción muy adecuada del mundo de decepción, violencia, drogas, etc.

    B. Deut 28:67, "Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién ... mañana!"

    C. Isa 48:22, "No hay paz para los malos, dijo Jehová".

II. Cristo vino para traer paz.

    A. Isa 9:6; Luc 2:14; Juan 8:32, nos "hará libres" de culpa, del dominio del pecado, y de los cuidados y ansiedades.

    B. Jn 17:16, sus discípulos "no son del mundo": no son de nosotros las presiones y conflictos del mundo.

    C. El cristiano goza de una calma como la calma descrita en Mt 8:26; 14:32.

   D. Mat 13:22, lo que ahoga la palabra destruye paz.

III. Tenemos paz con Dios.

    A. Rom 5:1 "Justificados por fe, tenemos paz con Dios".

    B. El perdón de pecados, Hech 2:38; 8:37-39; 16:34.

    C. Sal 127:2, "a su amado dará Dios el sueño"; 116:7.

    D. Sal 119:165, "Mucha paz tienen los que aman tu ley".

    E. Isa 48:18, "¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar".

    F. Isa. 26:3, "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado".

IV. Tenemos paz porque cuidamos del hombre interior.

    A. 2 Cor 4:16-18, el hombre interior es el que sobrevive a la muerte.

    B. Si toda la atención es dada al hombre exterior, esto no trae paz.

    C. 1 Ped. 3:1-4 describe la belleza del atavío interno (un espíritu afable y apacible): Es una belleza que no es costosa, pero sí es muy estimada ante los ojos de Dios y también por el marido.

    D. Gál 2:20, no hay paz en el egoísmo, pero hay mucha paz en la abnegación de sí.

    E. Hech 24:16, el cristiano tiene una conciencia limpia. El corazón no le condena porque ama a los hermanos, 1 Jn 3:21. Esto trae paz y tranquilidad al alma.

    F. Col 3:12-15, tenemos paz porque perdonamos a otros.

    G. Fil 4:6-8, En cuanto a nosotros: "Regocijaos"; en cuanto a otros: "gentileza"; en cuanto a Dios: no afanosos, sino echando todo el cuidado en El; y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones".